tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post237388332151746749..comments2024-03-26T07:34:08.852+00:00Comments on Conciertos y desconciertos: Daniel VigliettiMiroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-73559882822681181342017-11-05T16:45:13.925+00:002017-11-05T16:45:13.925+00:00Sí, todos esos son nombres de los que escuchábamos...Sí, todos esos son nombres de los que escuchábamos en los finales de nuestras adolescencias (aunque no solo, que conste, que por esos años empecé a descubrir el rock). En cuanto a tu cantautor vallecano, ¿no sería Luis Pastor?Miroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-20301799421697878152017-11-05T16:42:06.188+00:002017-11-05T16:42:06.188+00:00A mí, cuarenta y pico años después, supongo que ta...A mí, cuarenta y pico años después, supongo que también estas canciones me dicen cosas muy distintas a las que podían decirme entonces. No obstante, como a ti, me despiertan emociones nostálgicas y he de reconocer que éstas me bastan y sobran. Miroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-69840613748119834292017-11-03T09:55:24.831+00:002017-11-03T09:55:24.831+00:00Viglietti no fue de los cantores sudamericanos que...Viglietti no fue de los cantores sudamericanos que más escuché en mi adolescencia, pero sí fue, desde luego, uno de ellos. Más o menos por los mismos años que tu, 73 o 74, mis amigos y yo escuchábamos y cantábamos fervorosamente "A desalambrar", "Me matan si no trabajo" y "Duerme,negrito". Curiosamente no conocía, en cambio, la "Canción del hombre nuevo", que acabo de oir en el link de tu post por primera vez. Casi me alegro; me ha parecido una loa bastante desmedida al Che y, sinceramente, no consigo lamentar demasiado que el tal hombre supuestamente "nuevo", con su fusil por brazo y el resto de atractivas características con que Viglietti lo adorna, muy vistosas pero dudosamente novedosas, no llegara nunca a nacer. Le disculpo los entusiasmos guerrilleros al autor, que en paz descanse. Eran otros tiempos. Pero celebro no haber tenido la tentación de compartirlos en mis frágiles, idealistas e impresionables quince años. Lo cierto es que todos aquellos ardores revolucionarios que tanto iluminaron mi juventud me despiertan una innegable ý dulce nostalgia, sí, pero me suenan, cuarenta y tantos años después, de muy otra forma que entonces.Vanbrughhttps://www.blogger.com/profile/10318778887618984548noreply@blogger.com