tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post6560210059752179794..comments2024-03-26T07:34:08.852+00:00Comments on Conciertos y desconciertos: Mi desengaño con los Reyes MagosMiroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comBlogger6125tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-8533020381745929372018-01-07T22:44:12.478+00:002018-01-07T22:44:12.478+00:00Yo me fui enterando por mi cuenta, poco a poco, si...Yo me fui enterando por mi cuenta, poco a poco, sin trauma alguno. Lo primero que aclaré es que no eran los mismos reyes que fueron al Portal; ya a mis cinco años sabía que nadie puede vivir mil novecientos y pico años. Planteada la cuestión, mis padres admitieron que se trataba de sus descendientes, que habían mantenido la costumbre. Pero lo de "oriente" seguía dándome mala espina. Oriente no era un país. Era donde estaban la China, Arabia, Marruecos, Vietnam y otros sitios así, cada uno con su rey, que salían en los periódicos claramente identificados y no precisamente por regalarle juguetes a nadie. ¿Por qué de estos nada menos que tres reyes no se decía nunca de qué países exactos eran, ni se hablaba de ellos más que por Navidad? ¿No tenían nombre sus reinos, no había en ellos guerras ni conflictos, como los que amenizaban las conversaciones familiares que yo seguía con silencioso interés? Me olía raro, la verdad. Y luego estaba lo del Papá Noel de las películas americanas. Semejante gordo imposible era claro que no existía, y que los regalos se los compraban los americanos, unos a otros. Y como también aquí la gente hablaba de unas "compras de Navidad" que, como no fueran de turrón, no veía yo de qué podían ser, acabé atando cabos y sustituyendo cantidades iguales. La puntilla me la dió la lectura clandestina de un escrito de uno de mis hermanos mayores. "Cuando yo era pequeño y creía en los Reyes Magos..." empezaba. ¡Acabáramos! ¡"Era <i>pequeño</i>"! "<i>Creía</i> en los Reyes Magos!" La cosa me quedó definitivamente clara con seis años escasos, pero me callé prudentemente. Parte por interés -no fuera que haciendo público mi descubrimiento se acabaran los regalos, aunque no parecía muy probable: mis hermanos mayores, y aún mis padres, seguían recibiéndolos- y, sobre todo, por pura bondad de hermano mayor: no me sentí capaz de abrirle los ojos a mi pobre hermano pequeño, que seguía tan feliz con sus Reyes Magos. Que fuera otro el que le diera el disgusto, pobrecito mío. (Y así fue, efectivamente; un amigo mío bocazas se lo acabó soltando de sopetón, sin que yo pudiera hacer otra cosa que corroborarlo tristemente cuando mi hermano se volvió a pedirme confirmación, y brear luego a mi amigo por metepatas. Afortunadamente mi hermano, visto que a mí no parecía afectarme demasiado la noticia, se la tomó con bastante filosofía, también).<br /><br />Así que hubo un tiempo bastante largo durante el que fui yo quien anduvo con mucho cuidado para que mi familia no se enterara de lo de los Reyes Magos; de que yo estaba al cabo de la calle, quiero decir.Vanbrughhttps://www.blogger.com/profile/10318778887618984548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-72439849000915657742018-01-07T20:18:55.952+00:002018-01-07T20:18:55.952+00:00Pese al mal trago de los Reyes de hace cincuenta a...Pese al mal trago de los Reyes de hace cincuenta años, lo cierto es que antes y también durante algunos más después los difruté. Y, al contrario que tú, sí recuerdo unos cuantos regalos de aquella década de los sesenta.Miroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-45670143277485379172018-01-07T09:15:11.257+00:002018-01-07T09:15:11.257+00:00Bueno, no creas que estoy muy orgulloso de mi arra...Bueno, no creas que estoy muy orgulloso de mi arranque de violencia. Y tampoco creo que el incidente me produjera traumas perdurables, aunque quién sabe ...Miroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-50811698683477411082018-01-07T09:14:10.383+00:002018-01-07T09:14:10.383+00:00No justifiques al Dioni que era un cabroncete, com...No justifiques al Dioni que era un cabroncete, como demostró en no pocas anécdotas a lo largo de los años que compartimos clase. Ahora que lo he evocado después de muchísimo tiempo sin que me viniera a la cabeza, me pregunto qué habrá sido de su vida. Lo he buscado en internet sin éxito.<br /><br />Y si, desde luego que era Tiburón Citroen Payá. No entiendo cómo se me coló la errata (aunque solo en el primer párrafo; en el último había lo escrito bien). Ya está corregido.Miroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-29744382344718794292018-01-06T22:05:14.166+00:002018-01-06T22:05:14.166+00:00Qué cabrón, Dionisio. Probablemente trataba en rea...Qué cabrón, Dionisio. Probablemente trataba en realidad de aliviar, compartiéndolo, su propio y reciente desengaño sobre el asunto. Quizás incluso intentaba solo poner a prueba una teoría, con la esperanza de que se la desmintierais con buenos argumentos.<br /><br />La hija pequeña de unos amigos les comentaba, a eso de los ocho o nueve años: "Soy la única de mi clase que todavía cree en los Reyes Magos..." Cada cual se administra el descubrimiento como mejor puede.<br /><br />(Pero tengo que disentir, no era el Citroen Tiburón Payá: era el Tiburón Citroen Payá. El orden es muy importante, una cuestión de ritmo. A mí me lo trajeron cuando ya sabía quiénes eran los Reyes, y lo disfruté igual).Vanbrughhttps://www.blogger.com/profile/10318778887618984548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-65224704271658260432018-01-06T19:42:47.367+00:002018-01-06T19:42:47.367+00:00Lo lamento por ti. No deja de ser admirable que in...Lo lamento por ti. No deja de ser admirable que intentaras darle su merecido al odioso Dionisio...capolandahttps://www.blogger.com/profile/09011217976615391928noreply@blogger.com