tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post8369620549041866829..comments2024-03-26T07:34:08.852+00:00Comments on Conciertos y desconciertos: EspionajeMiroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comBlogger10125tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-40752994382068881792013-11-25T07:23:44.454+00:002013-11-25T07:23:44.454+00:00Incluso además del derecho a ocultar cosas, que bi...Incluso además del derecho a ocultar cosas, que bien justamente señala <b>Vanbrugh</b>, debemos mencionar que la norma de decir siempre la verdad -'<i>ir siempre con la verdad por delante'</i>- entorpece la convivencia.Lanskyhttps://www.blogger.com/profile/02487984015539550972noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-28746441876102712712013-11-24T17:31:03.744+00:002013-11-24T17:31:03.744+00:00Bueno, yo sigo pensando que, con todas las salveda...Bueno, yo sigo pensando que, con todas las salvedades que queramos hacer, el de ocultar cosas debe ser un derecho -no "natural", creo haber dicho ya más de una vez que no creo que exista tal cosa, todos los derechos, y su conjunto, el Derecho, son fruto de una convención artificial, en mi opinión- y el desvelar lo que otros tienen oculto no debe serlo. Y me parece una distinción tan importante como para que condicione cualquier cosa que se diga sobre una y otra actividad, la de tener secretos y la de espiar los secretos ajenos.<br /><br />Por lo demás, absolutamente todos los derechos están condicionados de igual modo que este que te parece tan artificioso de la privacidad -y que a mí me parece igual de artificioso que cualquier otro, todo lo más, más moderno-. El derecho a la propiedad tiene limitaciones -que tú, como urbanista, conoces mejor que yo en lo que se refiere a una de las propiedades más importantes, la del suelo- basadas en el interés público, el derecho a la libertad tiene limitaciones legales, que hacen que puedas acabar privado de ella si la usas como no gusta a quien administra el interés público, el derecho a la libre circulación tiene limitaciones en forma de fronteras, aduanas y visados... no creo que haya ningún derecho no limitado por la misma ley que lo crea. Por lo que no encuentro que tampoco en esto el derecho a la privacidad se diferencie de cualquier otro derecho, ni que pueda decirse de él que es una ficción jurídica, ni mucho menos que es hipócrita su enunciado, más que de cualquier otro derecho. Vanbrughhttps://www.blogger.com/profile/10318778887618984548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-80940480000131389512013-11-23T10:55:18.006+00:002013-11-23T10:55:18.006+00:00Este hecho que señalas, Grillo, es el principal ar...Este hecho que señalas, <b>Grillo</b>, es el principal argumento de "seguridad" que tenemos, como me dijo hace unos años un buen amigo informático y aficionado a la criptografía. No obstante, los actuales sistemas de rastreos electrónicos exhaustivo pueden empezar a debilitar la seguridad que da ser una aguja en un inmenso pajar.Miroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-518264720202561382013-11-23T10:52:23.886+00:002013-11-23T10:52:23.886+00:00De otra parte, cuando califico de "ficción ju...De otra parte, cuando califico de "ficción jurídica" (probablemente un término poco riguroso) al derecho a que no indaguen en nuestros secretos, lo hago porque creo que, de hecho, nunca ha sido reconocido en términos absolutos. O, si lo prefieres, ha sido reconocido al mismo tiempo que se ha reconocido también (aunque no se haya enunciado como tal) el derecho de los "representantes del bien común" (y no sólo de éstos) a indagar en nuestras privacidades. Ahí veo yo la hipocresía, porque admitimos que es legítimo que, por motivos de interés general, se investigue lo que no queremos que se desvele. Y no es que el pretendido derecho no sea eficaz o perfecto, es que es anulado de raíz si se compatibiliza con el derecho a que quien sea y con las razones que sea pueda socavarlo. O quizá, para no ser radical, diré que habría que enunciarlo diciendo que todos tenemos derecho a mantener nuestros secretos ocultos salvo de las autoridades, que siempre tienen derecho a conocerlos para proteger la seguridad pública, que sería un bien (o un derecho) mayor que éste. Creo que tal sería una formulación más correcta del "derecho", al que luego le podemos poner todas las garantías que queramos sabiendo, eso sí, que son ineficaces por principio, toda vez que una vez que le concedemos al poder el "derecho" a conocer nuestros secretos.<br /><br />Por último, si creo que el "derecho" se formula como lo he hecho es porque estoy convencido de que es una concesión que nos hace el poder para tenernos contentos sin perder sus prerrogativas (también eso me parece hipócrita). Jamás históricamente se ha puesto en cuestión la legitimidad de las autoridades a fisgar en la vida privada; es mucho más reciente el derecho a tener vida privada. La obsesión "moderna" por erigir artificiosos constructos jurídicos de "derechos humanos" nos ha llevado a enunciar el que nos ocupa y en su definición los poderes de todos los países han dejado claro (o no tanto, pero da igual) que es un derecho limitado al suyo propio en sentido contrario. Creo que es así y por ello –y ésta es la tesis principal del post– me parece ingenuo y hasta cómplice escandalizarnos cuando nos enteramos de que el poder está ejerciendo su "derecho". En el fondo, en estos asuntos, me parece que lo que nos molesta no es que lo hagan sino que no sean discretos, que no lo hagan en secreto.Miroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-38587794237737674092013-11-23T10:52:09.118+00:002013-11-23T10:52:09.118+00:00Reconozco, Vanbrugh, que la redacción de este post...Reconozco, <b>Vanbrugh</b>, que la redacción de este post puede dar la sensación, en efecto, de que justifico el espionaje y hasta puede también que hasta haya algo de intencionalidad (no en justificarlo, pero sí en dar esa sensación de ambigüedad). Pero gracias a ello has escrito este esclarecedor comentario y me permites a mí aclarar mis intenciones.<br /><br />Yo no estoy tan seguro como tú de que sea algo bueno en términos absolutos el tener secretos e igualmente malo el esforzarse en enterarse de los ajenos. Tampoco de que lo primero sea un derecho "natural", sin perjuicio de que en la actualidad se reconoce como tal. En materia de "derechos" tiendo a reconocer como primigenios sólo los más básicos y creo que la larga lista de los demás (entre ellos el de tener secretos y que los demás no hurguen en mi vida privada) es difícil enunciarlos como prerrogativas consustanciales al individuo, sino más bien como acuerdos sociales que se van alcanzando en cada momento histórico. Lo peligroso quizá de poner todos los "derechos" en el mismo saco es que tendemos a olvidar que muchos de ellos son contrapartidas de "deberes" (es decir, que hay que ganárselos) y también que su naturaleza es relativamente circunstancial.<br /><br />Lo anterior no quiere decir que me parezca mal que se nos reconozca el derecho a la privacidad, a poder ocultar ante los demás lo que no queremos que sepan y a que, por tanto, se me proteja de los intentos de los demás de que indaguen para desvelarlo. Me parece bien y también me parece que debe ser defendido, aunque no derivo de ello el que tener secretos sea "éticamente" bueno ni tampoco intentar averiguarlos malo; al menos, no en términos absolutos. <br /><br />En todo caso, como bien te percatas, mi post no va de juicios éticos, por más que, tal como digo, me decante claramente por defender el derecho a tener secretos. Lo que digo es que la voluntad humana de tener secretos sí va unida indisolublemente (como dos caras de una misma moneda) a la de descubrir los ajenos, responden a los mismos mecanismos psicológicos de nuestras mentes. De ahí, creo, la dificultad práctica en separar ambas actividades (o actitudes) a la hora de defender una y condenar la otra.<br /><br />(sigue)Miroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-65189275296229706932013-11-22T21:18:12.722+00:002013-11-22T21:18:12.722+00:00Los países y múltiples agencias que espían cada ve...Los países y múltiples agencias que espían cada vez a más entidades o personas parece que ignoran que mientras mayor es el pajar más difícil resulta encontrar la aguja que buscan...Grillohttps://www.blogger.com/profile/02623226161747098746noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-76461896819031446212013-11-22T16:24:07.160+00:002013-11-22T16:24:07.160+00:00No puedo evitar la sensación de que, aunque no sea...No puedo evitar la sensación de que, aunque no sea esa su intención, tu discurso justifica el espionaje. Y lo hace porque sitúa en el mismo plano ético el derecho a tener secretos y el supuesto derecho a enterarse de los ajenos, como si fueran fuerzas equivalentes que inevitable, automática -y por tanto inocente- mente se provocan la una a la otra. Y yo creo que ni están ni, sobre todo, deben estar en el mismo plano. <br /><br />Basta establecer la distinción de que tener secretos es legítimo, pero enterarse de los ajenos no; de que el de tener secretos es un derecho, pero el de enterarse de los secretos ajenos no lo es, para que se destruya el supuesto equilibrio. Mantengo oculto lo que me da la gana, y hago bien. Si alguien se esfuerza en que deje de estar oculto, ese alguien, en cambio, NO hace bien. Lo primero debe ser defendido, lo segundo, no. A mí me parece bastante claro como principio general indiscutible, aunque a partir de él se puedan establecer todas las excepciones y matizaciones que hagan falta, en función de otros principios distintos. <br /><br />Acepto, por tanto, que califiques de ficción jurídica el derecho a la intimidad si hacerlo significa solo describir lo que realmente pasa, pero no si tratas con ello de establecer lo que es deseable que pase. También en ese sentido es una ficción jurídica, por ejemplo, mi derecho a la integridad física, puesto que no sirve para impedir eficazmente que alguien atente contra ella. Pero no lo es, en cambio, en el sentido de que se trate de una fórmula hipócrita, que finge proteger algo que no debe ser protegido. Solo de que, como todo lo realmente existente, no es perfecto, ni por tanto infaliblemente eficaz.Vanbrughhttps://www.blogger.com/profile/10318778887618984548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-75087450378455428322013-11-22T09:12:13.644+00:002013-11-22T09:12:13.644+00:00Quod erat demonstrandumQuod erat demonstrandumLanskyhttps://www.blogger.com/profile/02487984015539550972noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-61513971933238127492013-11-22T08:41:08.213+00:002013-11-22T08:41:08.213+00:00Estoy de acuerdo, desde luego, con tu distinción –...Estoy de acuerdo, desde luego, con tu distinción –ética– entre secretos privados inofensivos y secretos que nos afectan. El problema es que hasta que no descubra que eso que haces ocultamente es comer excrementos de conejo con cucharilla de plata sobre el ombligo de tu amada puedo pensar que se trata de actividades que me afectan. Así que, para proteger mi seguridad, justifico espiarte. Miroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-20321488047194650262013-11-22T07:49:21.010+00:002013-11-22T07:49:21.010+00:00No estoy muy de acuerdo con lo que llamas circular...No estoy muy de acuerdo con lo que llamas circularidad (viciosa) secreto-espionaje, y no lo estoy precisamente por lo que señalas al mencionar la intimidad y la vida privada. Una cosa son ‘mis’ secretos siempre que no afecten a los demás (por ejemplo comer excrementos de conejo con cucharilla de plata sobre el ombligo de mi amada, que está de acuerdo) y otra cosa son los secretos de Estado, gobiernos, corporaciones, administraciones y entidades públicas o privadas que por definición afectan a los ciudadanos aunque estos no se enteren, o precisamente por eso. Sé que es ingenuo pensar que la política puede funcionar, especialmente la internacional sin secretos, pero es evidente que aquí hay un problema de grado: cuanto más secretos, menso democracia (transparencia); igual con las corporaciones mercantiles o industriales. Por eso no es lo mismo un espía que un revelador de secretos tipo Snowden (para mí un héroe), no es lo mismo un espía que un simple mirón, huelebraguetas o detective privado. A partir del conocido dicho de que la mujer del César no sólo debe ser honesta sino parecerlo, se ha pasado a da igual que sea honesta, pero debe parecerlo.Lanskyhttps://www.blogger.com/profile/02487984015539550972noreply@blogger.com