tag:blogger.com,1999:blog-71456423596619933162024-03-13T23:50:46.758+00:00Conciertos y desconciertosBoberías que se me ocurren ... ¿Me voy aclarando?Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comBlogger1587125tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-64889322662022528432023-12-07T08:18:00.001+00:002023-12-07T08:21:06.570+00:00Entrevista a Aznar en El Mundo de ayer<div><p style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfq4l74wYAfTidc_K6tJF1yH3OcOCQJ0tPAlJ7ilw93Yn0NG9nfeDukdzg191kP_1Nb8I9Yq44-czOJPd-vJ21RFTGpVe-Z3c7bpKq3ikV5MXua0zspa98K-z0Bce0zXeh5DaC1LV1qQDqVK2oGVk16MJ1z-pHn7rCV-HPLTL4N3tQjv39q-PlbAJ5-aA-/s1403/Aznar.webp" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1403" data-original-width="990" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfq4l74wYAfTidc_K6tJF1yH3OcOCQJ0tPAlJ7ilw93Yn0NG9nfeDukdzg191kP_1Nb8I9Yq44-czOJPd-vJ21RFTGpVe-Z3c7bpKq3ikV5MXua0zspa98K-z0Bce0zXeh5DaC1LV1qQDqVK2oGVk16MJ1z-pHn7rCV-HPLTL4N3tQjv39q-PlbAJ5-aA-/s320/Aznar.webp" width="226" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Cuestionar la Constitución es cuestionar la convivencia democrática y libre.</span><br /><br />De lo que se deriva que, según Aznar, no hay otra forma de convivencia democrática y libre que no sea la de la Constitución. Es decir, si cuestiono, por ejemplo, que la forma del Estado sea la Monarquía y propugno una República estoy cuestionando la convivencia democrática y libre. Y así podríamos seguir hasta el infinito …<br /><br /><span style="color: #2b00fe;">(La Constitución) Lleva tiempo en peligro, desde que el PSOE mutó su posición y cambió de sujeto constituyente, con los pactos del Tinell (2003).</span><br /><br />El Pacto del Tinell fue suscrito entre el PSC (Maragall), ERC (Carod-Rovira) e Iniciativa per Catalunya Verds (Joan Saura) para formar el denostado (por el PP) tripartito que gobernó en la Generalitat de 2003 a 2006. El pacto comprendía el establecimiento de un nuevo marco legal donde se reconozca y se desarrolle el carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüístico del Estado. ¿Eso equivale a “cambiar de sujeto constituyente”? Una exageración, por supuesto. El pacto del Tinell tan solo suponía crear el marco legal para reconocer y desarrollar el carácter plurinacional del Estado. Si ese marco era incompatible con la Constitución, implicaría modificarla (lo que, por cierto, ni siquiera se intentó). Pero propugnar la reforma constitucional no es en absoluto cambiar de sujeto constituyente; siempre el sujeto sería el conjunto del pueblo español, tanto indirectamente (a través de sus representantes) como directamente (mediante el preceptivo referéndum).<br /><br />Recordemos que los catalanistas reclamaban que se reconociera el carácter plurinacional de España desde siempre (ahora ya no, ahora son independentistas). El PSOE, por su parte, ha defendido desde su origen una organización federal del Estado y, al menos desde el 28 Congreso en 1979, reconoce “la realidad plurinacional y plural del Estado español”. Bien es verdad que a este respecto el partido ha mantenido una calculada ambigüedad durante el periodo democrático hasta que en el Congreso de 2017 (ya con Pedro Sánchez) se aprobó promover una reforma constitucional que “perfeccione el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado”. No me parece que haya ninguna conspiración secreta. Tampoco creo que reconocer el carácter plurinacional del Estado sea “romper España”.<br /><br /><span style="color: #2b00fe;">Ahora lo que se ha abierto es un proceso de deconstrucción constitucional, de desconstitucionalización de España. Y eso es mucho más grave. … Se está haciendo una política justamente para acabar con la Constitución, para sustituir la Constitución.</span><br /><br />Hay algo que debe quedar muy claro: cualquier iniciativa del Ejecutivo ha de estar dentro del marco constitucional. Acabar con la Constitución (o mejor, degradar el sistema democrático y el Estado de Derecho) es actuar incumpliéndola y sin que ese incumplimiento se corrija. Ahora bien, no es acabar con la Constitución propiciar su reforma para que, por ejemplo, España sea un estado plurinacional. Siempre, claro, que dicha reforma se haga mediante las propias reglas constitucionales.<br /><br /><span style="color: #2b00fe;">Si vamos hacia una España plurinacional, será porque la Constitución ya no existe.</span><br /><br />No, será porque la Constitución se ha reformado (lo cual parece muy difícil a corto plazo).<br /><br /><span style="color: #2b00fe;">Una España plurinacional sólo se puede organizar en una confederación de republiquitas. Sería absurdo y llevaría otra vez al país a la confrontación.</span><br /><br />La única forma de organizar un estado plurinacional no es la confederación, también podría ser una federación. En todo caso, despreciar otras formas de Estado distintas de la unitaria (que, en realidad, no es la que le corresponde a España con la actual Constitución) me parece una estupidez. ¿Suiza (confederación) es absurda? ¿Alemania o Estados Unidos (federaciones) son absurdos?<br /><br />En cuanto a la confrontación, si se refiere a la Guerra Civil, las tensiones nacionalistas o separatistas no estuvieron entre sus causas relevantes. Si, por el contrario, miramos hacia atrás, los conflictos armados de los catalanes con intenciones separatistas a partir de los Austrias siempre derivaron de pretensiones unificadoras del Estado.<br /><br /><span style="color: #2b00fe;">La preservación histórica de la nación española es fundamental, y por eso la política que se debería practicar en España tiene que estar basada y centrada en la recuperación de la nación …</span><br /><br />Asume Aznar que existe un algo histórico que es la nación española. Sin duda, un algo llamado España existe desde los romanos (incluyendo a Portugal, por cierto). Que ese algo sea una nación es ya mucho más discutible en términos históricos. Menos lo es que ese algo es desde hace bastante tiempo un Estado, entendiendo este término como sinónimo de unidad política: incipiente durante los Austrias (XVI-XVII) y conformándose durante el XVIII, para consolidarse a partir del XIX sostenido sobre la engañosa equivalencia entre Estado y Nación. Pero esa equivalencia lleva 200 años siendo conflictiva.<br /><br />“Recuperar la nación” implica para Aznar (y para el PP) que solo hay una nación (la española). Al final es una cuestión semántica. Por ejemplo, en el XVI la palabra nación se entendía referida a la patria chica, la comarca en la que se había nacido. A mí siempre me ha gustado la definición de Renan, que hace hincapié en la voluntad de los ciudadanos de constituir una comunidad política. Lo cierto es que en España hay varios sentimientos de pertenencia nacional, no necesariamente excluyentes. Que llamemos a Cataluña nación no implica que España deje de serlo. En todo caso, es probable que, en términos históricos, estemos asistiendo al fin de la ideología de los estados-nación.<br /><br /><span style="color: #2b00fe;">Tampoco cabe la amnistía. Pero si se empieza a decir que la Constitución dice lo que no dice, puede pasar cualquier cosa. El Tribunal Constitucional no tiene derecho a erigirse en poder constituyente y hacer decir a la Constitución lo que la Constitución no dice. La Constitución se aprobó rechazando la amnistía. El Constitucional tiene que medir muy bien, y estoy seguro de que lo hará. También puede guardar el tema en un cajón… (Si hay una sentencia favorable a la constitucionalidad de la amnistía) se habrá liquidado de facto la Constitución.</span><br /><br />Aznar da lecciones al Tribunal Constitucional. No es verdad que la Constitución se aprobara rechazando la amnistía. Lo que se rechazó (primero en la ponencia y luego en el debate de enmiendas) fue incluir la figura de la amnistía en la Constitución; es decir, ni regularla ni prohibirla. No hay ningún pronunciamiento durante la elaboración de la Constitución en el sentido de que la figura de la amnistía quede fuera del ordenamiento jurídico español. No voy a entrar en el debate sobre la constitucionalidad de la amnistía (de esta o de cualquier otra); basta repasar todo lo que se ha escrito durante los últimos meses (incluyendo la exposición de motivos bastante exhaustiva de la proposición de Ley) para concluir que no es en absoluto evidente que la amnistía es inconstitucional.<br /><br />Pero lo que me parece más grave es la deslegitimación que hace el expresidente del Tribunal Constitucional si su futura sentencia es favorable a la constitucionalidad de la amnistía. ¿No es esta declaración una descarada injerencia en el Poder Judicial? Nos guste o no, el único autorizado para resolver sobre la constitucionalidad de la amnistía es el TC. Podremos no estar de acuerdo con su fallo, pero será el que valga. En todo caso, es recomendable que, antes de formarnos opinión, leamos la futura sentencia porque, a lo mejor, los argumentos de los altos magistrados nos convencen. Pero me temo que es pedir demasiado. Entre tanto, gente como Aznar contribuye a exacerbar los ánimos, a llevar el país a la confrontación.<br /></div><br />Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-78438473576723394642023-09-30T13:21:00.001+01:002023-09-30T13:21:10.350+01:00¿Es constitucional un referéndum de autodeterminación en Cataluña?<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dz-KQ8bA6KAhFN-OSjwtZO7JQyO342YnjaWxxYnTCkpgxTeUv8A9cWWjqx6EfGvJUPMc2XHmUeLEegOEKkb8g' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /> </div><div style="text-align: justify;">En su discurso durante el debate de investidura del pasado miércoles 26, Miriam Nogueras, portavoz de <i>Junts</i>, afirmó que no hay impedimentos en la Constitución para la celebración de un referéndum de autodeterminación de Cataluña, acordado y organizado con el Estado, apoyándose en lo establecido en el artículo 92 de la Carta Magna. Dicho artículo reza que “las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos”. En mi modesta opinión, de ese texto no cabe deducir con tanta seguridad como hacen los independentistas el amparo constitucional del referéndum que pretenden. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La primera objeción que se me ocurre es que en el referéndum se consulta a la ciudadanía una decisión política de especial trascendencia. No discuto, por obvio, que lo que quieren consultar los independentistas es de especial trascendencia. Ahora bien, ¿cuál es la decisión política que quiere consultar? Ciertamente, esa decisión (o “predecisión”, toda vez que no se puede asumir como decidida hasta conocer el resultado de la consulta) debe estar dentro de los límites de la Constitución. No puede, por ejemplo, someterse a referéndum la legalización de la esclavitud. La pregunta que se hizo el 1 de octubre de 2017 –“¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?”– presupone que la decisión que se consulta es la de constituir Cataluña como república independiente, separada del Estado español. Creo que no hay ninguna duda de que tal “decisión” es inconstitucional porque contradice frontalmente el artículo 2: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles …”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Por tanto, no cabe un referéndum en el que se consulte a la ciudadanía sobre la independencia de Cataluña, ya que esta “predecisión” es inconstitucional. Esto, que estoy seguro de que lo saben perfectamente los dirigentes independentistas, debería estar claro para todos sus seguidores a los que mienten. La independencia de Cataluña, para acordarse en nuestro marco constitucional, pasa necesariamente por la reforma de la Carta Magna, lo que algún dirigente de <i>Junts</i> y de <i>Esquerra</i> han negado, demostrando, a mi juicio, irresponsabilidad y voluntad de engaño. Muy distinto sería que se sometiera a consulta algo así como ¿quiere que se inicie la reforma de la Constitución para reconocer el derecho de Cataluña a decidir sobre su independencia? A mi modo de ver, un referéndum con esa pregunta no sería inconstitucional porque la Constitución prevé su propia reforma. Ahora bien, me temo que los independentistas no estarían dispuestos a aceptar ese enunciado pues implicaría admitir que sus machaconamente repetidas afirmaciones no encajan en el actual marco constitucional. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La segunda objeción que cabe hacer a la optimista interpretación se la señora Nogueras sobre el artículo 92 es que el referéndum es una consulta “a todos los ciudadanos”. Para que sea constitucional, la consulta debe hacerse a todos los españoles, no solo a los catalanes. Esta conclusión no solo es literal, sino que obedece a la lógica más elemental: si la decisión es de especial trascendencia para todos los españoles (y la eventual independencia de Cataluña sin duda lo es), todos ellos tienen el derecho de ser consultados. Naturalmente, <i>Junts</i> y <i>Esquerra</i> solo admitirían un referéndum circunscrito al censo catalán, lo cual lo convertiría claramente en inconstitucional en base al artículo 92 en el que se apoya Nogueras. Pero, en realidad, lo saben de sobra. Recuérdese que la base argumental del independentismo es la supuesta prevalencia del supuesto derecho de autodeterminación de los pueblos (aplicado a Cataluña), reconocido en tratados internacionales firmados por España, sobre la Constitución. Así han vuelto a dejarlo claro en la reciente propuesta aprobada por el parlamento catalán este jueves 28: “(el parlamento) se reafirma en la defensa del ejercicio del derecho a la autodeterminación, es decir, que Cataluña pueda decidir su futuro colectivo a través de un Referéndum”. Por cierto, sobre el presunto derecho de autodeterminación ya he escrito bastante en este blog (y volveré a hacerlo); basta escribir la palabra en el buscador para encontrar viejos posts al respecto. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Vayamos ahora a la actualidad política española. La citada resolución del Parlamento catalán por la que se aprueba la propuesta transaccional de <i>Junts</i> y <i>Esquerra</i> pronunciándose “a favor de que las fuerzas políticas catalanas con representación en las Cortes españolas no apoyen la investidura de un futuro gobierno español que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración del referéndum”, conduce necesariamente a la repetición electoral. Porque Pedro Sánchez no puede comprometerse a celebrar el referéndum que reclaman los independentistas, ya que se estaría comprometiendo a hacer algo inconstitucional. La cuestión, claro, radica en lo que entendamos (o, mejor, entiendan ellos) por compromiso. Si se trata de una vaga declaración de intenciones sin ninguna concreción (que es lo que ha venido haciendo el PSOE sobre este asunto), vale. Pero si <i>Junts</i> y <i>Esquerra</i> exigen un acto con capacidad vinculante sobre las instituciones (que es lo que yo haría en su caso), el mismo sería, con absoluta certeza, declarado inconstitucional. Lo cual, dicho sea de paso, no me parecería nada mal: despejaría el tablero de juego de engaños y falsedades. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Pero no me creo que eso vaya a ocurrir. No le conviene en absoluto al PSOE y mucho menos aún a los independentistas. De modo que mi pronóstico a corto plazo es que o <i>Esquerra</i> y <i>Junts</i> abandonan la exigencia del referéndum como condición para votar a Pedro Sánchez (encontrando alguna forma de salvar la cara) o tendremos nuevas elecciones en vísperas de Navidad. En esta más que probable opción, Sánchez logra uno de sus objetivos cuando convocó las pasadas generales: aguantar como presidente del Consejo de la Unión Europea hasta el final del mandato. Y ya veremos cuáles serán los resultados de unos nuevos comicios y cuánto rentabilizará el PSOE el no haber cedido a las pretensiones de los independentistas de romper España, en contra de lo que no cesan de asegurar el PP y VOX.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-38806148219079000632023-09-24T13:48:00.000+01:002023-09-24T13:48:39.154+01:00La maleta con ruedas<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw8kw8jwVP19EO8HLk4xMytUePXOicsd9YEt5FKh58mkTt-DloUjH3x4JKsTeWhyjFbkHqhYHwVSWTVBVNTGu1AIIrWPzrK6U7b15-GIfZij7LUW4mNA89xQlEmD7MvXv4cqDUvA_t4OOocu8m-tMnUeuTX6Birx033JJW01INltMXunSxxmN89JNWDBvw/s1463/WhatsApp%20Image%202023-09-24%20at%2009.46.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1463" data-original-width="999" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw8kw8jwVP19EO8HLk4xMytUePXOicsd9YEt5FKh58mkTt-DloUjH3x4JKsTeWhyjFbkHqhYHwVSWTVBVNTGu1AIIrWPzrK6U7b15-GIfZij7LUW4mNA89xQlEmD7MvXv4cqDUvA_t4OOocu8m-tMnUeuTX6Birx033JJW01INltMXunSxxmN89JNWDBvw/s320/WhatsApp%20Image%202023-09-24%20at%2009.46.jpeg" width="219" /></a></div>Los cambios los asumimos con normalidad; pasa el tiempo y nos olvidamos de cómo era antes. Hace seis años y medio, en una visita que le hicimos Luisa y yo, mi madre me regaló la primera maleta que tuve: rígida y de color crema, de cincuenta por cuarenta. Debió ser allá por el verano del 71 cuando, con mi hermana, fuimos a pasar un par de semanas de vacaciones a Playa de Aro, donde nos acogieron unos amigos de mis padres (también fue entonces la primera vez que volé). La maleta, incluso vacía, es pesada y, desde luego, no tiene ruedas. Y fue al volver a verla, casi medio siglo después, que me sorprendí de que algo tan sencillo, tan evidente, como ponerle ruedas a una maleta hubiera sido un invento tan tardío. Es más, me pregunté –y pregunté a mi madre y a Luisa– si recordaban cuándo empezaron a venderse las maletas con ruedas. Ni yo ni ellas supimos contestar. Luego, cuando surgía la ocasión, lo he vuelto a plantear y nunca he obtenido respuesta. Sí, todos (los que tienen edad suficiente) se acordaban de cargar pesadas maletas en las estaciones de tren y aeropuertos, pero ninguno guardaba en la memoria en qué momento adquirió una con ruedas. Como si ese cambio apenas hubiera alterado la percepción de nuestra cotidianeidad. Pareciera que las maletas, todas las maletas, tienen ruedas desde siempre. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Pues bien, estos días me he puesto a investigar un poquito en la red y –por fin– me enteró suficientemente de la historia de las maletas rodantes. “Oficialmente” se considera que el inventor fue un estadounidense llamado Bernard D. Sadow. Según contó él mismo en 2010, el chispazo le vino volviendo con su mujer de unas vacaciones en Aruba en 1970 cuando, mientras cargaba dos pesadas maletas, vio en el aeropuerto un operario con un carrito en el que transportaba varios bultos. Sadow, que por entonces tenía cuarenta y cinco años, era vicepresidente de una empresa de Massachusetts dedicada precisamente a artículos de viaje. Imagino que en el taxi le iría dando vueltas a la idea y nada más llegar a caso desmontó el juego de ruedas de un baúl y se lo implantó a una maleta; luego le añadió una correa de cuero y acabado el invento. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjrbqYg0LDYOAUbQ-Ew2ROaEx6mSJ2jg_2TJNfyNvXHTspU2vEPMxG3DS8pL2KkJ6xhjBzXFYHou-_OewUHVp1qsd2NrzP0VQ3opRp7k1DyBKHvRbYx3u9m7kkXUs2qjoM0hMHAERqDro8OqPYEWygSUpIVEuCAk-W9qBulNWsrrqiI_jsG1AIPMX7d50d/s678/b573ec31-f1e1-493a-afcc-3586939c4d93_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="678" data-original-width="600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjrbqYg0LDYOAUbQ-Ew2ROaEx6mSJ2jg_2TJNfyNvXHTspU2vEPMxG3DS8pL2KkJ6xhjBzXFYHou-_OewUHVp1qsd2NrzP0VQ3opRp7k1DyBKHvRbYx3u9m7kkXUs2qjoM0hMHAERqDro8OqPYEWygSUpIVEuCAk-W9qBulNWsrrqiI_jsG1AIPMX7d50d/s320/b573ec31-f1e1-493a-afcc-3586939c4d93_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpg" width="283" /></a></div>El hombre estaba entusiasmado, tal vez pensara que había logrado el pelotazo de su vida. Empezó a ofrecer su invento a varios comercios del ramo pero, para su sorpresa, no interesaba. Parece que en esos tiempos se sobreentendía que una maleta con ruedas solo la usarían mujeres; que un hombre arrastrara una mostraría debilidad, cuestionaría su preciada virilidad. Y tampoco estaría bien visto que una mujer la usara porque sugeriría poca caballerosidad del marido (naturalmente, ni se concebía que las mujeres viajaran solas). Katrine Marçal, una escritora sueca, sostiene en un libro reciente que este invento, como muchos otros, tardó en afianzarse precisamente por la omnipresente cultura patriarcal de la época. No obstante, eran los años setenta y algo estaba cambiando. Sadow finalmente se entrevistó con Jerry Levy, el vicepresidente de Macy’s (los populares grandes almacenes neoyorkinos) y este hombre, seguramente más abierto de mente que el resto de sus colegas, quedó impresionado. Así, en octubre del setenta, Macy’s puso a la venta el primer modelo de maletas con ruedas. El anuncio publicitario de esas primeras maletas es una muestra evidente de que se trataba de un producto dirigido al público femenino; hoy en día sería inconcebible. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4P16lo8RgXuFFJt4YvoGXhedM1MixjMKVjtxYdTYG1nlTG0mxwRzNUCxTpoWxBwiP-4DJsnDZTYsE1KBZnJafj0rOUPMbohS-tIazCQ5l4e2wEPfMQ1eK_Gcn1rna7LccapebqfJ35LNmbocbcr6VdEUcmigkgvK_3XHkL1rEylyW1B0gvWhA-_VVNvzU/s1877/999d11e4-b5ae-4183-b4ac-5b6d59913edf_2090x2694.webp" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1877" data-original-width="1456" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4P16lo8RgXuFFJt4YvoGXhedM1MixjMKVjtxYdTYG1nlTG0mxwRzNUCxTpoWxBwiP-4DJsnDZTYsE1KBZnJafj0rOUPMbohS-tIazCQ5l4e2wEPfMQ1eK_Gcn1rna7LccapebqfJ35LNmbocbcr6VdEUcmigkgvK_3XHkL1rEylyW1B0gvWhA-_VVNvzU/s320/999d11e4-b5ae-4183-b4ac-5b6d59913edf_2090x2694.webp" width="248" /></a></div>Sin embargo, pese que apareció en el mercado norteamericano en esa fecha, no llegó a popularizarse. De hecho, durante la segunda mitad de los setenta, periodo en el que hice unos cuantos viajes trasatlánticos, no recuerdo en absoluto haber visto en los aeropuertos a nadie con maletas rodantes y estoy seguro de que me hubiera llamado la atención; diría incluso que tampoco hasta bien avanzada la siguiente década. Parece que el éxito definitivo de las maletas rodantes se debe a un piloto de la Northwest Airlines llamado Robert Plath (no creo que tuviera parentesco con la poeta Sylvia Plath). Por lo visto, el hombre estaba harto de las largas y frecuentes caminatas aeroportuarias a que están obligados los tripulantes de los aviones y pensó que sería una buena idea poner dos ruedas a sus maletas y además un mango extensible para arrastrarlas (bastante más práctico que la correa de Sadow). El “invento” estaba dirigido hacia sus colegas y, enseguida empezaron a verse por los aeropuertos estadounidenses pilotos y azafatas llevando sus maletas de cabina rodantes. Pronto Bob Plath se dio cuenta de que sus maletas llamaban la atención (y el deseo) de los viajeros y se animó a crear su propia empresa para comercializarlas, Travelpro que, fundada en 1987 todavía continúa vendiendo maletas. Calculo pues que entre los últimos ochenta y hasta la primera mitad de los noventa transcurrió el que podíamos llamar periodo de transición, durante el cual coexistirían maletas con y sin ruedas. Ya en el actual siglo las maletas sin ruedas pueden considerarse una especie extinguida.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdfKfBXAdWBx1QyrQfLgSozq_mR4KesIYwKs7LZVT7HbpFzpW-a0ccLOuM3UkCkhIaoI-Y56W3lMWYJp_0xcpqVvaoNMYSqlrjkwMjdyCVehCK_Xpl8tOFTegZjtRjl777ejSbm-6vfmo-1XmC8awCWZkoFjSuDjbe5m6tLZXsmVpzjbf2XvoH-ebmHrbn/s6302/Hokkanen.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="6302" data-original-width="4375" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdfKfBXAdWBx1QyrQfLgSozq_mR4KesIYwKs7LZVT7HbpFzpW-a0ccLOuM3UkCkhIaoI-Y56W3lMWYJp_0xcpqVvaoNMYSqlrjkwMjdyCVehCK_Xpl8tOFTegZjtRjl777ejSbm-6vfmo-1XmC8awCWZkoFjSuDjbe5m6tLZXsmVpzjbf2XvoH-ebmHrbn/s320/Hokkanen.jpg" width="222" /></a></div>Asombra desde luego que lo que parece una obviedad –poner ruedas a las maletas para facilitar su desplazamiento– se haya popularizado tan recientemente (en el último cuarto de siglo). Cuando las maletas carecían de ruedas, recuérdese, existían empleados –en los hoteles, las estaciones, los aeropuertos– cuyo trabajo consistía en llevar el equipaje de los clientes, bien con sus brazos o recurriendo a carritos manuales o con motor provistos evidentemente de ruedas. De modo que la posibilidad siempre estuvo presente y, como ya he contado, así se iluminó Sadow. Lo cierto es que antes que él hubo unos cuantos más que patentaron maletas con ruedas sin que sus inventos llegaran siquiera a comercializarse. La primera patente norteamericana que encuentro de una maleta con ruedas es de 1922, registrada a nombre de Theophilus Hokkanen. Casi nada he logrado averiguar sobre este hombre que, de origen finlandés como deja claro su apellido, pero parece que residía en Brooklyn. En <i>Geni</i> (una web de genealogías), encuentro a un Teophilus Hokkanen que se casó con Johanna Kangas (1894-1947) y con la que tuvo un hijo, también llamado Teophilus, que nació en Pittsburgh en 1918. Las fechas cuadran y nos permiten imaginarnos un matrimonio veinteañero de finlandeses que hacia el final de la Gran Guerra emigran a Estados Unidos. En las listas de pasajeros de la isla de Ellis, constan una Johanna (1894), un Teofilos (1886) en una llegada de 1920 (sin fecha precisa); si son éstos, los datos del hijo son erróneos: o nació más tarde en suelo americano o bien lo hizo en Finlandia y venía con ellos en el barco. En todo caso, parece que Johanna se casó en segundas nupcias con un tal Foster y aparece en la <i>Bremen Passenger Lists</i> llegando de nuevo a la isla Ellis con 36 años en agosto de 1930, acompañada de su hijo Teophilus, de 12 años. Deduzco pues que el Teophilus inventor murió no mucho después de patentar su maleta rodante, y que Johanna volvería a Europa con su niño para luego regresar a los Estados Unidos. El hombre probablemente no habría cumplido los cuarenta y no parece que su idea le aportara ningún beneficio. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSYRKeq6tAhsSkYrmruULoEMZ5zLsDW0EmHND_VvX6ZRd15cKYGjpIH4N_-xp1h4U-CpO7LiE7ykl3QEfjPUQxaNVvSpKivVikt1bfVdW9PS-mWpRevARmz9VPBZ39LbQCAaOfXaLsnj0CST3tSSLPjD50FpXybRFeYLOAUZB2VmXc2ILWiETgBOy-pcp7/s2560/alfred-krupa-suitcase-croatia-scaled.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2560" data-original-width="1724" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSYRKeq6tAhsSkYrmruULoEMZ5zLsDW0EmHND_VvX6ZRd15cKYGjpIH4N_-xp1h4U-CpO7LiE7ykl3QEfjPUQxaNVvSpKivVikt1bfVdW9PS-mWpRevARmz9VPBZ39LbQCAaOfXaLsnj0CST3tSSLPjD50FpXybRFeYLOAUZB2VmXc2ILWiETgBOy-pcp7/s320/alfred-krupa-suitcase-croatia-scaled.jpg" width="216" /></a></div>A partir de esa fecha, constan varias patentes estadounidenses relacionadas. En 1925, un tal Saviour (traducción de Salvatore) Mastrantonio la solicita para un portaequipajes con ruedas, aunque en su descripción también sugiere poner directamente ruedas a la maleta. Nada he descubierto de este señor, sin duda un inmigrante italiano. En 1949, Bernard Quinton –de quien tampoco he averiguado nada– obtuvo la patente para su “maleta móvil” que, tal como puede verse en el dibujo del registro, viene a ser muy similar a la que popularizó Bob Plath a finales de los ochenta. En el 57, un tal Milton Katz (también ignoto) patentó una pequeña plataforma con cuatro rodantes para que sobre la misma se apoyara la maleta; en mi opinión una idea bastante absurda. Finalmente, hay que citar otro antecesor del invento de Sadow, aunque éste no llegó a patentar el invento. Se trata de Joseph Krupa (1915-1989), nacido en Polonia pero que emigró a Croacia en 1943 huyendo de la ocupación nazi. Se instaló en Karlovac y allí se casó y residió hasta su muerte. Fue pintor y profesor de bellas artes, deportista e inventor, todo un hombre renacentista en una época –la de la Guerra Fría– y en un país poco proclive a la creatividad. No obstante, aunque sus inventos no trascendieron a Occidente, no debió irle mal a juzgar por la foto de la casa en que vivía. Hacia 1954 posa ante la cámara con su maleta rodante. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLj9kZ3DryfgrLQuj4-Uwn6G0hlMYZ6NxldGUBSL_UpWiZtMyB9MMrh3DhiJDrG-QTSUOntKnsmENH1XhAoi7nyFS1RkluGCqaB0nazRe2nOts36T-LwqJZROj0yIEjDZYkfPOQyFb5OStq1mvmq63t0_6Ng2YfgeRgcCl0O_wUqx7LcXJMcioviQeLZha/s845/Anita.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="845" data-original-width="400" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLj9kZ3DryfgrLQuj4-Uwn6G0hlMYZ6NxldGUBSL_UpWiZtMyB9MMrh3DhiJDrG-QTSUOntKnsmENH1XhAoi7nyFS1RkluGCqaB0nazRe2nOts36T-LwqJZROj0yIEjDZYkfPOQyFb5OStq1mvmq63t0_6Ng2YfgeRgcCl0O_wUqx7LcXJMcioviQeLZha/s320/Anita.jpg" width="151" /></a></div>En este buceo internáutico, indagando sobre los orígenes de la maleta con ruedas, he dado con <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Anita_Willets-Burnham" target="_blank">Anita Willets-Burnham</a> (1880-1958), una pintora impresionista estadounidense además de apasionada viajera. De hecho, su fama la debe a la publicación en 1933 de su libro <i>Round the world on a penny </i> (la vuelta al mundo con un centavo); por lo visto, esta mujer con marido e hijos (seis personas) llevó a cabo dos grandes giras por docenas de países: en 1921-22 y en 1928-30. Fue antes de la segunda cuando se planteó que tenían que encontrar una solución para no ser, según sus palabras, caballos de carga humanos. Y la solución se le hizo evidente: pongamos ruedas a las maletas. Su hijo Bud se ocupó de instalar dos ruedas de un viejo cochecito de bebé en la parte baja y un mango telescópico de madera, exactamente lo mismo que patentaría Bob Plath en 1987, solo que sesenta años antes. Imagino que quienes vieran a esa señora americana y su familia con maletas rodantes por las estaciones ferroviarias, puertos y hoteles de todo el mundo se quedarían sorprendidos, pero parece que a nadie se le ocurrió copiar la idea con fines comerciales.<br /><br />Acabo ya, una vez que me he aclarado el interrogante que me planteé hace seis años. Subsiste, sin embargo, mi asombro de que una solución tan obvia haya tardado tantísimo tiempo en popularizarse. Quizás haya que darle la razón a Katrine Marçal y concluir que la principal causa del retraso radique en la mentalidad patriarcal del siglo pasado.<br /><br /></div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-10999705115631392512023-09-06T12:57:00.001+01:002023-09-06T12:57:29.156+01:00Amnistía<div style="text-align: justify;">Amnistía deriva de amnesia, etimológicamente olvido (del griego αμνησία). Jurídicamente, la amnistía supone una derogación retroactiva de normas, de modo que quienes las incumplieron pasan, en virtud de la amnistía, a no haberlas incumplido. En el caso del <i>procés</i>, los que fueron culpables de delitos pasarían a no serlo. No se les indulta, porque el indulto lo que hace es perdonar la pena, pero mantiene que el indultado cometió un delito. Por eso, el artículo 666 (curiosamente, el número del diablo) de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LEC) establece que la amnistía (y el indulto) son artículo de previo pronunciamiento; es decir, supuestos que imposibilitan entrar a juzgar el presunto delito (porque, en virtud de la amnistía, no se habría cometido) y obliga a sobreseer la causa. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Por cierto, en las discusiones recientes sobre si la amnistía tiene cabida en nuestro marco constitucional, algunos que dicen que sí lo argumentan precisamente en el artículo citado de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Yo no lo veo tan claro porque ese artículo solo dice que la amnistía es objeto de artículos de previo pronunciamiento, no regula ni admite esta figura jurídica; a ello cabe añadir, que la LEC es de 1882. He encontrado otra norma en la que se menciona la amnistía: el Real Decreto 796/2005 por el que se aprueba el Reglamento general de régimen disciplinario del personal al servicio de la Administración de Justicia. En su artículo 16 se establece que “la responsabilidad disciplinaria se extingue por el cumplimiento de la sanción, el fallecimiento del funcionario, la prescripción de la falta o de la sanción, el indulto y la amnistía”. Ahora sí estamos ante una norma jurídica promulgada en el marco constitucional vigente que, si bien no regula ni admite la amnistía, la contempla como posible, lo que implica que no se entendía contraria a la Carta Magna (y no parece que nadie lo recurriera o se escandalizara de que se mencionara la figura de la amnistía). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Las amnistías tienen una larga tradición en nuestra historia, siempre vinculadas a los que se denominan delitos políticos, entre los que se incluyen intentos de golpe de estado mucho más evidentes que el de los independentistas catalanes en 2017. Recordemos, por ejemplo, la Ley de Amnistía del gobierno Lerroux (bienio de derechas de la II República) que “olvidó” la rebelión de Sanjurjo de agosto de 1932. Excluyendo obviamente las autoamnistías (tan frecuentes en las últimas décadas en Hispanoamérica) promulgadas por los propios Estados para condonarse sus crímenes, lo cierto es que la amnistía es un recurso del poder legislativo (no del gobierno, como los indultos) para “borrar” delitos políticos a fin de calmar o pacificar conflictos sociales. A este respecto, el mejor y más reciente ejemplo es nuestra Ley de Amnistía de 1977, que muchos consideran que fue imprescindible para conseguir la transición a la democracia en este país. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">A quienes tanto denuestan la amnistía como algo contrario a los principios básicos del estado de derecho les vendría bien revisar nuestra historia, así como el derecho comparado en países de larga tradición democrática. Estoy convencido de que esos mismos no están en contra del instrumento jurídico en términos generales sino solo en que se aplique a los reos del <i>procés</i>. Ahora bien –siempre suponiendo que tenga encaje en el marco constitucional, lo que no está nada claro–, si el Parlamento entendiera que una amnistía contribuye a favorecer la paz social en Cataluña, estaríamos justamente ante el supuesto clásico (en España y fuera de ella) en que la Ley se justificaría. En el fondo, las invocaciones a principios democráticos o las disquisiciones jurídicas no son más que envoltorios para dignificar los prejuicios emocionales de cada uno. El debate se resume en dos posiciones irreductibles a los argumentos: quienes quieren castigar a los independentistas y están en contra de cualquier medida que minimice sus atroces crímenes y, en el otro lado, quienes consideran que esos señores no hicieron sino lo que debían que fue declarar la voluntad libre del pueblo de Cataluña en ejercicio del sagrado derecho de autodeterminación. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Parece que la posición muy predominante es la de quienes se oponen (a lo mejor me equivoco, confundido por el mayor griterío de éstos). Quizás tengan razón y no es buena estrategia para resolver el conflicto catalán amnistiar a los del <i>procés</i>; hay incluso quienes señalan que ese conflicto ya es casi irrelevante. No lo sé, pero me ha recordado un pasaje de la última novela de David Trueba (<i>Mis queridos niños</i>) que acabo de leer. En ella, la candidata a presidenta del Gobierno español por el partido conservador (trasunto del PP) hace su campaña electoral por todo el país. Cuando llega a Cataluña, lo que quieren (y logran) sus estrategas es que los independentistas les monten una manifestación para reventarles sus actos electorales. El motivo maquiavélico es simple: el rechazo de aquéllos les da votos en el resto de España. Es más que probable que mantener entre el mayor número de españoles el afán de castigo contra los del <i>procés</i> sea una de las bases más fecundas de votos para ciertos partidos. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Naturalmente, no entro en este post en la constitucionalidad de una eventual Ley de Amnistía. Tampoco en si las motivaciones de Sánchez solo obedecen a mantenerse en La Moncloa porque le importa un ápice España. Lo único que he querido señalar es que las leyes de amnistía son un instrumento del que se han dotado las sociedades civilizadas (y democráticas) para resolver conflictos sociales de origen político. Y a mí no me parece mal que existan. Aplicar este instrumento a los reos del <i>procés</i> podrá ser o no una decisión acertada que, en todo caso, corresponderá adoptar al Congreso de la Nación, precisamente donde radica la soberanía popular (salvo, claro está, que sea inconstitucional, pero eso lo ha de decir el TC). Que un Estado (poder legislativo) decida “olvidar” a quienes han intentado atacarlo no muestra, a mi juicio, su debilidad sino todo lo contrario.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-37704000989103878162023-08-31T11:26:00.001+01:002023-08-31T11:26:57.234+01:00El beso de Rubiales<div style="text-align: justify;">Luis Rubiales, en su discurso ante la asamblea general de la RFEF del viernes 25 de agosto, afirmó que le preguntó a Jenni Hermoso si se daban un “piquito” y ella consintió. Esa misma tarde, en un comunicado de FUTPRO, el sindicato de las jugadoras, a través de su cuenta de tweeter (25 de agosto a las 6.40 pm), afirmó que “Jennifer Hermoso quiere desmentir rotundamente que consintiera el beso que le propinó D. Luis Manuel Rubiales Béjar en la Final de la Copa del Mundo”. Y el comunicado añade entre comillas y en primera persona, dando a entender que son palabras de la propia Jenni (quien, a su vez, es la primera de las 83 firmantes del comunicado): “quiero aclarar que, tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso que me propinó y, por supuesto, en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Estamos pues ante la muy frecuente situación de dos versiones contradictorias en la que, necesariamente, uno de los dos miente. Lamentablemente, las imágenes a las que se refiere Jenni no aclaran en absoluto si consintió o no el beso. Lo que se ve es que, después de que Rubiales es alzado o se alza (que esto tampoco queda claro), le coge la cabeza a Jenni con ambas manos y le dice algo sin que se vea si ella le contesta o no (en los videos disponibles no hay ningún encuadre mínimamente frontal de la jugadora). Inmediatamente, él le acerca la cabeza (aunque no se percibe que sea un movimiento forzado) y la besa; un beso rápido de presión de los labios, da la impresión que con ambas bocas cerradas. De inmediato se separan y Jenni sigue su camino mientras el presidente, sonriendo y mirando en dirección contraria le da dos palmaditas en la espalda. Desde luego, no se observa ninguna muestra de desagrado por parte de la jugadora, que sigue sonriendo exultante. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">He leído que expertos en lectura de labios han dicho que, en el breve instante previo al beso, Rubiales en efecto pregunta a Jenni “¿un piquito?” No sé si será verdad, porque son comentarios de segunda mano. Supongo, en todo caso, que esos expertos pueden ser capaces de descifrar a través de las imágenes de video lo que dijo o no y me extraña (o no) que no haya ningún medio que convoque a alguno de ellos porque, desde luego, sería muy esclarecedor. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">En varios videos posteriores al incidente (vestuario, autobús, avión) se constata que tanto Jenni como sus compañeras se toman el incidente a cachondeo, sin darle ninguna importancia. En la entrevista que le hizo la Cope a la jugadora al final del partido, el periodista le pregunta si sabe la que se ha liado en España con el pico que le dio Rubiales, y ella dice que no se lo esperaba (¿el beso o el revuelo mediático?) y que no le había gustado (el beso). Luego, ante la insistencia del periodista en que el pico ha ofendido a mucha gente, Jenni reconoce que “a día de hoy, todo va a estar mal visto” pero asegura que ha sido la efusión del momento y que no hay nada más allá, que se va a quedar en una anécdota sin importancia (como profeta se arruina). En el video del vestuario vuelve a decir que el beso no le gustó pero qué iba a hacer ella. Por último, en otro video ya en el avión, parece entenderse que le dijo “vale” al presidente (aunque no queda claro si se está refiriendo a ese momento). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Llegados a este punto, preguntémonos: ¿le propuso Rubiales que se dieran un besito, como él afirma? La jugadora lo ha negado, pero bastante después y cuando ya era consciente de la repercusión del asunto y de las consecuencias que podía implicar; en mi opinión, esta negación “oficial” hay que cogerla con pinzas. En los videos y audios inmediatos al incidente encuentro dos frases de Jenni al respecto. Que no se lo esperaba, lo que significaría que Rubiales no le dijo nada; pero también es verdad que en el contexto de esa pregunta lo que pudo haber sorprendido a la jugadora no fuera el beso, sino el revuelo que causó el mismo en España. La otra frase es cuando, en el avión, una compañera le pregunta “¿qué has dicho?” y ella contesta “pues vale”. Parece que están hablando de lo que respondió a la pregunta de Rubiales, pero tampoco puede afirmarse con seguridad. Si así fuera, se confirmaría la versión del presidente: le preguntó si podían darse un piquito y ella lo consintió. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">En resumen, no soy capaz de contestarme, no puedo saber con mínima seguridad si es verdad o no que Rubiales le pidió permiso a la jugadora y mucho menos si ésta lo consintió. Pero admitamos, por eso de la presunción de inocencia, que Rubiales no miente, que, en efecto, le preguntó y ella concedió. Ahora bien, en ese supuesto estaríamos, en mi opinión, ante un consentimiento viciado porque quien lo solicita es un superior jerárquico. A tal respecto, es muy ilustrativa una de las frases de Jenni en el vestuario: “Pero, ¿qué hago yo?”. Es decir, qué hace una persona cuando en ese contexto de urgencias (sin tiempo para pensar) y de subidón triunfalista, va el presidente y le propone que se besen. Alguien dirá que tenía que haberse negado, pero supongo que casi todos admitiremos que la jugadora no estaba en las condiciones adecuadas para decidir libremente. En ese momento lo más natural es decir que vale, total, como ella misma dijo, no le daba ninguna importancia al pico, una simple anécdota fruto de la efusión que, desde luego, no percibió como un acto de agresión sexual. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Por eso, para mí, es completamente irrelevante dilucidar si Rubiales pidió permiso a Jenni y si ella se lo concedió. Simplemente, el presidente de la RFEF no puede dar un beso a una subalterna, se lo pida o no. A estos efectos me parece, aun a riesgo de exagerar, que estamos en una situación similar a la realización de actos de carácter sexual con menores de dieciséis años. El consentimiento de éstos no es válido porque se presupone que no es libre. A mi modo de ver, si Rubiales realmente le solicitó el beso a Jenni, ésta no contaba con el grado de libertad mínimo para poder dar su consentimiento. Por lo que, si lo hubo, éste no fue libre, sino forzado por las circunstancias del momento y del cargo de Rubiales. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Lo de menos en este asunto es el beso en sí. Total, como se ha repetido por muchos en las redes, es un acto nimio que se ha sacado de madre. Lo que, en cambio, me parece gravísimo es que al presidente de la RFEF se le ocurra pedirle un beso a una jugadora y se lo dé. Puede admitirse como atenuante que la exaltación del momento pudo nublarle la inteligencia. Pero, como argumento contrario, hay que afirmar que una persona que tenga interiorizado el respeto hacia sus empleados y hacia las mujeres jamás, por muy exultante que éste, se le ocurriría hacer eso. Hay abundantes indicios de que Rubiales, como la mayoría de miembros de la RFEF, no tienen en absoluto interiorizado ese respeto y eso es lo que su comportamiento durante la entrega de medallas ha quedado demostrado. Pues bien, una persona así no puede ser presidente de la Federación de Fútbol ni representar a España. Y, en el fondo, creo que eso es lo que las jugadoras de la selección femenina (incluyendo a las que se negaron a formar parte) vienen reclamando desde hace tiempo: respeto (como diría Aretha Frankiln). El bochornoso incidente del pico a Jenni, de escasa importancia en sí mismo, debe servir para que los dirigentes deportivos (y no solo ellos) se enteren de que deben cambiar, más allá de sus actos, su forma de pensar. Porque lo cierto es que parece que no se han enterado aún.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-90540647887597779082022-10-08T14:46:00.004+01:002022-10-08T14:46:40.060+01:00¿Hay que probar que hubo consentimiento para no ser condenado por agresión sexual?<div style="text-align: justify;">La disposición final 4.7 de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre (la conocida como Ley del solo sí es sí) modifica el artículo 178 del Código Penal (el primero del Título relativo a los delitos contra la libertad sexual) añadiéndole dos nuevos epígrafes y cambiando el texto del primero, que pasa a decir lo siguiente: “Será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, como responsable de agresión sexual, el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento. Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Me llama la atención que se rebaja la pena máxima vigente, que pasa de cinco a cuatro años pero, obviamente, lo importante es la exigencia del consentimiento expresado de manera clara. Desde luego, incluir en la primera frase “sin su consentimiento” era absolutamente innecesario porque la falta de consentimiento es requisito definitorio del atentado contra la liberta sexual. Si se introduce esta obviedad es solamente para definir a continuación cuando ha de entenderse que hay consentimiento. Y aquí viene el problema sobre el que se ha escrito hasta la saciedad. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La cuestión radica es que el legislador parece exigir que en el juicio sobre una presunta agresión sexual quede probado que la presunta víctima del delito expresó de manera clara su consentimiento. La práctica totalidad de las relaciones sexuales consentidas entre dos personas se realiza en la intimidad y, desde luego, finalizadas éstas, no queda ninguna prueba de ese consentimiento, salvo la palabra de ellos. ¿Qué pasa si posteriormente uno denuncia al otro de agresión sexual, asegurando que no dio el consentimiento? Parece muy poco probable que en el juicio se pueda demostrar que hubo consentimiento, por lo que habría que concluir que no lo hubo. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Naturalmente, esta forma de proceder es frontalmente contraria al principio básico de la presunción de inocencia. La culpabilidad del reo hay que demostrarla y, por tanto, si dice que mantuvo relaciones sexuales consentidas hay, en principio, que asumir que así fue. La ausencia de constancia del consentimiento no puede llevar a concluir que no lo hubo; el tribunal habría de tener elementos de convicción suficientes para establecer que la víctima no dio su consentimiento. Si no es así, el denunciado debe ser absuelto. Conviene recordar que –en palabras del Tribunal Supremo– “mientras la condena presupone la certeza de la culpabilidad, neutralizando la hipótesis alternativa, la absolución no presupone la certeza de la inocencia sino la mera no certeza de la culpabilidad”. Que una persona haya sido absuelta de un delito no quiere decir que no lo haya cometido, sino simplemente que no se ha podido probar más allá de toda duda razonable. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Durante las demagógicas discusiones de la Ley del solo sí me quedé con la impresión que sus impulsores pretendían que, en el caso de las agresiones sexuales, se partiera de la presunción de culpabilidad del denunciado. Pareciera que ponían por delante la credibilidad del denunciante (de la denunciante, porque solo se hablaba de agresiones a mujeres) frente al principio básico de la presunción de inocencia. Pero por más que esa intención se haya plasmado en el Código Penal, me resulta imposible de creer que se traduzca, durante los procesos judiciales, en que para la absolución del denunciado éste haya de probar el consentimiento. Para condenar, los jueces tendrán que convencerse, sin albergar dudas razonables, de que no hubo tal consentimiento; de no ser así, habrán de asumir que lo hubo y, consiguientemente, absolver. Como en cualquier otro delito, es preferible que los culpables sean absueltos a que un inocente sea condenado. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Hay que decir que el texto vigente en el CP no es exactamente el mismo que el que inicialmente redactó el Ministerio de Igualdad, en el que se decía “que no existe consentimiento cuando la víctima no haya manifestado libremente por actos exteriores, concluyentes e inequívocos conforme a las circunstancias concurrentes, su voluntad expresa de participar en el acto”. Esa redacción provocó un rechazo generalizado del mundo jurídico (empezando por el Consejo General del Poder Judicial). Si se corrigió fue porque el propio Gobierno se dio cuenta de que chocaba frontalmente contra nuestro marco jurídico y, sería fácilmente tumbada por el Tribunal Constitucional. Aún así, no descartemos que alguno de los grupos opositores a la Ley la recurran ante el Constitucional. Entre tanto, habrá que ver cómo influye (si es que lo hace) en las sentencias de delitos de agresión sexual.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-24635483935031729412022-07-27T14:02:00.005+01:002022-07-27T14:02:58.944+01:00Xabiertxo<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTsCM4S-WX_MBi9BO5JJhHO1b9xoAwK31T0tsfTuLbNfA6voAx3vv1Z04F60bu8HJUf9Pm9hXb7Ih0GRbfQIxoQQjvzxXnwJuCMNt10HMba0Kjj-MtvG-MXTPr_5KtapWhmPMyrzkg0AaoWswURxegbdUsXLE9MOl6PbF9w4HXv5rOU78aw4rtDhlSAw/s1920/Libreria.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="1080" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTsCM4S-WX_MBi9BO5JJhHO1b9xoAwK31T0tsfTuLbNfA6voAx3vv1Z04F60bu8HJUf9Pm9hXb7Ih0GRbfQIxoQQjvzxXnwJuCMNt10HMba0Kjj-MtvG-MXTPr_5KtapWhmPMyrzkg0AaoWswURxegbdUsXLE9MOl6PbF9w4HXv5rOU78aw4rtDhlSAw/w225-h400/Libreria.jpeg" width="225" /></a></div>He estado, durante las dos últimas semanas, trayendo libros desde mi casa de Santa Cruz a la de Tacoronte. A ver si, antes de que acabe agosto, consigo vaciar la primera para ponerla en alquiler. Tengo la sensación de que, año y medio después, eso podría marcar una especie de cierre a este periodo de aturdimiento triste en que vivo desde la muerte de Luisa, que no termino de asumir del todo. Hace dos sábados, desmontamos los ocho módulos delanteros de mi librería chicharrera, los trajimos aquí en la furgoneta de la empresa de Héctor y los montamos sobre la pared del pasillo. Luego, casi todos los días, viajes de ida y vuelta a Santa Cruz para llenar en cada uno seis pesadas cajas y pasar no poco rato colocándolos ordenadamente. Ya están en sus nuevos sitios todas las novelas y la librería se ha llenado. Aún me queda un número similar de volúmenes por mudar, los que no son literatura de ficción. Para éstos habré de encontrar otros lugares: en los módulos de mi despacho o en los del cuarto que construí a unos cincuenta metros de la casa, junto al gallinero. ¿Para qué tanto esfuerzo? Lo más probable es que no vuelva a leer casi ninguno de estos libros que he ido acumulando casi desde la niñez (además, desde hace ya varios años prácticamente solo leo en formato electrónico). En la última novela de Fernando Aramburu –Los vencejos, 2021–, el protagonista ha decidido suicidarse en un año y durante ese plazo va dedicándose a deshacerse de sus pertenencias, especialmente de los abundantes libros que posee, abandonándolos en las calles de Madrid. Confieso que me tentó la idea aunque, desde luego, no tenga ninguna intención suicida. Pero no soy capaz de renunciar al fetichismo libresco que he padecido toda mi vida. Que quienes queden hagan lo que quieran con estos kilos de papel viejo. Además, lo cierto es que mi nueva librería ha quedado muy bonita en su nuevo emplazamiento. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHtyLFAzSz8t2xj94kyliCjjKGRfKj8Sf02B_bhjdgl88pdajr__08526Y0332LwUStHW0iQB_HDDKon2297zT0KVVaUobNH3RxVpORCsAMw08jQmwy3CqoxVzpvLqo_1pMHpPfojLjU3jmMEyhoJy3xBKzT9N3yJ0oRHHw4nEk6zXAD4Vv7F5kMfl9Q/s1431/Xabiertxo-1959.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1431" data-original-width="1050" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHtyLFAzSz8t2xj94kyliCjjKGRfKj8Sf02B_bhjdgl88pdajr__08526Y0332LwUStHW0iQB_HDDKon2297zT0KVVaUobNH3RxVpORCsAMw08jQmwy3CqoxVzpvLqo_1pMHpPfojLjU3jmMEyhoJy3xBKzT9N3yJ0oRHHw4nEk6zXAD4Vv7F5kMfl9Q/s320/Xabiertxo-1959.jpeg" width="235" /></a></div>Pero de lo que quiero hablar es de un librito concreto. Se llama <i>Xabiertxo</i> y está escrito en euskera. Me lo regaló mi abuelo en algún veraneo donostiarra, calculo que en la primera mitad de los sesenta. Desde entonces lo he conservado aunque jamás pude leerlo (no sé euskera), ni supe nada acerca del mismo, hasta hoy cuando, junto a mis entrañables recuerdos de Papa Salva me ha invadido la curiosidad. Descubro así que el autor fue Isaac (<i>Ixaka</i> en vasco) López Mendizábal (1879-1977) y que lo publicó en 1925, durante la dictadura de Primo de Rivera. López Mendizábal fue un impresor y escritor tolosarra, de intensa vocación nacionalista y militante desde joven el partido nacionalista vasco. Su mayor empeño fue la promoción del euskera, lo que le empujó a publicar varias obras didácticas sobre la lengua. Además valoraba muy especialmente la enseñanza del euskera a los niños; por eso escribió diversos textos infantiles y fundó varias ikastolas en los años treinta, considerándosele un pionero a este respecto. Fue presidente del <i>Euskadi Buru Batzar</i> y concejal en su Tolosa natal tras las elecciones de 1931. Señalado por los franquistas, pasó a Francia al inicio de la Guerra Civil (su magnífica biblioteca fue quemada públicamente en una plaza de Tolosa) y de ahí se exilió en Buenos Aires donde fundó, en 1941, la editorial vasca <i>Ekin</i>. Hacia mediados de los sesenta, octogenario, regresa a Tolosa y vuelve a instalar una imprenta. Murió a los 97 años. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Como ya he dicho, nada sabía de este buen señor. Hacia finales de los sesenta y principios de los setenta, cuando en los veranos iba con mi abuelo a su librería de Eibar, no pocas veces me llevaba a comer a Vergara, Azpeitia o, aunque está algo más lejos, a la propia Tolosa. Fantaseo ahora que descubro a este buen señor que quizá, en alguno de los paseos por esa ciudad pudiéramos habernos cruzado con un viejito de mirada triste, de vestimenta formal y algo anticuada. Sigo desvariando y me imagino que mi abuelo, señalándolo, me habría dicho: “mira, es el autor de <i>Xabiertxo</i>, el librito que te regalé hace unos años”. No ocurrió ese encuentro tan improbable; además, dudo mucho que mi abuelo, que se instaló en San Sebastián al finalizar la Guerra, conociera a López Mendizábal o a nadie del mundo nacionalista, poco visible por entonces y contrario a su forma de pensar. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcCc0LtugfnTGMH0n3URms51iU8UVjSN0uDCrRRpF5eILBjiGsFMY7nnakXzyB8umXLxwAKEPUES64SHSnU3JK9hrqqwv6dlhPOCxK3-hGqXXE22m-4dIv9MCjU6po2-dRI8E6vkC9bL9uf5f9o6nPFTWRHHrra5n7Ic-KYyzSMEFFI9FSkDokHULeug/s2364/Carmelitas-Markina.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2364" data-original-width="1488" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcCc0LtugfnTGMH0n3URms51iU8UVjSN0uDCrRRpF5eILBjiGsFMY7nnakXzyB8umXLxwAKEPUES64SHSnU3JK9hrqqwv6dlhPOCxK3-hGqXXE22m-4dIv9MCjU6po2-dRI8E6vkC9bL9uf5f9o6nPFTWRHHrra5n7Ic-KYyzSMEFFI9FSkDokHULeug/w251-h400/Carmelitas-Markina.png" width="251" /></a></div>La edición que tengo de <i>Xabiertxo</i> es de 1959, año en que nací. Por lo visto, fue publicada por fascículos grapados en el interior de la revista <i>Karmel</i> entre 1960 y 1961, la cual también desconocía completamente. Se trata de la revista en vasco de los carmelitas de Markina (Vizcaya) que se viene publicando desde y que actualmente está disponible en <a href="https://www.karmelaldizkaria.eus" target="_blank">internet</a>. Creo que nunca he estado en Markina (Vizcaya la conozco mucho menos que Guipúzcoa) pero pasare por ella cuando retome el Camino de Santiago por el Norte (el pasado septiembre hice las tres primeras etapas, hasta Deva; la siguiente acaba justamente en Markina). El conjunto formado por la iglesia, convento y fuente del Carmen es, por lo visto, uno de los principales atractivos del pueblo (declarado conjunto monumental por el Gobierno vasco). Allí han estado los padres carmelitas descalzos desde finales del XVII (con algunos periodos de ausencia por motivos políticos) y desde principios del pasado siglo se convirtió en uno de los centros más relevantes en la promoción de la cultura vasca, incluyendo especialmente el fomento del euskera. Seguramente, las actividades de estos frailes no serían muy del agrado de las autoridades franquistas, pero lo cierto es que la revista <i>Karmel</i> se publicó durante el pasado Régimen, si bien fue prohibida entre 1961 y 1970. Supongo que la tolerarían por su cariz religioso y además imagino que no preocuparían demasiado los eventuales tintes nacionalistas debido a su escasa difusión. En todo caso, habría gente que la leería por más que el idioma vasco estuviera muy sofocado en aquellos tiempos. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><i><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPWYRcU-JqFNoB2x4hRUslGz2fe0yP86_3y3CI-JnblXSb_DN4TeybtFhbSEetpkaTKqJv-QEiDAEoFA2_2gI69OQxcBNMXnsYd_JD05ZFzjYl5y7Qs3bK8obwZCo8ljuuK0YHuRSY00gGRBnPFQkI4MZvIYXOMcMmY8h9MNkttlbAUIb7fqs1vK4iNA/s2112/Xabiertxo.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2112" data-original-width="1256" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPWYRcU-JqFNoB2x4hRUslGz2fe0yP86_3y3CI-JnblXSb_DN4TeybtFhbSEetpkaTKqJv-QEiDAEoFA2_2gI69OQxcBNMXnsYd_JD05ZFzjYl5y7Qs3bK8obwZCo8ljuuK0YHuRSY00gGRBnPFQkI4MZvIYXOMcMmY8h9MNkttlbAUIb7fqs1vK4iNA/w238-h400/Xabiertxo.png" width="238" /></a></div>Xabiertxo</i> fue elaborado para que los niños vascos aprendieran a leer en euskera y desde su publicación se convirtió en el libro más popular en las ikastolas anteriores a la Guerra Civil. En un programa de la televisión vasca con motivo de los noventa años de la primera edición, escucho que en el franquismo fue prohibido (no del todo cuando mi edición es de 1960) pero aun así se utilizaba en las ikastolas clandestinas. En ese mismo 2015 se organizó en Bilbao una exposición conmemorativa bajo el título <i>Gure Xabiertxo</i> (Nuestro Xabiertxo). Descubro así que este pequeño libro, que nunca he podido leer pero que he guardado siempre como amuleto sentimental, es algo así como un tesoro afectivo para muchos vascos, símbolo amado de sus infancias. López Mendizábal lo planteó a modo de sencilla enciclopedia que va paseando en brevísimos capítulos por las distintas materias del mundo y la vida cotidiana. Son fundamentales en la obra los dibujos que ilustran la mayoría de los epígrafes, cuyo autor fue John Zabalo Ballarín, <i>Tkiki</i>, uno de los mejores grafistas anteriores a la guerra, que también se exilió al finalizar aquélla (él a Inglaterra). Los dibujos son sencillos, de trazos nítidos y colores vivos, aunque en mi edición (que se realizó bastante austeramente) están todos impresos en monocromía verde. Me entero, gracias a un exhaustivo artículo de Koldo Ordozgoiti, que López Mendizábal presentó <i>Xabiertxo</i> a un concurso para seleccionar libros para enseñar a leer en las ikastolas. Por lo visto, la obra asombró al jurado que “encuentra en esa obra un euskera limpio y fácil, muy propio para niños; gradaciones de materias y textos, desde las más sencillas hasta otras más difíciles y que requieren mayor esfuerzo; fondo ameno y variado que hace el libro agradable e interesante, y en una palabra, esas condiciones especiales de divulgabilidad y de facilidad de comprensión”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Por supuesto, el libro responde a una visión claramente propia del humanismo católico, como correspondía al nacionalismo vasco de la época. El primer capítulo ya marca la orientación pedagógica; reza más o menos así (me apoyo en Google para traducirlo): “Dios es el autor de todas las cosas. Él hizo la tierra, el sol, la luna y todas las estrellas. La tierra, los ríos, las montañas, los mares, los ríos, las aves, los animales y todo lo que vemos en la Tierra está hecho por Él. Nos hizo suyos. Dios nos hizo para ser buenos, y luego, después de la muerte, para ser eternos. A él le debemos nuestra vida y todo lo que tenemos. Debemos amar a Dios con todo nuestro corazón”. A continuación viene la presentación de <i>Xabiertxo</i>, el niño protagonista (Xavier era el nombre del hijo de López Mendizábal) y la piadosa exaltación de la familia: “Este niño pequeño es Xabiertxo.- ¡Buenos días, mamá! ¡Buenos días padre! - Buenos días, Xabiertxo. Los buenos días se deben dar al despertar. Padre y madre quieren mucho a Xabiertxo. Xabiertxo es muy bueno. Su hermana, Iziartxo, lo quiere mucho. Un buen hijo es la alegría de sus padres. Los buenos niños no se enojan entre ellos. Dios no quiere que nadie sufra daño. Todos somos hermanos y Dios quiere que todos nos amemos”. Y en ese tono se mantiene el resto del libro (aunque apenas he podido traducirme hasta ahora las primeras treinta páginas); como se decía hace años, una lectura edificante que hoy podría parecernos ñoña. En fin, me he entretenido un buen rato redescubriendo la historia de este pequeño libro, del que nada sabía. Y, de paso, me ha traído recuerdos viejos, de mi infancia donostiarra y de mi muy querido abuelo.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-34057560649396128742022-04-02T22:36:00.006+01:002022-04-03T09:56:43.224+01:00Conferencia de Vladimir Pozner en Yale (2)<div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_LmQl_yKGWHkrVj5Czfkq3ZDbAl0xDQDJlSpAEiVKFVEhXBrJ6SkKt2_Tyo_csguI5d_Yhh55-vJqmAAAMf6JV70XrC7--DQmbtmFKCeeHwz5pvz6HN4I4GZUxyNqUEXjSPrqkldbr_86YKAMSRDZNUd_cC-xYtdAM-IZ84j6z5FhqJi-erJ46azNug/s1182/George%20Kennan.webp" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1182" data-original-width="788" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_LmQl_yKGWHkrVj5Czfkq3ZDbAl0xDQDJlSpAEiVKFVEhXBrJ6SkKt2_Tyo_csguI5d_Yhh55-vJqmAAAMf6JV70XrC7--DQmbtmFKCeeHwz5pvz6HN4I4GZUxyNqUEXjSPrqkldbr_86YKAMSRDZNUd_cC-xYtdAM-IZ84j6z5FhqJi-erJ46azNug/s320/George%20Kennan.webp" width="213" /></a></div>Ahora voy a leerles algo. Thomas Friedman, viejo columnista del New York Times, cuando sucedió esto, en 1998, llamó a George Kennan. No sé si todos ustedes saben quién fue George Kennan pero les diré que, en mi opinión, fue una de las mentes más excelsas en la política estadounidense de la segunda mitad del siglo XX, el hombre que concibió la idea de la contención a la Unión Soviética en vez de la guerra y esta idea tuvo éxito, un hombre brillante que puso los cimientos de la política de EEUU respecto de la Unión Soviética. Así que Thomas Friedman lo llamó y tituló su artículo en el New York Times “<a href="https://www.nytimes.com/1998/05/02/opinion/foreign-affairs-now-a-word-from-x.html" target="_blank">Asuntos Exteriores; ahora una palabra de X</a>”. ¿Por qué X? Porque en 1947, en la revista Foreign Affairs, George Kennan había publicado su artículo acerca de la contención y lo firmó con una X. Así que Friedman llamó a Kennan y le preguntó qué opinaba sobre la ampliación de OTAN. La fecha es 2 de mayo de 1988; cito: “Creo que éste es el comienzo de una nueva Guerra Fría. Creo que los rusos reaccionarán gradualmente de modo bastante adverso y eso afectará sus políticas. Creo que es un error trágico. No hay en absoluto razón que lo justifique”. Esa decisión –y ahora estoy dándoles mi opinión– es la que marca realmente el comienzo de la relación ruso-norteamericana, el giro en la relación, si lo prefieron. Así es cómo comenzó. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"><span style="color: black;">(Paréntesis: Kenan fue el autor del famoso "telegrama largo" que, como recuerda Pozner en esta conferencia, definió las bases de la política de Estados Unidos hacia Rusia durante la Guerra Fría. Hace ya más de diez años escribí sobre ese tema en este blog, aunque -como suele ocurrirme– la serie quedó inconclusa. Para quienes quieran consultar esos posts: <a href="https://desconciertos3.blogspot.com/2011/09/el-telegrama-largo-1.html" target="_blank">1</a>, <a href="https://desconciertos3.blogspot.com/2011/09/el-telegrama-largo-2.html" target="_blank">2</a> y <a href="https://desconciertos3.blogspot.com/2011/09/el-telegrama-largo-3.html" target="_blank">3</a>).</span> <br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;">La reacción rusa a la ampliación de la OTAN en 1998 la expuso Yeltsin, el último Yeltsin, quejándose de que les habían prometido no hacer eso y añadiendo que cómo iba Rusia a creer a Estados Unidos cuando hacía una promesa. Ahora me gustaría plantearles un pequeño problema, una especie de cuestión matemática. Tomen el periodo desde que Gorbachov accedió al poder –marzo de 1885– hasta que Putin, en 2007, llevaba ya siete años en el cargo. Son 22 años. Les voy a preguntar una sola cosa: tanto en política interior como exterior, ¿qué hizo la Unión Soviética o luego la propia Rusia que molestara, enfadara o disgustara a los Estados Unidos? Déjenme responder: nada, ni una sola acción durante todo ese periodo. Pues bien, ¿qué logró Rusia como resultado de su comportamiento? Primero, la ampliación de la OTAN. Luego, el bombardeo de Yugoslavia desde el 24 de marzo de 1999 al 10 de junio, realizado por la OTAN que es fuertemente dependiente de Estados Unidos, operación que no fue autorizada por la ONU. Después, el reconocimiento de Kosovo, a pesar de que había sido parte de Serbia durante siglos. Ya por entonces hubo gente en Rusia que advirtió a Estados Unidos que estaban dejando salir al genio de la botella, porque si hacían eso habría otros países que harían lo mismo. Y Rusia hizo lo mismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;">
<span style="color: #660000;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAiBwuVpBayP8eZv5FvSUzGM6u3EwY1HxhNLbgYeNQJXM43y9nx8y9s1enAJpZ9yn4idO1ZFFnmDONxE4azPP89DvzibicE1femqVRgqRSgc8e1pFZ12RN9aQF-eogjrLXYl5WuyJfQ9WplVrEEDH_dWRWVgflkYcFs3ENIBYUVJq9OR1YeX2GE_XSmQ/s1497/Putin-Yeltsin.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1497" data-original-width="1000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAiBwuVpBayP8eZv5FvSUzGM6u3EwY1HxhNLbgYeNQJXM43y9nx8y9s1enAJpZ9yn4idO1ZFFnmDONxE4azPP89DvzibicE1femqVRgqRSgc8e1pFZ12RN9aQF-eogjrLXYl5WuyJfQ9WplVrEEDH_dWRWVgflkYcFs3ENIBYUVJq9OR1YeX2GE_XSmQ/s320/Putin-Yeltsin.jpeg" width="214" /></a></div>Yeltsin estaba muy enfadado. En un discurso, muy de su estilo, dijo “no somos Haití, no pueden tratarnos como a Haití. Somos un gran país. Rusia tiene un gran pasado y volverá a ser grande, volverá”. Estaba verdaderamente muy enfadado. No usó un lenguaje políticamente correcto pero dejó ver claramente lo que pensaba. Finalmente, en 2000, Putin se convirtió en presidente de la Federación Rusa y una de las primeras cosas que hace es solicitar la entrada de Rusia en la OTAN. ¿Por qué no podría ser Rusia miembro de la OTAN? La OTAN fue creada para defender Europa –y quizás no solo Europa– de una invasión soviética; pero ya no existía la Unión Soviética bi tampoco el Pacto de Varsovia. ¿Por qué no crear una organización de la que seamos parte –dijo Putin– y actuar conjuntamente para protegernos de cualquier tipo de agresión? Se le respondió: “vete a paseo”, por decirlo brevemente. ¿Qué tal algún tipo de asociación o integrarse en la Unión Europea? De nuevo –todo lo que cuento está documentado– se lo negaron, eres demasiado grande, le dijeron; pero, al mismo tiempo, se le recordaba continuamente que Rusia ya no era un país importante. Ahora bien, una cosa que deben entender es que, incluso más que los estadounidenses, los rusos creen que tienen una misión, que su país ha sido elegido por el destino. De modo que la sensación de haber perdido su aura de grandeza, que les digan “ustedes no nos importan”, provoca en el ruso medio la reacción de sentirse insultado, de que no se le respeta. Así que el enfado fue gradualmente creciendo y enfocándose primero hacia Gorbachov; acusándole de haber vendido el país, de no haberse enfrentado a los norteamericanos. Y luego, lo mismo con Yeltsin. Les sorprendería saber lo impopulares que Gorbachov y Yeltsin son actualmente en Rusia, apenas un 5% los apoya. Precisamente por esta razón –hay también otros motivos de índole económica, pero no son los principales–. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;">Así que ya tenemos a Putin quien, como es sabido, nada más ocurrir el atentado del 11 de septiembre, llamó a Bush hijo y ofreció su ayuda; y también dio ayuda en Afganistán. Les dijo a los americanos que si querían desplegar sus tropas en Asia Central, justo al lado de las fronteras rusas, que estaban invitados a hacerlo. No eran solo palabras: Putin quería combatir el terrorismo junto a Occidente. Pero no consiguió nada a cambio. Finalmente, el 10 de febrero 2007, en la Conferencia de Seguridad de Munich, dirigiéndose al G20 Putin dijo lo siguiente: “Creo que es obvio que la expansión de la OTAN no guarda ninguna relación con la modernización de la Alianza o con fortalecer la seguridad en Europa. Por el contrario, representa una seria provocación que reduce el nivel de confianza mutua. Tenemos el derecho de preguntar contra quién va dirigida esta expansión así como qué ha sido de las garantías que nos dieron nuestros socios occidentales tras la disolución del Pacto de Varsovia. ¿Dónde están hoy aquellas declaraciones? Nadie las recuerda. Pero me voy a permitir recordar a esta audiencia lo que se dijo entonces. Me gustaría citar al Secretario General, el señor Berner, quien en su disurso en Bruselas el 17 de mayo de 1990 dijo que el hecho de que no estuvieran listos para colocar el ejército de la OTAN fuera del territorio alemán le daba a la Unión Soviética una firme garantía de seguridad. ¿Dónde están esas garantías?” ¿Saben qué se le contestó a Putin? Sí, le dijeron, se dieron esas garantías, pero a la Unión Soviética y tú eres Rusia. Ante eso, ¿Qué tipo de reacción esperarían? </span></div><br /><div style="text-align: center;"></div><div style="text-align: center;"></div><div style="text-align: center;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/hQ58Yv6kP44" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div><div style="text-align: right;">
<i><b> </b></i></div><div style="text-align: justify;"><i><b> </b></i><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;">El
año pasado, en un discurso sobre política exterior, Putin dijo:
“nuestro error fue confiar demasiado en ustedes y vuestro error intentar
aprovecharse de ello”. Esta es la situación actual. Puede parecer que
estoy culpando a los Estados Unidos; no quiero usar la palabra culpa. Ha
sido una decisión política errónea. Ha sido esta decisión errónea la
que ha conducido a este cambio en la actitud de Putin hacia Occidente y
particularmente hacia los Estados Unidos. Lo que quiero decir es que ha
sido la política estadounidense la que ha creado al Putin de hoy. Y lo
realmente peligroso es que el que Vladimir Putin no confíe en
Occidente, no confíe en Estados Unidos, hace muy difícil que salgamos de
la situación en que nos encontramos. Quiero subrayar que estamos en una
carrera armamentística, lo cual es terrible; que estamos en una nueva
Guerra Fría que nos amenaza a todos; que el riesgo de un intercambio
nuclear accidental ha crecido. Pero parece que ahora no tenemos miedo.
Antes había manifestaciones en contra de las armas nucleares; ya
no. La posibilidad de que una organización terrorista se haga con armas
nucleares también ha crecido, y de que las usen haciendo que parezca que
ha sido una de las potencias, no ellos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;">Los principales medios rusos (<i>mainstream</i>), controlados directa o indirectamente por el gobierno, muestran una imagen extremadamente negativa de los Estados Unidos, de su política y demás aspectos. Pero para mi sorpresa, los principales medios norteamericanos hacen exactamente los mismo respecto de Rusia. Y me resulta sorprendente porque se supone que los medios estadounidenses son libres, a diferencia de los medios rusos que no pueden calificarse de libres (y lo dice alguien que ha trabajado en ellos); hay algunos medios opositores, emisoras de radio y periódicos, pero en absoluto tienen difusión relevante, se dirigen a un pequeño número de personas. De modo que las personas que en mi libro se llaman a sí mismas periodistas, no lo son. Esas personas han jugado y siguen jugando un papel destructivo creando el miedo, el rechazo y la desconfianza entre la gente de ambos países. Y el hecho de que no cuestionemos nuestros medios me parece realmente interesante; pero así es.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguzOg4C6YzhyT82uYtxWM8I66HJub5GsVV71BNaZRcqNZzF1TD3cFQhgEfrW6-zyfCuUz_ZB8m6ulbiqHdxpGVk7PpRvPIxVvst9pjrBgtG067ez5646jyZB8qCvjhbJY3sVY43Xxjg1h81WHz00eTLpktWiuorG9u8blM3d3wpW8IMxMXdUcfof0gqA/s805/Goering.webp" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="805" data-original-width="629" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguzOg4C6YzhyT82uYtxWM8I66HJub5GsVV71BNaZRcqNZzF1TD3cFQhgEfrW6-zyfCuUz_ZB8m6ulbiqHdxpGVk7PpRvPIxVvst9pjrBgtG067ez5646jyZB8qCvjhbJY3sVY43Xxjg1h81WHz00eTLpktWiuorG9u8blM3d3wpW8IMxMXdUcfof0gqA/s320/Goering.webp" width="250" /></a></div>Me
gustaría terminar con una cita de un hombre llamado Herman Goering.
¿Saben quién es? Quizá haya gente demasiado joven que no lo conozca.
Bueno, fue la mano derecha de Hitler y mandó la Luftwaffe, la fuerza
aérea alemana. Fue juzgado en Nuremberg y sentenciado a morir ahorcado
pero consiguió veneno –probablemente se lo facilitaron los soviéticos,
desde luego, pues son gente venenosa, como es sabido–. Fue entrevistado
por un periodista americano poco antes de suicidarse y dijo algo que
creo que todos deberíamos recordar: “naturalmente, la gente corriente no
quiere la guerra. No la quieren en Rusia, ni en Inglaterra ni tampoco
en Alemania; es comprensible. Pero después de todo, son los líderes de
los países quienes determinan la política. Siempre es un asunto sencillo
arrastrar al pueblo, sea en una democracia parlamentaria o en una
dictadura fascista o comunista. Con voz o sin ella, siempre se puede
hacer que el pueblo siga las órdenes de los líderes. Es fácil. Todo lo
que tienes que hacer es decirles que están siendo atacados y denunciar a
los pacifistas como antipatriotas que exponen al país al peligro.
Funciona igual en cualquier país”. Esto fue lo que dijo Goering y yo
pienso que estaba completamente en lo cierto. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;">Estamos
siendo guiados por nuestros medios, por nuestros políticos en esa
dirección en ambos países. Recuerdo un anuncio que vi en el que Morgan
Freeman dice “estamos en guerra” y debemos tacatá tacatá tacatá …
Freeman es un gran actor y por supuesto logra asustar al espectador. No
hay nada que pueda yo hacer salvo hablar. Estoy contento de haber
hablado aquí hoy como lo hago también en Rusia y seguiré haciéndolo
mientras pueda. Porque tiene que haber voces que se levanten contra lo
que está sucediendo. Estamos siendo manipulados. La forma en que se
retrata a Putin es como si fuera peor que Hitler; la propia Hillary
Clinton lo ha comparado con Hitler. No soy ningún admirador de Putin,
créanme, pero no es así. Y desde luego, el presidente Trump … Bueno,
incluso la prensa norteamericana no es nada positiva con él, en fin.
Bueno, esto era básicamente lo que quería compartir con ustedes. Ahora
estaré encantado de discutir con ustedes. Seguro que tienen preguntas.
Lo que yo he contado de lo que ha pasado no puede ser discutido en el
sentido de que son hechos. Pero cómo se interpreten es otra cuestión.
Gracias de nuevo por escucharme y pasemos ahora a conversar<i><b>.</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"><i><b> </b></i></span></div></div><div style="text-align: center;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/8OnYgcb0djQ" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-86634797971337791352022-04-01T22:56:00.003+01:002022-04-03T09:58:01.700+01:00Conferencia de Vladimir Pozner en Yale (1)<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDJq5Iifsb3HhrFuObsK7x8Iihixzd1884L9E53HOMmawq-Y-TrZuWahY20G8RGX0ewF6qcIysoXDIqQ0KBgwExfBXMzudwt2Ltg1OOLZU5T2R78rDTCrxcRx5GDbkSowdy3QwD9aoagu4BjLxcavzt0v4z1JAheM3XeKjJFkNyUx9ypFUTPxIq3kF9A/s897/Vladimir_Pozner_2013_04.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="897" data-original-width="673" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDJq5Iifsb3HhrFuObsK7x8Iihixzd1884L9E53HOMmawq-Y-TrZuWahY20G8RGX0ewF6qcIysoXDIqQ0KBgwExfBXMzudwt2Ltg1OOLZU5T2R78rDTCrxcRx5GDbkSowdy3QwD9aoagu4BjLxcavzt0v4z1JAheM3XeKjJFkNyUx9ypFUTPxIq3kF9A/s320/Vladimir_Pozner_2013_04.jpg" width="240" /></a></div>El 27 de septiembre de 2018, el Programa de Estudios de Rusia, Europa del Este y Eurasia de Yale y la Beca de Periodismo Poynter recibieron a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vlad%C3%ADmir_Pozner" target="_blank">Vladimir Pozner</a>, prestigioso periodista y locutor ruso-estadounidense. Pozner habló sobre el impacto de la política exterior de EEUU hacia Rusia después de la disolución de la Unión Soviética y compartió sus opiniones sobre una variedad de temas planteados por la audiencia. El video de ese acto está disponible en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=8X7Ng75e5gQ" target="_blank">Youtube</a>; lo he visto en estos días y me ha resultado muy interesante, especialmente para contextualizar –más allá de la propaganda simplista que recibimos desde los <i>mass media– </i>el "actual" conflicto de Ucrania (hay, desde luego, muchos otros textos y videos que conviene revisar para estos fines). Téngase en cuenta que, para aquellas fechas, si bien la hostilidad entre Rusia y "Occidente" ya era manifiesta, y también la situación en Ucrania (en su parte oriental) era de guerra civil con participación –directa o no– de Putin y salvajadas por ambas partes, la mayoría de nosotros apenas nos enterábamos (diríase que quienes deciden qué asuntos nos conciernen no se preocuparon por Ucrania hasta la invasión del pasado 24 de febrero). Por eso, la preocupación de Pozner por la gravedad de la situación resulta, vista en retrospectiva, más relevante. De modo que recomiendo que vean el video pero, para quienes se resisten al inglés, he traducido (con algunas licencias) y transcrito a este blog el contenido de la charla, aprovechando para hacer algunas digresiones a las que soy tan aficionado. Ahí va:<br /></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;">Quisiera decir un par de cosas sobre quién soy. Es importante que comprendan que no represento a nadie ni a nada, a ninguna organización política, social o de cualquier clase. Me represento a mí mismo. Soy un periodista independiente. Y esa es una especie que está desapareciendo en Rusia … y no solo en Rusia. Para mí es importante decir algunas cosas antes de la conversación abierta que tendremos luego. En primer lugar que estamos en un momento extremadamente peligroso. Nunca las relaciones entre Rusia –o la Unión Soviética– y los Estados Unidos habían estado a este nivel. Durante los peores tiempos de la Guerra Fría –tiempos que recuerdo muy bien porque yo vivía en la Unión Soviética– los rusos eran anti-Casa Blanca, anti-Wall Street, pero en su gran mayoría no eran anti-americanos. De hecho, había una especie sentimiento cálido hacia los americanos. Hoy es distinto. Hoy el antiamericanismo está enraizado en el pueblo ruso. Y eso obedece a una razón. </span></div><div style="text-align: left;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: #660000;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmZe5E2W-n5W89wzzbFWFbvvq77EFE5psSV-GjAtEqCzhTc8Xwr4hlIilAg0eBhktXzej4Qv5VG-NZoAsuGAZ0_hRfjgHrq0I_YSaS3Vr7Dyf7Fm-ABOl6nO7LCne1kG6J0Zc15txdlvsCGqN_4bM9GUaubl2MtYy_tq59qoEfZ5ByUPfzAnEuO2POfg/s1200/The-Day-After-poster.webp" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmZe5E2W-n5W89wzzbFWFbvvq77EFE5psSV-GjAtEqCzhTc8Xwr4hlIilAg0eBhktXzej4Qv5VG-NZoAsuGAZ0_hRfjgHrq0I_YSaS3Vr7Dyf7Fm-ABOl6nO7LCne1kG6J0Zc15txdlvsCGqN_4bM9GUaubl2MtYy_tq59qoEfZ5ByUPfzAnEuO2POfg/s320/The-Day-After-poster.webp" width="213" /></a></span></div><span style="color: #660000;">Otra cosa que me aterra es que ninguno de los dos lados parece tener miedo de las armas nucleares. Hace 30 años, muchos de los que tienen mi edad seguro que recuerdan la película americana “<a href="https://www.dailymotion.com/video/x4uma2j" target="_blank"><i>The Day After</i></a>” que trataba sobre lo que te pasaba a ti y a tu país después de un ataque nuclear. Había miedo en los Estados Unidos, y también en la Unión Soviética; había un convencimiento de que si esas armas se usaban destruirían nuestros países. Hoy, cuando hablas con la gente, pareciera que no hubiese armas nucleares, pareciera que éstas no fueran un factor a tener en cuenta en cómo actuamos. Y el peligro de un intercambio nuclear no deliberado sino accidental ha crecido porque también ha crecido el nivel de desconfianza entre los dos países. En el pasado ha habido varias ocasiones en las que las computadoras alertaron ataques nucleares, pero nunca ocurrieron porque la gente se tomó el tiempo para comprobar esas alarmas. Si hoy se dispara un misil balístico intercontinental desde Rusia tardará unos diez minutos en llegar a los EE. UU (y viceversa, obviamente). Por tanto, no hay mucho tiempo para comprobaciones. Si hoy esas mismas computadoras erróneamente advierten en cualquier lado que se ha lanzado un ataque, creo que la respuesta sería inmediata.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;">
<span style="color: #660000;">No hace demasiado tiempo éramos optimistas, ¿recuerdan? Gorbachov, Gorby, Gorby, rusos, vamos a ser amigos … Y en un corto periodo de tiempo eso cambió, ¿qué pasó? ¿Por que hemos llegado a la situación actual? No estoy preguntando quién tuvo la culpa porque eso no conduce a nada. Pero deberíamos intentar entender qué sucedió exactamente. La Unión Soviética, a partir de Gorbachov, no duró demasiado. Gorbachov asumió el cargo en marzo de 1985 y en diciembre de 1991 la Unión Soviética dejo de existir. Algunos dicen que colapsó; no colapsó. En un lugar llamado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Belavezha" target="_blank">Belavezha</a>, que es una especie de bosque, tres presidentes, el de Ucrania, el de Bielorusia y el de la propia Rusia, Yeltsin, decidieron romper la asociación, disolver la Unión Soviética. Cada uno tenía sus propias razones, desde luego. Si nos fijamos en Yeltsin, su razonamiento era muy evidente: era el presidente de Rusia, de modo que era el número dos de Gorbachov, porque Gorbachov era el presidente de la Unión Soviética, de la que Rusia era parte, la parte más grande, pero solo parte. Si se deshacía de la Unión Soviética, ya no habría presidente y se habría deshecho de Gorbachov. Y eso es exactamente lo que hizo. De modo que se acabó la Unión Soviética y enseguida también el Pacto de Varsovia, lógicamente; es decir que la alianza militar con la URSS de los países que se llamaban satélites soviéticos dejó de existir.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"><span style="color: black;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd4GQSYSlwBbmPd-LcHFL0l-vvj3HIQRQdnKVN-IBZM3JaRmfc2pk-RpGHUS53dS1VvS7XgDsnr7hTgrMqSJR9s5ChE4MazgylEpPRJLRFGa_rAQ5CerI3eIlKajnt52i08AIUiSJmIZfs5bhm3QGKwCWuLxko3nsfZlhPJBnxfK_aqjp7nr5fSgIiFg/s1500/Tratado.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="1500" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd4GQSYSlwBbmPd-LcHFL0l-vvj3HIQRQdnKVN-IBZM3JaRmfc2pk-RpGHUS53dS1VvS7XgDsnr7hTgrMqSJR9s5ChE4MazgylEpPRJLRFGa_rAQ5CerI3eIlKajnt52i08AIUiSJmIZfs5bhm3QGKwCWuLxko3nsfZlhPJBnxfK_aqjp7nr5fSgIiFg/w640-h426/Tratado.jpeg" width="640" /></a></div><br />Por cierto, recuerdo que el Tratado de Belavezha se firmó nueve meses después de que se celebrara un referéndum en toda la Unión Soviética en el que, con una participación del 80%, un 78% de los votantes se pronunciaron por la continuidad de la Unión. De hecho, bastantes personas –el propio Gorbachov entre ellas– cuestionó la legalidad del acuerdo de estos tres presidentes, pero ya se sabe que pocas veces la historia se mueve acorde a la legalidad.</span> <br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;">En ese punto, los Estados Unidos tuvieron que plantearse cómo tratar con esta nueva entidad llamada Rusia. ¿Cuál había de ser la política de los US hacia este nuevo país? Por supuesto, Yeltsin también tuvo que pensar sobre cuál iba a ser la actitud rusa hacia los Estados Unidos. Recordarán que muy pronto después de que la Unión Soviética dejara de existir, creo que fue en febrero de 1992, Yeltsin viajó a los EEUU y <a href="https://www.youtube.com/watch?v=HwemQR59wbw" target="_blank">se dirigió a la sesión conjunta del Congreso</a>, donde dijo que el pueblo de Rusia estaba ofreciendo la mano al pueblo norteamericano en gesto de amistad para construir un mundo mejor sin guerra, un mundo en paz. Y eso es exactamente lo que quería la amplísima mayoría de los rusos. Y yo diría que incluso hoy la gran mayoría de los rusos querría tener, si no una relación de amistad, sí al menos de asociación. No tengo ninguna duda sobre esto. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;">De modo que eso era lo que Yeltsin quería pero, ¿qué tipo de respuesta recibió? ¿Qué tipo de respuesta recibió Rusia? Los Estados Unidos podían escoger entre dos formas de tratar a Rusia. Una forma habría sido decir: vamos a tratar a Rusia como hicimos con nuestros enemigos después de la Segunda Guerra Mundial, con Alemania, Italia y con algunos de los países que fueron ocupados, como Francia, o que no fueron ocupados pero sí muy dañados, como el Reino Unido. Encontremos una manera para asegurar que en esos países no vuelvan los nazis ni los fascistas y que los comunistas no lleguen al poder (y hay que recordar que en aquellos días los partidos comunistas de Francia y de Italia eran muy poderosos). Y ese plan pasó más tarde a llamarse el Plan Marshall, que básicamente era una idea financiera consistente en gastar mucho dinero pero con un objetivo muy preciso: desarrollar ciertas cosas e impedir que otras se desarrollasen. Pues bien, podría haberse adoptado esa política hacia Rusia. Buscar que la democracia empezase a desarrollarse en ese país. Y déjenme decirle, solo para que conste, que nunca, en toda su milenaria historia, ha tenido democracia; ha estado completamente ausente. No saben lo que es. Así que in-vertir dinero en fomentar la democracia en Rusia y también en impedir que volvieran los comunistas habría podido ser una primera política. La otra opción era decir: durante cuarenta años habéis estado amenazándonos con bombas nucleares, ahora habéis perdido la Guerra Fría de modo que vais a pagar, vais a ser castigados por lo que hicisteis. En Estados Unidos ha habido gente que defendía el primer punto de vista y gente que defendía el segundo. </span></div><div style="text-align: right;"><span style="color: #660000;"> <br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPHY-A9-07iHkYDifto7FagMbQAqrmIv8PrA1pJtLFcjw422lxm1Tlc0GmMhyBNOhihaZLaWCb_-outQ3cv8eNJRnzAfcLT_COW5g4RsHYgKR7S8XtPUKLiTqr9oiMRpIqQZiriYtNd_wgZB01rDwj9928QAcmJA9RAjkaf8cj7sH_dxf8cwdqoJWa8w/s1937/Defense.gov_News_Photo_010301-D-9880W-028.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1937" data-original-width="1483" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPHY-A9-07iHkYDifto7FagMbQAqrmIv8PrA1pJtLFcjw422lxm1Tlc0GmMhyBNOhihaZLaWCb_-outQ3cv8eNJRnzAfcLT_COW5g4RsHYgKR7S8XtPUKLiTqr9oiMRpIqQZiriYtNd_wgZB01rDwj9928QAcmJA9RAjkaf8cj7sH_dxf8cwdqoJWa8w/s320/Defense.gov_News_Photo_010301-D-9880W-028.jpg" width="245" /></a></div><span style="color: #660000;">En 1992, Paul Wolfowitz (por entonces subsecretario de Defensa) elaboró un documento que extraoficialmente fue conocido como “Doctrina Wolfowittz”; el contenido de ese documento fue luego incorporado en la que fue llamada –esta vez sí oficialmente– “Doctrina Bush”. Ese documento fue filtrado al New York Times y pasó a ser público. Lo que básicamente sostenía era que los Estados Unidos no debían permitir nunca que cualquier país pudiera desafiarlos, debían mantenerse siempre como el país superior. Y los EEUU teníamos que decir a los aliados que no se preocupasen por desarrollar su propio armamento porque ya lo haríamos nosotros por ellos. Además, había que tener cuidado con Rusia porque no sabíamos cómo iba a evolucionar; el oso podría volver a levantarse sobre sus patas traseras y gruñir. Cuando el New York Times publicó el documento levantó protestas entre los liberales (en Estados Unidos las palabras liberal y conservador han perdido el significado que antes tenían de modo que cuando digo liberales no estoy seguro de usar la palabra correcta: digamos que mucha gente se indignó). Edward Kennedy dijo que se trataba de un documento imperialista que ningún país podría ni debería aceptar. Enseguida fue retirado y reescrito por Dick Cheney (quien desde ningún sentido podía calificarse de liberal) y por el Secretario de Defensa, Colin Powell. Pero se mantuvo el enfoque básico: Rusia y Estados Unidos debían seguir siendo las dos únicas superpotencias. Ese punto de vista fue el único aceptado y la actitud hacia Rusia fue: has dejado de ser una superpotencia, has pasado a ser un país de segunda categoría, de modo que estate calladito, por favor. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #660000;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: #660000;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIlCuRi7v5Q8Ei25vhEIdsRj40LdjKaQb1currRp4gC1FBSRk9bPmcjDjJ8qUWd2e_ap5fA3BCnaewF1ixWPAgPrTwTCBwaMdU0bda34f2ObsUT7Wd8LsDkwbHOrXiT8iqF5Tq2s5u7B2FLPUL49_FjzCySyojl1JfSoPhyIgjj_i9-KhESI-whkl8UA/s2008/James_A._Baker_III,_U.S._Secretary_of_State_(2380044355).jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2008" data-original-width="1768" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIlCuRi7v5Q8Ei25vhEIdsRj40LdjKaQb1currRp4gC1FBSRk9bPmcjDjJ8qUWd2e_ap5fA3BCnaewF1ixWPAgPrTwTCBwaMdU0bda34f2ObsUT7Wd8LsDkwbHOrXiT8iqF5Tq2s5u7B2FLPUL49_FjzCySyojl1JfSoPhyIgjj_i9-KhESI-whkl8UA/s320/James_A._Baker_III,_U.S._Secretary_of_State_(2380044355).jpg" width="282" /></a></span></div><span style="color: #660000;">Lo anterior se hace evidente al observar la política de Estados Unidos. Comencemos volviendo a Gorbachov y a las reuniones que tuvo en las que varias personas, algunas muy importantes, le pidieron que permitiese la reunificación de Alemania y el derribo del muro de Berlín. James Baker (cuando era Secretario de Estado con Bush) le dijo que si eso sucedía la OTAN no avanzaría ni una pulgada hacia el Este. Hay quienes dicen que esto es falso; sin embargo, no hace mucho, el 12 de diciembre de 2017, El Archivo de la Defensa Nacional de la Universidad George Washington desclasificó las minutas de las conversaciones entre Baker y Gorbachov y ahí aparece esta afirmación. Pero no fue Baker el único que le dijo esto a Gorbachov; había más personas ahí: los líderes de Alemania Occidental de aquellos días lo dijeron, y más gente. No estoy diciendo que Gorbachov hubiera podido impedir la reunificación alemana –no lo sé–, pero el hecho es que dijo sí. Y la OTAN se estuvo quieta en esos días, se estuvo quieta durante el mandato de Bush padre, se estuvo quieta durante los cuatro primeros años de Clinton … Pero en los siguientes cuatro años, en 1996 aproximadamente, se tomó la decisión de ampliar la OTAN con la incorporación de tres países: Polonia, la República Checa y Hungría.</span></div><div style="text-align: right;"><span style="color: #660000;"><span style="color: #660000;"><span style="color: black;"><i><b>Continuará ...</b></i></span></span> <br /></span></div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-38926519822618084652022-03-14T12:07:00.004+00:002022-03-14T12:08:20.952+00:00Crimea y Cataluña<div style="text-align: justify;">La singularidad geográfica –una península avanzada en el Mar Negro y conectada por un estrecho istmo al continente– ha hecho de Crimea un territorio singular en el que sus habitantes han desarrollado a lo largo de los siglos una fuerte conciencia de identidad. No fue sino hasta finales del siglo XVIII, bajo el gobierno de Catalina la Grande, que la península fue incorporada al imperio ruso, arrebatada del dominio turco y trasladada a la esfera occidental, con todos los matices que queramos en lo que se refiere a la occidentalidad de los rusos. Al constituirse la URSS (1921), Crimea se convierte en una república autónoma, aunque integrada en la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. Stalin se cepilló la autonomía después de la Segunda Guerra Mundial (también de paso a numerosos tártaros) y pocos años después, en 1954, siendo secretario general del PCUS Nikita Jrushchov (muy vinculado a Ucrania), Crimea fue cedida a esta Republica. Se trataba de una decisión poco más que meramente administrativa; al fin y al cabo, el Estado común era la Unión Soviética. La disolución de la URSS supuso, como es sabido, la independencia de las quince repúblicas que la conformaban –entre ellas Ucrania– cada una con los límites territoriales de la administración soviética. Ahora bien, en el nuevo estado ucraniano, Crimea gozaba de un régimen de autogobierno (reconocido en 1991 y limitado pero no suprimido en 1998). En términos étnicos –no me gusta nada esta referencia pero es obligada– la mayoría de Crimea era (y sigue siendo) rusa así como es el ruso el idioma más hablado. No obstante, parece que durante las dos primeras décadas de vida de Ucrania, los habitantes de Crimea no se sintieron incómodos como parte del nuevo estado. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgarJbXsaVKSPvamSAoKnjJ1117lgyMaGcd0QuGr1SY_gmk0As0yUYR_6cB7fElyjvb2FbXljQFCfWVAc4NlKngMui5ngMXjogVqAqZvmsjuMd8eD5mZ7hSdDou7od-D-Wiu7zvTJJpbSGIP1bOSjjolgNlQSp3QCTSr3Akn04mSuRu8sz-VgmYBl_z7A=s900" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="506" data-original-width="900" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgarJbXsaVKSPvamSAoKnjJ1117lgyMaGcd0QuGr1SY_gmk0As0yUYR_6cB7fElyjvb2FbXljQFCfWVAc4NlKngMui5ngMXjogVqAqZvmsjuMd8eD5mZ7hSdDou7od-D-Wiu7zvTJJpbSGIP1bOSjjolgNlQSp3QCTSr3Akn04mSuRu8sz-VgmYBl_z7A=w400-h225" width="400" /></a></div><br />Sin embargo, las cosas se pusieron feas en 2013, a partir del Euromaidán (las manifestaciones europeístas de Kiev) y la posterior abolición de la ley de lenguas cooficiales, interpretada en Crimea como un intento de “ucranizar” la península. Durante los primeros meses de 2014 hubo varios incidentes en Crimea en contra del gobierno de Kiev que derivaron rápidamente hacia proclamas secesionistas. El 6 de marzo el Parlamento de Crimea aprobó por unanimidad la futura anexión a Rusia en calidad de república federada y la celebración de un referéndum. Naturalmente, ese referéndum fue declarado ilegal por las autoridades ucranianas. No obstante, el 16 de marzo se celebró el plebiscito en el que se hacían dos preguntas: la 1, si se estaba a favor de la unificación de la península de Crimea con Rusia como sujeto de la Federación; la 2 si se estaba a favor de la restauración de la constitución de Crimea de 1992 y del estatus de la península de Crimea como parte de Ucrania. Según las autoridades de Crimea, la participación fue del 83% y ganó la primera opción con la abrumadora mayoría de casi el 97% de los votantes. El 17 de marzo, a la vista de los resultados, el Parlamento de Crimea declaró el «Estado soberano independiente República de Crimea» y votó su anexión a Rusia. El mismo día, Putin reconocía la independencia. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhZQBhyy0HHZ2jAlZC9hDmeElt027jH5CneIGE7MhPRVAIVesRyn2dpSMnxGgc3h-BogEvPlOf_jijZ-pes51pQrTQgrQk3fXw-FRQ3OA3GmHn1ezH68ly0gN07RipUxZjFjDfhQMQBW898e9G19NK-Af7xzbgYDPN27L79yvj0rNq0JWUpZGvSiC3YGw=s4078" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1942" data-original-width="4078" height="190" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhZQBhyy0HHZ2jAlZC9hDmeElt027jH5CneIGE7MhPRVAIVesRyn2dpSMnxGgc3h-BogEvPlOf_jijZ-pes51pQrTQgrQk3fXw-FRQ3OA3GmHn1ezH68ly0gN07RipUxZjFjDfhQMQBW898e9G19NK-Af7xzbgYDPN27L79yvj0rNq0JWUpZGvSiC3YGw=w400-h190" width="400" /></a></div><br />Lo acaecido en Crimea hace unos años y que acabo de narrar me pasó desapercibido en su momento. Ahora, con motivo de que la crisis ucraniana ha adquirido absoluto protagonismo mediático, me ha picado la curiosidad de bucear en unos antecedentes cercanos que tengo la sensación de que no fueron suficientemente informados por los medios occidentales. Al hacerlo, me ha llamado la atención las marcadas similitudes entre el proceso separatista crimeo y el catalán. De hecho, el llamado “procés” empezó en diciembre de 2012 cuando Artur Mas y Oriol Junqueras acordaron celebrar una consulta de autodeterminación en Cataluña; de modo que es bastante contemporáneo de la crisis de Crimea. Sin embargo, entre el aluvión de argumentos que usaron los independentistas catalanes para justificar el derecho de autodeterminación, no recuerdo que alguna vez se hiciera referencia a Crimea. Obviamente, no interesaba mencionar una situación motivada en gran medida por el antieuropeísmo y en la que los que apoyaban eran los malvados rusos (en cambio, Putin no tuvo inconveniente en “apoyar” el procés justamente porque le convenía debilitar a Occidente y defender el derecho de autodeterminación de Crimea). Tampoco durante estos años ni ahora en la crisis bélica he escuchado a ningún líder catalán justificar o al menos empatizar con los movimientos independentistas en las regiones prorusas de Ucrania. Mucha hipocresía. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiuMJoEbDwxcmGvKtXVkTubjMo2Nmc0ZebaABq7piS65UQHPe7P_DWVJ1BUwVTsTKq3duEl2Tah83EpPqRcu4hhLwL4_j7BZvLS_5814TLup4p9fmqnvjgC-7LglYIWAfVdfYvRg6yLXfqWNphOegFElDpvUAq0RH6BYDlxJ7lHxUBy9M_zi_sF5i4Ycg=s1592" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="827" data-original-width="1592" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiuMJoEbDwxcmGvKtXVkTubjMo2Nmc0ZebaABq7piS65UQHPe7P_DWVJ1BUwVTsTKq3duEl2Tah83EpPqRcu4hhLwL4_j7BZvLS_5814TLup4p9fmqnvjgC-7LglYIWAfVdfYvRg6yLXfqWNphOegFElDpvUAq0RH6BYDlxJ7lHxUBy9M_zi_sF5i4Ycg=w400-h208" width="400" /></a></div><br />Pero, sobre todo, lo que más llama la atención es que cuando insistían en que el derecho de autodeterminación estaba reconocido internacionalmente (interpretando sesgadamente resoluciones de naciones unidas, como ya conté en este <a href="https://desconciertos3.blogspot.com/2017/10/autodeterminacion-de-los-pueblos-2.html" target="_blank">post</a>) nunca se refirieron a la Resolución 68/262 sobre la integridad territorial de Ucrania, aprobada por la Asamblea General el 27 de marzo de 2014, apenas diez días después de que el parlamento de Crimea declarase la independencia. En esa Resolución se declara que, debido a que “el referendo celebrado en la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol el 16 de marzo de 2014 no contó con la autorización de Ucrania” no tiene validez y, por tanto, “no puede servir de base para modificar el estatuto de la República Autónoma de Crimea o de la ciudad de Sebastopol”. De la existencia de esta Resolución me acabo de enterar, pero sin duda Puigdemont y sus colegas la conocerían de sobra cuando convocaron y celebraron el referendo del 1 de octubre de 2017. Es decir, sabían perfectamente que, al no contar con la autorización del Estado español, dicho referéndum habría de ser declarado nulo por Naciones Unidas (ni siquiera hizo falta). ¿Empujaban a los catalanes por una vía sin salida o alguno de ellos pensaría –no sin motivos– que la legalidad internacional es flexiblemente adaptable a los intereses de cada momento? En todo caso, lo cierto es que de ese plebiscito crimeo no se habló durante el tumultuoso periodo del secesionismo catalán.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-44680221268064890092022-03-12T11:26:00.000+00:002022-03-12T11:26:02.296+00:00Democracia y guerra<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgVISpRPU352aSw_vrNkXmAffs1-Fcj52MyuO_fJaiKxthmnO_aeVUI_M7uiA4-h93zUaJCE_nC_St_waJAjGMNudbaNAbK83QPwuYc3b5X_aeMliRQ5er79MOsA2GshvswXB12m1IV_FVx259LnpKsokm3wbbhJi4uT4Rwml3lSoqkCJfntUQPUmCreg=s493" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="493" data-original-width="452" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgVISpRPU352aSw_vrNkXmAffs1-Fcj52MyuO_fJaiKxthmnO_aeVUI_M7uiA4-h93zUaJCE_nC_St_waJAjGMNudbaNAbK83QPwuYc3b5X_aeMliRQ5er79MOsA2GshvswXB12m1IV_FVx259LnpKsokm3wbbhJi4uT4Rwml3lSoqkCJfntUQPUmCreg=s320" width="293" /></a></div>Democracia, etimológicamente significa –lo sabe todo el mundo– gobierno del pueblo. Por eso, cuando se evalúa el nivel democrático de un régimen solemos fijarnos casi exclusivamente en la calidad de los mecanismos electivos de sus gobernantes. Un régimen nos parece tanto más democrático cuando quienes gobiernan así como las decisiones que adoptan son acordes con la voluntad de la mayoría de los ciudadanos. El corolario es que entendemos como antidemocrático que lo que quiere la mayoría no se lleve a la práctica o también que se impida a la ciudadanía expresar su voluntad. Eso justificaba, por ejemplo, el mantra de los independentistas catalanes: que el estado español no era democrático porque negaba que el “pueblo catalán” expresase su voluntad de autodeterminación. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Naturalmente, la democracia no es solo eso. Desde luego, las elecciones deben ser limpias y sus resultados expresar la mayor representatividad posible (y muchos países democráticos dejan bastante que desear a este respecto). Pero no basta; tan o más importante es que funcione un sistema de contrapoderes y que todos los agentes se ajusten a las normas legítimamente aprobadas (Estado de Derecho). Parece bastante claro que Rusia (o China) están muy lejos de cumplir estas condiciones, mientras que, ciertamente, los países occidentales son bastante más democráticos, bastante más “estados de derecho”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">No obstante, creo que los agentes que trabajan al servicio de estos estados de derecho están escasamente convencidos de la importancia de respetar los requisitos esenciales de la democracia. Por decirlo más claramente: estoy convencido de que la mayoría de ellos no tiene ningún reparo en saltárselas en la consecución de los intereses de sus respectivos gobiernos. A este respecto, la diferencia principal entre los regímenes autoritarios y los “democráticos” es que en los últimos se guardan mucho más de que estas acciones “antidemocráticas” (ilegales) sean secretas y no trasciendan. No es diferencia menor, en cualquier caso, porque limita mucho más las ilegalidades en los países democráticos que en los autoritarios, en los que los agentes del gobierno se sienten mucho más impunes, lo que les impulsa a ser más audaces. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Si comparamos Estados Unidos y Rusia en estos aspectos (a pesar de que nuestros conocimientos son mínimos) creo que se verifica lo que acabo de decir. No hay más que ver la filmografía hollywoodense para comprobar que, en efecto, el gobierno norteamericano no tiene demasiados reparos en ejercer comportamientos frontalmente contrarios a las mínimas normas del Estado de Derecho. Ahora bien, el hecho de que los cineastas y escritores hablen sobre ello (y no sean censurados) ya es un indicador de que las deficiencias democráticas norteamericanas son menores que las de regímenes como el ruso o el chino (al menos, eso me parece). Aparentar no es lo mismo que ser, desde luego, pero mantener las apariencias es en sí mismo un freno. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Lo que ya no tengo tan claro es que, en su política exterior desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos hayan sido más respetuosos con los principios democráticos que Rusia (o la antigua URSS). Basta repasar las intervenciones de los USA a lo largo y ancho del planeta para comprobar cómo lo único que le ha importado es hacer prevalecer sus intereses. Eso sí, ha procurado siempre justificar sus acciones con relatos edulcorados en los que suele recurrir a argumentos de fuerza mayor (que luego muchas veces se comprueban falsos, pero a esas alturas ya no importa). Los rusos, al ser un régimen autoritario, se han preocupado mucho menos por justificarse. Ahora bien, lo que se ha ido apreciando en los años de este siglo es que a los Estados Unidos (y a sus corifeos de Occidente) cada vez le importa menos justificar la legitimidad de las actuaciones en el exterior de sus fronteras. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj1UHIgAEcGmzLgs9m6tgHc71F0NOUQS42Hn84KLys3ekO89tLIqQp8YRYMwLbWLilynPkvt2Y0MfEy0wnS-KT9XbK0wKimJEp-O32aeQ-T1csO1S1eCnFZwi344EigJbhmxwU3-46Thd3i1B7GeoBvG94fQJyrbBI93FE6jycMFSxnSIo636iYVe0NIg=s2718" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2718" data-original-width="2447" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj1UHIgAEcGmzLgs9m6tgHc71F0NOUQS42Hn84KLys3ekO89tLIqQp8YRYMwLbWLilynPkvt2Y0MfEy0wnS-KT9XbK0wKimJEp-O32aeQ-T1csO1S1eCnFZwi344EigJbhmxwU3-46Thd3i1B7GeoBvG94fQJyrbBI93FE6jycMFSxnSIo636iYVe0NIg=s320" width="288" /></a></div>La Guerra Fría no acabó con el derrumbe soviético; no terminó entonces la división del mundo. Parece que es ley histórica que siempre haya de haber potencias que pretendan dominar el planeta, fundamentalmente para que sus élites se apropien de recursos y se garanticen su bienestar. Tiene pues necesariamente que haber enemigos, aquéllos que también quieren lo mismo o esos otros que ingenuamente querrían no dejarse avasallar. Pintamos pues al enemigo como malvadísimo (y antidemocrático, por supuesto) y en base a ello justificamos cualquier actuación en su contra, aunque sea contraria a las más elementales reglas democráticas (es decir, que si lo hiciéramos dentro de nuestras fronteras, seríamos imputados penalmente). Antes esas actuaciones se hacían en secreto, clandestinamente. Ahora no se ocultan, incluso algunas se retransmiten y celebran (por ejemplo, el asesinato de Bin Laden violando la soberanía de Pakistán). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La guerra parece justificar saltarse los requisitos de la democracia. Supongo que ello obedece a que se reconoce implícitamente que es más fácil conseguir la victoria de esa manera, que las garantías del Estado de Derecho son inconvenientes, que el los comportamientos autoritarios resultan más ventajosos. No sé si tales conclusiones son ciertas; puede que sí pero no estoy del todo convencido. Lo que sí me parece claro es que la guerra (directa o indirecta) es el entorno perfecto para quienes prefieren actuar al margen de los controles democráticos. Pero, sobre todo, lo es para que la mayor parte de la población aplauda esas medidas, sin importarle sus carencias democráticas. De este modo, la guerra o simplemente la amenaza de guerra es el marco ideal para ir socavando los principios del Estado de Derecho (sobre todo en aquellos países, como el nuestro, en que muchos ciudadanos no los tienen profundamente interiorizados). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">No quiero entrar a discutir sobre Ucrania, pero es evidente que el actual conflicto es un escenario perfecto para comprobar lo que acabo de contar. Como estamos en guerra –según dice Borrell, aunque que yo sepa la Unión Europea no la ha declarado– hemos de adoptar medidas de castigo a Rusia, sin someterlas a los requisitos que el Estado de Derecho exige e incluso, algunas de ellas, de muy dudosa legitimidad (se me ocurre, por ejemplo, lo de desposeer a los millonarios rusos de sus fortunas en Europa y USA; podrá parecernos muy adecuado –son el apoyo de Putin y de esa manera los forzamos a que disuadan al sátrapa ruso de seguir con la invasión–, pero intervenimos su patrimonio saltándonos toda garantía jurídica). En fin, solo puedo hacer votos para que esta catástrofe acabe pronto y para que se refuerce entre la población civil la estima real por los valores democráticos (también, desde luego, en la de los países autoritarios), única vía para que el mundo vaya a mejor. Pero soy pesimista.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-67170463413970307962022-03-11T20:13:00.001+00:002022-03-11T20:13:32.108+00:00Lo que no me termina de convencer del liberalismo (2): la propiedad privada<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgj_POjFFMIPBuQs7UtPPciMxqpU5aWP7LGiqcTzc4WcnGlwgZHqC0TE9nscriHOTDaBbWyvkoN_vCK0orIKefxtJJn8sxcEzymfcTjctcCa-xLBmpfTrVSe_xARSlKo2v0XsJ7-PzFMsB0xbsU2ZI4TZKpMXnCQAcLEIFcPP84X7ZOoc6apL5dwX_W8g=s900" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="900" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgj_POjFFMIPBuQs7UtPPciMxqpU5aWP7LGiqcTzc4WcnGlwgZHqC0TE9nscriHOTDaBbWyvkoN_vCK0orIKefxtJJn8sxcEzymfcTjctcCa-xLBmpfTrVSe_xARSlKo2v0XsJ7-PzFMsB0xbsU2ZI4TZKpMXnCQAcLEIFcPP84X7ZOoc6apL5dwX_W8g=s320" width="320" /></a></div>El cuarto “principio” del liberalismo es, según Rallo, la propiedad privada que, siguiendo a Gerald Gaus (un filósofo político de la Universidad de Arizona muerto en 2020) incluye siete derechos bastante absolutos (la concreción extendida de los tradicionales romanos de uso, disfrute y disposición); parece que para el liberalismo no hay “función social de la propiedad”. Establece Rallo que “sin derechos de propiedad sobre el entorno resultaría imposible determinar quién está conculcando el derecho de libertad de quién” o –lo que viene a ser lo mismo– para poder ejercer la libertad individual (el derecho a vivir la propia vida como quiera) es imprescindible el derecho de propiedad en los términos definidos. Esta afirmación no viene argumentada y, de hecho, a mí no termina de convencerme. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Estoy de acuerdo en que, para poder ejercer la libertad personal, es necesario contar con una cierta seguridad en el uso e incluso posesión de los recursos. Pero no creo que necesariamente esa seguridad haya de resolverse mediante la propiedad privada tal como la entendemos. Por ejemplo, no creo que el derecho del propietario a impedir que los no propietarios utilicen el bien sea imprescindible para que el propietario pueda ejercer su libertad. Evidentemente, no estoy diciendo que reconozca el derecho de nadie a usar algo que no es suyo, pero sí que ese derecho del propietario que reconoce Gaus podría decaer –mediante la pertinente regulación– cuando el bien está en manifiesto desuso, pensemos en viviendas vacías o fincas agrarias abandonadas. No alcanzo a entender por qué es imprescindible que el propietario pueda disponer absolutamente de sus propiedades para ejercer su libertad. Y dudas similares me asaltan respecto de otros derechos que el liberalismo asocia a la libertad. Pero –para que conste– no niego tajantemente la vinculación entre propiedad privada y libertad individual, pero no me convence de momento (a la espera quedo de mayores argumentos) que aquella –sobre todo entendida de forma tan absoluta– sea imprescindible para que pueda existir la segunda. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La propiedad es legítima para los liberales cuando el bien se ha obtenido de forma pacífica, sin arrebatárselo a otro. La forma originaria de obtener la propiedad es mediante su ocupación o posesión cuando nadie lo ocupa o posee. Pero también por adquisición libre y voluntaria del propietario anterior. A mí, esto del origen pacífico de la propiedad me parece casi un cuento de hadas. Más ajustado a la historia me parece el famoso aserto de Proudhon de que la propiedad es un robo; de hecho, si nos fuéramos al origen, eso sería verdad en un altísimo porcentaje de los casos. No siempre, claro; el supuesto más claro de propiedad legítima es la que proviene del trabajo propio. Y aún así mucho habría que cuestionar; por ejemplo: si yo compro una vivienda con los ingresos de mi trabajo y al cabo de unos años, gracias a un funcionamiento del mercado que nada tiene que ver con mecanismos justos, ha doblado su valor, ¿es legítimo ese incremento de valor de mi propiedad? Podría argumentar –no lo haré ahora– que el aumento de valor de mi propiedad se produce a costa de limitar o impedir el ejercicio de la libertad de vivir sus vidas de muchos otros (personas indeterminadas) y consecuentemente, en cierto modo, también esta propiedad mía pasa a ser un robo. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Luego está el siempre escabroso asunto de la legitimidad de las herencias. Como forma parte del derecho de propiedad transferirla a terceros, los liberales defienden el derecho absoluto a dejar en herencia los bienes (en cambio, sería contrario al liberalismo la obligación del propietario de dejar sus bienes o parte de ellos en herencia). Ahora bien, como es evidente, las herencias son la causa principal de las desigualdades de partida entre los seres humanos, la razón fundamental de que unos puedan ser libres desde que nacen (en el sentido de poder poner en práctica el proyecto vital lo que quieran) y otros tengan esa capacidad muy mermada. Pero lo que no entiendo es por qué es necesario para poder ejercer la libertad personal tener el derecho de legar tu propiedad; salvo, claro está, que el proyecto vital incluya resolver los proyectos vitales de tus descendientes.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Y es que, ya puestos, el rechazo que me produce esa concepción sacralizada de la propiedad privada es justamente el argumento que usa el liberalismo. Creo también en la necesidad de garantizar la posesión y el uso de los bienes materiales suficientes para ejerecr con libertad tu poryecto de vida, pero de ahí no deduzco como hacen los liberales que la propiedad es un derecho absoluto y sacrosanto. Yo la defendería hasta límites razonables, los suficientes (incluso con holgura) para ejercer la libertad personal. Pero no es necesario tener muchas mansiones, aviones privados, islas propias, etc para ser libre. Y es que, además, estoy convencido de que a partir de esos límites razonables, la propiedad privada siempre implica coerción sobre la libertad de los demás. Así que en este asunto de la propiedad –que es fundamental– no me terminan de convencer las tesis liberales. <br /></div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-5684151209589444812022-03-10T10:40:00.000+00:002022-03-10T10:40:00.225+00:00Lo que no me termina de convencer del liberalismo (1)<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiG48aOWdmALScLqJkchZIgeov_MMZVHvwcq0CX04GwBJXrDr76ikgt4PuelvE7jNzz-DVbJYIfDVT__ABI2P_Q1OIATQukJKs6FjXBw-TpjAyx12ishSV4n0hT37xMyQ0vuQMTrSPKvijc5CrveusEk7_sclaIc0vsQxkr63KrOz2HFSsemGRIUnwJAg=s2560" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2560" data-original-width="1669" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiG48aOWdmALScLqJkchZIgeov_MMZVHvwcq0CX04GwBJXrDr76ikgt4PuelvE7jNzz-DVbJYIfDVT__ABI2P_Q1OIATQukJKs6FjXBw-TpjAyx12ishSV4n0hT37xMyQ0vuQMTrSPKvijc5CrveusEk7_sclaIc0vsQxkr63KrOz2HFSsemGRIUnwJAg=s320" width="209" /></a></div>Acabo de leer el libro de Juan Ramón Rallo (<i>Liberalismo</i>, 2019) en el que explica –bastante didácticamente a mi juicio– los principios generales del liberalismo como filosofía política. Siguiendo su propio esquema expositiva, voy a comentar los aspectos que no terminan de convencerme. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Los dos elementos que Rallo dice que están en la base de la doctrina son el individualismo político y la igualdad jurídica. El primer principio supone asumir que es el individuo el sujeto de derecho y nada está por encima de él, rechazándose por tanto filosofías colectivistas que anteponen grupos, instituciones o entidades a los derechos individuales (nacionalismos, fascismos, comunismos). Estoy plenamente de acuerdo, así como con la cita de Robert Nozick que aporta: “No existe ninguna entidad social por cuyo bien merezca sacrificarse. Sólo existen personas individuales, personas individuales diferentes, con sus propias vidas individuales. Instrumentar a alguna de estas personas para beneficiar a otras sólo supone usarlo a él y beneficiar a otros. Nada más. Lo que sucede es que se le hace algo a él en el interés de otros. Remitirse a un bien social general sólo encubre (¿intencionadamente?) este hecho”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">El segundo principio básico –la igualdad jurídica– supone reconocer a todos los individuos los mismos derechos con independencia de sus características personales (no cabe la discriminación). Ciertamente también estoy de acuerdo y pareciera que nadie podría no estarlo. No obstante, hay que matizar un par de puntos. El primero, que esta igualdad de derechos es “de partida”; en el transcursos de sus vidas, los individuos van ampliando (o no) sus derechos y, consiguientemente, se van produciendo desigualdades en las capacidades de ejercicio de los mismos. En segundo lugar, el debate que a este respecto se abre es si cabe la “discriminación positiva” que se supone que tiene por objeto corregir situaciones de desigualdad en las que no se verifica que todos tienen los mismos derechos. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">El tercer principio es el derecho de todo ser humano a la libertad, entendiendo ésta como la capacidad a vivir como cada uno quiera (obviamente, sin que ese plan de vida suponga impedir o dificultar el plan de vida de cualquier otra persona). Para el liberalismo, este derecho básico es sobre todo “negativo”; es decir, se ejerce exigiendo a los demás (y a las instituciones, claro) que se abstengan de hacer nada que interfiera en su plan de vida. También estoy plenamente conforme con este principio en la esfera privada, pero no lo tengo tan claro en sus consecuencias cuando el ejercicio de esa libertad influye en los demás; es en ese ámbito –el económico– en el cual el liberalismo es más cuestionable. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Rallo no elude el meollo del conflicto “ideológico” a este respecto que no es otro que la incompatibilidad entre las concepciones igualitarias de la justicia distributiva y el liberalismo. Las decisiones libres de los individuos dan lugar a distribuciones desiguales de los bienes y cualquier actuación que tenga por objeto “corregir” esas desigualdades implica necesariamente coaccionar la libertad individual. Así, en el liberalismo no cabe el famoso aforismo que Marx cita (no lo acuñó él) en su crítica al programa de Gotha (1875): “de cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades” porque ello convertiría a cada individuo en esclavo de la sociedad. A mí, sin embargo, esa vieja máxima (que, por cierto, entronca bastante con la tradición evangélica) me parece bastante razonable en un mundo en el que los recursos son escasos y los humanos no tenemos las mismas capacidades. No digo que haya que aplicarla radicalmente, aboliendo toda desigualdad. Pero ciertamente, el derecho de que te dejen vivir como quieras no es para mí sacrosanto aunque admito que cualquier coacción sobre el mismo debe estar justificada. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Así, en el ámbito económico, no creo que hayan de respetarse las desigualdades derivadas del ejercicio de las libertades individuales sin imponerles límite. Y ello porque, desde punto de vista práctico, si esas desigualdades son muy grandes los efectos nocivos sobre la sociedad (sobre el conjunto de los individuos) son mayores que los beneficios de la libertad. Pero, además, en términos más teóricos, porque estoy convencido de que si se llega a tan exageradas desigualdades es porque esa libertad individual se está ejerciendo limitando el ejercicio de las libertades de muchísimos más, aunque esas coacciones no sean evidentes (entre otras cosas, porque están integradas en el sistema). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Pero es que incluso fuera del ámbito económico, dudo mucho que se pueda sostener el ejercicio absoluto de este derecho a la libertad (a que me dejen actuar como quiero). Ejemplo muy reciente es el debate sobre la vacunación u otro ya largo pero sin zanjar, el derecho de los padres a decidir la educación que deben recibir sus hijos (como explica Rallo, los padres tutelen el derecho de sus hijos). De modo que, a este respecto, mi posición es que todos tenemos derecho absoluto a que nos dejen hacer lo que queramos siempre que esas acciones sean completamente inocuas para los demás. Ahora bien, a partir de que lo que queramos hacer tenga efectos en los demás, habrá en cada caso que dilucidar hasta dónde llega nuestro derecho a la libertad o, dicho a la inversa, hasta dónde está justificado que nos lo limiten.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-78101221830494548862022-02-19T10:18:00.003+00:002022-02-19T10:18:47.021+00:00¿Es VOX el lobo ferox?<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg1xXkZkoiGMhxEwoJosH2T7DtLg-D715STihy18ZbwQ1u7Lz_kpvpRgZ0wgU7ShJmwAnacdTlT3iRGfa1h8bmyfkB2CNyICJUj-PtZd6HgArbYl6LXzj2K7EpbH-m29kGItlZz8FNR_U1YE74ebVsY2loDYk37_PwF76pVy2NPPegJxuolggk5zqelPQ=s218" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="218" data-original-width="216" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg1xXkZkoiGMhxEwoJosH2T7DtLg-D715STihy18ZbwQ1u7Lz_kpvpRgZ0wgU7ShJmwAnacdTlT3iRGfa1h8bmyfkB2CNyICJUj-PtZd6HgArbYl6LXzj2K7EpbH-m29kGItlZz8FNR_U1YE74ebVsY2loDYk37_PwF76pVy2NPPegJxuolggk5zqelPQ" width="216" /></a></div>Parece haber un consenso entre la progresía sobre la gravísima amenaza para los derechos y libertades que supone el que VOX acceda a parcelas de poder en las instituciones. Se califica al partido de Abascal de extrema derecha, enlazándolo directamente con los fascismos de los años treinta de trágicas consecuencias tuvieron para Europa. En mi opinión, no es para tanto. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Ciertamente, los fascismos acabaron con la democracia en sus respectivos territorios imponiendo regímenes dictatoriales. Los nazis lo hicieron por la vía directa, suprimiendo el parlamento (empezó con la quema del Reichstag), mientras que Mussolini lo mantuvo pero solo como un coro de aduladores sin oposición real (muy parecido a lo que fueron las Cortes franquistas). Ahora bien, no olvidemos que también desapareció la libertad política en los regímenes comunistas y en ellos esa ausencia duró bastante más tiempo (incluso puede que no haya regresado aún del todo). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La tentación de esquivar los mecanismos democráticos sigue, en cualquier caso, entre la mayoría de nuestros políticos, sean de extrema derecha o no. Pero, obviamente, ninguno de ellos la reconoce. Tampoco los de VOX que declaran siempre que acatan escrupulosamente las reglas de juego democráticas. Podemos creerlos o no, pero lo cierto es que –que yo sepa– hasta ahora no han dado ningún motivo para que se los pueda acusar con base de tendencias dictatoriales. De otra parte, aunque pretendieran cargarse los mecanismos democráticos, ¿piensa alguien seriamente que eso es posible en nuestro contexto? Yo creo que no (o que, en todo caso, los riesgos en ese sentido no provienen actualmente de VOX). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Además de su voluntad dictatorial, otra de las características de los fascismos de la primera mitad del siglo pasado fue su ideología totalitaria, atribuyendo el control casi absoluto de la economía al Estado (lo mismo que pretendió el franquismo durante la primera etapa autárquica, bajo el predominio ideológico de los falangistas). El programa económico de VOX, por el contrario, es extremadamente liberal, propugnando la mínima intervención del Estado; muy en la línea de la escuela de Chicago, diría yo. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">¿Dónde radican, a mi juicio, los meollos del miedo a VOX, los argumentos para tildarlos de ultraderecha? Básicamente en la exaltación del nacionalismo unitario español, el rechazo a los inmigrantes, la complacencia hacia el franquismo y, sobre todo, la oposición al discurso oficial sobre las mujeres, la sexualidad y los movimientos LGTBI. Desde luego, en ningún documento oficial de VOX –ni siquiera en ninguna declaración de miembros destacados del partido– encontraremos frases abiertamente inaceptables sobre estos temas (que el franquismo no fue una dictadura, que hay que prohibir la inmigración o que los inmigrantes son inferiores a los españoles, que la violencia contra la mujer es justificable o que la homosexualidad es una enfermedad). Pero, ciertamente, su apartamiento de lo “políticamente correcto” en estos asuntos sugiere a los oyentes que están en posiciones radicalmente contrarias. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Y es que tengo la impresión de que son estos asuntos los que explican el éxito de VOX. Los votantes de VOX, pienso yo, reaccionan cabreados contra los discursos oficiales en estos asuntos (o quizá contra la insistencia en los mismos) y reclaman un partido que los cambie; creo que reclaman medidas que ni siquiera VOX propone. Extrapolando los resultados de las recientes elecciones castellano-leonesas, un 17% de los votantes (téngase en cuento que la abstención fue del 37%) responde a ese perfil. El problema no es que exista VOX, el problema es que un porcentaje significativo (pero no muy significativo) de la población esté en contra de la “narración” que se nos hace. Y uso la palabra “narración” con toda intención. Porque sospecho que el porcentaje de gente que está en contra de las políticas reales (las que se traducen en actuaciones) es bastante menor. Pero desarrollar esta intuición me llevaría a entrar en cada uno de los asuntos conflictivos que conforman los distintos caladeros de votos de VOX, lo que ahora no puedo hacer. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Ahora bien, la cuestión urgente es qué hay que hacer frente a VOX ahora y en los próximos meses. De entrada, diré que estoy convencido de que van a entrar en el gobierno de Castilla y León así como en todos aquellos en los que el PP los necesite, de modo que mi pregunta es superflua. Lo único que les interesa a todos es el poder y los principios e ideologías son meras excusas para comprar los votos y alcanzar el objetivo (en esto de los principios, el marxismo –el de Groucho– se ha impuesto hace mucho). Entonces, ¿que VOX pille cargos es una catástrofe, como se afirma en no pocos medios? Yo creo que no (como no lo ha sido que Podemos, a quienes muchos califican de extrema izquierda, esté en el gobierno de la nación). Sin duda, influirá en cambios cosméticos y retóricos, pero apenas alterará nada, ni en inmigración, ni en las políticas de violencia de género o sexuales, ni en nada. Por el contrario –como está ocurriendo con Podemos– se enfrentará a sus contradicciones (o, más bien, a las contradicciones entre lo que les piden sus votantes más fachas y lo que pueden e incluso están dispuestos a hacer sus dirigentes). En mi opinión, que VOX participe en gobiernos es lo mejor que puede ocurrir al sistema democrático. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Lo que a mí me da más miedo es que se use a VOX para desviar la atención de otras movidas más sutiles para socavar la democracia real desde dentro, por obra y gracia de los partidos que se llenan la boca de proclamas democráticas. Y, de otra parte, lo que me preocupa –y que parece no preocupar a estos dirigentes tan “demócratas”– es que puedan estar creciendo los descontentos que se escoran cada vez más hacia ideas fachas. No creo ni que VOX sea el problema (tan solo un síntoma) ni mucho menos que merezca la pena preocuparnos tanto por ellos.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-55151076355034282572022-01-23T08:35:00.006+00:002022-01-23T08:35:54.843+00:00Nobody sings Dylan like Dylan: You angel you<div style="text-align: justify;">Entre los incontables frikys dylanólogos he descubierto a un tal Jay Ess (no sé si es seudónimo o nombre real) que se ha dedicado a recopilar versiones de temas de Dylan cantados por otros intérpretes. En 2011 abrió un <a href="http://nobodysingsdylanlikedylan.blogspot.com/" target="_blank">blog</a> y allí, en solo siete entradas a lo largo de una década, ha ido dejando constancia de las versiones que agrupa en volúmenes (supongo que pensados como cedés). Si no me he equivocado al contar, Jay Ess relaciona un total de 668 versiones agrupadas en 41 volúmenes, creo que prácticamente todas interpretadas en conciertos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Parecido trabajo recopilatorio lo llevaba haciendo David Plentus, cuyas webs sí había visitado en diversas ocasiones. Pero Plentus murió repentinamente la noche del 13 al 14 de enero de 2011 mientras dormía en su casa de East Taunton, Massachussets (su localidad natal) a causa de un incendio. Tenía 54 años y pocas horas antes había escrito la que sería la última entrada de su <a href="http://dylancover.blogspot.com/" target="_blank">blog</a> en la que reseñaba el álbum con canciones de Dylan que acababan de publicar los Jacksons Garden, una banda danesa. Ese blog sigue accesible pero la <a href="http://dylancoveralbums.com/" target="_blank">web</a> en la que mostraba su base de datos de versiones dylanescas ya no. Una pena que su trabajo no haya tenido continuidad pero, por lo que he curioseado, parece que Plentus era un hombre solitario. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/iGZsvryouqs" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En fin, el caso es que hace unos días –por motivos que no vienen al caso– estuve recordando una canción de Dylan que no es demasiado conocida; me refiero a <i>You angel you</i>, incluida en <i>Planet Waves</i>, álbum publicado en enero de 1974 con el acompañamiento de The Band. Se trata de un tema sencillito, bastante pop, lo que probablemente sea el motivo de que los dylanólogos más rigurosos lo exilien al rincón de las obras menores (leo en alguna parte que ni el propio Dylan le cogió cariño). Sin embargo a mí me gusta, puede que porque <i>Planet Waves</i> fuera de los primeros discos que escuché del genio de Duluth, cuando todavía era muy joven y sin prejuicios. Después de escucharla un par de veces, se me ocurrió buscar covers de otros cantantes y con esa idea revisé los posts de Jay Ess.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero en su blog solo menciona la versión de los <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/The_Alpha_Band" target="_blank">Alpha Band</a> del 6 de diciembre de 1976 en el Paul's Mall de Boston. No conocía a este grupo ni por supuesto había escuchado nada de ellos. Me entero ahora que se formó en 1976 con músicos que habían participado en la mítica gira de Dylan <i>Rolling Thunder Revue</i> y que aguantaron juntos al menos hasta 1978, publicando tres elepés. El You angel you lo grabaron en su segundo álbum (Spark in the Dark, 1977) y es una versión más acelerada y rítmica que la original, un poco excesiva para mi gusto. Creo que la voz principal es la de T-Bone Burnett, quien fue guitarrista de Dylan durante los setenta. Y la enérgica batería corresponde nada menos que a Ringo Starr.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/5vDciPCUcwE" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Aunque Jay Ess no haya aportado más versiones de este tema, las hay; basta buscar en Youtube o Spotify. Seguramente la más conocida (dentro de lo poco conocidas que son todas) es la que hizo la banda británica Manfred Mann's Earth Band en <i>Angel Station</i>, álbum de 1978. La versión, se amolda al estilo progresivo de la banda pero sigue manteniendo un aire optimista y pop; el resultado es cuando menos simpático. Aprovecho para señalar que en la discografía de los Manfred Mann aparecen no pocos temas de Dylan.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div>
<div style="text-align: center;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/xTtnZ-hJ-Pc" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Anterior a las dos versiones citadas –de hecho, cronológicamente es la primera que he encontrado– es la que grabaron los New Riders of the Purple Sage en su quinto disco de estudio, <i>Brujo</i>, de 1974, el mismo año de <i>Planet Waves. </i>Este grupo fue uno de los muchos que surgen en el San Francisco psicodélico de finales de los sesenta (Jerry García, el mítico líder de los <i>Grateful Dead</i>, llegó a estar entre sus miembros) y alcanzó cierta notoriedad en el country-rock; una banda interesante que merece escucharse. Su <i>You angel you</i> es bastante fiel al tema original, aunque la voz no es la de Dylan, claro. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div>
<div style="text-align: center;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/z3bXRmuWBx0" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La última versión que he encontrado es también la más reciente. Interpretada por una cantante de jazz que desconocía, Eryn Shewell (nacida en 1984), está grabada en un disco homenaje que le hizo a Dylan la ciudad de Philadelphia con motivo de su septuagésimo cumpleaños (<i>Dylan 70: Philadelphia pays tribute to a legend</i>, 2011) y en su álbum de 2012 <i>Children at play</i>. Es una versión muy melódica, algo "vintage" y con una presencia muy fuerte de la guitarra acústica. Pero no está nada mal.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/B_XriUri7aI" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y acabo este ramillete de versiones con una del propio Dylan en un concierto londinense en 1990. Hay quienes opinan que quien más cambia las canciones de Dylan es el propio Dylan en sus actuaciones y no me parece un afirmación desencaminada (aunque los resultados de estas variaciones no sean muy afortunados en la mayoría de la ocasiones). Leo en la propia página de Youtube que <i>You angel you </i>solo ha sido interpretada en vivo por Dylan en dos ocasiones; la otra ese mismo año de 1990 en Pennsylvania. Como dije al principio, no parece que sea de sus temas apreciados.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/8LOZksS9_iM" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-46989728459989996942022-01-09T14:36:00.001+00:002022-01-09T14:36:49.621+00:00Hijos predilectos de Madrid<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiUDz1uZlFo7tgl4p_Av24uEPiIsM1xNL4mlwJsD_B_vrzOCQWhU9mw-ci9QM6XATTlFSMX_1f7kOaAhb9UqCbgZrNcSDYIOkuqdhOh3WbccPgGDCqxAeSq_jZUEwxyzbuudYEd9ilM8Zjmm10kYlRNFLdQZBWxk7H0PJ5-RRNseIpOSxtXElrQUpiz5w=s2391" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2391" data-original-width="1843" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiUDz1uZlFo7tgl4p_Av24uEPiIsM1xNL4mlwJsD_B_vrzOCQWhU9mw-ci9QM6XATTlFSMX_1f7kOaAhb9UqCbgZrNcSDYIOkuqdhOh3WbccPgGDCqxAeSq_jZUEwxyzbuudYEd9ilM8Zjmm10kYlRNFLdQZBWxk7H0PJ5-RRNseIpOSxtXElrQUpiz5w=s320" width="247" /></a></div><div style="text-align: justify;">En 1961, durante la alcaldía de José Finat y Escrivá de Romanía, conde de Mayalde –personaje muy representativo de los vencedores en la Guerra Civil–, el Ayuntamiento de Madrid aprobó su <a href="https://sede.madrid.es/sites/v/index.jsp?vgnextfmt=default&vgnextchannel=6b3d814231ede410VgnVCM1000000b205a0aRCRD&vgnextoid=7d799d2e3fd4f010VgnVCM1000009b25680aRCRD&titulo1=2&target=texto" target="_blank">Reglamento para la concesión de distinciones honoríficas</a>. Los dos títulos más importantes que otorga la capital son el de Hijo Predilecto e Hijo Adoptivo; lo único que los diferencia es haber nacido o no en la Villa y Corte. Reza el artículo 4 que estas distinciones sólo podrán recaer en quienes por sus destacadas cualidades personales o méritos señalados, y singularmente por sus servicios de beneficio, mejora u honor de Madrid, hayan alcanzado alto prestigio y consideración general indiscutible.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">No he logrado encontrar el listado oficial de quienes han recibido estas distinciones. Hace unos días <a href="https://www.eldiario.es/madrid/somos/noticias/si-merecieron-hijos-predilectos-adoptivos-madrid-nobles-artistas-deportistas-hija-franco_1_8629584.html" target="_blank">eldiario.es</a> publicó una relación de estos nombres pero advirtiendo que podría no estar completa. Solo hay en esa relación cinco Hijos Predilectos: Rafael de Penagos, Beltrán Osorio, Duque de Alburquerque, Plácido Domingo, Julio Iglesias y Arturo Soria. Ahora va a añadirse Almudena Grandes, a pesar de que el alcalde cree que no merece este reconocimiento de su ciudad natal. Todos los hijos predilectos han sido nombrados por ayuntamientos del PP; los títulos que han concedido los gobiernos de izquierda han sido a hijos adoptivos. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNoC9pJWdYSXTiqHT7IkDOdrNP4HLKA2RnG7DO1TbmB0D32vGmwTPpBLMeKsSi69kJ1EnV29OJwGTWzH4ZesRtdhIxdY3h49tVKDLb8c2TU95XtWvME687bVKRoseo4CTHqNbFyHivqn0ddmGPbHUry2tZqmuBr13S2EB3iXpWAF4o3yWFbDJVQP2soA=s636" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="636" data-original-width="450" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNoC9pJWdYSXTiqHT7IkDOdrNP4HLKA2RnG7DO1TbmB0D32vGmwTPpBLMeKsSi69kJ1EnV29OJwGTWzH4ZesRtdhIxdY3h49tVKDLb8c2TU95XtWvME687bVKRoseo4CTHqNbFyHivqn0ddmGPbHUry2tZqmuBr13S2EB3iXpWAF4o3yWFbDJVQP2soA=w226-h320" width="226" /></a></div>A Rafael de Penagos (1924 – 2010) lo distinguieron en 1994 –el alcalde era Álvarez del Manzano– cuando tenía 70 años. Fue un escritor (premio nacional de Literatura en 1964) y prolífico actor de doblaje. Yo, la verdad, nunca hasta ahora supe de su existencia: no leído nada de él y desconocía que las voces de no pocos actores que he escuchado eran la suya. Ignoro también qué servicios ofreció a Madrid, aunque me permito dudar de que tuviera una consideración general indiscutible, pues no creo que tanta gente lo conociera. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Beltrán Osorio, duque de Alburquerque (1918-1994) fue un aristócrata, jefe de la Casa de don Juan de Borbón y apasionado de la hípica. También lo condecoró el gobierno municipal de Manzano en 1994. Y, al margen de que Jaime de Peñafiel lo calificara como “el último caballero español”, tampoco tengo conocimiento de cuáles son los méritos que justifican la concesión de tan importante honor; los que fueran no serían, desde luego, de reconocimiento general.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgv1WvEVJqJ0ogaiaQiCjpZiFq9VUEkNYif7F4bQhZn8T-o6JIB-FpXOYZgpZsc0nQELNKjwRo2GIhJxjyZFsuWE-eisayST9sWySVKNlegd-qBmGm_WnTtW3KZ-VmVNkTrY4hV1Byfd3s_6disCte_yh5Ma9M3k2ah24ekUrziiIxQcRTmY_-EeKThqg=s2090" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2090" data-original-width="1388" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgv1WvEVJqJ0ogaiaQiCjpZiFq9VUEkNYif7F4bQhZn8T-o6JIB-FpXOYZgpZsc0nQELNKjwRo2GIhJxjyZFsuWE-eisayST9sWySVKNlegd-qBmGm_WnTtW3KZ-VmVNkTrY4hV1Byfd3s_6disCte_yh5Ma9M3k2ah24ekUrziiIxQcRTmY_-EeKThqg=w213-h320" width="213" /></a></div>Plácido Domingo (1941) sí es bien conocido. Lo premió la alcaldesa Ana Botella en 2013, debido a su gran prestigio lírico (indiscutible) pero, sobre todo, por su fidelidad y “pasión infinita” por Madrid. Desconocía que el tenor sintiera tan grande pasión y no sé en qué actos de su carrera profesional la ha manifestado, salvo precisamente en la época en que se le concedió la distinción, muy vinculada a las ansias de la alcaldesa de traer las Olimpiadas a la capital (de hecho, quería que fuera abanderado de éstas). Pero bueno, admitamos que este hombre pudo en su día haber estado al servicio de Madrid, aunque desde luego nadie diría que ésa sea una nota que lo define. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">De Julio Iglesias (1943) no hace falta explicar quién es; sin duda es el más famoso de los hijos predilectos. Fue condecorado en 2015, también por Ana Botella en razón de su brillante y meritoria carrera artística (adjetivos ambos que a yo no suscribiría, pero para gustos) así como por su condición de madrileño y español universal. De nuevo me pregunto en qué habrá consistido su contribución al engrandecimiento de la capital, pero parece que esa cuestión –por más que así lo diga el Reglamento– no ha sido demasiado relevante para las propuestas peperas. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg-wLNmNoCcQU58S1a4yfoS5ZrfTUwnD2Zcq2YjGSwgVYzGz1bkhWz1u8WkmYRoI8AUnxPsCwp6OxI5rXGId1g6P_wXe_ltxApmX-25tEOh2TnpwpM__E28zGCAY3eJqj06ZqSmhr3uqWPUzTFD6Oys3iaG1L-3_EXMunurJMH6Yq0pOE9XfvJo32oEgQ=s2443" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2443" data-original-width="1643" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg-wLNmNoCcQU58S1a4yfoS5ZrfTUwnD2Zcq2YjGSwgVYzGz1bkhWz1u8WkmYRoI8AUnxPsCwp6OxI5rXGId1g6P_wXe_ltxApmX-25tEOh2TnpwpM__E28zGCAY3eJqj06ZqSmhr3uqWPUzTFD6Oys3iaG1L-3_EXMunurJMH6Yq0pOE9XfvJo32oEgQ=s320" width="215" /></a></div><div style="text-align: justify;">Y el último hasta ahora es Arturo Soria (1844-1920), nombre que muchos solo identificarán con la correspondiente avenida madrileña. Ingeniero de profesión, Arturo Soria es una de las más grandes figuras del urbanismo español y su actividad en ese campo estuvo volcada muy especialmente en Madrid, sobre todo con su sueño de la Ciudad Lineal, como modelo alternativo de urbanización. Aprovechando el centenario de su muerte, el Pleno del Ayuntamiento presidido por Almeida, a propuesta de la Junta Municipal de Ciudad Lineal, en enero del año pasado, lo nombró hijo predilecto de la ciudad. Me parece evidente que, a diferencia de los anteriores, sus méritos lo hacen merecedor incuestionable de la distinción y así lo entendieron todos los concejales que lo votaron por unanimidad (lo que no ocurrió con los otros). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La propuesta para ahijar a Almudena Grandes partió de los concejales de Recuperar Madrid, grupo escindido de Mas Madrid. Almeida necesita sus votos para poder aprobar los presupuestos de este nuevo año y los antiguos colaboradores de Manuela Carmena le han puesto como condición, entre otras, que la escritora recientemente fallecida recibiera este honor póstumo (ya lo habían intentado en noviembre sin éxito al votar en contra PP, C's y Vox). El alcalde ha aceptado, si bien a regañadientes y afirmando que, en su opinión, Almudena no lo merece. Naturalmente, el alcalde piensa eso porque es contrario a la ideología de la novelista, una roja confesa. Sin embargo, toda la trayectoria de la Grandes ha estado coloreada por su pasión por Madrid que ha volcado apasionadamente en sus libros. Y esos libros, además, han sido muy leídos tanto en España como fuera de ella. Así que pienso que hay motivos de sobra para que forme parte de los hijos predilectos de la Villa, como parece que así ocurrirá en breve plazo.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhdn-zCuI-1DfkhGDvXjgMpQvY6PRMfkL6vFB7q7RiJZ_p_vSyOxSzg18r367Bbj7NEqjdHj6FkU3LPqBkXLhJzBlPf9n6ry0dRfrmptB71XQK_OB6Bae5BICja6XDcmMPPvFIl0kQS5TpS9wTQx3-qrNkqsQExtQAtzq55KXr_MIuT4xHH2PZe1J8xPg=s827" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="827" data-original-width="689" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhdn-zCuI-1DfkhGDvXjgMpQvY6PRMfkL6vFB7q7RiJZ_p_vSyOxSzg18r367Bbj7NEqjdHj6FkU3LPqBkXLhJzBlPf9n6ry0dRfrmptB71XQK_OB6Bae5BICja6XDcmMPPvFIl0kQS5TpS9wTQx3-qrNkqsQExtQAtzq55KXr_MIuT4xHH2PZe1J8xPg=s320" width="267" /></a></div><div style="text-align: justify;">Es lamentable que hasta para reconocer los méritos se usen baremos ideológicos. Podrá no caerte bien Almudena, incluso podrás detestarla, como le ocurre a muchos que conozco. Pero es difícil negar que ha sido una de las grandes literatas de nuestro tiempo y que Madrid fue una constante en su obra. Imagínense lo ejemplar que sería que los partidos de la derecha municipal lo admitieran y votaran a favor (el PP lo hará por obligación). Pero que no parezca que solo me parecen miserables éstos; estoy convencido de que, si el propuesto fuera alguien de ideología contraria, los partidos de la izquierda se comportarían exactamente igual. En cualquier caso, en mi condición de lector de Almudena y antiguo residente madrileño, me alegro de que la escritora vaya a ser hija predilecta de la ciudad. No me cabe duda de que fue una madrileña ilustre que, en la estela de Galdós –uno de sus referentes señeros– ha contribuido a que conozcamos y amemos más a Madrid.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-18649056445851798052022-01-06T15:02:00.001+00:002022-01-06T15:02:20.539+00:00Periodismo infame<div style="text-align: right;"><i>A Juanma, periodista que no es infame</i> <br /></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">El problema viene de lejos y está ya tan extendido que casi todos hemos sido abducidos en sus fauces. Me refiero a la omnipresencia impune de la mentira y la desinformación, practicada con malévolo entusiasmo por la mayoría de quienes se califican de periodistas aunque no pasen de ser repugnantes proxenetas de la verdad, a la que prostituyen sin el menor escrúpulo, despreciando los más elementales principios de su profesión, si es el que alguna vez los conocieron. En el ámbito político, nos venden como noticias lo que solo son manipulaciones interesadas de los hechos, sacándolos fuera de contexto, omitiendo los que no conviene, falseándolos y, por supuesto, exagerando y distorsionando las conclusiones que de ello extraen suplantando el razonamiento lógico por ejercicios sofistas y mendaces basados en juicios apriorísticos de intenciones (siempre condenatorios, claro está). A ello añádase la absoluta falta de respeto a las personas, los insultos y la incapacidad patológica de estos “profesionales de la comunicación” de rectificar sus miserables discursos cuando quedan en evidencia las falacias. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Lo grave es que este periodismo dominante tiene éxito y contribuye muy eficazmente a modelar nuestras opiniones; al fin y al cabo, de eso se trata. Sin duda, los alcahuetes de los medios lo saben y lo quieren –para eso les pagan–. Arropados en su soberbia, se convierten en los proclamadores autorizados de verdades tajantes, sin matices. Naturalmente, tan absolutas son las unas como las contrarias, lo que obliga a los lectores, oyentes y televidentes a tomar partido: unos mienten siempre y otros siempre son veraces. Naturalmente, cada uno concede fiabilidad a los que dicen lo que queremos pensar. No nos interesa contrastar las mal llamadas noticias (ir a las fuentes, por ejemplo), para qué, si lo único que buscamos es confirmar nuestros prejuicios. Y así esos prejuicios los vamos extremando, engordando gracias al alimento contaminado con que nos intoxican los medios. No hay espacio más que para la exageración, no tiene cabida en este circo la reflexión, el debate inteligente, la crítica argumentada. La conclusión es evidente: cada vez somos más imbéciles y, además, imbéciles exaltados. Y un país de imbéciles exaltados tiene muy poco futuro. Por cierto, no me digan que los españoles no son tontos, como continuamente repiten políticos y periodistas, otra mentira para legitimar sus comportamientos deshonestos; si no fuéramos tan imbéciles éstas no prosperarían. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjkHlv4sfmIsqAxkY6cJO6lm472xSmpt2ielCoOeLXNJga-gnNF12j4WXpxg7k_vftakWJBzYbAZwT1-aFhR9B6TPJ8fm8ifm5TeUgbSlFG6UfAJpMvBps80Rlz8KGYW4aHd0KHHoy4sqCHEs6oz-oekmqWjrbXMFogmkjjv4UQzFg-Z7dOBBjQs0ubfw=s999" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="999" data-original-width="911" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjkHlv4sfmIsqAxkY6cJO6lm472xSmpt2ielCoOeLXNJga-gnNF12j4WXpxg7k_vftakWJBzYbAZwT1-aFhR9B6TPJ8fm8ifm5TeUgbSlFG6UfAJpMvBps80Rlz8KGYW4aHd0KHHoy4sqCHEs6oz-oekmqWjrbXMFogmkjjv4UQzFg-Z7dOBBjQs0ubfw=s320" width="292" /></a></div>Basta leer, escuchar o ver cualquier noticia para comprobar –si nos tomamos la molestia de escarbar mínimamente en ella– que se presenta casi siempre distorsionada, cuando no es claramente falsa. Tomemos, por ejemplo, una de las últimas: el tratamiento que ha dado un tal Antonio Naranjo –colaborador en varios programas de radio y televisión– a la entrevista que el periódico británico The Guardian hizo a Alberto Garzón, ministro español de Consumo. Ayer lo vi en el programa <a href="https://www.cuatro.com/todoesmentira/alacarta/programa-completo-5-enero-2022_18_3262098150.html">Todo es Mentira</a>, de Cuatro, donde afirmó que “un ministro del gobierno de España se ha ido al extranjero a decir que en España un sector del que viven dos millones y medio de personas y que tiene un impacto laboral y económico decisivo en este país lo que hace es maltratar animales y exportar al extranjero carne en mal estado. La presentadora entonces apunta: “vamos a aclarar si ha dicho eso o no ha dicho eso” y Naranjo la interrumpe: “No, no, lo ha dicho, lo ha dicho”. Cuando le leen lo que ha dicho el ministro –que no es lo que él dice que ha dicho–, desdeñosamente dice “sí, si, yo también lo he leído. Garzón ha dicho lo que ha dicho”, sin que la evidencia de su mentira le sonroje lo más mínimo ni le impida seguir manteniéndola.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">No saciado con su intervención televisiva de ayer, Naranjo publica hoy en un diario digital un artículo de opinión bajo el irrespetuoso título “<a href="https://www.eldebate.com/opinion/20220106/albertito-garzon.html">Albertito Garzón</a>”. Por supuesto, no hay ni una sola frase que merezca siquiera un aprobado raspado por su valía informativa. Dando por sentado, como si de un axioma se tratase, que el ministro dijo que España exporta carne en mal estado de animales maltratados, el artículo no es otra cosa que un rastrero ataque personal carente del más mínimo ingenio cuyo contenido es solo un encadenamiento de faltas de respeto e insultos a Garzón (y de paso a sus compañeros de Gabinete): “tonto de solemnidad”, “lechuguino”, que sufrió algún tipo de trauma infantil, que está loco, que no lo soportan ni sus socios. Como puede comprobarse, un escrito de excelso nivel intelectual.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Por supuesto, Garzón –que no puede ser tan tonto ni tan loco como lo tildan– no dijo lo que Naranjo (y muchos otros “periodistas”) afirman contundentemente que dijo. Puede consultarse la entrevista de <a href="https://www.theguardian.com/world/2021/dec/26/spanish-should-eat-less-meat-to-limit-climate-crisis-says-minister">The Guardian</a> en internet para verificarlo. Efectivamente cargó contra la mega granjas, señalando simplemente los graves efectos negativos de las mismas y, en especial, su insostenibilidad ambiental (no voy a extenderme sobre este asunto del que, por otra parte, hay abundante literatura). En la versión de internet, se cita “<i>then they export this poor quality meat from these ill-treated animals</i>” (luego exportan esta carne de baja calidad proveniente de esos animales maltratados). Según Garzón, lo que él dijo no fue exactamente eso y, para probarlo (aunque no es una prueba), ha publicado en <a href="https://twitter.com/agarzon/status/1478483509987708930/photo/1">twitter</a> la transcripción de lo que contestó al periodista de The Guardian cuando le preguntó por el tema de la carne: “Es una carne de peor calidad, es un maltrato animal además lo que se produce y es un impacto ecológico descomunal y desproporcional”. En todo caso, tomemos cualquiera de las dos versiones, el ministro NO dijo que España exporta carne en mal estado. Por tanto, es incuestionable que Antonio Naranjo miente. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Ahora bien, ¿le interesa a Naranjo que haya una discusión seria y serena sobre el asunto de las macrogranjas como él mismo afirmó con descarado cinismo ayer en Cuatro?. Por supuesto que no; al contrario, su actuación muestra a las claras que justamente lo que pretende es que tal debate no se produzca. Para ello utiliza prácticas que, no por viejas y recurrentes, son menos eficaces (no hace falta innovar demasiado las estafas intelectuales para que sigan funcionando) que se resumen en desviar la atención. Así, lo relevante no es conocer la calidad de la carne de las mega granjas o su impacto ambiental, asunto que revisten capital importancia. No, en lo que debemos fijarnos es en que el sector tiene un peso económico y laboral muy grande, en que el ministro está coaccionando la libertad de los españoles y en que denigra a España en el extranjero. Consideraciones todas ellas que no solo eluden la cuestión central sino que son de una debilidad argumentativa pasmosa.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">En cuanto a los empleos, desconozco el dato, pero teniendo en cuenta que los trabajadores del sector primario no llegaron en 2020 a un millón, cabe concluir que 2,5 millones de empleos en las mega granjas es otra mentira más. En todo caso, sea cuál sea la contribución al empleo de este sector, no basta para defenderlo a capa y espada, sobre todo si se demuestra que es dañino; también el cultivo de la coca produce mucho empleo y riqueza en Colombia. Lo de coaccionar la libertad de los españoles inmiscuyéndose en sus hábitos alimentarios (esto no se lo he oído a Naranjo pero sí a Pablo Casado) es otra tontería. Recomendar hábitos saludables de consumo me parece que es justamente una de las funciones del Ministerio de Garzón y de hecho es lo que vienen haciendo desde hace tiempo los sucesivos gobiernos de España y del resto del mundo. Compárese la tibia sugerencia del ministro de que comamos menos carne con la política institucional contra el tabaco, que cada vez se aproxima más a la prohibición. El debate sobre hasta dónde puede el Estado intervenir sobre la libertad de consumo de los ciudadanos daría mucho juego (no es el momento), pero lo que no puede decirse es que las palabras de Garzón sean de los ejemplos más flagrantes de intervencionismo. Finalmente, lo de denigrar a España me parece la más chabacana y miserable de las burdas acusaciones. No comparto en absoluto ese concepto cerril de patriotismo que a lo único que conduce es a que nuestro país sea cada día más cutre. Los mejores patriotas que ha habido en nuestra historia han sido quienes han denunciado nuestros males y a causa de ello, en la inmensa mayoría de los casos, han sido insultados, marginados, exiliados y no pocas veces muertos.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Pero no voy a enrollarme más porque no es el objeto de este post discutir sobre la ganadería intensiva ni siquiera insistir demasiado en las obvias falacias de Antonio Naranjo. Al fin y al cabo, este señor no es más que uno entre tantísimos de los que hacen posible el infame periodismo dominante, uno entre tantísimos de los que contribuyen a idiotizar a los españoles (porque a los españoles nos gusta que nos idioticen); uno entre tantísimos de los que se dedican a avivar las pasiones y los odios –juego altamente peligroso pero al que tan aficionados somos los españoles–. Desde luego, lo apunto entre la muy abundante lista de desinformadores, de periodistas tendenciosos y carentes de fiabilidad. Pero Naranjo no es más que un minúsculo botón de muestra del pobre estado de nuestros medios de comunicación, que es el problema realmente grave y que a todos debería preocuparnos.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-18925266625291648942021-11-03T20:11:00.005+00:002021-11-03T20:18:36.487+00:00Tres novelas cubanas<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-ff6j9mVLurI/YYJ9W1JbEiI/AAAAAAAAMUE/JyQuH-Kczl48vWMNoK1FHSZkVhgwkLoIQCLcBGAsYHQ/s1128/Alejo-Carpentier_2.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1128" data-original-width="1025" height="200" src="https://1.bp.blogspot.com/-ff6j9mVLurI/YYJ9W1JbEiI/AAAAAAAAMUE/JyQuH-Kczl48vWMNoK1FHSZkVhgwkLoIQCLcBGAsYHQ/w182-h200/Alejo-Carpentier_2.jpg" width="182" /></a></div>Dice la Wikipedia que “la literatura cubana es una de las más prolíficas, relevantes e influyentes de América Latina”, lo cual me ha hecho preguntarme cuánto de ella conocía. Me centro en la narrativa y veo que, cronológicamente, el primer autor que he leído es Alejo Carpentier. Lo descubrí a principios de los ochenta, después de devorar casi toda la producción de los entonces inevitables escritores del boom, y me deslumbró, muy en especial <i>El Siglo de las Luces</i> (1962). Poco después leí <i>Paradiso</i>, de Lezama Lima, de la que en estos momentos apenas recuerdo nada. En los noventa, a raíz de que le concedieran el premio Cervantes, leí <i>Jardín</i>, de Dulce María Loynaz (en Canarias ese premio fue muy celebrado pues se consideraba a la escritora muy vinculada a esta tierra). También en los últimos años del siglo pasado cayeron obras de Guillermo Cabrera Infante (me gustó especialmente <i>Tres Tristes Tigres</i>), la <i>Trilogía Sucia de La Habana</i> de Pedro Juan Gutiérrez y alguna de Zoé Valdés, cuyo título ahora no recuerdo. El último de los narradores cubanos a incluir en mi lista es Leonardo Padura, a quien he conocido hace no más de un par de años y del que llevo tres o cuatro novelas. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Como puede comprobarse, mi personal censo, si no famélico, dista de merecer buena nota. De hecho, creo que de la mayoría de países hispanoamericanos podría citar muchos más autores leídos que de Cuba. El caso es que hace unos quince días leí <i>El Insomnio de Bolívar</i> (2009), ensayo bastante sugerente de Jorge Volpi sobre la realidad y la literatura de América Latina. Pues bien, hablando de la Cuba posterior al desmoronamiento del poder soviético, nos dice que “los narradores que no se han prestado al juego del oficialismo han optado por distanciarse lo más posible del poder castrista, aun si éste se empeña en convertirlos en “disidentes”, prohíbe la circulación de sus obras o los incordia de todas las maneras posibles”; añadiendo enseguida que “Más que rebelarse activamente, muchos de ellos han desertado de la política de la misma forma que sus coetáneos en otras partes: no han empleado lanchas o pateras, sino que interior, artísticamente, han roto cualquier vínculo con la Revolución y se limitan a subsistir como si sus guardianes hubiesen muerto décadas atrás”. Como ejemplo de ese diagnóstico, aporta tres obras: <i>Todos se van</i> (2006), de Wendy Guerra; <i>Cien botellas en una pared</i> (2002), de Ena Lucía Pórtela, o <i>La fiesta vigilada</i> (2007), de Antonio José Ponte que, para él, son “implacables retratos de la decadencia revolucionaria como si sus autores fuesen los incómodos cronistas del derrumbe largamente anunciado”. Me hice con esas tres novelas y me las he leído en esta semana pasada. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><b>Todos se van </b></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-9ZCqp56EIoI/YYKBi2iSdgI/AAAAAAAAMUU/_peGwYYddPgH4YiTBGVdj4IDBAD7qtxkgCLcBGAsYHQ/s1105/WendyGuerra.com.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1105" data-original-width="840" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-9ZCqp56EIoI/YYKBi2iSdgI/AAAAAAAAMUU/_peGwYYddPgH4YiTBGVdj4IDBAD7qtxkgCLcBGAsYHQ/s320/WendyGuerra.com.jpg" width="243" /></a></div>Wendy Guerra (La Habana, 1970) tenía 36 años cuando publicó “Todos se van”, su primera novela; pero para entonces ya tenía una respetable obra poética. Nació en La Habana y allí se licenció en dirección de cine. La novela que he leído adopta la forma de diario; los diarios de la protagonista que, claramente, es un trasunto de la propia autora (no se llama Wendy sino Nieve pero mantiene el apellido Guerra). Optar por el diario como estructura formal de la obra puede que sea una influencia de Anais Nin, personaje que le interesaba mucho; de hecho, en 2014 publicaría “Posar desnuda en La Habana” que creo que también adopta la forma de diario (un aprócrifo del que escribió la que fue amante de Miller). O quizá otra influencia pudo ser Anna Frank, de la cual extracta un párrafo de sus Diarios como cita inicial del libro. En todo caso, sea cual sea su origen, lo cierto es que la elección es muy acertada. Obliga al lector a seguir los acontecimientos desde la mirada de la protagonista en el tiempo real en que se van produciendo (y, por tanto, con la percepción propia de la edad correspondiente). Porque justamente de eso trata la novela, del crecimiento de una niña durante doce años, desde los siete a los diecinueve, desde 1978 a 1990; pero con la especial particularidad de que ese crecimiento se produce en un entorno asfixiante, cuya evolución se entrelaza íntimamente con la de la propia protagonista. Ese entorno, claro, es Cuba; en la primera parte (Diario de Infancia) es Cienfuegos; en la segunda (Diario de adolescencia), La Habana. Entre ambas hay un vacío de algo más de seis años (entre los nueve y los quince años). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-fhy3Sdj1QhU/YYLujOiFn7I/AAAAAAAAMU8/RhfnfEWKnUgGnn_43BoO7zf8ZQNMwYqwwCLcBGAsYHQ/s2048/Todos%2Bse%2Bvan.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1303" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-fhy3Sdj1QhU/YYLujOiFn7I/AAAAAAAAMU8/RhfnfEWKnUgGnn_43BoO7zf8ZQNMwYqwwCLcBGAsYHQ/s320/Todos%2Bse%2Bvan.jpeg" width="204" /></a></div>Naturalmente, el título alude a que (casi) todas las personas que acompañan a la niña y adolescente protagonista van, poco a poco, yéndose. Se van de su vida pero también se van de la Isla, como si irse, escapar, fuera el destino inevitable de sus pobladores. Ese lento pero constante goteo de huidas crea, a lo largo del libro, un clima opresivo y triste. También la protagonista quieres salir, pero a ella le es imposible, como si la hubieran castigado a permanecer hasta el hundimiento final (de su vida, de Cuba) mientras los demás la van dejando sola. El último párrafo de la novela es expresivo de esto último que comento: “Estoy en La Habana, lo intento, trato de avanzar cada día un poco más. Pero una vez helado el mar Caribe, no hay posibilidad alguna de llegar a ningún sitio. De este lado sigo escribiendo mi Diario, invernando en mis ideas, sin poder desplazarme, para siempre condenada a la inmovilidad.” </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><i>Todos se van</i> no es una lectura grata sino desasosegante, depresiva incluso. De otra parte, a mi modo de ver, no termina de ser una novela (lo cual no supone en absoluto minusvalorarla), sino más bien una especie de examen de conciencia intimista, por momentos muy pleno de lirismo (se advierte que la autora es poeta). Es, sin duda, literatura de calidad –así lo atestiguan los reconocimientos recibidos y las críticas de quienes saben mucho más que yo– y me alegro de haberla leído. No dudo tampoco en recomendarla, aunque no si lo que se quiere es pasar un rato entretenido, divertirse. Por cierto, al escribir este post, descubro que en 2015 el director colombiano Sergio Cabrera hizo una adaptación cinematográfica de esta novela; habré de verla.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Cien botellas en una pared</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 11.5pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-HuB6QfWUfns/YYLnDWmpDlI/AAAAAAAAMUc/9bmH06M_TIo1CyHvUKQAML0lFoiXjPmpQCLcBGAsYHQ/s712/Ena_Lucia_Portela1.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="712" data-original-width="492" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-HuB6QfWUfns/YYLnDWmpDlI/AAAAAAAAMUc/9bmH06M_TIo1CyHvUKQAML0lFoiXjPmpQCLcBGAsYHQ/s320/Ena_Lucia_Portela1.jpeg" width="221" /></a></div>Ena Lucía Portela (La Habana,
1972) es dos años menor que Wendy pero empezó a publicar novela bastante antes
que aquella (en 1999). Ésta que he leído, <i>Cien botellas en una pared</i>, es de
2002, cuando aún no había cumplido los treinta, y fue la que popularizó su nombre
entre los jóvenes escritores iberoamericanos. Desde luego, revela una maestría
narrativa impresionante y no me cortó en confesar que para mí ha sido un
descubrimiento deslumbrador, que me parece una de las mejores novelas que he leído
en los últimos años. Hay quien (una profesora de New Jersey llamada
Iraida H. López) ha calificado esta obra de novela negra posmoderna, lo cual,
en mi opinión, es ir demasiado lejos. No obstante, aunque sea en clave paródica
(que es un elemento omnipresente a lo largo de toda la obra), sí es verdad que
hay varias referencias al género policiaco que, en efecto, pueden entenderse
como piezas deconstruidas. Metalenguaje (que se refuerza con una intencionada
mezcla entre lo real y lo ficticio) y deconstrucción son ciertamente recursos
frecuentes en eso que se llama literatura posmodernista. En el mismo plano técnico,
habría que dejar constancia del excelso dominio del lenguaje; una prosa que
absorbe sin dificultad pese a que responde a una complejidad sintáctica y
riqueza léxica admirables. Estamos, puedo asegurarlo, ante una escritora
grande.<p></p>
<p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-kF38k2A6xVk/YYLoizUft6I/AAAAAAAAMUk/hJ3DGgdOGS83vhJa_udkbrK-_MF_0etTACLcBGAsYHQ/s2048/Cien%2Bbotellas.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-kF38k2A6xVk/YYLoizUft6I/AAAAAAAAMUk/hJ3DGgdOGS83vhJa_udkbrK-_MF_0etTACLcBGAsYHQ/s320/Cien%2Bbotellas.jpeg" width="240" /></a></div>También escrita en primera persona, ésta, en cambio, no
ofrece ninguna duda en cuanto a que es una novela con todo el contenido que
quiera dársele a la palabra. Una novela que cuenta una historia. Una trama argumental
imaginativa, adictiva, divertida (a veces desopilante), intrigante … Y dejo de
poner adjetivos porque, si no, sería el nunca acabar. El cuento avanza a saltos
–cada capítulo, un salto– pero no demasiado largos, lo suficiente para que te
descoloque momentáneamente pero enseguida recuperes la continuidad de la trama.
Ya digo que el argumento es fantástico pero no menos lo son los personajes, un
elenco de frikis habaneros absolutamente maravillosos y originales. La primera,
por supuesta, la protagonista que pretende contar su historia aunque sabe que
nadie se la va a creer, que cualquiera pensará que son delirios del alcohol o la marihuana o
figuraciones que vienen del lado maniaco depresivo de su personalidad. Se llama
Zeta Álvarez La Fronde, una mujer de unos treinta años con sobrepeso, residente en
un palacete tugurizado de El Vedado que amenaza desde hace muchos años ruina
inminente; su forma de hablar y comportarse es de una ingenuidad enternecedora,
carente a la vez de prejuicios. El primero que aparece en la novela, sin
embargo, es la pareja de Zeta (aunque darle ese título es más que discutible),
un señor bordeando la cincuentena que se llama Moisés, que siempre está
enfadado y que la trata a golpes. Pese a ello Zeta está irremediablemente
enganchada con ese hijueputa (me encanta la grafía cubana de esta palabra) y no
es capaz de dejarlo, aún sabiendo que es probable que acabe matándola. Y solo
añadiré otro personaje clave de la novela, una amiga de Zeta llamada Linda
Roth, judía, feminista, lesbiana, súperdotada y escritora de novela negra con altísimo
concepto de sí misma (está segura, por ejemplo, que recibirá el premio Nobel).
Pero hay unos cuantos más, cada uno de ellos fantástico. Y, por supuesto, el
personaje omnipresente de La Habana en su agonía. También, como en Todos se
van, la ciudad crecientemente deteriorada forma parte fundamental de la novela,
pero aquí la protagonista la asume con una indiferencia irónica, sin que se
convierte en la causa de sus males.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">En fin, <i>Cien </i><i>botellas en una pared</i> (alusión a una canción
infantil cubana análoga a nuestros elefantes que se balaceaban en una tela de
araña) es, a mi juicio, un prodigio de creatividad y un ejemplo de maestría
literaria. Ni qué decir tiene que recomiendo encarecidamente su lectura. </div><div style="text-align: justify;"><div><p class="MsoNormal"><b> </b></p><div class="MsoNormal"><b>La fiesta vigilada</b></div></div><p class="MsoNormal"> </p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-GyBpsjpYNoc/YYLoz_vli6I/AAAAAAAAMUs/-8x8Zx5TeAEupteCztB3Dnff1ZObq4tjwCLcBGAsYHQ/s837/ponte2020.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="782" data-original-width="837" height="299" src="https://1.bp.blogspot.com/-GyBpsjpYNoc/YYLoz_vli6I/AAAAAAAAMUs/-8x8Zx5TeAEupteCztB3Dnff1ZObq4tjwCLcBGAsYHQ/s320/ponte2020.jpeg" width="320" /></a></div>Antonio José Ponte (Matanzas, 1964) ha trabajado como
ingeniero hidráulico, guionista de cine y profesor de literatura. Pero
obviamente, su vocación era la escritura: poesía, ensayo, cuento y, en menor
medida, novela. Sin embargo, en 2003, en una terraza habanera, dos funcionarios
de la Unión Nacional de Escritores y Artistas le comunicaron que se le prohibía
dedicarse a la literatura en Cuba; su obra, por lo visto, no era compatible con
la Revolución. <p></p>
<div class="MsoNormal">La <i>fiesta vigilada</i> fue publicada por Anagrama en 2007, el
mismo año en que el autor se radicó en Madrid, donde parece que sigue. El
libro, en la colección Narrativas Hispánicas, se califica de novela, aunque no
me queda claro que tal sea su género. El narrador va paseando por los tiempos
de La Habana desde la Revolución hasta el fin del siglo. Una crónica cultureta
de una ciudad que perdió la fiesta en los sesenta y quiso recuperarla en los
noventa (pero no alcanzó sino un remedo). Habla del Our man in Havana de Graham
Greene, y de su adaptación cinematográfica de Carol Reed (esa novela,
estupenda, la había leído pero no en cambio no había visto la peli, también
magnífica; así que he aprovechado su recordatorio para hacerlo gracias a
Youtube). Habla de Sartre y Simone de Beauvoir, de la censura oficialista, del
Buenavista Social Club y los músicos cubanos. Pasa a reflexionar sobre las ruinas en general y sobre las de La Habana en concreto (se declara ruinólogo). Por último, tomando como referencia el libro de Timothy Garton Ash sobre el expediente que le abrió la Stasi, cuenta sus intentos frustrados de conseguir la información que sobre él habría ido archivando el Ministerio del Interior cubano. Esta última parte remite claramente a Kafka (<i>El castillo</i>) y supone un último desnudo del régimen que deja en el lector al lector (al menos a mí) un poso de tristeza.</div>
<p class="MsoNormal"> </p>
<p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-pXyEr4rSpr0/YYLrLpSoQ-I/AAAAAAAAMU0/qhWniSZzUooT2Dyw5XlW9h-Y2pbXPKu6wCLcBGAsYHQ/s2048/La%2Bfiesta%2Bvigilada.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1265" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-pXyEr4rSpr0/YYLrLpSoQ-I/AAAAAAAAMU0/qhWniSZzUooT2Dyw5XlW9h-Y2pbXPKu6wCLcBGAsYHQ/s320/La%2Bfiesta%2Bvigilada.jpeg" width="198" /></a></div>No diré que no se trate de una buena obra. De hecho, he
encontrado varias reseñas sesudas y elogiosas en Internet. Gustavo Faverón, por
ejemplo, peruano residente en Maine cuya novela Vivir Abajo leí hace unos meses
y me subyugó, <a href="https://puenteareo1.blogspot.com/2009/12/10-de-la-decada.html" target="_blank">dice</a> que “el matancero Ponte es probablemente el mayor hallazgo
literario de América Latina en el nuevo milenio, y solamente la irregularidad
de nuestra crítica inmediata y la dificultad relativa de la obra del cubano
pueden explicar el hecho de que ese reconocimiento no sea unánime”; añadiendo
que “La fiesta vigilada (es) sin duda una de las cuatro o cinco mejores novelas
aparecidas en los últimos diez años en español”. Pero como aquí de lo que se
trata es de dar mi opinión diré que no me enganchó, que terminé de leerla casi
por autodisciplina y –también es verdad– porque Cuba me interesa. Creo que lo
que pasa es que es mucho más ensayo –con buena dosis de ajuste de cuentas– que
novela y lo que yo esperaba era una novela. También, que empecé con ella inmediatamente
acabada las Cien botellas en una pared, y después de que te han zarandeado y
emborrachado en las gloriosas alturas de una maravillosa narrativa, La fiesta
vigilada viene a ser una ducha fría que no sienta nada bien para la resaca.<p></p><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 11.5pt;"></span></p>
<style>@font-face
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{page:WordSection1;}</style></div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-14970351652847464882021-11-02T13:21:00.002+00:002021-11-02T13:21:28.868+00:00El caso Alberto Rodríguez (6): Marchena a la carga<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-kqj6AJiyg_k/YYE7S0psfsI/AAAAAAAAMT8/5cRqtWPjbQQM7Yb2dEDxQ-HJCkMxddx9ACLcBGAsYHQ/s1103/Caricatura%2BMarchena.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1103" data-original-width="703" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-kqj6AJiyg_k/YYE7S0psfsI/AAAAAAAAMT8/5cRqtWPjbQQM7Yb2dEDxQ-HJCkMxddx9ACLcBGAsYHQ/s320/Caricatura%2BMarchena.jpg" width="204" /></a></div>El 20 de octubre, al día siguiente de que la Mesa del Congreso denegase la solicitud de retirar el escaño a Alberto Rodríguez (ARR), la presidenta del Congreso recibe una carta de Manuel Marchena, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y presidente también del grupo de siete magistrados que emitieron la sentencia que condenó a ARR. La carta rezaba lo siguiente: “Excma. Sra: Dirijo a V.E. el presente para interesar la remisión a esta Sala del informe sobre la fecha de inicio del cumplimiento de la pena de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo, impuesta a son Alberto Rodríguez Rodríguez en la causa especial 3/2019/2019, en virtud de sentencia num. 750/2021 con la finalidad de llevar a efecto la práctica de la correspondiente liquidación de condena”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Lo que Marchena quiere saber, según dice en su escrito, es desde qué día ha empezado a operar la inhabilitación de ARR para el derecho pasivo; y lo quiere saber, también según sus palabras, para determinar la liquidación de condena. La liquidación de condena es la mera concreción sobre el calendario real del tiempo en que el reo debe estar cumpliendo su pena.
La liquidación de condena es un certificado expedido por el secretario del juzgado o tribunal sentenciador que detalla el cómputo de la duración de la pena impuesta en sentencia firme y que es aprobado judicialmente (concreta sobre el calendario real cuál es el tiempo que el reo debe estar cumpliendo la condena). Por lo que he consultado en la Red (tanto doctrina como jurisprudencia), cuando se habla de liquidación de condena lo habitual (por no decir más) es que se estén refiriendo a penas de prisión; la liquidación de condena tiene relevancia, ciertamente, para saber hasta cuándo va a estar el condenado en la cárcel y, en base a ese dato, aplicar, en su caso, los distintos regímenes de la privación de libertad. Hay que decir, por otro lado, que la Ley de Enjuiciamiento Criminal no menciona siquiera este trámite, lo que ha motivado que cada Juzgado y Tribunal lo lleve a la práctica según su propio criterio, que no es uniforme para todos. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Así que, aprovechando ese vacío regulatorio, Marchena decidió que su Tribunal debía practicar la liquidación de la pena accesoria de inhabilitación para el sufragio pasivo, se entiende que, entre otras cosas, para notificárselo al condenado toda vez que se le están limitando sus derechos. Es decir, se supone que Marchena quería que Batet le dijera la fecha concreta en que, a través de algún acto suyo (de esto ya hablaremos), ella había hecho que ARR empezara el cumplimiento de dicha pena. Visto lo que ocurrió después, Batet debería haber contestado que el día 22 de octubre y, a la vista de esa respuesta, la Sala Segunda del Tribunal Supremo habría certificado que la pena de inhabilitación especial duraría hasta el 7 de diciembre de 2021. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"> Lo que he explicado es lo que decía Marchena en su escrito, eso y nada más. Sin embargo, nadie lo entendió así, ni siquiera la propia Meritxel Batet. Todos, y muy especialmente los miembros de VOX, C’s y PP, aseguraron que lo que hacía Marchena era dar un tirón de orejas a la Mesa del Congreso y al informe de los letrados, aclarándoles que la ejecución de la pena accesoria de inhabilitación implicaba el cese inmediato del diputado canario. Transcribo algunas declaraciones al respecto del mismo día 21 de octubre después de que se reuniera la Mesa y conociera el escrito de Marchena. “Reiteramos nuestra posición de que estaba clarísimo el alcance del contenido de la sentencia y su forma de ejecución. Y mucho más a partir de la recepción del oficio del Tribunal Supremo, que rompe la duda que argumentaba la mayoría de que no subsistía la pena de inhabilitación” (Ignacio Gil Lázaro, miembro de VOX en la Mesa). “La presidenta debe hacer cumplir la pena de inhabilitación al diputado de Unidas Podemos. Sería de la máxima gravedad un conflicto entre el Congreso de los Diputados y el Tribunal Supremo” (Cuca Gamarra, portavoz del PP). </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Estoy bastante de acuerdo con la lectura que hicieron VOX y el PP (también C’s e incluso la propia Batet) del escrito de Marchena. Es obvio que, bajo el pretexto hipócrita de la liquidación de condena, lo que deja claro el magistrado es que la pena de inhabilitación para el sufragio pasivo ha de cumplirse, no ha desaparecido por el hecho de que la pena principal de prisión fuera sustituida por multa. Lo que, en cambio, no dice Marchena es que para cumplir esa pena ARR haya de perder su escaño. De hecho, en el informe de los letrados no se dice –como da a entender el miembro de VOX en la Mesa– que la pena accesoria haya dejado de subsistir. Por el contrario, en el epígrafe II.4 de dicho informe se da por sentado su vigencia pero, motivadamente, se concluye que no parece que de la misma proceda derivar la consecuencia de la pérdida de la condición de diputado del Sr. Rodríguez. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">En resumen, el escrito de Marchena del 20 de octubre no aporta ningún dato nuevo que sea relevante en cuanto a cómo debe ejecutarse la sentencia. Meritxel Batet podría, en principio, haberle contestado que la pena empieza a cumplirse desde el día X, a partir del cual y durante mes y medio, el diputado ARR, que sigue en su escaño, no puede presentarse a ninguna elección o, alternativamente, haberle suspendido de su cargo durante mes y medio. Quizá una respuesta de ese tipo habría puesto a Marchena en la tesitura (sin duda no deseada por él) de dar el siguiente paso y aclarar que el cumplimiento de la pena implica la pérdida del escaño. Pero no hizo falta. Lo cierto es que, sin decir lo que implicaba la ejecución de la sentencia, logró que todos asumieran que suponía la pérdida del escaño. Un silencio muy elocuente, sin duda, o, si se prefiere, una muestra clarísima de cómo lo importante no es el mensaje explícito (el texto) sino el implícito, los sobreentendidos. Me atrevería a decir incluso que lo fundamental fue la simple aparición de Marchena en el ámbito del Legislativo. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Pero, si Marchena no dijo expresamente que la pena accesoria implicaba pérdida del escaño, y este asunto cuando menos era jurídicamente discutible, ¿por qué su escrito hizo pensar a (casi) todos que eso era lo que estaba diciendo? La respuesta es sencilla: porque el extraordinario (por inhabitual) hecho de que el magistrado sentenciador se dirigiera a la Presidenta del Congreso inmediatamente después de que la Mesa decidiera, en base al informe de los letrados, que la sentencia no producía la expulsión de ARR, mostraba que el juez no estaba de acuerdo con esa interpretación. Y, a mi parecer, esa interpretación sobre el significado real, más allá de su literalidad, del escrito de Marchena, es correcta. Estoy convencido, en efecto, de que Marchena envió ese su primer escrito porque no le gustó nada que se hubiera decidido mantener a ARR en el Congreso; o sea, pareciera que quería que lo echaran. Cabe, por supuesto, pensar que el juez no tiene ninguna animadversión contra ARR y simplemente se enfadó por lo que consideraba una errónea aplicación de su sentencia y quiso corregir la situación. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">El artículo 117.3 de la Constitución establece que corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales juzgar y hacer ejecutar lo juzgado. El artículo 990 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal señala que “corresponde al Juez o Tribunal … adoptar sin dilación las medidas necesarias para que el condenado ingrese en el establecimiento penal destinado al efecto”; ARR no tenía que ingresar en prisión, pero podemos extender la competencia a adoptar las medidas necesarias para que la sentencia sea efectivamente ejecutada. En apoyo de esta interpretación, el mismo artículo añade que “corresponde al Secretario judicial impulsar el proceso de ejecución de la sentencia dictando al efecto las diligencias necesarias, sin perjuicio de la competencia del Juez o Tribunal para hacer cumplir la pena”. Es decir, que si Marchena pensaba que la sentencia no se estaba ejecutando correctamente, su deber (o el del Tribunal o del secretario judicial) habría sido adoptar las correspondientes medidas. Obviamente, la medida más directa e inequívoca habría sido decirle a Batet que la ejecución de sentencia suponía retirar el acta de diputado a ARR. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Pero Marchena no ha hecho eso, lo que nos debería llevar a pensar, en estricta lógica, que con su escrito no pretendía corregir al Congreso ni tampoco sugerir su disconformidad con el acuerdo de la Mesa (porque, de haber sido así, el escrito debería haber planteado medidas concretas para la correcta ejecución de la sentencia). Es decir, hemos de concluir que solo pretendía conocer la fecha de inicio del cumplimiento de la pena para cubrir el trámite formal de la liquidación de la sentencia. Es más, a esta misma conclusión debería haber llegado Batet y el resto de miembros de la Mesa y, por tanto, haber entendido que con su escrito Marchena estaba confirmando la corrección de su decisión. Pero diga la lógica lo que diga, lo cierto es que todos (yo entre ellos) entendimos que el magistrado hacía justamente lo contrario. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Finalizo con un resumen. A Marchena le molesta que la Mesa del Congreso entienda que la ejecución de la sentencia no implica la pérdida del escaño; él quiere que ARR sea desposeído del acta de diputado. Entonces debería haber adoptado las medidas procedentes y la más obvia habría sido decir al Congreso clara y llanamente que la ejecución de sentencia exigía que ARR dejara el escaño. Pero esa conclusión es discutible (como lo prueba el informe de los letrados y no pocas opiniones de ilustres juristas) y Marchena no quería llegar tan lejos, para no pringarse, según piensan muchos, yo entre ellos. De modo que opta por hacer un escrito que formalmente solo pide información para cumplir un trámite irrelevante (la liquidación de la condena), sabiendo que, en contra de la estricta lógica, se interpretaría como que el Tribunal entendía que la ejecución de la sentencia exigía el cese de ARR. Pero, eso sí, ni la sentencia ni él habrían afirmado tal cosa en ningún escrito. Así que sería Batet la responsable de hacer tal interpretación y, en base a ella, despojar a ARR de su escaño. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La verdad es que este primer escrito de Marchena al Congreso (que, a mi juicio, es una intromisión que roza lo ilegítimo del Poder Judicial en el Legislativo; pero de esto ya hablaré en otro momento), revela una mente fría y calculadora, un comportamiento torticero, nada claro. Desde luego, una personalidad interesante la de este magistrado nacido en Gran Canaria (aunque no tiene acento) hace 62 años (es de mi quinta); y que conste que interesante no equivale a atractiva. Me gustaría saber cuáles son sus motivaciones, sus resortes psicológicos. He estado hurgando en su biografía y me encuentro con algunas aventurillas cuando menos inquietantes. Un tipo que da juego como personaje de la novela negra que sugerí en el post anterior. Pero, en la vida real, un tipo del que intuyo que hay que cuidarse.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-29104634345696459082021-10-31T13:56:00.006+00:002021-10-31T13:57:24.866+00:00El caso Alberto Rodríguez (5): ¿Novela negra?<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-pPvWW8lf0I0/YX6geruNOAI/AAAAAAAAMTg/YrkHGDj5nBsJQIpR8IBlcsodgm1SK9R-gCLcBGAsYHQ/s799/Juzgados%2BLL.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="799" data-original-width="710" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-pPvWW8lf0I0/YX6geruNOAI/AAAAAAAAMTg/YrkHGDj5nBsJQIpR8IBlcsodgm1SK9R-gCLcBGAsYHQ/s320/Juzgados%2BLL.jpg" width="284" /></a></div>Repasemos la cronología de los hechos narrada hasta ahora. El 25 de enero de 2014: hubo manifestaciones en La Laguna contra el ministro Wert. En uno de los encontronazos entre manifestantes y policías Alberto Rodríguez Rodríguez (ARR) propina una patada en la rodilla a un agente (eso es lo que dice la sentencia aunque él lo niega). Inmediatamente después de los sucesos, el agente de policía acudió a recibir asistencia médica y luego interpuso un atestado en la propia Comisaría de La Laguna en el que ya identificaba a ARR como uno de los agresores. Este atestado pasó enseguida al Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna. Estamos a principios de 2014. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">El 10 de diciembre de 2019 dicho Juzgado de La Laguna remitió al Tribunal Supremo el expediente contra ARR por la comisión de un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad y lesiones. Lo hace por la condición de aforado del imputado que había resultado electo como el único diputado por la provincia de Santa Cruz de Tenerife en las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015. Por lo que sé, durante los casi seis años transcurridos desde el inicio de procedimiento penal, el Juzgado de La Laguna no hizo nada. Tuvo casi dos años para haber iniciado e incluso culminado el juicio, durante el plazo en que ARR no era aforado. Pero es que, desde que tomó posesión de su escaño (13 de enero de 2016) hasta que el juzgado lagunero envió la causa al Supremo pasaron casi otros cuatros años. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La pasividad de la administración de Justicia en este caso –en realidad siempre: “es conocido el dicho “justicia lenta no es justicia”) ha resultado bastante perjudicial para el imputado. Si se le hubiera juzgado en La Laguna, aún suponiendo que hubiese sido condenado, habría tenido posibilidad de recurso a instancias judiciales superiores y, en cualquier caso, tras haber cumplido su condena, habría podido ser candidato, acceder al escaño y permanecer en él durante todo el mandato parlamentario. Al ir directamente al Tribunal Supremo, pierde esa posibilidad (le queda, eso sí, el amparo ante el Constitucional alegando que se han infringido sus derechos fundamentales y, con el mismo argumento, ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo). De hecho, la propia sentencia del Supremo aprecia la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas; dicen los magistrados que la causa carecía de complejidad y, sin embargo, el juicio oral ha venido a celebrarse más de siete años después de ocurridos los hechos, sin que haya justificación alguna a tan evidente retraso. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Ante esta secuencia de los hechos, es inevitable sospechar que las cosas no han ocurrido de forma natural, que ha habido una intencionalidad. Admitamos, para no elucubrar demasiado, que el que la causa estuviera paralizada en el Juzgado de La Laguna no se debió a ninguna intencionalidad malévola sino simplemente a la acumulación de expedientes o incluso a la desidia de los funcionarios judiciales. Lo que mosquea es que, de pronto, cuando Alberto Rodríguez había pasado a ser un tipo conocido –y molesto para más de uno– alguien decidiera que había que darle marcha al asunto, remitirlo al Tribunal Supremo para que se resolviese la causa de una vez. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Lo cierto es que la causa que estamos tratando no era la única en la que estaba involucrado ARR cuando pasó a ser diputado nacional. En la madrugada del día de Navidad de 2006, tras una identificación realizada en un control de la Policía local de La Laguna en un dispositivo contra el consumo de drogas, hubo un "hostigamiento" de Rodríguez y otro acusado hacia los policías, "procediendo los acusados a increpar a las personas que allí se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas, provocando que arrojaran botellas, vasos y otros objetos”. Sobre ese asunto, el Juzgado de lo Penal nº 3 de Santa Cruz de Tenerife dictó una sentencia de conformidad respecto a dos acusado, dejando pendiente la celebración del juicio contra otros acusados que no alcanzaron ningún acuerdo. Al conocerse que uno de ellos, Alberto Rodríguez, había sido elegido diputado, se envió testimonio al Tribunal Supremo para el enjuiciamiento del aforado. La Sala Segunda se declaró competente para investigar si ARR había cometido el delito de desorden público mediante auto del mes de septiembre de 2017. En abril de 2018 el diputado declaró y el 1 de junio de ese año el Tribunal declaró el sobreseimiento libre del caso, atendiendo a la solicitud del acusado y de la fiscalía en base a que se había extinguido la eventual responsabilidad penal. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Escapó Alberto y lo dejaron tranquilo durante más de dos años, hasta que en septiembre de 2020, la Sala Segunda del TS decidió declararse competente e iniciar la instrucción y, en su caso, enjuiciamiento de la causa de la agresión al policía. Aunque en realidad, las maniobras contra “el rastas” se habían reactivado varios meses antes, cuando se decidió recuperar y enviar al Supremo el expediente que dormía el sueño de los justos en el Juzgado lagunero. Sería probablemente muy revelador conocer los nombres de los intervinientes en esta movida, tanto en Canarias como en Madrid. Pero yo los ignoro. Lo que, en todo caso, no puede negarse es que hay materia para una novela de intriga, con la presencia de más de una “mano negra”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-WZabT-EslDg/YX6gjrH8VgI/AAAAAAAAMTk/JHdI4SGQ3hw8a3ZgVlVQLmbStK1CqmP1wCLcBGAsYHQ/s673/DanielBernabe.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="673" data-original-width="609" height="200" src="https://1.bp.blogspot.com/-WZabT-EslDg/YX6gjrH8VgI/AAAAAAAAMTk/JHdI4SGQ3hw8a3ZgVlVQLmbStK1CqmP1wCLcBGAsYHQ/w181-h200/DanielBernabe.jpg" width="181" /></a></div>De novela negra ha calificado el periodista Daniel Bernabé el caso ARR. En un artículo de hace unos días en Infolibre escribe un párrafo que no me resisto a transcribir: “El caso de Alberto Rodríguez parece, más que un asunto judicial, una narración, al estilo de las más hábiles novelas negras, para desencadenar una serie de resultados que dañen al Gobierno. Rodríguez, para empezar, era un protagonista excelente, entre otras cosas porque su aspecto, que llegó a ser motivo de una ruin controversia en el Congreso, le hicieron conocido para el gran público, no sin obviar los apelativos que le dedicó la prensa de derechas. Todo protagonista tiene que ser fácilmente identificable, si no la historia no acaba interesando. Además no era un diputado raso por el cargo que llegó a ocupar, secretario de Organización de Podemos, pero tampoco era uno de los altos dirigentes de la coalición, con los que la maniobra hubiera sido demasiado arriesgada”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Pues bien, como sabemos de sobra, en las novelas negras siempre hay una trama que responde a ocultas conspiraciones de tenebrosos personajes para conseguir sus fines malévolos. ¿Es éste el caso? Por supuesto no podemos afirmarlo; pero sospechoso, lo es de sobra. Los acontecimientos no se han sucedido con naturalidad o lógica: ni la apertura del caso en el Supremo, ni la muy cuestionable sentencia, ni finalmente (y esto es lo más estrambótico de todo) el disparate que se ha representado en el Congreso con motivo de la ejecución y que ha culminado con la también más que cuestionable retirada del escaño a ARR. ¿Conoceremos algún día los entresijos de esta trama de novela negra? Me temo que no. Además, en nuestros tiempos el interés por las noticias tiene un plazo de caducidad muy breve; dentro de poco nos habremos olvidado del pobre Alberto y, aunque se demuestre que se han cometido injusticias, dudo que haya consecuencias relevantes. En fin, bastante deprimente todo.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-59617260616471614372021-10-30T14:50:00.000+01:002021-10-30T14:50:01.958+01:00El caso Alberto Rodríguez (4): la reacción de Edmundo Bal<div style="text-align: justify;">Tras la decisión inicial de la Mesa del Congreso de no retirar el escaño a Alberto Rodríguez (ARR) en base al informe de los letrados del Congreso, comparecieron los portavoces de VOX, PP y C's, para expresar su opisición. En este post quiero referirme a lo que dijo Edmundo Bal, el representante de Ciudadanos, porque algunos suponen que este partido y esta persona son más razonables y mesurados que los otros de la oposición. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dxXGeI4P3OkQ1OxBrIsZsnZDgIdtWNeEnbCLHrJv8oKaughjLF1agCUXbiQdLICPnQ7omqB4gKNwOGoKN45Rw' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Edmundo Bal, como era de esperar, arremetió contra Podemos y Alberto Rodríguez. Se manifestó indignado porque alguien condenado por agredir a un policía pueda mantener su escaño; indignación hipócrita o ingenua, toda vez que el que mantenga o no el escaño no está directamente relacionado con agredir al policía sino con cuál ha sido la condena concreta y si esta supone o no dejar el escaño (precisamente lo que está en cuestión). Luego insiste en que ARR debería haber dimitido, pero a eso ya me he referido en el post anterior concluyendo que no, que de acuerdo a su propia congruencia no debería haberlo. Y finalmente se centra en lo que me parece importante: que en su opinión la condena del Tribunal Supremo implica –para él sin ninguna duda– el abandono del escaño de diputado.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Edmundo Bal es abogado del Estado, por lo que le presumo sólida formación jurídica. Sn embargo, en esa comparecencia no se cortó en opinar que “el informe de los letrados carece de fundamento”. Lo gracioso es que no la había leído (parece que la Mesa no les pasa los informes por más que los pidan) y basó su demoledor dictamen en las reseñas de los argumento jurídico que habían hecho los medios de comunicación. Parece, cuando menos, imprudente basarse en resúmenes de segunda mano para opinar. Desde luego, esa forma de actuar no es propia de un jurista (de ningún profesional serio) pero, claro, el señor Bal no estaba fungiendo de abogado del Estado, sino como político. Y ya se sabe que el estilo de los político –de todos– consiste en exagerar y distorsionar los hechos y datos, no importándoles la verdad sino arrimar las ascuas a sus sardinas.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">El argumento básico de Edmundo Bal para disentir del informe de los letrados no es tanto la sentencia en sí misma (evita entrar en la discusión de si el TS ha condenado directamente a ARR a perder su escaño), sino el artículo 6.4 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que establece que “las causas de inelegibilidad lo son también de incompatibilidad. Pues bien, entre las causas de inelegibilidad (art. 6.2) están las condenas a pena privativa de libertad y a pena de inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo. Como la sentencia impone ambas penas, para Bal está clarísimo que la situación de ARR es incompatible con el escaño, sin que sea relevante que la pena de prisión haya sido sustituida por multa ni que la de inhabilitación para el sufragio pasivo sea accesoria de la anterior.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">El <a href="https://docudesconciertos.blogspot.com/2021/10/informe-de-los-letrados-en-el-caso-de.html" target="_blank">informe de los letrados</a> (yo sí lo he leído) reconoce que cabe interpretar que la pena principal suponga una pena de privación de libertad y, por tanto, aplicando los artículos 6.2 a) y 6.4 de la LOREG, llevaría a la conclusión de que nos encontramos ante un caso de incompatibilidad sobrevenida, lo cual supondría, siguiendo la doctrina del Tribunal Constitucional, el cese en el cargo. Sin embargo, para los letrados del Congreso, que el TS haya sustituido la pena principal de prisión por la de multa introduce un factor nuevo que no permite llegar sin más a la conclusión anterior. Pues bien, en su informe, los letrados esgrimen diversos argumentos que les llevan a concluir que la sustitución de la prisión implica que no se está en el supuesto del artículo 6.2.a) LOREG y, por lo tanto, ARR no queda incompatibilizado por esa causa. No voy a comentar los argumentos; tan solo mencionaré dos, muy sencillos pero que me han parecido bastante razonables. El primero, que el Tribunal, al fijar la pena sustituta, decidió no imponer la pena privativa de libertad, como podría haber hecho. El segundo, la reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre el principio de interpretación más favorable al ejercicio de los derechos fundamentales. Si la ejecución de la sentencia no es clara, ha de actuarse con suma prudencia antes de desposeer a ARR del escaño.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">En cuanto a la pena accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo, los letrados entienden que de la misma no procede derivar la pérdida de la condición de diputado de ARR, toda vez que aquélla produce sus efectos hacia
el futuro, no siendo, por sí sola, una de la causas de inelegibilidad o incompatibilidad
sobrevenida contempladas en el artículo 6 de la LOREG. Este argumento es desarrollado con insuficiente detalle (para mi gusto) en el informe pero, en todo caso, me parece que con bastante sentido común.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Por supuesto, entiendo perfectamente que Edmundo Bal pueda no estar de acuerdo con los argumentos del informe de los letrados (me gustaría saber, por cierto, si después de haber leído el informe sigue manteniendo sus discrepancias aunque, lo que tengo claro, es que si en algo le hubieran convencido no iba a reconocerlo). Lo que no me parece serio es que un señor de formación jurídica se permita descalificarlos taxativamente. Mucho más correcto habría sido que reconociera que se trata de una posición con cierto sustento aunque él y su partido no la comparta. Pero eso es imaginar que un político pudiera renunciar a la demagogia, por muy abogado del Estado que sea.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Por último, Edmundo Bal anunció que iban a acudir a la Junta Electoral Central (JEC) para que aprecie si existe o no existe en esta condena la causa sobrevenida de inelegibilidad y por lo tanto desde el momento de la condena, no retroactivamente, debería perder su derecho a tener el acta de diputado. Añadió que, en su caso, esperaban que la Sala Segunda del Tribunal Supremo aclarara cómo debe producirse la ejecución de la sentencia. Parece que, en efecto, C’s –y también VOX y el PP– presentaron escritos ante la JEC solicitando un pronunciamiento sobre la situación de Alberto Rodríguez. Sin embargo, cuando se reunieron los miembros de la Junta Electoral Central, el pasado miércoles 26, ya Meritxel Batet había resuelto la retirada del acta de diputado a ARR, razón por la cual la JEC decidió no entrar al fondo del asunto: la sentencia del Tribunal Supremo se ha ejecutado y no caben más consideraciones. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">No he logrado aclararme qué competencias tiene la JEC para pronunciarse sobre los efectos de una sentencia en relación al mantenimiento o no de un escaño. En la LOREG no hay, desde luego, ninguna a atribución a la JEC en tal sentido. De otra parte, ya cuando la inhabilitación de Quim Torra, la Fiscalía se refirió a la posible incompetencia de la Junta -y en general de la Administración electoral- para decidir sobre la aplicación de un motivo de incompatibilidad sobrevenida determinante de la pérdida del escaño, lo que además parece que habían reconocido algunos miembros de la propia JEC. Pero, en fin, admitiendo que la Junta Electoral tiene autoridad (y competencia legal) para opinar, es una pena que, amparándose en que ya Batet decidió, se escaqueé y nos prive de contar con nuevos y cualificados fundamentos jurídicos al respecto. De lo que estoy seguro es que su dictamen (o resolución o lo que fuera) habría estado muy desarrollado y no habría concluido que el informe de los letrados “carece de fundamento”.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Quedaría referirse a la función que le corresponde a la Sala Segunda del Tribunal Supremo en cuanto a aclarar cómo se ejecuta la sentencia. Pero eso será motivo de un próximo post.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-37119523881311226002021-10-25T21:38:00.003+01:002021-10-25T21:44:54.569+01:00El caso Alberto Rodríguez (3): ¿Debió dimitir?<div style="text-align: justify;">Acabé el post anterior con la denegación por la Mesa del Congreso de la petición de retirada de la condición de diputado a Alberto Rodríguez Rodríguez (ARR). Hoy me he puesto a escuchar los comentarios al respecto de los portavoces de los partidos en las comparecencias de prensa que ofrecieron ese mismo martes 19 de octubre. Creo interesante analizar y valorar lo que dijeron. Pero oyendo a Edmundo Bal decido hacer un paréntesis y referirme a algo que no está relacionado directamente con el asunto que tratamos. El portavoz de Ciudadanos aprovechó su intervención para afear a Podemos que mucho hablar en su día de la regeneración política pero luego se aferran a los escaños. Es una acusación recurrente a los morados: que cuando les toca el turno de aplicarse la ética y renunciar a los cargos siempre se escaquean con una u otra excusa. Pero, en el caso que nos ocupa, ¿debería haber dimitido ARR? </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-LycInFJ1poE/YXcQNyHe45I/AAAAAAAAMTA/x01q_fa-Aw0Vi_6WOChSN2nnxuNIaYwTwCLcBGAsYHQ/s934/Documento%2BE%25CC%2581tico.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="934" data-original-width="672" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-LycInFJ1poE/YXcQNyHe45I/AAAAAAAAMTA/x01q_fa-Aw0Vi_6WOChSN2nnxuNIaYwTwCLcBGAsYHQ/s320/Documento%2BE%25CC%2581tico.png" width="230" /></a></div>Unidas Podemos, como el resto de Partidos, tiene un código ético para sus militantes y cargos públicos y, además, es cierto que suelen presumir de ser más honestos que nadie. En ese documento ético se impone el “compromiso de renuncia al cargo público en caso de ser procesado o condenado por las faltas o los delitos que se determinarán en el reglamento que a tal efecto publicará la Comisión de Derechos y Garantías, y que en cualquier caso incluirá siempre los delitos de corrupción, los económicos, el acoso sexual, las violencia machistas, la pederastia y el maltrato infantil, así como los delitos contra los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, los ecológicos y los urbanísticos”. Que yo sepa, la Comisión de Derechos y Garantías no ha publicado el Reglamento a que se refiere este punto, por lo que habría que concluir que ser procesado o condenado por agredir a un policía no está entre los supuestos que contempla UP para que uno de sus militantes renuncie al cargo público.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Por más que varios diputados manifiesten su escándalo, veo cierta lógica en esa ausencia. Piénsese que gran parte de quienes han constituido Podemos provienen de movimientos sociales acostumbrados a manifestarse contra actuaciones de las instituciones del “sistema” (por ejemplo, contra desahucios) en las que es habitual enfrentarse contra la policía. En tal contexto, que un militante en el fragor de una de esas broncas use cierta dosis de violencia contra la policía (asumiendo además que es muy tenue la línea que separa la defensa de la agresión) no debió parecerles a los redactores de las normas éticas motivo suficiente para la renuncia. Por tanto, según sus propias reglas, ARR no tenía por qué dimitir cuando fue procesado y ni siquiera cuando fue condenado. Obviamente, si además se considera inocente (insiste en que él no pateó al policía), mucho menos; de hacerlo, al no estar obligado por el código de conducta de su partido, estaría reconociendo implícitamente que era culpable. Así pues, por mucha indignación hipócrita, creo que Rodríguez actuó congruentemente no renunciando voluntariamente al cargo y Unidas Podemos también hizo lo correcto no obligándole porque según sus normas no era eso lo procedente.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Si bien me parece queARR actuó bien en no dimitir, cuestión distinta es que me haya quedado bastante desfavorablemente sorprendido con la evolución que en los últimos años Podemos ha mostrado en relación con sus propias normas de conducta. Me desvío más del tema central de esta serie, pero ya que acabo de enterarme, no me resisto a comentarlo. Resulta que el código inicial, aprobado en 2014, incluía como primer supuesto de renuncia al cargo la imputación de uno de los delitos ya citados, incluso antes de ser procesado o condenado. Pues la imputación desapareció como causa de dimisión en un cambio del código aprobado en 2018. Parece que así se evitó que algunos dirigentes –el propio Pablo Iglesias, entre ellos– se vieran en supuesto de dimisión ante los riesgos de imputaciones que les han amenazado en tiempos recientes. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-nSEO3tsaYSE/YXcQWeC2VfI/AAAAAAAAMTE/tOhMH39QXSsF-NwuA2ICVwgWUtU3ibH1QCLcBGAsYHQ/s1993/Isa%2BSierra.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1993" data-original-width="1497" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-nSEO3tsaYSE/YXcQWeC2VfI/AAAAAAAAMTE/tOhMH39QXSsF-NwuA2ICVwgWUtU3ibH1QCLcBGAsYHQ/s320/Isa%2BSierra.jpeg" width="240" /></a></div>Pero todavía ha habido una modificación más reciente y mucho más grave. En el pasado mes de junio, la Cuarta Asamblea Ciudadana de Podemos añadió las siguientes líneas a esa norma ética: “Este precepto deberá aplicarse en cumplimiento de la legislación vigente mientras esta se intenta modificar desde los correspondientes legislativos y con las matizaciones necesarias cuando exista un contexto de acoso judicial con intenciones políticas (lawfare) y alejado del derecho”. Parece que esta modificación fue la respuesta a la condena del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a Isa Sierra, diputada de Podemos en la Asamblea regional, también por una agresión a un agente de policía en una manifestación contra un desahucio en Lavapiés. El añadido responde al convencimiento de Podemos de que existe casi una conspiración desde el ámbito judicial para atacarlos, de modo que se les está procesando y condenando malintencionada e injustamente y, por eso, hay que contemplar excepciones a la regla, que deja de ser válida porque la justicia está corrompida. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">En algún momento me apetecería reflexionar sobre el <i>lawfare</i>, término que desconocía, pero ahora lo que me importa destacar es el peligro de una norma como esta que ha puesto Podemos. Yo dimito si me condenan en un sistema justo, pero si pienso que lo que hay es una persecución contra mí, el juicio obviamente no puede ser justo y, por lo tanto, no estoy obligado a dimitir. Pero, ¿cómo poder asegurar que están persiguiendo? Más fácil (y hasta humanamente comprensible) es pensar que si la sentencia te es desfavorable, si la sientes injusta, es porque los magistrados te la tienen jurada y quieren fastidiarte. Me parece una norma de una deshonestidad espeluznante, aparte de radicalmente antidemocrática y espantosamente antiestética. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Ese texto nunca debería haberse añadido y lo único que creo que trae consigo es aumentar la desilusión de muchos ciudadanos hacia Podemos al comprobar lo que de verdad piensan y sienten sus líderes. No hace falta decir que un requisito fundamental de compromiso democrático es aceptar las consecuencias de los actos formales de las instituciones incluso aunque se crean injustos. En tal caso, han de combatirse (como, por ejemplo, ha anunciado ARR que va a hacer pidiendo amparo al Constitucional) pero no cabe esa especie de insumisión tramposa. Creo que Podemos cometió un grave error contra ellos mismos con ese añadido; y además, lo más irónico, es que tampoco era necesario: al fin y al cabo, agredir a un policía en una manifestación no está entre los motivos del código ético para dimitir del cargo. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">En resumen, que Alberto Rodríguez hizo lo correcto no renunciando a su escaño cuando le procesaron y siguió haciendo lo correcto cuando reclamó mantenerlo tras su condena. Pero, en cambio, cada vez me gusta menos la forma en que entiende la ética la dirección de Podemos. Por esa vía no llegarán a ningún buen puerto, que lo tengan seguro; más bien será un factor que les restará apoyos y autoridad moral.
<br /></div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-14248460371302620052021-10-24T20:40:00.004+01:002021-10-24T20:43:34.621+01:00El caso Alberto Rodríguez (2): La condena<div style="text-align: justify;"><i>1º. Condenamos al acusado D. Alberto Rodríguez Rodríguez como autor de un delito de atentado a agentes de la autoridad ya definido, con la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, a la pena de 1 mes y 15 días de prisión, con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. La pena de prisión se sustituye por la pena de multa de 90 días con cuota diaria de 6 euros. </i></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La condena consiste en dos penas: una principal de un mes y quince días de prisión y otra accesoria de inhabilitación especial durante un mes y quince días (el tiempo de la condena). La pena principal fue sustituida por el pago de 540 euros (6 euros durante 90 días) que supongo que Alberto Rodríguez Rodríguez (ARR) saldó inmediatamente. La duda es qué pasa con la pena accesoria: ¿debe cumplirse durante cuarenta y cinco días o se entiende extinguida al acabar el tiempo de la condena con el pago de la multa? </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">La duda ya le surgió al propio Rodríguez que, al amparo del artículo 267 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, promovió solicitud ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo para que se le aclarase este extremo. Marchena resolvió mediante auto de 14 de octubre que no he podido conseguir (aun no está en la base de datos del CENDOJ) pero que el propio magistrado extracta en su escrito a Maritxel Batet del pasado viernes 22 de octubre. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-KdQ2jtxwhq8/YXW1IWunooI/AAAAAAAAMS4/8XrIT_sCjTspNvMIhkawe1I0M1huGG2bACLcBGAsYHQ/s719/Marchena.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="719" data-original-width="595" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-KdQ2jtxwhq8/YXW1IWunooI/AAAAAAAAMS4/8XrIT_sCjTspNvMIhkawe1I0M1huGG2bACLcBGAsYHQ/s320/Marchena.jpg" width="265" /></a></div>En el apartado 2 del fundamento jurídico de ese auto, Marchena decía que “la cuestión se resuelve expresamente (…) en la sentencia cuya aclaración se solicita, de forma que resulta perfectamente inteligible y que se da aquí por reiterada, sin que se aprecie error alguno que deba ser rectificado”. Luego, en la parte dispositiva, añade que “no procede la aclaración de la sentencia 750/2021, de 6 de octubre, dictada en la presente causa”. Me parece francamente una muestra de arrogancia inaceptable, que dice muy poco del talante del magistrado y de su objetividad. Si a uno le piden que aclare algo no es de recibo contestar que nada hay que aclarar; eso es lo mismo que llamar tonto al solicitante. Obviamente, si hago la petición es porque no lo entiendo y tu deber es aclarármelo lo mejor que puedas. Porque, además, lo que está bastante claro –sobre todo a la vista de los siguientes acontecimientos– es que la sentencia no estaba nada clara, en contra de lo que opina Marchena. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Una pena accesoria es aquella que se impone vinculada a la pena principal. De hecho, la pena accesoria impuesta a ARR de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena es justamente una de las tres que el artículo 56 del Código Penal establece que deben imponerse cuando la condena es a penas de prisión inferiores a 10 años, como es el caso. Adviértase, por cierto, que las otras dos penas accesorias previstas en ese artículo (que no le han sido impuestas expresamente a ARR) son suspensión de empleo o cargo público e inhabilitación especial para empleo o cargo público. Es decir, en principio a lo que se le condena es a no poder ser elegido durante el tiempo de la condena, no a dejar el cargo público que ya ocupa. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Cuando la sentencia fue oficialmente notificada al Congreso se puso de manifiesto que no estaba claro que su ejecución implicara que ARR debía perder su escaño. Por supuesto, casi nadie confesó que tenía dudas, al contrario todos estaban muy seguros o bien de que el diputado debía dejar de serlo o bien de que debía mantener su cargo; pero obviamente estaban simplemente defendiendo o atacando a Rodríguez según los respectivos intereses partidistas. De hecho, por más que algunos se escandalizaran, cuando la presidenta requirió un informe a los letrados de la Cámara hizo justamente lo que tenía que hacer: para eso están los letrados.
Pues bien, los juristas vinieron a decir, en síntesis, algo que parece bastante lógico: que la pena accesoria no implica dejar el escaño sino simplemente que durante el plazo de la condena no puede ser elegido en ningún sufragio. Si lo que quería el TS era inhabilitarle para el cargo público debería haberle impuesto esa pena accesoria que está expresamente recogida como tal en el Código Penal. De otra parte, también se refirieron al artículo 6.4 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General que, en concordancia con el 6.2, establece que son incompatibles para el ejercicio de cargo electo los condenados por sentencia firme, a pena privativa de libertad, en el período que dure la pena. Este es, sin duda, el punto más espinoso. ARR fue condenado a pena de prisión de mes y medio, luego podría entenderse que durante ese plazo no puede ser diputado. Pero esa condena fue sustituida por la de multa, suprimiéndose por tanto la de privación de libertad, lo que llevaría a entender que no está en el supuesto del 6.2 LOREG y, por lo tanto, no es incompatible con mantener su escaño. Los letrados del Congreso, en un informe que –según dicen– está bien motivado, se inclinan por la segunda opción y concluyeron, por tanto, que el diputado podía seguir siéndolo. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">El 19 de marzo, el PP y VOX solicitaron formalmente a la Mesa del Congreso que hiciera efectiva la sentencia del Supremo y retirara el acta a Rodríguez. Se reunió la Mesa –constituida por 9 diputados: 3 socialistas, 3 de Unidas Podemos, 2 populares y 1 de VOX) y, amparados en el informe jurídico, votaron que la ejecución de la sentencia no implicaba que Rodríguez debía perder el escaño. Naturalmente, los representantes del PP y de VOX –a los que se sumó Ciudadanos– se escandalizaron con lo que alguno calificó de cacicada para mantener en el cargo a un delincuente. Insistieron en que el informe de los letrados no es vinculante (es verdad) y que no le compete a la Mesa del Congreso interpretar la sentencia sino sencillamente ejecutarla.
Pero es que justamente ahí radica el problema: que no está claro en qué consiste la ejecución de la sentencia. Por más que llevados de su inquina a Podemos (y al "rastas" en especial), los diputados de la Derecha proclamen que está meridianamente claro que la condena implica pérdida del escaño, eso no es verdad. Quizá finalmente, tras largas reflexiones jurídicas, se concluya que, en efecto, la condena conlleva la retirada del cargo de diputado; no voy a negarlo taxativamente. Pero hay que ser ceporro para asegurar que no hay dudas al respecto; por supuesto que las hay: la sentencia no es en absoluto clara, y el informe de los letrados lo que hace es, como mínimo, corroborar esas dudas (inclinándose curiosamente por la tesis contraria). Quitar el cargo a ARR en esas circunstancias habría sido una grave imprudencia que podría afectar irremediablemente al derecho fundamental del diputado. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Así pues, el martes 19 hizo bien la Mesa del Congreso en no acceder a la petición del PP y de VOX. Pero entonces se mete en el jaleo el mismísimo Tribunal Supremo (el propio Marchena) y no precisamente para aclrara las cosas sino para abrir una nueva vía conflictiva en lo que se ha venido en conformar como un peligroso dislate institucional. Mañana sigo.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-45155846738526038272021-10-23T20:20:00.007+01:002021-10-24T20:43:01.153+01:00El caso Alberto Rodríguez (1): Los hechos probados ... ¿o no?<div style="text-align: justify;"><i>El día 25 de enero de 2014, en la localidad de La Laguna, con ocasión de la reapertura de la Catedral, se organizaron distintos actos a los que estaba previsto que asistiera el entonces Ministro de Cultura, Sr. Wert. Como quiera que las autoridades tuvieran conocimiento de que se había convocado una manifestación bajo el lema “Rechazo a la LOMCE”, se organizó un dispositivo policial en el centro de la localidad, en las inmediaciones de la Catedral. Sobre las 11,00 horas de la mañana, tras el vallado trenzado colocado como protección en las proximidades de la Catedral, protegido por efectivos policiales, se fue congregando un grupo de unas 500 personas que comenzaron a proferir gritos e insultos contra los agentes y contra el citado Ministro. En un momento determinado, los congregados comenzaron a arremeter contra el vallado, lanzando las vallas contra los agentes, así como objetos diversos como piedras, botellas de agua y otros. Lo cual motivó que una unidad policial que estaba preparada como reacción, se situara entre el vallado y los congregados, tratando de mantener la línea de protección, y auxiliando a los agentes que procedían a la detención de aquellos a los que habían visto desarrollar una actitud más agresiva. En el curso de los enfrentamientos físicos que, como consecuencia de la actitud violenta de algunos de los congregados, tuvieron lugar entre éstos y agentes policiales, el acusado Alberto Rodríguez Rodríguez, mayor de edad y sin antecedentes penales, cuyos demás datos constan en la causa, que en ese momento se encontraba entre los primeros, propinó una patada en la rodilla al agente del C. N. de Policía nº 92.025, que, debidamente uniformado, estaba cumpliendo las funciones propias de su cargo como integrante de la referida unidad policial, el cual, a consecuencia de aquella, sufrió una contusión de la que curó en un día sin impedimento para sus actividades habituales.</i></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dxmVscctYEIJ4sVCdi8xFhFfIDd9AT3wdBBcaKW_mEavJZZi4d3bdvo6cvSdAMeF3W2nWbPAyQqV7CRyniaNg' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br />Esta es la descripción de los “Hechos Probados” que se contiene en la Sentencia 750/2021 del Tribunal Supremo mediante la que, bajo la Presidencia de Manuel Marchena Gómez (el magistrado del Juicio del Procès), se condenó el pasado 6 de octubre al diputado de Podemos, Alberto Rodríguez Rodríguez, por el delito de atentado a agente de la autoridad, previsto y penado en el artículo 550.1 y 2 del
Código Penal. Efectivamente, esa manifestación fue bastante sonada, me acuerdo perfectamente. En Canarias, y más especialmente en La Laguna en su calidad de capital universitaria, se había larvado un cabreo más que considerable contra Wert y su entonces reciente Ley. Que el ministro viniera a inaugurar la reapertura de la Catedral era pues la excusa perfecta para montarle una bronca que, como se ve en el video, era de todo menos cariñosa (aunque, de otra parte, no deja de parecerme exagerado el despliegue policial que montó la Delegación del Gobierno). En fin, que hubo jaleo. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-t6g9D2nBQQ8/YXMjTu41XTI/AAAAAAAAMSY/Hq9ZHiUB3v0Sv9cTJSpO8JHgHvJ2MQSLACLcBGAsYHQ/s557/alberto-rodriguez-conversando-con-la-policia.-foto.-podemos.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="557" data-original-width="553" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-t6g9D2nBQQ8/YXMjTu41XTI/AAAAAAAAMSY/Hq9ZHiUB3v0Sv9cTJSpO8JHgHvJ2MQSLACLcBGAsYHQ/s320/alberto-rodriguez-conversando-con-la-policia.-foto.-podemos.jpg" width="318" /></a></div>Alberto Rodríguez, por aquellas fechas, no ocupaba cargo público y apenas era conocido, más allá de los círculos militantes en los que actuaba. Según me ha contado uno que ha coincidido con él en algunos actos, es un tipo exaltado (no me dijo que agresivo), muy de aspavientos y gritos. El incidente en que se cometió el delito juzgado, según se describe en la Sentencia se produjo cuando mucha gente se concentró frente al vallado de seguridad con la intención de traspasarlo. El policía agredido declaró que en primera línea estaba el acusado junto con más personas que intentaban acceder. Los agentes mantenían la línea de contención pero los manifestantes se volvían cada vez más agresivos hasta llegar a desmontar el citado vallado. Entonces los policías se colocaron entre las personas antes mencionadas y lo que quedaba del vallado, realizando algunas cargas contra los concentrados. Se supone que en ese tumulto, Alberto Rodríguez pateó la rodilla del agente del C.N. de Policía. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">El diputado de Podemos, sin embargo, al declarar en el Supremo afirmó que llegó a la manifestación cuando ya habían finalizado los hechos y, por lo tanto, negó que hubiera dado ninguna patada a ningún policía. La Sentencia no da crédito a esa versión en base a tres argumentos. El primero, que el propio acusado reconoce que fue, lo cual es verdad pero no vale para negar la afirmación de que llegó después de los incidentes. El segundo, que el agente policial así lo afirma, y este testimonio viene a ser a la postre el que soporta el fallo. Pero claro, el agente puede mentir o, al menos, haberse equivocado. El tercer y aparentemente definitivo argumento es que el podemita “aparece en uno de los vídeos en un grupo de personas que se colocan enfrente de varios agentes policiales que están equipados, al menos en parte, con equipo antidisturbios de protección, de donde resulta que, aunque, como sostiene, fuera ya hacia el final, cuando ya está en el lugar, los incidentes aún no habían finalizado; y que aún había posiciones enfrentadas entre agentes equipados con material de protección y distintas personas entre las que se encontraba el acusado”. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dyNmNUQlbSwEBCBirdmd5h68_ABTojpjx93Oo7vS8iESLmOp6UbsrqdP7IVMYTh2rISxBCbJHQpDjDDYYsE-g' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br />Ese video –el que "demuestra" que Alberto Rodríguez miente y sí estuvo en los incidentes de La Laguna– es el que está sobre este párrafo. Para quienes no conozcan La Laguna les informo que está grabado en la calle del Agua (Nava y Grimón). La línea imaginaria que separa a los manifestantes de los policías queda a la altura del número 39, casi coincidente con la entrada a la Comisaría de la Policía Nacional. Los manifestantes avanzan en dirección Sur, hacia la plaza del Adelantado provenientes de la del Cristo; los policías, obviamente, miran hacia el Norte. En el video no se aprecia ningún resto de vallado y es que no tiene ninguna lógica que en ese punto lo hubiera habido. De ahí hasta la Catedral hay un recorrido de 700 metros; no tiene ningún sentido que se hubiera cerrado el acceso a un área central tan grande (véase la ubicación de la manifestación y de la Catedral en la foto aérea bajo este párrafo). Pero, aunque no tenga pruebas, ya aseguro que en la calle del Agua no hubo vallados y, por lo tanto, este video no prueba que Alberto Rodríguez estuviera en el incidente en que, según el agente de policía, fue agredido. Este video lo que prueba es que Alberto Rodríguez –a quien se distingue en un breve momento (00.53) cuando acude a auxiliar y contener a un chico que parece ser agarrado por un policía, estuvo frente a la Comisaría de Policía, un escenario distinto y distante, donde no ocurrió el hecho delictivo. Lo cierto, es que este video, no solo no contradice la declaración del acusado sino que es perfectamente compatible con ella. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-xY4wl6qD4Xw/YXMh7n9I3FI/AAAAAAAAMSQ/Xw7CMSOh_bYNF5js2L4l_M2P-DSWlXgZACLcBGAsYHQ/s2048/mapa%2BLL.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1612" data-original-width="2048" height="252" src="https://1.bp.blogspot.com/-xY4wl6qD4Xw/YXMh7n9I3FI/AAAAAAAAMSQ/Xw7CMSOh_bYNF5js2L4l_M2P-DSWlXgZACLcBGAsYHQ/s320/mapa%2BLL.png" width="320" /></a></div><br /> </div><div style="text-align: justify;">Estos tres son los argumentos que bastan al Tribunal (ya veremos que no a todos sus miembros) para considerar probada la culpabilidad de Alberto Rodríguez. En el primero de los Fundamento de Derecho de la Sentencia se nos explica prolijamente “que toda persona acusada de un delito debe ser considerada inocente hasta que se demuestre su culpabilidad con arreglo a la Ley, y, por lo tanto, después de un proceso con todas las garantías”. Se deja claro que el acusado tiene el derecho a “no sufrir una condena a menos que la culpabilidad haya quedado establecida más allá de toda duda razonable”. Ello supone, sigue diciendo la Sentencia, que el contenido incriminatorio de la actividad probatoria realizada en el juicio ha de ser suficiente para desvirtuar la presunción inicial de inocencia, “permitiendo al Tribunal alcanzar una certeza objetiva, en tanto que asumible por la generalidad, sobre la realidad de los hechos ocurridos y la participación del acusado, tanto en los aspectos objetivos como en los subjetivos, de manera que con base en la misma pueda declararlos probados, excluyendo sobre los mismos la existencia de dudas que puedan calificarse como razonables”.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Pues bien, después de tan excelente exposición doctrinal, el Tribunal considera que los argumentos ya citados, sin más, son pruebas suficientes para excluir cualquier duda sobre la autoría culpable de los hechos imputados por el acusado. ¿De verdad? Ya hemos visto que ni el reconocimiento de Rodríguez de haber ido a La Laguna ni el video prueban que estuviera en el lugar y en el momento de los hechos. De modo que la única “prueba” es la declaración del policía agredido, “corroborada por el hecho de haber acudido inmediatamente después de los sucesos a recibir asistencia médica y por la temprana identificación policial del acusado como autor de los hechos”. No digo que la declaración del policía no sea digna de crédito pero ¿basta por si sola para excluir cualquier duda razonable? Creo que no.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-2kpBqqFB26M/YXRaK5H3_HI/AAAAAAAAMSg/UsK8d6gVWboZpboZi3bQVeDWyW4q7nL6gCLcBGAsYHQ/s783/Susana%2BPolo.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="719" data-original-width="783" height="184" src="https://1.bp.blogspot.com/-2kpBqqFB26M/YXRaK5H3_HI/AAAAAAAAMSg/UsK8d6gVWboZpboZi3bQVeDWyW4q7nL6gCLcBGAsYHQ/w200-h184/Susana%2BPolo.jpeg" width="200" /></a></div>Tampoco lo creen dos de los siete miembros del Tribunal, Susana Polo y Leopoldo Puente, ambos, por cierto, novatos en el Supremo (ingresaron el año pasado). En su voto particular afirman que la prueba practicada en el acto del plenario, válidamente obtenida y desarrollada con inobjetable regularidad, está en cambio muy lejos de resultar suficiente para enervar las exigencias que resultan del derecho fundamental a
la presunción de inocencia, proclamado en el artículo 24.2 de la Constitución
española”. En el enjuiciamiento criminal, no se basa en el sistema de prueba tasada sino en el de libre valoración de la prueba, que permite al Tribunal ponderar motivadamente las practicadas. De tal modo, un testimonio único, como en este caso, puede bastar para desvirtuar la presunción de inocencia del imputado. Ahora bien, “cuando la única prueba de cargo se concreta en las declaraciones testificales de quien asegura haber padecido una conducta constitutiva de delito, se ingresa en un espacio de riesgo tan acusado para el derecho fundamental, tanto se enfrentan o exploran los
límites del mismo, que resulta obligada una ponderación particularmente cautelosa del resultado de dicho testimonio. En la dialéctica: afirmación (del testigo único), negación (del acusado), se impone, para conjurar dichos riesgos, una aproximación en particular exigente en el ámbito propio de la valoración probatoria”. Lo importante, añaden los dos magistrados disidentes, no es creer el testimonio sino que existan y queden expresadas razones sólidas para creer. Es decir, “La palabra de un solo testigo, sin ninguna otra prueba adicional, puede ser suficiente en abstracto para alcanzar la convicción subjetiva. Ahora bien, la exigencia de una fundamentación objetivamente racional de la sentencia hace imposible fundar una condena sobre la base de la mera "creencia" en la palabra del testigo, a modo de un acto ciego de fe”. Concluyen su exposición doctrinal los magistrados disidentes señalando que “en los casos de "declaración contra declaración" … se exige una valoración de la prueba especialmente profunda y convincente respecto de la credibilidad de quien acusa frente a quien proclama su inocencia. Cuando una condena se basa en lo esencial en una única declaración testimonial ha de redoblarse el esfuerzo de motivación fáctica. Así lo sostiene nuestra jurisprudencia a semejanza de la de otros Tribunales de nuestro entorno”.</div><div style="text-align: justify;"> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-MmlmrteWI1c/YXRgalyaoCI/AAAAAAAAMSw/Bl63HOT-WKAQi3xxO45d7j5GgtUFB6WzwCLcBGAsYHQ/s709/Leopoldo-Puente.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="662" data-original-width="709" height="187" src="https://1.bp.blogspot.com/-MmlmrteWI1c/YXRgalyaoCI/AAAAAAAAMSw/Bl63HOT-WKAQi3xxO45d7j5GgtUFB6WzwCLcBGAsYHQ/w200-h187/Leopoldo-Puente.jpeg" width="200" /></a></div><div style="text-align: justify;">Pues bien, aplicando estas exigibles cautelas, Polo y Puente señalan que la extrema parquedad del relato del testigo resulta muy relevante en contra de su fiabilidad; por más que éste asegure que identificó al agresor apenas detalla las circunstancias en que se produjo la agresión y que permitieron reconocer a Alberto Rodríguez. No se produjo, además, ningún elemento de corroboración externo al propio testigo, sin que los documentos médicos del servicio de urgencias al que acudió aporten nada en apoyo de la autoría del acusado. Finalmente, parece que los testimonios de el policía agredido como de otros compañeros presentan algunas ambigüedades y confusiones sobre cuál fue realmente el comportamiento de Alberto Rodríguez que justamente no contribuyen a reforzar el convencimiento de su autoría sino, por el contrario, a generar dudas al respecto. Tras estas explicaciones que he resumido, los magistrados dejan claro que no afirman que el testigo haya mentido deliberadamente ni tampoco que el acusado no le haya propinado una patada en la rodilla. No están en condiciones de pronunciarse. Pero, lo importante es que la única prueba de cargo en que se basa la sentencia condenatoria resulta, a su parecer, del todo insuficiente para desmontar la presunción de inocencia. Por tanto, estos dos magistrados, en contra de la opinión de los otros cinco, creen que la sentencia debió ser absolutoria. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Y yo, la verdad, creo que lo mismo. Aclaro: creo que el Tribunal debió absolver a Alberto Rodríguez porque en el juicio no se presentaron pruebas suficientemente sólidas para demostrar que fue el autor de la agresión. No estoy diciendo nada sobre si creo que pateó o no al agente de policía. Pero es que, aunque creyera (que no lo voy a decir) que sí lo hizo, pienso que con las pruebas que se presentaron, si hubiera sido uno de los jueces, habría votado la absolución. Y creo que eso es lo que debieron hacer Marchena y los otros cuatro, quienes sin duda creían que Alberto Rodríguez había agredido al policía. Un juez debe ser capaz de supeditar sus creencias personales (que inevitablemente se contaminan de prejuicios) a la fría solidez argumental de las pruebas. En mi opinión, en este caso, no ha ocurrido así.
</div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-37781823241396806922021-10-22T14:25:00.003+01:002021-10-22T14:29:53.845+01:00Walter Tevis<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-SHcQr_G2kxY/YXHxK0e6CuI/AAAAAAAAMRg/27R7FdBK7bkH9JoqUsXJwzKib30iDYeDACLcBGAsYHQ/s1024/the_queen_s_gambit-906552919-large.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="691" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-SHcQr_G2kxY/YXHxK0e6CuI/AAAAAAAAMRg/27R7FdBK7bkH9JoqUsXJwzKib30iDYeDACLcBGAsYHQ/s320/the_queen_s_gambit-906552919-large.jpg" width="216" /></a></div>En estos días de convalecencia (he cogido el covid, pese a tener completa la pauta de vacunación) me he visto en Netflix la miniserie "<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gambito_de_dama_(miniserie)" target="_blank">Gambito de Dama</a>". Me ha gustado. Me ha gustado la historia: cuenta la vida de una niña prodigio de ajedrez en los Estados Unidos de los sesenta; el tema me atrae y también la época, muy bien ambientada. Me han gustado los actores, me ha gustado la fotografía, el ritmo, la banda sonora ... Por cierto, a este respecto creo haber pillado un gazapillo. En el penúltimo capítulo, que sucede en 1968, la protagonista está escuchando en la tele al grupo neerlandés Skocking Blue cantando <i>Venus</i>, el que fue su mayor (¿y único?) éxito; pero el sencillo con esta canción se publicó por primera vez en Holanda en julio de 1969. Pero al margen de lo que puede admitirse como licencia poética, la serie, ya digo, me ha gustado. No he sido el único pues compruebo que ha sido un bombazo para la plataforma. Se me ocurrió que podría basarse en una historia real pero no, es pura ficción.<p></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dw9KZe4xLRZDJ8kYM_i7DUT4EcTbr1EgEbfvqQmx_fVrqw7-rU7cthXxenyCAkQhQ_SrYKbl63LqJ9TFv-Ifw' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /><p></p><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-2Y4vN-khAUE/YXH17Er96oI/AAAAAAAAMRo/v54O5XBjtrUrP5iVsg76YYuJbbYcyfkowCLcBGAsYHQ/s1849/1200px-The_Hustler_%25281961_film_poster%2529.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1849" data-original-width="1200" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-2Y4vN-khAUE/YXH17Er96oI/AAAAAAAAMRo/v54O5XBjtrUrP5iVsg76YYuJbbYcyfkowCLcBGAsYHQ/s320/1200px-The_Hustler_%25281961_film_poster%2529.jpeg" width="208" /></a></div>Voy a referirme ahora a dos películas protagonizadas por Paul Newman. La primera se tituló en español <i>El Buscavidas</i> (<i>The Hustler</i>, 1961). Newman tenía 36 años y encarna a Eddie Felson, un jugador de billar. No la he visto, pero según leo en Internet, es un gran film y fue un éxito que obtuvo nueve candidaturas en los Óscar de 1962 (entre ellas mejor película) aunque solo ganó los de fotografía en blanco y negro y dirección artística.<span> Ese año la mejor película fue <i>West Side Story</i> y además había otras cuantas de muchos quilates: <i>Los Juicios de Nuremberg</i>, <i>La Dolce Vita</i>, <i>Esplendor en la Hierba</i> ... </span></div><div style="text-align: justify;"><span> </span></div><div style="text-align: justify;"><span>Veinticinco años después, en 1986, Newman volvió a encarnar a Eddie Felson, ya un jugador maduro, en <i>El Color del Dinero</i>, un peliculón del gran Scorsese que nos ofrece un magnífico duelo interpretativo con Vicent Lauria, el jovencito arrogante encarnado por un Tom Cruise de veinticuatro años. Esta sí la he visto, desde luego, y varias veces; seguro que también la mayoría de quienes están leyendo. Magnífica cinta, ¿verdad? Fue sin embargo nominada a menos óscars (4) y solo obtuvo el de merecidísimo de mejor actor para el ya maduro Paul Newman. Por alucinante que parezca fue el único que recibió como mejor actor a pesar de haber estado nominado en otros nueve roles protagonistas. En todo caso, tampoco ese año la competencia era manca: la mejor película fue <i>Platoon</i><span>, que también le aportó el Oscar a Oliver Stone, su director; además estuvieron <i>Hannah y sus hermanas</i>, <i>La Misión</i>, <i>Una Habitación con Vistas</i>, <i>Blue Velvet</i>, <i>Mona Lisa</i>, H<i>ijos de un Dios Menor</i>, <i>Crímenes del Corazón</i> ...Un más que atractivo ramillete, pero para mí solo los filmes de Woody Allen y Neil Jordan se acercan a la excelsa calidad de la de Scorsese.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span><span> </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span><span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dzJINcXLNDif2tasJzkaM2HyAL1mAI7ULwGTsbL2vaGpJg1Q4wOKh_iBUAhOvd9oaU5_-09DqE2tV6IOzM4yA' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /></span></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-RUiXlJYT7G8/YXKGwa8v-TI/AAAAAAAAMR4/vL31U9V1txYMiMdKpYjWSsP5G86eat5egCLcBGAsYHQ/s1200/The_Man_Who_Fell_to_Earth-472265320-large.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="812" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-RUiXlJYT7G8/YXKGwa8v-TI/AAAAAAAAMR4/vL31U9V1txYMiMdKpYjWSsP5G86eat5egCLcBGAsYHQ/s320/The_Man_Who_Fell_to_Earth-472265320-large.jpeg" width="217" /></a></div></div><div style="text-align: justify;">Ahora quiero recordar otra peli, esta menos conocida pero que con los años ha pasado a ser denominada "de culto" por algunas categorías de frikis. Hablo de <i>El Hombre que vino de las Estrellas</i> (<i>The Man who Fell the Earth</i>, 1976), una peli de ciencia ficción británica protagonizada nada menos que por David Bowie, en el papel de un extraterrestre del planeta Anthea que llega a la Tierra en busca de agua. Se trata de la primera película en la que Bowie es el protagonista y, sin duda, ese fue su mayor reclamo. No todos saben que el inglés de los ojos bicolor tenía formación de actor, nada menos que con Lindsay Kemp, y creo que fue muy bueno, al menos así me lo pareció en las interpretaciones en que lo vi (me vienen a la cabeza ahora dos buenas películas: <i>El Ansia</i> y <i>Feliz Navidad, Mr. Lawrence</i>). Esta de ciencia ficción, sin embargo, aunque sabía de su existencia desde casi su estreno, nunca he llegado a verla. Será cuestión de hacerlo ahora que he ha vuelto a presentarseme. Por cierto, leo en Internet (la noticia ya tiene dos años) que se estaba trabajando en una adaptación de la peli a serie televisiva.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-7dKTBMOj0Wc/YXK7qnwBw1I/AAAAAAAAMSI/9LYCccNNZPo3cKhyHXB15A2iNlUoqTbXgCLcBGAsYHQ/s1049/140513-walter-tevisweb1_0.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1049" data-original-width="655" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-7dKTBMOj0Wc/YXK7qnwBw1I/AAAAAAAAMSI/9LYCccNNZPo3cKhyHXB15A2iNlUoqTbXgCLcBGAsYHQ/s320/140513-walter-tevisweb1_0.jpeg" width="200" /></a></div>Pues bien, ¿qué tienen en común esas tres películas y la serie de Netflix? La respuesta es el título del post: que todas son adaptaciones de novelas de ese señor, Walter Stone Tevis (1928 - 1984), un escritor que vivió en Kentucky (de donde es la niña prodigio del ajedrez) y murió joven, a los 56 años, por un cáncer de pulmón. Publicó muchos relatos cortos, pero solo seis novelas, cuatro de las cuales, como ya hemos visto, fueron adaptadas a la pantalla; las otras dos son <i>The Mockingbird</i> (1980), que es una distopía de una sociedad regida por androides con los humanos aletargados y <i>The S<span></span>teps of the Sun</i> (1983), la única que creo que no está traducida y que también es de ciencia ficción, sobre un mundo en crisis energética en el que China es la potencia dominante (nada irreal). En fin, el caso es que me ha sorprendido descrubrir a un escritor del que nada había leído y, sin embargo, conocía a través del cine la mayor parte de su obra narrativa. Me he hecho con cuatro de sus novelas y me planteo descubrir si los textos resultan tan amenos como los audiovisuales. ¿Por cuál empiezo? Dudo si leer <i>Gambito de Dama</i>, ahora que tengo tan reciente la serie o, por el contrario, tragarme <i>El Pájaro Burlón</i>, que carece de adaptación fílmica pero tiene excelente crítica. <br /></div>Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.com0