tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post5773416170900313209..comments2024-03-26T07:34:08.852+00:00Comments on Conciertos y desconciertos: ¿Se puede educar al cerebro para ser feliz?Miroslav Panciuttihttp://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comBlogger17125tag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-15611741960871394662008-02-25T10:45:00.000+00:002008-02-25T10:45:00.000+00:00Discrepo de entrada!!! estamos empeñados en darle ...Discrepo de entrada!!! estamos empeñados en darle todo el poder al cerebro olvidando que somos seres holísticos compuestos de cuerpo, mente y emociones (yo le añado el alma). Pretender educar al cerebro para ser felices es para mí el gran error. Hay personas mentales, hay personas emocionales y hay personas viscerales. Los mentales primero tienen el pensamiento y eso se traduce en una emoción, pero los emocionales y viscerales, no: primero sienten y luego piensan. El pensamiento es una bonita manera de huir de lo que sentimos cuando algo es doloroso y la educación de la mente en ese sentido es lo mismo. Con el pensamiento positivo logro huir de la sensación desagradable, pero entonces ésta se queda en mi interior haciendo de las suyas libremente. Ahí se crea la máscara de la que hablas en tu otro post. El cuerpo registra todas las emociones reprimidas a lo largo de toda la vida a través de la mente, o sea que en vez de educar al cerebro, sería interesante aprender a darnos cuenta de como tensamos la musculatura para evitar sentir dolor cuando mentalmente descartamos las sensaciones desagradables. Prestar atención a todo: pensamientos, emociones y cuerpo y darnos cuenta, cual observadores, de lo que me está pasando, aceptándolo pues sólo desde la aceptación de lo que pasa en mí en todos los ámbitos puedo empezar a sentirme bien. La meditación no es, como muchos creen, dejar la mente en blanco, sino la observación de mis pensamientos sin engancharme a ellos, la observación de las tensiones y dolores de mi cuerpo sin engancharme a ellos, la observación de mis emciones sin engancharme a ellas. Y eso es también lo que consigue un proceso de autoconocimiento global. Para mí la felicidad consiste en la aceptación de lo que hay en mí sin engancharme a ello, sea lo que sea, de ahí que los budistas hablen de la importancia del desapego.<BR/>Un abrazoA través del velohttps://www.blogger.com/profile/09499981667352074190noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-83003464965248497002008-02-22T07:04:00.001+00:002008-02-22T07:04:00.001+00:00Cigarra y Miroslaw:No pongais en mi dedo comentari...Cigarra y Miroslaw:<BR/><BR/>No pongais en mi dedo comentarios que no haya tecleado. Yo lo que dije, con Montaigne, Nietzsche y otros, es que sólo somos conscientes de haber sido felices, porque, mientras lo estamos siendo estamos demasiado ocupados hasta para notarlo; por ello, la felicidad es siempre retrospectiva ¿melancólica? depende de cada cual, pero la mayoría delos recuerdos lo son.<BR/><BR/>Y la felicidad no se puede planificar; una buena vida, reduciendo necesidades, queriendo lo que se tiene en lugar de teniendo todo lo que quieras, eso sí, pero la felicidad no.<BR/><BR/>Beck es muy intereante, pero hay neurobiólogos que le hacen objecciones de gran interés también.Lanskyhttps://www.blogger.com/profile/02487984015539550972noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-69594145890939844502008-02-22T07:04:00.000+00:002008-02-22T07:04:00.000+00:00Cigarra y Miroslaw:No pongais en mi dedo comentari...Cigarra y Miroslaw:<BR/><BR/>No pongais en mi dedo comentarios que no haya tecleado. Yo lo que dije, con Montaigne, Nietzsche y otros, es que sólo somos conscientes de haber sido felices, porque, mientras lo estamos siendo estamos demasiado ocupados hasta para notarlo; por ello, la felicidad es siempre retrospectiva ¿melancólica? depende de cada cual, pero la mayoría delos recuerdos lo son.<BR/><BR/>Y la felicidad no se puede planificar; una buena vida, reduciendo necesidades, queriendo lo que se tiene en lugar de teniendo todo lo que quieras, eso sí, pero la felicidad no.<BR/><BR/>Beck es muy intereante, pero hay neurobiólogos que le hacen objecciones de gran interés también.Lanskyhttps://www.blogger.com/profile/02487984015539550972noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-53306639160097664412008-02-21T19:42:00.000+00:002008-02-21T19:42:00.000+00:00El cerebro no se puede educar. Lo que, en todo cas...El cerebro no se puede educar. Lo que, en todo caso puede educarse es la mente.<BR/><BR/>En efecto, las personas podemos aprender a ser felices.<BR/><BR/>Pensar que los sentimientos y el análisis que nosotros realizamos sobre ellos no son modificables es partir de una posición que en el campo de la psicología se denomina innatista y en el de la filosogía esencialista.<BR/><BR/>La concepción esencialista del ser humano presupone que hay una serie de características dentro del individuo previas e independientes de la experiencia. Una especie de alma. A estas alturas de la vida, o de la ciencia, los argumentos misticistas o religiosos, aunque vayan disfrazados de científicos caen por sí solos, como ha demostrado la sociología, para el caso del esencialismo.<BR/><BR/>Por lo tanto coincido en que puede aprenderse a ser feliz. Nuestro entendimiento está mediatizado por la experiencia, no nacemos aprendidos con una serie de emociones y maneras e interpretarlas predeterminadas.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-48727395085281991972008-02-21T17:12:00.000+00:002008-02-21T17:12:00.000+00:00No Lansky, no estoy de acuerdo. La felicidad no es...No Lansky, no estoy de acuerdo. La felicidad no es sólo un recuerdo meláncolico de algo pasado. La felicidad, para mi, o es algo presente, vital y bastante alejado de la racionalidad, o no es felicidad. Lo que pasa es que, como con todo, hay gradaciones: Buenos ratos con los amigos, sensaciones amorosas de plenitud, gozo instintivo ante el mero hecho de que exista un hijo tuyo... se me ocurren bastantes situaciones, pero feliz, feliz, lo que se dice feliz, yo he conseguido sentirme sólo en algunas raras ocasiones en que me ha parecido atisbar con cierta plenitud en qué consiste lo de estar viva. Simplemente eso. Es como si en ese momento sintieras físicamente que el eje de la tierra no va de polo a polo, sino que pasa por la vertical donde estas parado. Y todo lo demás te importa un bledo. Y lo puede desencadenar el trino de un pájaro. No hace falta más.Cigarrahttps://www.blogger.com/profile/12740700320959236466noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-61385331352539616702008-02-21T16:59:00.000+00:002008-02-21T16:59:00.000+00:00Creo firmemente que la felicidad es responsabilida...Creo firmemente que la felicidad es responsabilidad de cada uno, y que trabajar en su aprendizaje es la única tarea por la que merece la pena verdaderamente vivir. Por eso siempre me ha parecido una mentecatez cuando se dice que una persona "ha hecho feliz" a otra. Ya se que es un modo de hablar, pero lo mas que podemos esperar de la "persona que esperamos que nos haga felices" (valga la refunfundancia, como dirían Martes y Trece) lo más que podemos esperar de ella, digo, es que no nos estorbe en nuestra tarea de hacernos felices a nosotros mismos. Y esto que suena tan egoista, es una verdad como una pirámide egipcia. Y la mejor manera que tenemos para "hacer felices" a los que nos rodean, es haciéndonos felices a nosotros mismos. Para demostrarles que se puede, y cómo se hace. <BR/>Y también creo que si, que el cerebro se puede educar hacia lo positivo. Y creo que el último libro de Rita Levi-MOntalcini "El As en la manga" va sobre eso, la plasticidad de las neuronas. <BR/>Hablan de él aquí:<BR/>http://365diasdelibros.blogspot.com/2008/01/el-as-en-la-manga-de-rita-levi.html<BR/>me ha gustado mucho este post, y perdona el rolleteCigarrahttps://www.blogger.com/profile/12740700320959236466noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-27545056072067461632008-02-21T14:02:00.000+00:002008-02-21T14:02:00.000+00:00hace poco me mandaron un mail con un estudio que h...hace poco me mandaron un mail con un estudio que había hecho una de las famosas universidades americanas, y que habían descubierto el hombre más feliz del mundo.<BR/>Era occidental, que un día se canso, dejo todo y se fue al tibet haciéndose monje.<BR/>Aclaraban que por esto no era el hombre más feliz, sino fue el medio para conseguir lo que el considera que es la felicidad, un estado de necesidad total de todo<BR/>"Desprendiéndose de todo aquello en lo que los occidentales suponemos radica la felicidad: fe en un Dios salvador, éxito profesional, pericia científica, dinero, posesiones, relaciones humanas y consumo, consumo, consumo… "<BR/>Dice el estudio lo siguiente: La causa hay que buscarla en otro lado, dice el jefe del estudio, Richard J. Davidson, y no es ningún misterio ni gracia divina: Se llama plasticidad de la mente. Es la capacidad humana de modificar físicamente el cerebro por medio de los pensamientos que elegimos entretener. <BR/> <BR/>Resulta que al igual que los músculos del cuerpo, el cerebro desarrolla y fortalece las neuronas que más utilizamos. <BR/> <BR/>A más pensamientos negativos, mayor actividad en el córtex derecho del cerebro y en consecuencia, mayor ansiedad, depresión, envidia y hostilidad hacia los demás. <BR/>En otras palabras: más infelicidad autogenerada. Por el contrario, <BR/>quien trabaja en pensar bien de los demás y ver el lado amable de la vida,<BR/> ejercita el córtex izquierdo, elevando las emociones placenteras y la felicidad. <BR/>Ricard advierte que no se trata de decidir ver la vida en rosa de un día para otro, <BR/>sino de trabajar sistemáticamente en debilitar esos músculos de infelicidad <BR/>que tanto hemos fortalecido creyéndonos víctimas del pasado, de los padres o del entorno, y paralelamente, comenzar a ejercitar los músculos mentales <BR/>que nos hacen absoluta y directamente responsables de nuestra propia felicidad <BR/>Ricard admite que su camino no es más que uno entre muchos, Pero advierte que ser feliz necesariamente sucede al dejar de culpar a los demás de nuestra infelicidad <BR/>y buscar la causa en nuestra propia mente. <BR/>“Vivir las experiencias que nos ofrece la vida, es obligatorio; sufrirlas o gozarlas, es opcional...<BR/><BR/>para resumir esto con algo que yo llevo años diciendo.."nosotros somos nuestro peor enemigo".<BR/><BR/>Yo tambien estoy intentando no necesitar... pero es duro ein...auqnue ultimamente me doy cuenta que la gente que llega a casi 50 empieza a plantearse estos temas..<BR/><BR/>un besoLucrehttps://www.blogger.com/profile/09405275710356037862noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-47898276157678641112008-02-21T12:18:00.000+00:002008-02-21T12:18:00.000+00:00Eva: Todas las culturas han tenido aforismos basta...<B>Eva</B>: Todas las culturas han tenido aforismos bastante sabios para propiciar que los humanos nos acerquemos a la felicidad. En el fondo, desde hace muchísimo, sabemos bastante bien “en teoría” los caminos que nos conducen a la felicidad y, sin embargo, no solemos esforzarnos en transitarlos. Coincido contigo en que la felicidad es una decisión vital pero, a la hora de verdad, pocos la adoptan seriamente.<BR/><BR/><B>Illyakin</B>: Sí, me acordé del texto que escribiste con 22 años; hay que ver: tan jovencita y tan sabia. En lo único que disentimos es en lo de las necesidades. Tu propuesta tiene un cierto aire acomodaticio que me parece peligroso y que valdría para justificar situaciones de dependencia poco propicias a estados de felicidad estables. Pero, en fin, sería cuestión de extenderse sobre esto y no es el momento.<BR/><BR/><B>Marta</B>: Efectivamente preocuparse, como su propia etimología indica (ocuparse anticipadamente de algo) es por lo general bastante inútil y suele convertirse en una actividad mental generadora de infelicidad. Y, por supuesto, una cosa es saber, incluso estar convencido de lo que debemos hacer y otra ser capaceces siempre de llevarlo a la práctica. Así que claro que a veces “necesitamos” (o nos viene muy bien) que alguien nos anime.<BR/><BR/><B>Mari</B>: Gracias.<BR/><BR/><B>Lansky</B>: Menudo comentario; me provoca contestarte escribiendo un post. En fin, lo intentaré brevemente.<BR/><BR/>Totalmente de acuerdo con lo de quién educa a quién. De hecho, no sabría distinguir entre “yo” y “mi” cerebro. Sobre el tema de la base neurológica de la conciencia del yo, algo he leído, pero me siento siempre como el angelito de San Agustín tratando de meter el agua del mar en el pequeño hoyito de mi capacidad intelectual. Para eludir ese “sembrao” opté por individualizar el cerebro, sólo a efectos expositivos.<BR/><BR/>Yendo al terreno sintáctico, me has dejado pensando con tu sutil corrección a mi título: ¿es “educar al cerebro” o “educar el cerebro”? La duda gramatical tiene que ver, me parece, con la consideración que hagamos del propio cerebro. En términos estrictos, siempre se educa A alguien (aunque ese “alguien” sea un animal: educar al perro); además, si identifico el cerebro con la esencia de mi yo, pues también. pero, en fin, no estoy nada seguro (se me ocurren frases empleando el verbo educar metafóricamente con un objeto directo inanimado en las que la preposición a me chirría).<BR/><BR/>En cuanto a lo de confundir la felicidad con la paz ... Mucho habría que hablar. No tengo nada claro qué es la felicidad (aunque para nada la considero esa especie de recuerdo melancólico que a ti te parece) pero, ciertamente, en estos últimos tiempos, cada vez la asocio más con la paz, el equilibrio interior.<BR/><BR/>Y sí, una pena que estos temas hayan caído en la órbita de ese infragénero del ensayo que son los libros de autoayuda. De hecho, cada vez que escribo sobre emociones me cuesta dios y ayuda eludir el lenguaje entre ambiguo y cursi tan propio de ese tipo de literatura. Dicho lo cual, como con los bestsellers, creo que este tipo de libros cumplen una función que, con los años, he aprendido a no despreciar. <BR/><BR/>Por último: este tema da para un blog por sí solo, sin duda. Como también dan muchos otros. Pero yo es que soy muy disperso.<BR/><BR/><B>Amanda</B>: Tienes razón y debería haberme referido a la terapia cognitiva de Beck, pero escribo los posts a partir de cosas que me llaman la atención y a veces, olvido relacionarlos con otras. Te diré que descubrí a Beck hará un año gracias, justamente, a una referencia en un post tuyo del que ya no me acuerdo y, desde entonces, algo he leído (poco) y me parece muy interesante. Por ejemplo, me siento bastante identificado con lo de esforzarse en analizar las emociones propias como técnica para modificar su generación. Procuraré seguir leyendo cosas de Beck (a quien se nota que respetas mucho), aunque no tengo ninguna pretensión profesional.<BR/><BR/><B>TitoBeno</B>: Hombre, Homer me cae bastante bien (aunque hace años que no veo los Simpson) pero de ahí a ponerlo como modelo vital ... :) No obstanet he de reconocerte que el vacío como estado místico de disolución del yo me parece atractivo, aunque creo que mi vacío y el de Homer no son iguales; tampoco me convence la continuada ingesta de cerveza como camino vital. Aplaudo tu elección de reducir las necesidades; en ello ando.<BR/><BR/><B>Amy</B>: Estás hecha una mística; te envidio, a mí me habría costado mucho no explotar en una sarta de maldiciones. Me parece interesante tu comentario final, lo de que te sorprendas ante tus propias reacciones. Alguna vez me ha ocurrido eso a mí (y me lo han contado varias veces). Suele ocurrir, creo, cuando nos damos cuenta de que nuestras emociones no son las que “se supone” que hemos de tener, las que nos han “enseñado” que hemos de tener. Y creo que ese es un buen momento (es como una llamada de atención de nuestra inteligencia) para reflexionar sobre el grado de condicionamiento emocional que tenemos y propiciar el desprendernos un poquitoMiroslav Panciuttihttps://www.blogger.com/profile/13205757361724221499noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-61013367037774401782008-02-21T08:34:00.000+00:002008-02-21T08:34:00.000+00:00Uyss perdón actitudes quise decir.Uyss perdón actitudes quise decir.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-54915976416990878872008-02-21T08:33:00.000+00:002008-02-21T08:33:00.000+00:00A mi siempre me viene a la mente la paciencia de J...A mi siempre me viene a la mente la paciencia de Job con estos temas. Evidentemente ante las desgracias se pueden tomar dos aptitudes, exagerarlas acrecentando un dolor que en nada nos hace bien o aceptarlas porque en definitivas cuentas el dolor no modifica nuestra realidad. Sin embargo socialmente nos hemos acostumbrado tanto a los comportamientos exagerados que a veces me siento muy rara poniendo en práctica todo esto que has explicado. Hará como un mes cuando salí a la calle vi que alguien había golpeado mi coche dejando el lado derecho hecho un desastre. Ha llegado a ser tal mi grado de aceptación de lo que ocurre a mi alrededor que en ese momento lo único que se me vino a la mente fue preguntarme si era o no era normal mi comportamiento tan falto de cualquier emotividad.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-30207686413723929522008-02-21T08:02:00.000+00:002008-02-21T08:02:00.000+00:00Yo suelo decir que mi hombre ideal es hommer simps...Yo suelo decir que mi hombre ideal es hommer simpson y nadie me cree.<BR/><BR/>Creo que el personaje ha llegado al Nirvana tomando un atajo. En vez de sesiones de meditación trascendental ha optado por el vacío.<BR/><BR/>Una frase genial: ".. ya sabes que yo no soy de los tipos que piensan las cosas antes de hacerlas, aunque respeto a quien lo haga".<BR/><BR/>En cuanto al aspecto de reducir las necesidades (tanto económicas, como vanidosas o afectivas). Esa ha sido básicamente mi lección vital en los últimos años.TitoBenohttps://www.blogger.com/profile/08257874867773932023noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-19271741322211230022008-02-21T06:59:00.000+00:002008-02-21T06:59:00.000+00:00Se llama "reestructuración cognitiva" y es la técn...Se llama "reestructuración cognitiva" y es la técnica de elección para modificar la sinapsis. Puede estar revestida de religión, relajación, meditación o simple terapia pero siempre es lo mismo: ayudarte a pensar distinto para que tu cerebro acabe pensando de manera genérica distinto y aprendiendo a ser feliz.<BR/><BR/>Como veo que el tema te interesa, dale un aire más profesional y léete lo que encuentres de Beck acerca de la reestructuración cognitiva (si quieres, claro.)Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-71839981879557006532008-02-21T06:50:00.000+00:002008-02-21T06:50:00.000+00:00La cuestión es, me parece, "¿se puede educar el ce...La cuestión es, me parece, "¿se puede educar el cerebro para ser féliz?", como textualmente señalas, o ¿es el cerebro el que le educa a uno?, con que te respondo yo. Mi opinión es que son ciertas las dos cosas y no excluyentes, por tanto, se trata de un circuito de retroalimentación, cibernético, en que se influyen mutuamente ambos.<BR/><BR/>Otra cuestión es no confundir la felicidad, que siempre es momentánea, retrospectiva (¡Qué feliz fuí entonces), fugaz, con la serenidad, estabilidad, calma o como la queramos llamar.<BR/><BR/>Lástima que estos temas hayan caído en la órbita de ese infragénero del ensayo que son los libros de autoayuda.<BR/><BR/>Un tema muy interesante que daría para un blog por sí solo y casi eterno.<BR/><BR/>Un saludo<BR/><BR/>LanskyAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-66357134114171428102008-02-21T03:46:00.000+00:002008-02-21T03:46:00.000+00:00Bien dicho. =)Bien dicho. <BR/>=)Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-16617090444692464042008-02-20T23:03:00.000+00:002008-02-20T23:03:00.000+00:00Si tiene solución ¿para que preocuparse? y si no l...Si tiene solución ¿para que preocuparse? y si no la tiene ¿para que preocuparse? <BR/>Algo simple que aplico todos los días. Si es necesario ver el lado positivo de las cosas, cuando a veces nos parece que estamos en callejones sin salida, pensar en que somos un puntito en uno sistema enorme y por tanto el problema tampoco es para tanto. Aceptar a cada uno como es y no esperar lo que nosotros haríamos sino aceptar lo que los otros hacen por ser como son. No podemos aplicar a los demás nuestra escala de valores, ni medir aciertos o errores por lo que a nosotros nos parece un acierto o un error. Pero incluso cuando eres positiva y te tomas con humor la vida, hay días que necesitas decirle a alguien no puedo más aunque sepas que al día siguiente seguiras pudiendo.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-19474477130284223532008-02-20T22:29:00.000+00:002008-02-20T22:29:00.000+00:00Jua-jua-juas. Miros, por un momento me has acojona...Jua-jua-juas. Miros, por un momento me has acojonao. Tú te has documentado, yo no. Pero has escrito lo que llevo pensando de un tiempo a esta parte, mucho más estos días, porque lo estoy viviendo en mis carnes. Incluso no veía la forma de escribirlo en un artículo. Gracias por ahorrarme el esfuerzo.<BR/><BR/>Hace muchísimos años tuve una conversación parecida con mi madre. Se quejaba de que mi hermano no la llamaba ni para preguntar por la salud, que era ella la que tenía que llamar siempre, que siempre estaba demasiado ocupado para ella. Y yo le vine a decir que a mí me dejó de ocurrir eso mismo con el mismo hermano cuando bajé el listón de las expectativas: "baja el listón y verás como no te parece que sea tan mal hijo". Eso hizo, y parece que fue efectivo (aunque le dejó un regusto a amargura, porque bajarle el listón a un hijo es amargo).<BR/><BR/>A mí me sucede que me encuentro en demasiadas ocasiones demasiado triste, demasiado en desencuentro con mi vida (trabajo, hijos, relaciones sentimentales), y eso me quita todas las fuerzas. He practicado eso de lo que hablas de reeducar los sentimientos para forzarme a sentirme mejor, sin saber que ningún neurocirujano ni ningún budista ya lo habían pensado antes que yo. Anda que me voy a haber inventado algo... En fin, que hago la prueba y me sale. Un día, hoy por ejemplo, me asaltan unos pensamientos muy negativos motivados por causas objetivas, y me amargo durante unas horas. Al cabo de ellas (esto es un paso de gigante con respecto a otras épocas de mi vida en las que sucumbía a estos episodios metiéndome en la cama y llorando cual magdalena, y no hace tanto de eso), de pronto me asalta un pensamiento que me he programado para estos casos de emergencia: "puedo sentirme mejor sólo con pensar en ello", y flash, ya está, la congoja desaparece y se me queda una serenidad... aséptica. Eso es lo malo, que al final me demuestro que todo lo que llegamos a sentir no es más que química: he hecho fluir una sustancia en mi sangre que ha liberado el atasco (¿el post que escribí con 22 años no hablaba de eso?). No soy más que una unidad bioquímica robotizada, en la que, eso sí, intento que nadie más que yo maneje los botones y palancas.<BR/><BR/>Aún así, cuesta mucho ejercer ese autocontrol todo el tiempo. Y naturalmente, cuando la felicidad estúpida se apodere de mí, no pienso reajustarme. Mejor vivir colocada con los estupefacientes fabricados por mi cerebro. ¿Que no?<BR/><BR/>Ah, y no creo que haya que eliminar necesidades para ser feliz. Basta con necesitar aquello que podemos conseguir.<BR/><BR/>Besazos.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7145642359661993316.post-24873804520977429012008-02-20T22:05:00.000+00:002008-02-20T22:05:00.000+00:00Parece que los Toltecas eran bastante sabios y seg...Parece que los Toltecas eran bastante sabios y seguian una serie de acuerdos cuya practica a conciencia los ayudaba a mantener el equilibrio mental y emocional. Estos acuerdos son:<BR/>1- Se impecable con tus palabras.<BR/>2- No te tomes nada personalmente.<BR/>3- No hagas suposiciones.<BR/>4- Haz siempre lo maximo que puedas.<BR/><BR/>Creo que no se contradicen para nada con la idea de Aristoteles que la felicidad es un habito. <BR/><BR/>Comparto totalmente esto, la felicidad no solo es un habito, es tambien una decision de vida para mi, algo en lo que se debe trabajar siempre, y que no depende en absoluto de lo exterior.<BR/>muy lindo post,<BR/>un besoAnonymousnoreply@blogger.com