Ayer estuvo lloviendo ininterrumpidamente desde primeras horas de la madrugada hasta el anochecer. Leo que en Santa Cruz se han medido 45 litros por metro cuadrado, lo que es mucho. El temporal venía además acompañado de fuertes vientos del suroeste (más de 80 kilómetros/hora) y, en La Laguna, de una espesa niebla que apenas te dejaba ver a unos metros. Pero no había de despedirse así el año, porque hoy ha amanecido un cielo casi despejado con un sol alto y brillante; el aire fresco y con olor a limpio. La ciudad, en las primeras horas de la mañana, estaba bastante vacía: parece que se ha generalizado que el 31 no se trabaje. Yo, en cambio, he subido a la oficina, a tener un par de reuniones y recoger algún material que tengo que rematar antes del fin de semana.
Este es el tercer año que se acaba desde que escribo en este blog. Compruebo que tanto el último día de 2006 como de 2007 publiqué el correspondiente post. Toca hoy pues hacer lo propio para ir consolidando, de tal guisa, una especie de tradición que, pasados unos años, lustros, décadas o incluso siglos (¿por qué no habían de continuar este blog mis herederos?), pudiese optar a ser reconocida como una muestra representativa del acervo cultural, mereciese la declaración de patrimonio de la humanidad (el post de nochevieja de Miroslav). Obviamente, en estas fechas, la entrada debe hacer (o, al menos, simular que hace) balance del año que acaba y también expresar los propósitos y/o anhelos para el venidero. Pues vamos a ello ...
Lamentablemente, lo cierto es que no me apetece nadita nada balancear el 2008 y, además, no tengo tiempo. En cuanto a mis propósitos para el 2009, no me atrevo ni a decirlos en voz alta. Sí comentaré que me acojona la velocidad a la que se escapa el puñetero tiempo: ¡2009: si ya estamos terminando la primera década del XXI! Y yo redondearé el medio siglo; ¡Mamma mia! Sé que es así y, sin embargo, no me lo creo; no me lo creo en las tripas, que es donde residen los verdaderos convencimientos. Creo que fue Borges quien dijo que el tiempo se mide por fracciones de nuestra edad; eso explicaría que cada vez nos resulte más breve. Como sea, el propósito (el anhelo) que se me impone es el exprimirlo al máximo, intentar vivirlo con la mayor intensidad posible (con la mayor felicidad).
Hay otros, por supuesto, pero, al fin y al cabo, son secundarios o, si se prefiere, quedan incluidos en el anterior. No obstante, la excesiva presión laboral a que he sido sometido en los últimos seis meses tampoco me ha dejado apenas tiempo para siquiera esbozar planes de futuro. O no más allá del próximo mes de enero, que ese sí que lo tengo tan previsto de actividades que no creo que me den los días. Hasta el quince, currar como un cabrón, pues la prórroga que ingenuamente deseé me fue concedida (desconfiemos de nuestros deseos; que razón tenía Buda). Luego, para celebrar eso y otro acontecimiento de mayor calado, una escapadita de fin de semana con destino todavía no completamente decidido. Seguirá una semana de planificación detallada del trabajo para el 2009 a fin de evitar que nos ocurra lo que nos ha ocurrido en estas fechas (supongo que no lo lograremos, pero en fin). Y hacia final de mes tengo un viaje "de trabajo" (ja ja ja) a México, que me ilusiona muchísimo; nunca he estado allí y, como saben quienes me leen, es un país que me atrae enormemente.
¿Los siguientes once meses? Pues imagino que trabajar mucho (demasiado) porque dentro justamente de un año deberemos estar entregando el Plan General para que sea aprobado inicialmente. Pero también espero que una buena planificación previa y una disciplinada gestión del tiempo y de los recursos me permita hacer algo más que trabajar y, sobre todo, que la presión de esta última etapa se relaje un tantito. En todo caso, confío en seguir escribiendo y en seguir leyendo a mis blogueros habituales (y a los nuevos que vaya a descubrir) que tanto me entretienen y enseñan. A todos los que me leen (que por estas fechas sé que son muy pocos) aprovecho para desearos, con cariño, el mejor año posible; que seáis todo lo felices que podais aguantar.
Este es el tercer año que se acaba desde que escribo en este blog. Compruebo que tanto el último día de 2006 como de 2007 publiqué el correspondiente post. Toca hoy pues hacer lo propio para ir consolidando, de tal guisa, una especie de tradición que, pasados unos años, lustros, décadas o incluso siglos (¿por qué no habían de continuar este blog mis herederos?), pudiese optar a ser reconocida como una muestra representativa del acervo cultural, mereciese la declaración de patrimonio de la humanidad (el post de nochevieja de Miroslav). Obviamente, en estas fechas, la entrada debe hacer (o, al menos, simular que hace) balance del año que acaba y también expresar los propósitos y/o anhelos para el venidero. Pues vamos a ello ...
Lamentablemente, lo cierto es que no me apetece nadita nada balancear el 2008 y, además, no tengo tiempo. En cuanto a mis propósitos para el 2009, no me atrevo ni a decirlos en voz alta. Sí comentaré que me acojona la velocidad a la que se escapa el puñetero tiempo: ¡2009: si ya estamos terminando la primera década del XXI! Y yo redondearé el medio siglo; ¡Mamma mia! Sé que es así y, sin embargo, no me lo creo; no me lo creo en las tripas, que es donde residen los verdaderos convencimientos. Creo que fue Borges quien dijo que el tiempo se mide por fracciones de nuestra edad; eso explicaría que cada vez nos resulte más breve. Como sea, el propósito (el anhelo) que se me impone es el exprimirlo al máximo, intentar vivirlo con la mayor intensidad posible (con la mayor felicidad).
Hay otros, por supuesto, pero, al fin y al cabo, son secundarios o, si se prefiere, quedan incluidos en el anterior. No obstante, la excesiva presión laboral a que he sido sometido en los últimos seis meses tampoco me ha dejado apenas tiempo para siquiera esbozar planes de futuro. O no más allá del próximo mes de enero, que ese sí que lo tengo tan previsto de actividades que no creo que me den los días. Hasta el quince, currar como un cabrón, pues la prórroga que ingenuamente deseé me fue concedida (desconfiemos de nuestros deseos; que razón tenía Buda). Luego, para celebrar eso y otro acontecimiento de mayor calado, una escapadita de fin de semana con destino todavía no completamente decidido. Seguirá una semana de planificación detallada del trabajo para el 2009 a fin de evitar que nos ocurra lo que nos ha ocurrido en estas fechas (supongo que no lo lograremos, pero en fin). Y hacia final de mes tengo un viaje "de trabajo" (ja ja ja) a México, que me ilusiona muchísimo; nunca he estado allí y, como saben quienes me leen, es un país que me atrae enormemente.
¿Los siguientes once meses? Pues imagino que trabajar mucho (demasiado) porque dentro justamente de un año deberemos estar entregando el Plan General para que sea aprobado inicialmente. Pero también espero que una buena planificación previa y una disciplinada gestión del tiempo y de los recursos me permita hacer algo más que trabajar y, sobre todo, que la presión de esta última etapa se relaje un tantito. En todo caso, confío en seguir escribiendo y en seguir leyendo a mis blogueros habituales (y a los nuevos que vaya a descubrir) que tanto me entretienen y enseñan. A todos los que me leen (que por estas fechas sé que son muy pocos) aprovecho para desearos, con cariño, el mejor año posible; que seáis todo lo felices que podais aguantar.
Nota: Estuve tentado de subir un video de algún concierto vienés de año nuevo (la Marcha Radetzky o algún vals de Strauss) por eso de afianzar la vocación tradicionalista de este post. Sin embargo, al final me he decidido por esta preciosa canción de los chicos irlandeses (de épocas en que me gustaban más) que también es alusiva a estas fechas (I will be with you again).
Muchísimas felicidades a ti también precioso! Que este año nuevo te traiga todo lo que te mereces, es decir, mucha muchísima felicidad. Y algo de dinerito también... para que te lo puedas gastar en todos esos viajes que vas a hacer! México... Qué envidia!
ResponderEliminarUn beso muy muy grande y feliz año nuevo!
PD.- Yo también espero que sigas escribiendo...
¡Uf! Y yo voy a poder jactarme de ser seguidora de la primera hora del famoso y tradicional post de Miroslav. ¡Muy feliz 2009!
ResponderEliminarEspero que se cumplan todos tus deseos y, por tanto, que esa gestión racional del tiempo te permita seguir deleitándonos y enseñándonos con tus escritos.
ResponderEliminar¡Feliz Año!
Un beso enorme
También sin tiempo por las lógicas circunstancias... sólo para enviarte un abrazo y que nos avises cuando te pille el 0 que como la bola de piedra de Indiana Jones (en el Templo Maldito) nos persigue cada número de edad redondo por el túnel de la vida. La diferencia entre la peripecia filmica y la vida es que si el bueno de Jones se salvaba en el último segundo, a nosotros nos pilla sin remedio.
ResponderEliminarFeliz año
Tío, vete preparando el sombrero de charro que te hará falta para los tequilas con mojito y sal.
ResponderEliminarFeliz año!
Que 2009 te traiga todo lo que esperas de él. O, para ser más exactos, que tú se lo traigas a él, y a todos nosotros. Es un momento estupendo, además, para darte las gracias por estar siempre ahí, siendo como eres. Un abrazo.
ResponderEliminarOye, pues qué bien que vienes a México. Ya me dirás si necesitas algún consejo. ;)
ResponderEliminarTe mando mis mejores deseos para el año que entra. Y que podamos seguir leyéndonos. Me dio mucho gusto conocerte este año a través de la blogósfera.
¡Feliz 2009!
Un beso
Hey Miroslav. Hoy llegué aquí buscando algo, lo encontré y me gustó tu blog. Seguramente por aquí andaré leyendo y comentando.}
ResponderEliminarFelíz Año!
xoxo
Yo en cambio he holgazaneado durante todas las navidades en lo que se refiere a la vida bloguera, así que ni he despedido el año como es debido ni nada. Por eso mismo valoro más tu mantenida tradición del post anual y te deseo que se cumplan tus mejores expectativas en el año nuevo. Por lo que se refiere a la rapidez en el paso del tiempo no te preocupes: cada vez es peor, te lo digo por experiencia propia de cincuentona mas cerca de los 60 que de los 50. Pero da lo mismo. Lo cierto es que la unica realidad sigue siendo AHORA y eso es lo que cuenta. ¡A disfrutar el presente!
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