Comentario después de la presentación de un trabajo profesional:
– Yo lo que tengo es envidia de que os paguen por haber hecho esto.
Interpretación una: ya me gustaría a mí tener la suerte de que me pagaran después de haber hecho un trabajo tan malo como éste.
Interpretación dos: ya me gustaría a mí que me permitieran hacer un trabajo tan innovador como éste.
¿Cuál de ambas interpretaciones se acerca más a la intención de quien hizo el comentario? El protagonista no dio ninguna pista. ¿Ambigüedad calculada? En tal caso, habría mala leche. ¿Casualidad inocente? Puede que uno vea fantasmas donde no hay.
The answer, my friend, is blowin' in the wind ...
– Yo lo que tengo es envidia de que os paguen por haber hecho esto.
Interpretación una: ya me gustaría a mí tener la suerte de que me pagaran después de haber hecho un trabajo tan malo como éste.
Interpretación dos: ya me gustaría a mí que me permitieran hacer un trabajo tan innovador como éste.
¿Cuál de ambas interpretaciones se acerca más a la intención de quien hizo el comentario? El protagonista no dio ninguna pista. ¿Ambigüedad calculada? En tal caso, habría mala leche. ¿Casualidad inocente? Puede que uno vea fantasmas donde no hay.
The answer, my friend, is blowin' in the wind ...
Como este post es muy cortito, lo compenso con tres canciones. ¿Cuál le va mejor al texto?
CATEGORÍA: Irrelevantes peripecias cotidianas
Estimado Miroslav:
ResponderEliminarEn un mercado tan estrecho, como ese al que supongo que te refieres, la actitud natural y prevalente de los escasos competidores es la envidia insana.
¿Como es que alguien tan incapacitado ha podido convencer a los potenciales clientes de comprar su producto, tan inferior al que yo hago?
He aquí la gran cuestión.
Yo no haría el menor caso a ese tipo de comentarios pues es el resultado de la impotencia e incapacidad para entender como es el proceso de venta de los productos.
¡Puro marketing!
Con las pocas precisiones que das, es dificil decidirse, pero me inclino por la segunda opción.
ResponderEliminarLa amistad: cuántos elementos que se saben pero nunca se manifiesta dicho conocimiento (más bien el contrario).
ResponderEliminarAnte un dilema de este tipo en esta clase de circunstancias, lo suelo tener claro: me pido otra cerveza.
Yo siempre me inclino por no pensar mal hasta que no me dejan otro remedio (lo que, sorprendentemente, suele pasar muy deprisa, con mucha frecuencia). De modo, que sin más datos, entiendo: "Jo, qué suerte tenéis de que, encima de haber podido hacer un trabajo tan bonito, con el que habéis debido de disfrutar tanto, os paguen por ello".
ResponderEliminarPero soy consciente de que si hubiera esstado presente, hubiera conocido al interlocutor y hubiera visto su cara y escuchado su tono, es muy probable que no me habría quedado más remedio que entender: "Jo, qué suerte tenéis de haber encontrado un pringado, un amiguete o un corrupto que, aprovechando que se trata de dinero público, lo dilapida pagándoos por semejante mierda".
Me alegro, por tanto, de no tener más datos. Casi que no me los des.
Ah, y me quedo con el Góngora pasado por Paco Ibáñez.
ResponderEliminaryo es que no creo demasiado en eso de la envidia sana. O es envidia o es sana pero las dos cosas a la vez?.
ResponderEliminarY no le ve demasiado que ver con el post pero me quedo con la primera canción. Siempre me gustó. En cuanto a Paco Ibañez siempre me he preguntado que le pagaran por hacer eso (y no hay ni pizca de envidia).
bueno, que conste que la redacción pésima de mi anterior comentario tiene mucho que ver con las circunstancias en las que lo escribí. Y si cuela, cuela.
ResponderEliminarSupongo que si has pensado mal, y por eso has escrito este post, es porque el contexto (gestos, tono....) te han llevado a ello. En general, yo también prefiero no pensar mal, puede ser que realmente le haya gustado tu trabajo, pero.....
ResponderEliminarY... como mínimo es un comentario ambiguo...tirando a mala leche.
ResponderEliminarIgual es bueno que te envidie :-))Un beso
Se infiere del comentario envidioso, que el sujeto en cuestión estima increíble, o lo menos poco usual, que le hubieran pagado a nuestro adalid por el trabajo realizado, lo cual debería ser lo normal, por consiguiente, es lógico suponer que el trabajo realizado le ha de parecer una verdadera mierda, perdón por lo escatológico del termino. En cualquier caso, es la envidía la sensación que prevalece, no la del asombro o la alegría, que se hubiera podido esperar de un amigo, si este fuera el caso, que claramente no lo es.
ResponderEliminarPD: "Yo lo que tengo es envidia de que os dejen tantos comentarios por haber hecho esto".
PD2: ...pero de la sana, eh! No de la otra, de aquella fea envidia que sienten algunas personas, no yo, claro.
PD3:(No lo escuches al Don Tito Veneno ese, habla de puro envidioso...)
La interpretación 2 me parece demasiado benevolente, rayando tal vez lo utópico, no olvidemos que implicaría una alabanza.
ResponderEliminarLa num.1 suena más real, quizás pudiera sustituirse 'malo' por 'fácil', pero el mensaje viene a ser el mismo: ni vosotros ni vuestro trabajo valéis una mierda (con perdón).
miroslav buenas
ResponderEliminarte leo hoy y me recuerdas a lo que siempre le digo a mi secretaria, cuando me comenta alguna tonteria.. que todo tiene dos lecturas...y le explico porque...divagando por supuesto.
cuando le digo esto, se queda mirandome y pensando.. esta tia esta loca...
por supuesto la de nina simone.. que buena canción porfaaaaaaaaaaaaa
bss
Yo huelo a mala leche por los cuatro costados.
ResponderEliminarY, por tanto, a mala educación, todavía mas imperdonable.
Un beso y feliz fin de semana.