Cerrado ya el plazo de admisión de respuestas al doble acertijo del pasado viernes, y una vez verificadas las más de dos millones de cartas recibidas por el equipo de notarios del Ilustre Colegio de Chipunia que hube de contratar a tal efecto, paso a dar las soluciones a los mismos.
Las parejas adulterinas que se topan de frente en el lobby del hotel lo hacen porque una de ellas está saliendo y la otra entrando. Es decir, una de ellas ya ha pasado su buen rato de retozos y sudores mientras que la otra aún no. De ahí que a la mujer que acompaña al marido ajeno dispuesta a disfrutar de algún que otro orgasmo ilícito no le parezca justa la propuesta de su legítimo, quien ya ha saciado sus libidinosos deseos. Como me apunta C.C, la contestación completa de la buena señora a su esposo habría sido algo así como: "no me parece justo. Si queréis, esperadnos; pero os advierto que vamos a follar un buen rato".
Los acertantes de este primer acertijo han sido Números y la mentada C.C. Hechos los correspondientes cálculos en mi potente ordenador, se obtiene una tasa del 50% respecto del total de concursantes, porcentaje que para una muestra tan altamente representativa puede considerarse muy prometedor. Los otros dos concursantes o se rindieron después de intentar resolver el enigma con poco empeño (Vanbrugh) o ni siquiera se molestaron en hacerlo (Molón). Y sin embargo, ahora que se ve la solución, ¿a que era fácil? ¿a que es obvia? Esto es justamente lo que caracteriza a este tipo de problemillas. Y su única dificultad radica en que no se prestan a priori a aplicarles un método enlatado de razonamiento. El ingenio se enfrenta a ellos sin saber cuáles de las muletas disponibles –esas a las que recurrimos habitualmente– nos vale para dar los breves pasos (apenas uno diría yo) que permiten llegar a la meta. La solución suele aparecer como un destello, se ve, no se deduce. Pero, al fin y al cabo, esta capacidad de la mente humana es quizá la más útil en todos los saltos cualitativos en el saber humano.
Naturalmente, poco valen este tipo de acertijos para los tests de inteligencias y similares pruebas absurdas de medición de las potencias mentales. Que uno vea o no las soluciones es casi resultado del azar. Sin embargo, estos problemillas son de los que más joden, al menos a mí, porque, hasta que se me ilumina el cerebro de golpe, me paso largos ratos dándole vueltas obcecadamente por rumbos erróneos que cada vez me alejan más de la meta y –lo que es más irritante– sabiendo de antemano que la respuesta será una obviedad infantil, lo que efectivamente a la postre compruebo. De la misma clase que el que propuse es este enigma que ayer vi en mi muro de Facebook: cuál es una palabra de 4 letras que tiene 3 aunque se escribe con 6 mientras tiene 8 raramente consta de 9 y nunca se escribe con 5. Una tontería, ¿verdad? Pensamiento lateral, le dicen.
El segundo acertijo era bastante más ortodoxo, aunque también requería de una cierta dosis de imaginación, salvo que se estuviera dispuesto a emplear lo que los descifradores de códigos llaman la fuerza bruta que en este caso sería ponerse a hacer metódicamente todas las combinaciones posibles de rellenos y trasvases de agua con los dos recipientes. En este caso, la tasa de aciertos ha alcanzado un brillante 100%, aún cuando yo diría que sin ser tampoco difícil, éste lo era más que el otro. Lo curioso es que el 75% de los concursantes, los de sexo masculino, plantearon en primera instancia una solución que, cumpliendo los requisitos de enunciado (y siendo por tanto válida) era más complicada que la que debe entenderse como la más correcta; es decir, necesitaba más pasos de los necesarios y el consumo de mayor capacidad de agua. Una vez que indiqué en la pertinente actualización que debían mejorarla, el grupo completo de varones llegó sin dificultades a la meta e incluso uno de ellos (Números) me aseguró que ya no podía simplificarse más (cuestión que dejaba abierta, pues al fin y al cabo, sólo contaba con mi propia solución).
En cambio, la muestra femenina (25% del amplísimo número de concursantes) fue directamente a la solución simple, lo cual pareciera corroborar el tópico de que la manera de pensar de las mujeres es más directa, que evitan meterse en desvíos razonadores que, aunque también lleguen al mismo punto, hacen el camino más largo. Pese a la apabullante corroboración estadística, declaro mi escepticismo sobre la validez de lo que me sigue pareciendo una hipótesis poco seria. No creo que quepa llegar a conclusiones simplonas sobre las diferencias de los cerebros humanos desde la variable sexual, pero aún así dejo constancia de ello.
Paso pues a dar la solución a este segundo enigma. El mejor método de quedarse con seis litros de agua en el recipiente con capacidad para nueve se logra mediante los siguientes ocho pasos (llamando "paso", como ya dije en la actualización del post, a cada estado diferente de la capacidad de agua de los dos recipientes):
- Paso 1: Se llena de agua el envase de 9 litro. (0-9)
- Paso 2: Se vacía parcialmente el envase de 9 litros llenando hasta el tope el de 4. (4-5)
- Paso 3: Se vacía el envase de 4 litros. (0-5)
- Paso 4: Se vacía parcialmente el envase de 9 litros llenando hasta el tope el de 4. (4-1)
- Paso 5: Se vacía el envase de 4 litros. (0-1)
- Paso 6: Se vierte el agua del envase de 9 litros al envase vacío de 4 litros. (1-0)
- Paso 7: Se llena totalmente el envase de 9 litros. (1-9)
- Paso 8: Se vacía parcialmente el envase de 9 litros llenando hasta el tope el de 4 (4-6)
Como se puede comprobar, se han empleado 18 litros de agua. Las primeras soluciones del "grupo masculino" exigían 16 pasos y consumían 24 litros.
Por último, pese a la nutrida participación obtenida (que ha desbordado con creces las más optimistas expectativas) he de dejar constancia de algunas llamativas ausencias entre los habituales de este blog. En primer lugar Grillo, quien confiesa su reprobable pereza para ni siquiera intentarlo, pero aprovecha para sugerir, al hilo del primer enigma, que los contratos matrimoniales tengan duración limitada a tres años, propuesta que, a mi entender, no cambiaría demasiado las cosas ni evitaría los problemas (suponiendo que lo sean) que pretende evitar. La segunda significativa ausencia –en este caso absoluta– es la de quien ostenta de lejos el record entre los comentaristas de este blog, que no es otro que Lansky. Ay, ay, ay ...
Mi notada o notoria ausencia tiene una sencilla explicación. Partidario como soy del método experimental por encima de la simple abstracción teórica y hasta teorética, una vez comprobado el enunciado me marché a una tienda de recipientes plásticos, la reputada Resopal en la calle Cardenal Cisneros, compré bidones de 9 y cinco y cuatro litros y empecé disciplinado las pruebas de trasvase. Me parece que estaba logrando ciertos resultados, allá por el paso 18 o 19, no recuerdo bien, cuando el vecino de abajo llamó a mi puerta agitando una fregona y ajeno a mis explicaciones exigió que dejará de inundarle el techo.
ResponderEliminarEn cuanto al primer problema, lo siento, pero mi pudor me impide airearlo en público, pero digamos -en confianza- que en el fondo nunca me han admitido así como así el 68 como práctica sexual, debe ser porque siempre anduve con mujeres combativas y reivindicadoras de sus derechos. Recomiendo, no obstante, no mirar a las parejas con las que te cruzas, mucho menos hablar con ellas, en las dichosas puertas giratorias de los hoteles.
Yo no creo que el dato de que ambas parejas se crucen en el vestíbulo implique necesariamente que una salga y la otra entre, ni siquiera que lo sugiera. De hecho, en ningún momento se me ocurrió así. Un vestíbulo de un buen hotel es un ámbito enorme y no direccionado, a través del cual se deambula en muchas direcciones distintas por muy diferentes motivos. Puede ser, por ejemplo, que cada pareja baje de su habitación tras los correspondientes y adulterinos refociles, y que estas estén situadas en alas opuestas del edificio, a las que se acceda por ascensores o escaleras enfrentadas. Puede ser que una, tras el retozo, se dirija desde la recepción, donde ha pedido una información, a la cafetería, donde va a reponer fuerzas con sendos cafés con leche acompañados de croissants; mientras que la otra, consumado el -o los- polvete/s, se encamine desde la cafetería, donde ha rematado con dos gin tonics, a la recepción, donde va a pedir un plano de la ciudad para atemperar la lujuria con el turismo. Pueden ambas estar paseando por el amplio recinto, mirando escaparates o buscando el acceso a la sauna, y hacerlo cada una en sentido opuesto al de la otra... Puede ser, por fin, que el encuentro tenga lugar tras un largo fin de semana en el que ambas parejas han tenido ocasión sobrada de dar cumplimiento a la más desenfrenada lascivia, por lo cual que entren o salgan, y que hayan disfrutado o no del polvo final y enésimo, carezca por completo de importancia...
ResponderEliminarEn fin, que no me avergüenza no haber dado con la respuesta. Inferir, de que dos parejas se crucen, que una entra y la otra sale, y que por tanto una va a follar y la otra ya lo ha hecho, no me parece prueba de tener más imaginación, sino de tener menos.
El hecho de que la solución sea mínima se deduce que los movimientos son siempre forzados. Por ejemplo
ResponderEliminarPaso 1 Llenamos A
Paso 2 Trasvasamos A a B
Paso 3 Si B aún no está lleno, el siguiente movimiento es obligatoriamente llenar A de nuevo, si está lleno entonces no hay otra que vaciar B en A... y así sucesivamente.
Cualquier otro tipo de movimiento nos llevaría a situaciones anteriores. Por ejemplo si B NO está lleno y lo lleno hasta el tope sería equivalente a que en el paso 1 hubiésemos llenado B. En el segundo caso, si no opto por vaciar B en A entonces la única opción posible sería que llenar A y una vez que los dos cubos estuviesen llenos, tendría en en el paso 4 que vaciar uno de los dos, lo que nos llevaría de nuevo al paso 1.
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ResponderEliminar"No creo que quepa llegar a conclusiones simplonas sobre las diferencias de los cerebros humanos desde la variable sexual."
ResponderEliminar"...déjate de llegar a conclusiones simplonas sobre las diferencias de los cerebros humanos desde la variable sexual."
¿Se me escapa algo?
Besos
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ResponderEliminarCreo que se te escapa el tono irónico y humorístico del post.
ResponderEliminarHemos contestado cuatro de los cuales solo una es mujer... De ahí lo de amplísimo número de concursantes.
"declaro mi escepticismo sobre la validez de lo que me sigue pareciendo una hipótesis poco seria"
ResponderEliminarjajaja! No te enfades... ¿Se te escapa algo?
Besote
Hola Números! No, eso no se me había escapado...
ResponderEliminarEs evidente que a ti, Zafferano, no se te ha escapado. Creo que a quien sí se le ha escapado ha sido a Montblanc.
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ResponderEliminarNumeros 10:26 : totalmente de acuerdo contigo. ¿¿¿¿¿?????
ResponderEliminarLansky: Con tan convincentes y justificadas explicaciones, cómo no excusar tu notoria ausencia. Tu incidente vecinal es muy similar a la escena que se ve en la película Copying Beethoven (que vi por azar este pasado fin de semana en la tele) en la cual el genio se baña en un barreño vertiéndose alocadamente el agua por encima, la cual cae al entarimado y chorrea sobre la mesa en la que están comiendo sus vecinos de abajo, con el consiguiente cabreo de éstos. Lo que me deja preocupado es que la estanqueidad de tu pavimento sea análoga a la de una vivienda de la Viena de principios del XIX.
ResponderEliminarDe otra parte, si tu pudor te lo permite, me tienes que explicar cómo se practica el 68, que no viene en mi kamasutra de bolsillo que siempre uso para tales avatares ¿se trata acaso de un 69 no del todo bien realizado? Coincido contigo, en todo caso, en que lo mejor en situaciones como la del problemilla es cruzar el vestíbulo del hotel a paso rápido y con la mirada baja y, desde luego, evitar a toda costa las puertas giratorias.
Vanbrugh: Desde luego que el que dos parejas se crucen en el vestíbulo de un hotel no implica que una salga y otra entre; pueden efectivamente venir cada una de cualquier sitio. De hecho, el dato adquiere relevancia cuando se te ocurre la respuesta; es decir, deduces que unos salen y otros entran no porque al cruzarse esa sea la única opción sino porque esa es la única explicación que se te ocurre para dar sentido a la frase de la mujer. Es decir, dices, ¿no será que unos ya han follado y otros no? Claro, por eso cuando se cruzan unos se están yendo y los otros llegando.
ResponderEliminarDe otra parte, haces bien en no avergonzarte, pero yerras en que a la respuesta se llega tras "inferir de que dos parejas se crucen, que una entra y la otra sale, y que por tanto una va a follar y la otra ya lo ha hecho". Esta inferencia no prueba, en efecto, tener más o menos imaginación (salvo en todo caso una mente algo lasciva). La imaginación deriva de que se te ocurra que unos ya han follado y los otros todavía no y, a partir de ahí, sí inferir que se cruzan porque unos salen y otros entran. De todas maneras, no había que inferir que ambos estaban en situación adulterina, porque el enunciado ya te dice que todos los protagonistas se dieron inmediata cuenta de ello.
R. Montblanc: Creo, como ya te han comentado Zafferano y Números (a quienes les agradezco sus intervenciones) que no terminaste de entender el tono de chacoteo del post. Cuando me conozcas algo más _si sigues pasándote por aquí– ya comprobarás que no suelo sacar conclusiones simplonas de casi nada (no es casual el título de este blog).
ResponderEliminarEn todo caso, aprovecho para referirme a tu alusión (¿irónica?) sobre que no me habría molestado en explicarte tu error de apreciación. No la entiendo muy bien porque procuro contestar todos los comentarios. Cuestión distinta es que lo haga tan pronto como a lo mejor espera el comentarista. Hoy, por ejemplo, publiqué este post por la mañana e inmediatamente me fui a currar y no he vuelto a entrar en el blog hasta hace un ratito ... y es casi medianoche.
Números: Me pillas a estas horas muy cansado para pensar sobre tu explicación sobre por qué la solución que todos hemos encontrado es la "mínima", pero seguro que tienes razón (así lo dice CC). En cuanto tenga un rato la leeré con atención.
ResponderEliminarC.C: Cuando lei tu comentario pensé que estabas citando el versículo 26 del capítulo 10 del libro de la Biblia. Tardé un rato en darme cuenta que la hora a la que Números hizo su primer comentario.
A todos: Parece que nadie ha reparado en el pequeño nuevo enigma que recojo en el cuarto párrafo de este post. ¿O es tan obvio que ni merece la pena?
ResponderEliminarÉse es estupendo, sobre todo por el tiempo que me costó resolverlo precisamente hace un tiempo. Así que, si nadie lo acierta... ¡estoy dispuesta!
ResponderEliminarEspera a mañana, Zaffe, a ver si alguno de mis numerosísimos lectores confirma que también ha encontrado la solución. Baci e buona notte.
ResponderEliminarConfieso que el acertijo de la palabra de longitud variable me ha dado pereza ya solo con leerlo: de entrada, me irritan las contradicciones. (Y mi pensamiento lateral, sea lo que fuere, no debe de funcionar muy bien). De modo que, bochornosamente, lo he buscado con Google, he encontrado la respuesta y he comprobado que en realidad no es una respuesta, puesto que tampoco se trata de una pregunta. En fin, ingenioso...
ResponderEliminaren correo aparte te explico el 68, que no sé si en este blog entran niños...
ResponderEliminarPermiso,Miroslav , para apearme un momentito de la sana ironía de este post, pero no me apetece pasar de largo por un asunto que a mí, con perdón, me parece más fascinante que las pruebas de ingenio.
ResponderEliminar” No creo que quepa llegar a conclusiones simplonas sobre las diferencias de los cerebros humanos desde la variable sexual, pero aún así dejo constancia de ello.”.
En efecto. Simplonas no, pero conclusiones rotundamente sí., y que los políticamente correctos miren para otro lado si quieren, allá ellos. Los neurocientíficos están actualmente revelando diferencias promediadas entre los cerebros de varones y mujeres. Cuando las diferencias ‘intra’ (varianza si se quiere) mujeres es menor que inter hombres y mujeres y que la ‘intra’ hombres, es legítimo sacar conclusiones. En cambio, las diferencias intra de los negros africanos así en bloque es mayor que la de un negro al azar y un europeo, lo que invalida la noción de raza. En cambio, es legítimo hablar de un cerebro masculino y otro femenino con todas las reservas y el cuidado ante las vulgarizaciones de cierta mal llamada divulgación científica.
Personalmente, me agrada que haya esas diferencias, porque me parece enriquecedor para la especie en su conjunto. Eso, por supuesto, que no justifica ninguna ‘superioridad’ de un sexo sobre el otro ni tópicos como el de ‘a las mujeres no hay quien las entienda’. Yo, desde luego, no entiendo a casi nadie, independientemente de su sexo y a veces empezando por mí mismo; lo siento, Sócrates
El acertijo hubiese tenido una fácil solución si tú no hubieras tenido tanta hambre.
ResponderEliminarJajajaja! Números, se comió las comas, verdad?
ResponderEliminarBesos!
Abundo sobre lo que dice Lansky. Siempre me ha sorprendido que escandalice la mera sugerencia de que los cerebros femeninos y masculinos puedan ser diferentes, mientras que la evidente constatación de que lo son las entrepiernas masculinas y femeninas, o los pectorales masculinos y femeninos no sorprende ni molesta a nadie.
ResponderEliminarSí. Incluso las cartucheras no sorprenden ni molestan a nadie...
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ResponderEliminarR. Montblanc: Vamos a ver, mujer, no te tomes las cosas a la tremenda. No creo que nadie se haya enfadado ni tampoco que hayas tú dicho nada que deberías haberte callado. Simplemente, en mi opinión, te apresuraste a atribuirme unas ideas que no tengo, error excusable quizá porque no leíste con la suficiente pausa y, por otro lado, porque todavía no conoces bien este blog. Los pocos comentaristas que me van quedando (había antes bastantes más que se han ido cayendo o que aparecen de pascuas a ramos) nos conocemos de este blog (o de los suyos) y salvo algunos concretos, ni somos amigos ni nos conocemos en persona. Así ocurre en cualquier blog que visites, se forma un grupito de habituales por el simple hecho de serlo, es decir de que pase el tiempo.
ResponderEliminarLo que no termino de entender es el por qué de tu decisión, suponiendo que ésta sea la de dejar de comentar en este blog (no lo dices explícitamente, pero como te despides ...). Francamente, no creo que tengas motivos para ello, al menos no si éstos derivan de los comentarios a este post. Nadie te ha faltado al respeto ni nada parecido, simplemente te han hecho notar que colegías de mi texto conclusiones erróneas. En unos días este blog va a cumplir 8 años, que ya son, y te aseguro que ha habido discusiones que sí han sido encarnizadas y, con alguna que otra excepción, las aguas vuelven a su cauce y prima la madurez de los intervinientes. Por eso, respetando en todo caso lo que libremente decidas, me permito animarte a que sigas participando y mostrando sin tapujos ni autocensuras todo tu "carácter".
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ResponderEliminarVanbrugh, Vanbrugh....
ResponderEliminarYa me dijiste una vez que tu trabajo (profesional) era mucho y que te dedicabas a él con entrega total. No lo dudo. Pero pienso que a pesar de eso y de la dedicación a tu familia, tal vez sacas tiempo de tus horas libres o de tus noches para enredar y jugar al bloguero hiperactivo.
No te lo tome todo a la tremenda, hombre, si te es posible.
En este simpático y bienhumorado post de Miroslav “Soluciones a los dos acertijos viejos” dices en un párrafo. “... me irritan mis contradicciones. (Y mi pensamiento lateral, sea lo que fuere, no debe funcionar muy bien.)”.
Hombre, ya es bastante admitir que las contradicciones irritan... Eso es señal de que las tienes. A mí no tanto, y mucho menos viniendo de un blog que honestamente, (y alegremente) se titula “Conciertos y desconciertos” - que suele ser de los menos desconcertados y desconcertantes.
Sabes que el 'pensamiento lateral' es una manera imaginativa de resolver problemas, de afrontarlos de manera indirecta y con un enfoque creativo, dejando a un lado el pensamiento lógico, dejando aparte el patrón de pensamiento habitual y echando mano de respuestas ingeniosas. Tanto más cuando la proposición o la pregunta se nota que son bastante guasonas...
Miros, en mi respuesta a cambiar el matrimonio social como contrato muy reciente omití añadir que fuera por equis años PRORROGABLES si las parejas estuvieran de acuerdo, y por supuesto, enmendando las condiciones de economía, de visitas a los hijos y otras trabas que disponen los legisladores para impedir que este apretujón que dan a quienes se enamoraron un día se aguanten ya por cojones y evitar el despilfarro económico que supone. Ese contrato matrimonial crea más conflictos todavía. ¡ Que inventen ellos otra vez!
Si a la Biblia le metieron mano hace siglos y hoy lo pueden hacer también con la Constitución, ¿cuánto no podría cambiarse un contrato matrimonial ?
Ahora voy a leer tus 'Cerebros masculinos y femeninos'