Van los de Podemos el viernes y en conferencia de prensa le ofrecen un pacto de gobierno al PSOE, exigiendo la vicepresidencia y unos cuantos ministerios. Se monta la marimorena. Las formas, las formas: así no se hacen las cosas. El PSOE se siente insultado, humillado. Rajoy aprovecha para declinar la oferta del rey de someterse a la investidura (porque la perdería, nada tiene que ver con lo de Podemos). El PSOE entonces se indigna (porque quería que se escenificase la derrota de Rajoy para tener mejores justificaciones para la decisión pactista ulterior). Teatro, lo tuyo es puro teatro. Al menos habrá que agradecer que se esfuercen en hacer algo interesante la trama, en procurar entretenernos a los ingenuos espectadores, a quienes –se supone– los hemos puesto ahí. Yo intuyo que la decisión, si no tomada, se mueve entre pocas opciones. Pero para presentarla hay que preparar el montaje, y a ello han de colaborar los actores (los políticos), sea voluntaria o involuntariamente.
Supongamos –solo supongamos– que existe una élite minoritaria pero poderosa con capacidad para decidir (o influir decisivamente, si se prefiere) la formación del gobierno. Esa élite, a través del control de los medios de comunicación, ya influye en los votantes pero, claro, siempre es más difícil acertar con muchos que con pocos. En todo caso, tal como estaban las cosas (me refiero a la situación de tantos españolitos, la indignación generalizada, etc), los resultados electorales de diciembre no estuvieron nada mal, para la catástrofe que podría haber sido (menos mal que esto no es Grecia, diría más de uno). Pero, desde luego, gestionarlos no era tarea fácil.
En principio, el mensaje básico estaba claro: había que remarcar el esquema bipolar, simplificar todo en una alternativa entre dos opciones: blanco y negro. Más o menos lo de siempre que es lo que funciona; antes eran los dos grandes partidos domesticados, convenientemente etiquetados derecha e izquierda, pero eso no funciona. Así que ahora los bloques son el constitucionalista y el antisistema. Los primeros, los que respetan las leyes; los segundos, la “izquierda radical” y los separatistas. Como es natural, bajo ningún concepto se puede admitir que el gobierno esté controlado, siquiera parcialmente, por los de Podemos y sus confluencias. Pero, de otra parte, parece que de momento no es factible continuar tan descaradamente las políticas económicas del último cuatrienio. El modelo no está en cuestión –no nos engañemos–, pero hay que ralentizar su despliegue, en especial en sus efectos sobre los mecanismos de protección social. Al fin y al cabo, una gran mayoría (absoluta) de votantes lo ha hecho en contra del PP, por más que estos cuenten la película desde el otro lado (hemos sido el partido más votado). Por tanto, primera conclusión a la que imagino han llegado los poderosos muñidores de nuestro futuro político: el PP debe apartarse del gobierno.
Pero todavía no es el momento de declararla; ni siquiera me atrevería a decir que los dirigentes del PP la tengan ya asumida. Lo que conviene es abonar la propuesta “razonable” de la gran coalición, presidida como mandan los resultados por Rajoy. Ciudadanos (que no estoy muy seguro de si se entera de qué va la cosa), apoya la idea e incluso promete el sí, pero siempre que el PSOE al menos se abstenga en la investidura. Los socialistas, mientras tanto, juegan el papel que les toca: oponerse frontalmente a que el PP gobierne y prometer un cambio más radical del que harían en las políticas socioeconómicas; son, sin duda, la alternativa lampedusiana. Tampoco tengo muy claro en qué medida Pedrito Sánchez conoce los límites de su papel porque pareciera que su ambición personal le impulsa a veces a salirse del guión. Pero no preocuparse; siempre se le puede poner en su sitio o quitarlo si hace falta. Los de Podemos que no son nada tontos –creo yo– deben contar con las escasas posibilidades de la continuidad pepera, pero también que las de que ellos entren a cortar el bacalao son igualmente mínimas. ¿A qué apuestan, entonces? No estoy muy seguro; quizá a forzar el abandono del PP y a poner nervioso al PSOE, bien con el poco probable objetivo de alcanzar ese que llaman pacto de progreso, bien para debilitarlo e intentar el sorpasso en unas próximas (y cercanas) elecciones.
Este segundo acto está ahora más o menos hacia la mitad de su desarrollo. Todavía nos faltan algunas escenas que permitan madurar la trama para, bajando y volviendo a subir el telón, dar paso al acto final, al desenlace. No descartemos que la obra se quede sin conclusión y sean necesarias nuevas elecciones, pero de momento no lo creo (de hecho, el que tantos las prevean me parece un indicio más de que no se contemplan en el guión, aunque nunca el futuro inmediato está garantizado). Esas escenas pendientes son las que deben permitir justificar (vender) ante la ciudadanía las dos premisas sobre las que se ha de armar la conclusión: que el PP quede fuera y que los “radicales” también. El próximo gobierno habrá de responder, por tanto, a un pacto entre el PSOE y Ciudadanos. La investidura quedaría garantizada en segunda ronda con la abstención del PP (con toda probabilidad se abstendrían también PNV y Coalición Canaria), lo que daría un resultado de 130 síes y 90 noes. Ahora bien, las escenas que todavía faltan requieren de excelentes interpretaciones (y de buenos guionistas) porque no deja de ser difícil ejecutarlas convincentemente.
El PSOE, y Pedro Sánchez en particular, es quien lo tiene más difícil. Después de tildar a los de Ciudadanos de ser las nuevas generaciones del PP e insistir en que son la alternativa de izquierdas para revertir la política económica de estos cuatro últimos años y blindar el estado del bienestar, les va a costar justificar esa alianza. La estrategia no puede ser otra que exacerbar el carácter “antisistema” de Podemos y convencer de que las exigencias de éstos sobrepasaban “líneas rojas” que no pueden aceptarse pues nos conducen irremisiblemente al desastre. Es decir, no otra cosa que adherirse a la “línea oficial” de los mass media que –no es casualidad– ya viene siendo avalada por importantes voces del partido. Es verdad que, para conseguir la mejor verosimilitud, Pedro Sánchez no es el actor más indicado, así que ya veremos si le dejan seguir en la obra o hay algún cambio en el reparto (atentos a la ejecutiva federal del sábado y la evolución de los mensajes de los socialistas en los próximos días).
El papel que le tocaría al PP no es demasiado difícil de interpretar y, es más, les quedará de lo más lucido. Ante la manifiesta imposibilidad de formar gobierno, están dispuestos a renunciar y permitir otro “razonable”, bajo unos presupuestos mínimos de sentido común que garanticen la unidad de España y que no se vaya al traste la iniciada recuperación económica. En el fondo, no es otra cosa que mantener el mensaje que hasta ahora llevan repitiendo de la “gran coalición”, pero asumiendo que ellos son el obstáculo y, en consecuencia, haciendo gala de una gran generosidad y patriotismo, se retiran. Probablemente, la escena heroica final la protagonizaría Rajoy, quien además anunciaría su retiro de la política activa. Así, el PP pasaría a ser el principal partido de la oposición, desequilibrándola hacia la derecha y reduciendo la eficacia parlamentaria de los “radicales”. Supongo que esos presupuestos mínimos a los que antes me refería se plasmarían en un acuerdo público con el futuro gobierno de “líneas rojas”, pero tampoco es imprescindible. Lo que seguro que sí se producirá será un pacto secreto de no agresión; si os dejamos el gobierno, no vayáis a poner la maquinaria del Estado a revolver más de lo estrictamente inevitable en nuestra mierda. Un precio asumible para el PSOE y que Ciudadanos ni siquiera tiene que conocer.
¿Y qué pasa con los de Albert Rivera? Pues que estarán encantados de contribuir a esta solución en cuanto se la propongan. Son, al fin y al cabo, la pieza necesaria para completar el puzzle, pero ni pinchan ni cortan en el arreglo. Por supuesto, bastaría con que votaran sí y no entraran en el gobierno, pero dejar al PSOE en solitario no es aceptable para vender la solución: se requiere que, en aras de la gobernabilidad y del bien del país, otra fuerza con representatividad significativa se involucre. La presencia de Ciudadanos en el futuro gobierno, además, es un aval importante para garantizar la “razonabilidad” de las futuras políticas, máxime ante los guiños continuos que se han intercambiado en los últimos días entre Podemos y el PSOE. Con estos argumentos, al amigo Albert no le costará demasiado esfuerzo desdecirse de aquello tantas veces repetido de que Ciudadanos no entrará en ningún gobierno presidido por el PP o el PSOE.
Ya veremos si el sainete se desarrolla para llegar al desenlace que imagino (porque me parece el más lógico en el marco del equilibrio de fuerzas que de verdad influyen en la adopción de las decisiones últimas). Los de Podemos son, aparentemente, los que salen peor parados, pero intuyo que tienen este escenario previsto y sabrán sacar ventaja de la próxima (y quizá breve) legislatura. Hay que tener en cuenta que sería mucho pedir que en su primera aparición en el Congreso fueran a participar en el Ejecutivo; lo que yo creo que tienen ahora como su prioridad fundamental es acrecentar su apoyo electoral (básicamente a costa del PSOE). Por eso, en el fondo, no creo que se cabreen demasiado con el acuerdo que preveo, aunque desde luego atizarán al máximo contra él, denunciando la sumisión del PSOE a los intereses del gran capital. Justamente el coste electoral de esa táctica es lo que más debe asustar a algunos socialistas; aún así, sigo pensando que considerarán un mal menor el pacto con Ciudadanos (y el PP) y se esforzarán en defenderlo en los términos ya explicados.
Puedo equivocarme, desde luego, y que en un par de meses, al no haber habido acuerdo, tengamos elecciones. Sin embargo, es más que previsible que el Congreso resultante sea igual de complicado que el actual. Los únicos cambios significativos que de momento se prevén es aumentos del PP (a costa de Ciudadanos) y de Podemos (a costa del PSOE). En ese marco, manteniéndose el rechazo al PP y la inadmisibilidad de Podemos, el pacto de gobierno que ahora intuyo sería mucho más difícil de asumir (tanto para el PP como para el PSOE). Es decir, que mucho menos costoso (desde todo punto de vista) es adoptar el acuerdo en esta etapa. Pero, en fin, ya veremos …
La cosa está complicada, sí. Veremos, como decía Lansky.
ResponderEliminarVeremo, veremos ... Pero, tú ¿por qué apuestas? De hecho esta mañana en el trabajo se ha hecho una porra.
EliminarDespués de tres legislaturas denostando universalmente el mal llamado "bipartidismo", las elecciones cumplen por fin el generalizado clamor, desbaratan a los dos partidos hegemónicos -demostrando, por cierto, que el sistema no era bipartidista: en uno que realmente lo fuera esto no habría podido pasar- y ahora nadie sabe qué hacer con el resultado. Las posibles soluciones pasan todas por reconstruir a partir de lo que ha salido algo aproximadamente "bipartidista", agrupando mediante pactos pedazos más o menos heterogéneos en otra vez dos bloques discernibles -lo único que al parecer somos capaces de manejar-, o repetir las elecciones a ver si hay suerte y nos volvemos a acercar al escenario conocido.
ResponderEliminarTen cuidado con lo que deseas, nos han advertido los sabios desde siempre; puede cumplirse.
El sistema no era bipartidista, cierto, pero lo favorecía. En todo caso, los resultados han sido siempre bipartidistas. Nada que objetar, en todo caso.
EliminarY no estoy muy seguro de que la solución a esta situación nueva sea reconstruir dos nuevos bloques "discernibles". Aunque, ciertamente, de momento parece ser lo único que saben manejar; tendrán que aprender cosas nuevas, digo yo.
Pues yo prefuero de largo este nuevo escenario más complicado
ResponderEliminarHombre, desde luego como espectáculo es mucho más entretenido. Yo he vuelto a leer el periódico a diario, no te digo más. Tiene la ventaja sobre el cine de que es gratis, pero, eso sí, el guión es mucho más flojo, y la interpretación, de malos aficionados. Y en vez de pedir ser rematado con una buena cena fuera de casa, como el cine, tiende a quitarte el apetito...
EliminarY tiene una gran ventaja sobre el escenario anterior: llevamos un mes largo sin gobierno, o con uno en funciones que apenas molesta, y no parece que nada funcione sustancialmente peor que cuando había uno con plenos poderes. ¿No podríamos prolongar indefinidamente esta situación?
Eliminar"El espctáculo es más entretenido", pero "el guión es más flojo" Aclárate, Vanbrugh, que como crítico de espectáculos eres inefable
EliminarPues tú, Lansky, como lector no vas mucho más allá. Cuando digo que el espectáculo es más entretenido, aún no he hablado del cine: me refiero, obviamente, (como tú en tu comentario al que respondo) a que el espectáculo de este escenario político, más complicado que el anterior escenario político, es por ello más entretenido. Que esa situación política anterior, no que el cine, del que aún no se me ha ocurrido hablar.
EliminarY, ya puesto a hablar de entretenimientos, se me viene entonces a las mientes el cine, y hago una nueva comparación con él, y es en esta nueva comparación, ya no hablando de la anterior situación política, sino del cine, cuando digo que es más barato pero con guión e interpretación peores.
Te lo explico por menudito porque parece que experimentas cierta dificultad, pero vamos, no me parece que sea muy complicado de entender, incluso sin explicaciones. Tú aplícate, lee todo un par de veces, despacito y y tratando de no mover los labios, y verás qué bien acabas entendiéndolo todo.
Vanbrugh, el guión no me parece tan flojo como a ti. De hecho, este post es una elucubración sobre el posible guión que subyace en la representación que nos están brindando. Puestos a poner pegas, yo más que al guión se las pondría a la interpretación de los actores que deja mucho que desear.
EliminarDe cine, sólo has hablado tú, no yo, sólo se ha mencionado espectáculo. Y en cuanto a tu sarcasmo es la espuma sobrante y zafia de la ironía
EliminarBien, vas bien. Efectivamente, de cine solo he hablado yo, no tú. Eso es lo que trataba de explicarte. ¿Ves cómo, cuando pones atención..?
EliminarAtiendo, atiendo hasta los rebuznos
EliminarPoner a los "independentistas"(supongo catalanes),en el grupo de los antisiste
ResponderEliminarmas e ilegales,no se ajusta a la realidad.Ni Convergencia,ni Esquerra lo son.
El Procés catalán,es una marca registrada,que en sus estatutos,persigue la in
dependencia,por procesos LEGALES.Otro caso es la CUP,este si que se declara anti
capitalista y perseguir la independencia,por métodos INCLUSO ilegales.
Saludos."ben"
Claro, yo por eso, a pesar de sus inconsistencias, prefiero de largo a la CUP que a los soberanistas
EliminarLo de que el Procés persigue la independencia por procesos legales es una noticia nueva para mí. Sin duda lo que deben de ser entonces ilegales son las sentencias de los distintos tribunales que han puestos trabas absurdas a las legalísimas actividades de los Juntspelsí, con argumentos tan peregrinos como que van contra la Constitución. Lo que aprendo...
EliminarBen, lo de "antisistema" es una manera de hablar. Aún así, me parece bastante correcto agrupar bajo ese epígrafe a los que se llama (a mi juicio no tan correctamente) "izquierda radical" y a los secesionistas. Los primeros están en contra del sistema económico (anticapitalistas) y los segundos en contra del sistema político (la Constitución). Los de la CUP están en contra de ambos.
EliminarExacto,Vandrugh,los tribunales deben actuar,a petición de los que crean
Eliminarque se salen de la legalidad.Así han actuado el Gobierno,Manos Límpias
y habrá sentencias.Pero el Procés continuará,es difícil de entender para
los de fuera de Cataluña.Es legal perseguir una idea,un proceso hacía...
"ben"
Exacto,Vandrugh,los tribunales deben actuar,a petición de los que crean
Eliminarque se salen de la legalidad.Así han actuado el Gobierno,Manos Límpias
y habrá sentencias.Pero el Procés continuará,es difícil de entender para
los de fuera de Cataluña.Es legal perseguir una idea,un proceso hacía...
"ben"
No, "exacto", no, car res. De exacto, nada. Tú has dicho que el Procés busca la independencia por medios LEGALES, escrito con mayúsculas gritonas, para más énfasis. Y lo que yo te hago notar es que la independencia podrá ser legítima, imparable, heroica, cojonuda y demasiado excelsa para que las mentes no catalanas, y por tanto no privilegiadas, lleguemos siquiera a entenderla; pero lo que desde luego NO ES es legal. De modo que si quieres distinguir a la CUP de sus socios de gobierno, invéntate otra diferencia, porque ilegales lo son todos por igual.
EliminarVanbrugh,en estos momentos,en estos momentos,es ilegal.Pero hay resquicios,hay política.
EliminarHay futuro,para los independentistas.El Procés,no es cosa de días,ni de meses...
Hay que ser realista.
"ben"
Lo que dijiste exactamente, car res, es (copio y pego, corrigiendo solo la totalidad de las comas, todas ellas innecesarias -la peor forma de poner mal las comas, por cierto: más vale omitir las necesarias que colocar a voleo seis o siete donde no pintan nada, como haces tú-): "Poner a los "independentistas"(supongo catalanes)en el grupo de los antisistemas e ilegales no se ajusta a la realidad. Ni Convergencia ni Esquerra lo son. El Procés catalán es una marca registrada que en sus estatutos persigue la independencia por procesos LEGALES." Y es evidentemente falso en estos momentos, que son los momentos en que lo has dicho y los momentos en que ellos llevan ya unos cuantos meses poniendo en práctica procedimientos enteramente ilegales.
EliminarOjo, no les estoy reprochando a ellos que hagan cosas ilegales, en lo que obran muy santamente si creen que esas ilegalidades no deberían serlo: te estoy haciendo notar a ti que la distinción que le has hecho a Lansky es, sencillamente, falsa: la CUP y sus compañeros de viaje son exactamente igual de ilegales en estos momentos, y si quieres diferenciarlos, insisto, tendrás que hacerlo con otros criterios que los de la legalidad o ilegalidad de sus procedimientos.
A ver si nos aclaramos:Convergencia,Esquerra y CUP son partidos legales.
EliminarLos tres partidos anteriores,son separatistas.
Tienen mayoría en el Parlament.
Convergencia y Esquerra,quieren la independencia,dentro de la legalidad española.
La CUP,quiere la independencia,por medios legales e ilegales si es
necesario.
El Procés,marca registrada,por la que utilizando las leyes legales
del Parlament se quiere llegar a la independencia y en esas estamos.
No sé si me he aclarado ahora.
No tengo ni idea,de cómo saldrán las comas.Pido disculpas.
"ben"
A ver si nos entendemos: no existe tal cosa como "la independencia dentro de la legalidad española". La legalidad española no contempla la independencia ahora mismo, y dudo mucho que llegue a hacerlo nunca. Si Cataluña alcanza la independencia, lo hará con toda probabilidad fuera de la legalidad española y contra ella. En cualquier caso, los pocos pasos, simbólicos pero pasos, que se han dado hacia la independencia se han dado ya fuera de la legalidad española y contra ella.
EliminarOlvídate de las comas, siento haberme puesto tonto con ellas. Me pasa a veces, soy yo quien pide disculpas.
Por cierto, ¿nadie opina sobre mis elucubraciones de futuro gobierno? ¿Os parecen muy desencaminadas?
ResponderEliminarMiroslav, tus posts son interesantísimo. Este último muy bueno. A ver si me animo y 'recompongo' un posteque tengo en mente y lo publico en mi blog.
ResponderEliminar¡ Qué mal tecleo, carajo !
EliminarGrillo! Qué alegría verte de nuevo por aquí. Eso me parece buena señal; espero que acierte.
EliminarTus elucubraciones sobre el futuro gobierno me parecen excesivamente racionales y lógicas para este país, Miroslav. Demasiado bien encaminadas, en suma. La realidad, me temo, sobre todo nuestra realidad, es siempre más indiscernible, inopinada, caótica, estocástica e inexplicable que nada que un ser racional pueda conjeturar razonablemente.
EliminarClaro que, por lo mismo, igual aciertas. Pero creo que sería pura chiripa. De la realidad, no tuya.
Miros, la situación política está avanzando marcha atrás... Tus 'Conciertos y desconciertos' están más que justificados an lo referente a esta pringue política del momento. Qué enfangado estado de las cosas. Todos los partidos juegan al escondite y a lo de 'a río revuelto, ganancia de pescadores'. A la mierda todos ellos; lo malo es que todo esto nos cuesta dinero.
ResponderEliminarVale, te respondo, Miroslav: tus elucubraciones me parecen verosimiles, pero... todo lo sólido se desvanece (Marx/Engels), me refiero a que la situación puede cambiar rápidamente
ResponderEliminarYo creo,que lo mejor para este país,en estos momentos es un gobierno de consenso
ResponderEliminarentre el PP y PSOE,además son el primero y el segundo en cuanto a votos.Quizas
estoy pensando con el egoísmo de pensionista y que ha visto,que el PP a respeta
do las pensiones,que mi duda tenía,cuando veía lo de Grecia.Entiendo que al PP
le ha faltado la cuestión social y le ha sobrado la corrupción,pero la oposición
va ser muy vigilante,con estos temas.Además Europa y sobretodo los Mercados,gus
te o no guste,estarán muy de acuerdo.
Una persona de consenso,entre ambos grupos,sería interesante,como presidente/a.
Una persona,que aceptando las reglas del juego de la economía,tenga un marcado
carácter social.Y honrado,que ya es difícil.
Sólo es una opinión,Miroslav,que es lo que nos pides.
"ben"
Con el nuevo caso de macrocorrupción de Valencia el PP sigue demostrando que no son casos aislados, sino que la corrupción está en el interior de ese partido, incluso el propio PP está imputado, o como se diga ahora, en una de las muchas causas abiertas. ¿Y los viejos popes del PSOE, como el nefasto Felipe González, que recomiendan que deben facilitar a ese PP que vuelva a gobernar? ese es el escenraio que tu desea, ben, pues que 'bieni. Eres un caso típico de que más vale lo malo conocido... Yo no, rotundamente no
ResponderEliminarPues tienes razón Lansky,la verdad es que me ha costado escribir lo anterior,porque la cota a la que ha llegado en la corrupción el PP es la máxima.Por otra parte el
ResponderEliminarPSOE,nada tiene que ver con lo que esperábamos de un partido de izquierdas.Me ha
movido,la necesidad de un gobierno fuerte que no dude,ante las circunstancias econó
micas que pasa el país.Pienso además,que los espacios que representan los intereses
de los ciudadanos que han votado a esos dos grupos,nada tienen que ver con sus li
deres y sus corrupciones.
Que yo sepa,Podemos sólo le interesa,los desahucios y la violencia machista(intere
sante),pero nunca hablan de las pensiones.Ciudadanos,obsesionado con una Cataluña
españolista,por encima de todo.
El concepto,de un partido de izquierdas social y progresista,sueño de nuestra juven
tud,no lo veo por ninguna parte.
Las pensiones,peligran,esto me obliga a pensar de una forma práctica
Los sentimientos no cuentan,ante la realidad aplastante.
"ben"
Lo siento, pero yo considero a esos millones de votantes del PP y del PSOE en connivencia con los líderes de esos partidos. Es lo que más miedo me da, esos millones de votantes que premian con su voto a esos partidos.
EliminarCoindico con Lansky, Lo grave no es que haya partidos corruptos. Lo grave es que la gente los vote.
EliminarComo grave es que partidos que se presentan como nuevos tengan ya casos de corrupción y su respuesta sea idéntica a lo de los antiguos:
"Eso no es nada comparado con lo de los otros" o "Quieren hacer con nosotros una Causa General"
y a esos... la gente también les vota.
Es grave,o no lo es,depende de la conciencia de cada votante.Pero una vez se ha votado,lo que vale es el peso de ese voto.De eso es de lo que estamos ha
Eliminarblando.Serán los jueces,los que al final decidan para cada caso de corrupción.Es más sabiendo,lo que estamos sabiendo sobre el PP,las encuestas
sobre una segunda vuelta,no varían.Lo importante es que se forme un gobierno
lo antes posible,aunque entren Podemos,Mareas...Pero que se forme rápido.
Mira Cataluña,al final la CUP entró en el gobierno,pues eso es lo que se ne
cesita:un gobierno."ben"
Es grave,o no lo es,depende de la conciencia de cada votante.Pero una vez se ha votado,lo que vale es el peso de ese voto.De eso es de lo que estamos ha
Eliminarblando.Serán los jueces,los que al final decidan para cada caso de corrupción.Es más sabiendo,lo que estamos sabiendo sobre el PP,las encuestas
sobre una segunda vuelta,no varían.Lo importante es que se forme un gobierno
lo antes posible,aunque entren Podemos,Mareas...Pero que se forme rápido.
Mira Cataluña,al final la CUP entró en el gobierno,pues eso es lo que se ne
cesita:un gobierno."ben"
¿Cuál será el próximo gobierno?
ResponderEliminarPues en mi opinión, Miros, C's hará algo similar a lo de Andalucía. Permitir que gobierne el PP a cambio de una determinada hoja de ruta. Mientras el PSOE se verá obligado a una profunda renovación que llevará a cabo con mano de hierro Susana Díaz. Pablo Iglesias pillará un cabreo de narices al ver que no solo sigue sin llegar al poder si no que además sus aliados le abandonan (Compromis, Mareas et al) hartos de sus engaños, IU segurá quejándose de lo injusto de la ley electoral y los nacionalistas a lo suyo (ya se sabe a río revuelto...)
Naturalmente, todo esto después de la repetición de las elecciones.
Tu apuesta viene a ser gobierno del PP con el apoyo en la investidura de C's. Pero para que salga, el PSOE debe, al menos, abstenerse. Pero ya puestos a abstenerse, sigo pensando más probable que haya de ser el PP quien lo haga.
EliminarComo ves, tenemos apuestas distintas en la porra. Además, tampoco creo que se repitan las elecciones.
Parece evidente, después de la espantá de Rajoy y, sobre todo, después de que haya quedado a la vista el nivel casi absoluto de corrupción del PP valenciano -que permite imaginar el nivel de corrupción, aún no del todo destapado pero nada más que eso, del PP en el resto de la España que gobierna-, que no va a haber ningún gobierno en el que entre el PP, ni siquiera que necesite contar con su abstención para formarse.
EliminarSi se forma un gobierno, pues, lo tendrán que hacer entre PSOE y Ciudadanos, y necesitarán alguna clase de colaboración de Podemos, aunque solo sea la abstención. Es tambien bastante complicado, Rivera tendría que desmentirse a sí mismo para participar en un gobierno que no presidiera, y a Podemos no me lo imagino participando ni de lejos en algo que no presida, vicepresida, administre y reparta Pablo Iglesias. Podemos, además, es de los partidos que, posiblemente con fundamento, piensa que saldría ganando en unas nuevas elecciones, ¿por qué se va a abstener de provocarlas, si encima no es de los que piensan que se está perdiendo un tiempo precioso, y todas esas cosas? Podemos no tiene ninguna prisa y cree tener algo que ganar. Como Rajoy. Los dos quieren, creo yo, nuevas elecciones, y si estos dos se lo proponen, no sé quién se lo va a impedir. Así que apuesto por elecciones en Mayo. O en Junio, o en Julio. Depende de la prisa que quieran darse en poner en marcha el asunto con una primera votación.
De acuerdo con tu razonamiento del primer párrafo en cuanto a la conclusión de que no va a haber ningún gobierno del PP. Lo que ya no veo tan claro es que el PP vaya a votar en contra a cualquier otro gobierno (que es lo que de momento declaran) o, dicho en tus palabras, que el futuro gobierno ni siquiera necesite de la abstención del PP.
EliminarTambién de acuerdo en que la "lógica" apunta hacia un gobierno PSOE-Podemos, pero disiento en que obtenga la abstención de Podemos; por el contrario, estoy convencido de que éstos votarán en contra. Con lo cual, tal como justifiqué en el post, vuelvo a mi tesis (que no compartes) de la necesidad de la abstención del PP.
Siempre, claro, queda la posibilidad de las elecciones y puede que el PP las quiera, pero no lo tengo muy claro y sigo pensando que preferirán posibilitar un gobierno sin ellos y sin Podemos, venderlo como un acto de generosidad por el bien de España, y prepararse para unas elecciones en plazo no muy lejano.
Nada. Ya no vuelvo a interesarme por este puteo de la política actual. Ni las tertulias de La Sexta ni la madre que los parió a tod@s. ¡ Hala !
ResponderEliminar(Ya he colgado el extenso post que te dije que iba a publicar. Me parece que a esta edad ya no voy a aprender a ser conciso y preciso.)
Alla voy.
EliminarComo estés esperando para pegar un post nuevo a la formación de gobierno, lo llevamos claro... ;-)
ResponderEliminarNo, hombre, no. Lo que pasa es que he tenido una semana ajetreadilla. Pero ya hay post nuevo.
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