El 20 de febrero de 2006 empecé este blog. Mi primer post se llamaba ¿Qué hago aquí? y en él decía que no lo sabía, que simplemente estaba probando a hacer un blog, aprendiendo las reglas elementales de la edición en internet. En ese momento no tenía nada que contar a nadie. Estaba saliendo de una etapa personal muy dura, cuyo final marcó la apertura de lo que luego llamé la segunda parte del partido, pleno de dudas y con muy pocas de mis viejas seguridades ilesas. De ahí el nombre que le puse al blog y que aún hoy considero adecuado. Lo cierto es que empecé a escribir con bastante frecuencia, a volcar en una página que al principio nadie leía casi cualquier cosa que se me pasaba por la cabeza. De hecho, no voy a negar que en esos primeros meses el blog me ayudo mucho a iniciar mi nueva vida. Con pocas entradas publicadas (al mes y medio, más o menos) aparecería K y todo fue a mejor, a mucho mejor.
Así que este blog, Conciertos y desconciertos, ha cumplido una década, cumpleaños redondo que se me ha pasado y vengo a darme cuenta una semana después. La verdad que no está nada mal llegar a esta edad, supongo que la mayoría de los blogs que han aparecido por internet no la alcanzan. No es un record, desde luego, pero sí un logro del que me siento moderadamente orgulloso, máxime cuando la constancia no es precisamente una de mis virtudes. En los tres mil seiscientos sesenta días transcurridos he publicado, con éste, 1.205 posts, lo que hace una frecuencia media de casi uno cada tres días. Si a ello sumamos que son raros los periodos largos en los que no haya publicado, resulta que mi dedicación al blog ha sido muy aceptable.
Naturalmente, este no es un blog popular. Si le hubiese puesto anuncios de esos que te pagan por visita no me habría valido para salir de pobre. Desde luego me agrada que me lean y me comenten, pero habría seguido escribiendo y publicando aunque nadie lo hiciera. En todo caso, tampoco es que me queje: según las estadísticas de Blogger he recibido casi diez mil comentarios, lo que da una media de algo más de ocho por entrada. Si a estos sumamos las visitas de quienes no comentan, (últimamente una media de unas 150 por entrada) pues parece que me lee más gente de la que habría imaginado hace diez años. Eso sí, la mayoría de los lectores (y sobre todo los comentaristas) son más o menos asiduos. Es difícil que se incorporen nuevos y, por el contrario, bastantes de los que hace tiempo pasaban habitualmente por aquí han ido desapareciendo.
Si releo lo que escribía hace diez años, puedo dimensionar los cambios, tanto externos como en mí mismo. El Miroslav que escribió esos textos, aunque cercano a mí, ya no soy yo. Habría estado bien que el blog lo hubiese empezado hace tres o cuatro décadas (imposible porque no existía internet) para poder asomarme a un Miroslav que sí sería bastante diferente del actual. Si los dioses lo permiten, haré este ejercicio en 2026, fecha para la que espero estar jubilado. De momento, mantener el blog me sigue resultando divertido y estimulante, sin que en todo esto tiempo haya sentido la tentación de abandonarlo, así que ¿por qué no prever que aguantará otra década? Lo que ya me parece de más dudoso pronóstico es que para entonces sigan por aquí los que todavía se acercan, pero quién sabe.
Spoonful - Ten Years After (Ten Years After, 1967)
Este tema lo he elegido, fundamentalmente, porque es de Ten Years After, uno de los magníficos grupos británicos que "reinventaron" el blues-rock en la segunda mitad de los sesenta y eclosionaron durante los setenta. Aunque estos chicos son muy buenos, nunca alcanzaron tanta fama como otros de sus grandísimos contemporáneos pese a merecerla. Justamente dentro de una semana se cumple el tercer aniversario de la muerte de Alvin Lee, al que dediqué un post en su día. La canción –spoonful– es un clásico del blues, escrito por uno de los mitos, Willie Dixon, e interpretado por primera vez nada menos que por Howlin' Wolf en 1960. Muchos de los grandes la han grabado y si hubiera de elegir una versión sería otra (por ejemplo, me gusta más la de los Cream del año anterior), pero ésta tampoco está nada mal. "Los hombres mienten por pequeñeces, algunos de ellos lloran por pequeñeces, otros mueren por pequeñeces y todos pelean por una cucharada, por esa cucharada. Podría ser una cucharada de diamantes, una cucharada de oro, pero para mí una pequeña cucharada de tu preciosísimo amor es más que suficiente".
Feliz cumpleaños.
ResponderEliminarComparto más o menos lo que comentas de este estupendo blog en el mío, 1412 entradas o posts, 19.332 comentarios (muchos otros borrados) en ocho años y medio. Pero al contrario que tú, yo sí he sentido el deseo de abandonarlo en ocasiones, sobre todo por la aparición de ciertos sujetos, trolls y no tanto. Y como tú, los comentarios son un aliciente, pero escribiría aunque no tiviera comentaristas, he ido perdiendo a muchos y otros, como tú, son fijos casi desde el inicio.
Si este post hubiera sido sobre tu blog, la satisfacción que expresa el autor con su obra habría sido mayor. Gracias por las felicitaciones y vayan también para ti.
EliminarTu blog, este, no tiene nada que invidiar a ninguno, y menos al mío
Eliminar¡Congratulaciones! El mío tendrá más de diez años, porque lo dejé hace dos y tenía ocho años y ocho meses. Tuve mis interrupciones, debido a que estudiaba en aquel entonces, y luego por ciertas inquietudes. He visto varios blogs desaparecer y me alegra ver que el tuyo sigue al pie del cañón.
ResponderEliminarY de momento no tengo intención de dejarlo. Gracias por pasar por aquí habitualmente.
EliminarTu blog es un blog modelo, míresele por donde se le mire. Espero seguir comentándolo dentrovde diez años con el mismo disfrute que durante estos otros diez. Un abrazo, con mi felicitación.
ResponderEliminarHombre, si lo miras por abajo un poco a la izquierda ... no sé, no sé. En todo caso, tanto o más que tu disfrute es el mío con tus visitas por esta casa. Gracias.
Eliminar¡Felicidades! Es un placer leerte.
ResponderEliminarMuchas gracias; lo mismo digo.
EliminarFelicidades, ¡madre mía!, muy buena media teniendo en cuenta además que son entradas sustanciosas.
ResponderEliminarTe sigo animando a que escribas porque se te da muy bien y, egoístamente, a mi me gusta leerte, además entreveo por tu entrada que estás orgulloso de tu andadura blogera y que te hace feliz así que, ¡a por otros diez años más!
Moderadamente orgulloso, sí. Más que nada porque no soy nada constante y así, a lo tonto, ya han pasado diez años. Gracias por tus felicitaciones y ánimos.
EliminarFelicidades desde la envidia de un blog que no aguantó 7 años
ResponderEliminar:-)
Gracias, Jesús. No debiste abandonar tu blog que era muy inetresante (aunque lo cogí ya tarde). ¿Por qué no te animas y lo resucitas ahora que se aproxima la Semana Santa?
EliminarMuchas felicidades Miroslav por tu blog y claro que sí hombre , aguantará una década más , o dos o tres o las que hagan falta , porque cuando se abre un blog con cariño , respeto y buena voluntad , aunque no se tenga constancia ( porque yo me identifico igual ) , la propia inercia del mismo le da una bonita andadura .Le animo a que siga adelante que seguro que mucha gente agradece que lo haga. No me olvido que me felicito en el mío !Gracias.
ResponderEliminarSaludos.
Felicidades, Miroslav. Yo he acabado traicionando el espíritu de los blogs. De los de los demás. Como una vez le dije a Lansky, justo cuando amenazó con cerrar el suyo, yo no participo de su dinámica natural y que es lo que le da la salsa al medio. cada quince días más o menos, copio los últimos posts de los que frecuento los pego en un word, los paso a epub y los leo en el ereader tumbado al sol, con sus comentarios y todo. Eso me impide comentar al menos al día y con los temas candentes. Pero, aparte de que el tiempo que paso ante el ordenador lo dedico a escribir aprovechando una racha buena que tengo, cada vez me cuesta más leer los sabrosos chorizacos que nos curramos frecuentemente ante la pantalla.
ResponderEliminarPues eso que yo sigo por aquí aunque no lo haga canónicamente. Un saludo.