Esto de los blogs es bastante divertido. Llegados a esta fecha, con algo más de dos meses posteando (y 31 posts posteados) se me impone un balance, intentar contestar a la pregunta inicial del blog: ¿Qué hago aquí?
Pues sigo sin saberlo, aunque me imagino que dejar constancia de mis estados de ánimo y las reflexiones tontas que se me van ocurriendo. Me vienen ideas a la cabeza y me digo que podría publicarlas en el blog; y así las veo en internet, con la ventaja del anonimato. Lo que pasa es que se me ocurren muchas más cosas que tiempo dispongo para redactarlas y postearlas.
Lo del anonimato es seguramente lo más atractivo. Se convierte en un acicate para atreverme a poner negro sobre blanco lo que pienso, sin miedo a delatarme ante conocidos. Aun así, con el blog he aprendido que mantengo un represor personal, que no me atrevo a decir todo lo que se me puede pasar por la cabeza, ni siquiera aunque sepa que nadie sabría quién es realmente la persona que lo dice. En todo caso, tampoco vaya a pensarse que se me pasan por la cabeza trangresiones tremendas.
Apostilla al párrafo anterior: tres personas conocen la dirección del blog y saben quién soy. Así que anonimato completo no hay.
Otro asunto es la vanidad. Hasta ahora no tengo apenas lectores, entre otras cosas porque no he puesto enlaces ni publicitado el blog a través de ningún medio. Sin embargo, en estos dos últimos meses he empezado a curiosear en algunos blogs (ciertamente los hay muy buenos y divertidos) y hace un par de días no me resistí a añadir un comentario a uno de los más visitados (La amante) indicando esta dirección. El resultado es que en dos días han aparecido más visitantes que casi en los dos meses anteriores. La diferencia es que estos últimos han venido a partir del enlace, mientras que los anteriores caían por aquí por pura casualidad (la verdad ni idea de cómo).
Ninguno de estos nuevos visitantes ha comentado nada, con lo cual desconozco si les habrá gustado lo que escribo o no. Y a partir de preguntármelo me he dado cuenta de que me gustaría saberlo, me gustaría establecer un mínimo diálogo con los visitantes. Eso suponiendo que pueda llamarles visitantes (entendiendo que esta categoría es algo más que despistados que aparecen por aquí).
Lo que es verdad es que algunos de los posts que he leído me han sugerido respuestas largas (no adecuadas para comentario) que podrían convertirse en un post en este blog. De hecho, hoy mismo he leído un post que me ha recordado varias conversaciones (recientes y no tanto) y reflexiones personales. Probablemente me anime a escribir sobre cómo hablamos (y callamos) de sexo.
Y una última consideración respecto a la divulgación de este blog: me da algo de vergüenza. Y eso a pesar del anonimato; será que soy bastante idiota. Quizás influya el factor edad. La mayoría de blogs que estoy encontrando (y que me llaman la atención) son de gente bastante más joven, veinte y treintañeros. Por ejemplo, aunque comparto bastante lo que ha escrito angelicah (la del blog antes citado) resulta que dice tener 22 añitos. ¡Cielos! Le más que doblo la edad. Bueno, que más da ...
CATEGORÍA: Blogs e InternetPues sigo sin saberlo, aunque me imagino que dejar constancia de mis estados de ánimo y las reflexiones tontas que se me van ocurriendo. Me vienen ideas a la cabeza y me digo que podría publicarlas en el blog; y así las veo en internet, con la ventaja del anonimato. Lo que pasa es que se me ocurren muchas más cosas que tiempo dispongo para redactarlas y postearlas.
Lo del anonimato es seguramente lo más atractivo. Se convierte en un acicate para atreverme a poner negro sobre blanco lo que pienso, sin miedo a delatarme ante conocidos. Aun así, con el blog he aprendido que mantengo un represor personal, que no me atrevo a decir todo lo que se me puede pasar por la cabeza, ni siquiera aunque sepa que nadie sabría quién es realmente la persona que lo dice. En todo caso, tampoco vaya a pensarse que se me pasan por la cabeza trangresiones tremendas.
Apostilla al párrafo anterior: tres personas conocen la dirección del blog y saben quién soy. Así que anonimato completo no hay.
Otro asunto es la vanidad. Hasta ahora no tengo apenas lectores, entre otras cosas porque no he puesto enlaces ni publicitado el blog a través de ningún medio. Sin embargo, en estos dos últimos meses he empezado a curiosear en algunos blogs (ciertamente los hay muy buenos y divertidos) y hace un par de días no me resistí a añadir un comentario a uno de los más visitados (La amante) indicando esta dirección. El resultado es que en dos días han aparecido más visitantes que casi en los dos meses anteriores. La diferencia es que estos últimos han venido a partir del enlace, mientras que los anteriores caían por aquí por pura casualidad (la verdad ni idea de cómo).
Ninguno de estos nuevos visitantes ha comentado nada, con lo cual desconozco si les habrá gustado lo que escribo o no. Y a partir de preguntármelo me he dado cuenta de que me gustaría saberlo, me gustaría establecer un mínimo diálogo con los visitantes. Eso suponiendo que pueda llamarles visitantes (entendiendo que esta categoría es algo más que despistados que aparecen por aquí).
Lo que es verdad es que algunos de los posts que he leído me han sugerido respuestas largas (no adecuadas para comentario) que podrían convertirse en un post en este blog. De hecho, hoy mismo he leído un post que me ha recordado varias conversaciones (recientes y no tanto) y reflexiones personales. Probablemente me anime a escribir sobre cómo hablamos (y callamos) de sexo.
Y una última consideración respecto a la divulgación de este blog: me da algo de vergüenza. Y eso a pesar del anonimato; será que soy bastante idiota. Quizás influya el factor edad. La mayoría de blogs que estoy encontrando (y que me llaman la atención) son de gente bastante más joven, veinte y treintañeros. Por ejemplo, aunque comparto bastante lo que ha escrito angelicah (la del blog antes citado) resulta que dice tener 22 añitos. ¡Cielos! Le más que doblo la edad. Bueno, que más da ...
POST REPUBLICADO PROVENIENTE DE YA.COM
Estaba buscando tu correo por el blog para enviarte un mail, pero en vista que no lo encuentro, te dejo un coment, no hagas un post de él que me ruborizo. Además solo son opiniones personales que no van a ningún lugar.
ResponderEliminarHas hecho un post a partir de mis comentarios, ¡que honor!, es genial.
Después de leer este post, así a primera vista lo que se me ocurre es que usamos el termino amor para expresar nuestro amor, pero que cada uno ama en un grado diferente y que parece ser que a la gente le cuesta amar de forma pura. Ósea que el amor esta adulterado por otros sentimientos que se superponen al amor.
Seguramente estaré diciendo una tontería, pero bueno.
He experimentado el amor en estado puro, sin ser recíproco y amando solo yo. Solo puedo decir que es una experiencia única. Por supuesto no hablo de la familia, sino de una pareja. Y no he sentido rencor al saber que está con otra o ama a otra, he sentido alegría por él. Sé que él me quiere, no como pareja.
¿por qué sé que me quiere? Puedo sentir su amor.
Aunque en realidad muchas veces puedo sentir lo que sienten los demás, supongo que eso me hace comprenderles, saber porque de su reacción y amar a pesar de los defectos, que yo misma también tengo y por ello es más fácil de perdonar. ¿Si no podemos perdonar y comprender a los demás, cómo vamos a perdonar y comprendernos a nosotros mismos?.
Un abrazo, me apetece abrazarte jajaja.
pd: creo que yo llegué por un coment en el blog de titobeno
Comentado el Sábado, 9 Septiembre 2006 19:17