Lali vivía con Lolo. Lali quería mucho a Lolo y Lolo también quería mucho a Lali. Pero Lolo no sabía o no podía enseñarle a Lali su amor. Lolo, además, estaba enfermo, muy enfermo. Y la enfermedad encerraba más a Lolo en sí mismo, por más que Lali pugnaba por que se abriera.
Al final, después de tres años juntos, Lali sentía que no podía seguir con Lolo y se lo dijo. Lolo se fue. Luego, poco después, Lali le pidió que volviera, pero Lolo creyó que, en su estado, era mejor seguir solo. Así que, aunque la quería, prefirió mantener cerrados sus sentimientos, pasar solo su enfermedad.
Lali pasó unos meses muy triste. La tristeza, no obstante, fue poco a poco mitigándose y Lali pensó que era mejor que se hubieran separado. Entonces conoció a Tato y enseguida se quisieron. Ambos querían, en esos momentos de sus vidas, aprender a dejar salir sus sentimientos. Así que Lali descubrió en Tato cosas que no vivía con Lolo y Tato, por su parte, encontró en Lali alguien que le permitía, le propiciaba, dar los pasos que necesitaba.
Lali y Tato siguen juntos desde entonces. No viven en pareja, pero se ven con frecuencia, salen y se divierten, viajan y van al cine, hablan (a veces discuten) y ríen, se quieren el uno al otro procurando no encorsetar sus sentimientos con etiquetas o comportamientos preestablecidos. Yo creo que Lali y Tato están a gusto juntos y, sobre todo, están ayudándose mutuamente a ser mejores, a crecer cada uno entre dudas y titubeos.
Y un año después de la separación, Lolo ingresa en un hospital, muy grave. Lali cree que va a morir y va a su lado. Lolo, con medias palabras, le dice (sin decir) que la quiere, le da a entender que cree haberse equivocado. Lali sabe que no siente igual que hace un año, pero calla porque tiene miedo de hacerle daño; querría que muriera sintiéndose acompañado.
Tras casi un mes internado, con pruebas y más pruebas, a Lolo le dan el alta. Puede que todavía haya una esperanza; puede que lo que se descartó hace dos años sea posible. Lolo habrá de ir a otra ciudad a someterse a una operación importante y si todo va bien ... Lolo, tras esta estancia y tras esta noticia, está ilusionado, con ganas de vivir, de poder dejar salir sus sentimientos como antes no lo hizo.
Y Lali está esperanzada y alegre porque -ojalá- todo puede ir bien y Lolo cambiar la muerte por un nacimiento. Pero, a la vez, tiene miedo y dudas de conversaciones que pueden ser inminentes. Y no sabe qué es lo correcto.
Tato, mientras tanto, no quiere influirla. Quiere que sea ella quien decida, desde la honestidad consigo mismo y desde el amor hacia Lalo. Pero es difícil saber dónde se equilibra el fiel de esa balanza. Tato también querría no ser un factor en esa ecuación; que la decisión de Lali no viniera condicionada por él, sino por sus sentimientos hacia Lalo. Aunque Tato sabe que por más que queramos dejar libres a quienes amamos ...
Siempre la teoría es más fácil.
Al final, después de tres años juntos, Lali sentía que no podía seguir con Lolo y se lo dijo. Lolo se fue. Luego, poco después, Lali le pidió que volviera, pero Lolo creyó que, en su estado, era mejor seguir solo. Así que, aunque la quería, prefirió mantener cerrados sus sentimientos, pasar solo su enfermedad.
Lali pasó unos meses muy triste. La tristeza, no obstante, fue poco a poco mitigándose y Lali pensó que era mejor que se hubieran separado. Entonces conoció a Tato y enseguida se quisieron. Ambos querían, en esos momentos de sus vidas, aprender a dejar salir sus sentimientos. Así que Lali descubrió en Tato cosas que no vivía con Lolo y Tato, por su parte, encontró en Lali alguien que le permitía, le propiciaba, dar los pasos que necesitaba.
Lali y Tato siguen juntos desde entonces. No viven en pareja, pero se ven con frecuencia, salen y se divierten, viajan y van al cine, hablan (a veces discuten) y ríen, se quieren el uno al otro procurando no encorsetar sus sentimientos con etiquetas o comportamientos preestablecidos. Yo creo que Lali y Tato están a gusto juntos y, sobre todo, están ayudándose mutuamente a ser mejores, a crecer cada uno entre dudas y titubeos.
Y un año después de la separación, Lolo ingresa en un hospital, muy grave. Lali cree que va a morir y va a su lado. Lolo, con medias palabras, le dice (sin decir) que la quiere, le da a entender que cree haberse equivocado. Lali sabe que no siente igual que hace un año, pero calla porque tiene miedo de hacerle daño; querría que muriera sintiéndose acompañado.
Tras casi un mes internado, con pruebas y más pruebas, a Lolo le dan el alta. Puede que todavía haya una esperanza; puede que lo que se descartó hace dos años sea posible. Lolo habrá de ir a otra ciudad a someterse a una operación importante y si todo va bien ... Lolo, tras esta estancia y tras esta noticia, está ilusionado, con ganas de vivir, de poder dejar salir sus sentimientos como antes no lo hizo.
Y Lali está esperanzada y alegre porque -ojalá- todo puede ir bien y Lolo cambiar la muerte por un nacimiento. Pero, a la vez, tiene miedo y dudas de conversaciones que pueden ser inminentes. Y no sabe qué es lo correcto.
Tato, mientras tanto, no quiere influirla. Quiere que sea ella quien decida, desde la honestidad consigo mismo y desde el amor hacia Lalo. Pero es difícil saber dónde se equilibra el fiel de esa balanza. Tato también querría no ser un factor en esa ecuación; que la decisión de Lali no viniera condicionada por él, sino por sus sentimientos hacia Lalo. Aunque Tato sabe que por más que queramos dejar libres a quienes amamos ...
Siempre la teoría es más fácil.
CATEGORÍA: Reflexiones sobre emociones
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Los sentimientos son un factor que influyen y eso no lo podemos evitar, es más no debemos ignorarlos y actúar en consecuencia, me refiero que el hecho de que lali actuara en consecuencia por su amor por tato no sería reprochable o un peso adicional para tato sino una consecuencia natural de tener esos sentimientos.
ResponderEliminarRecuerdo que después de separarnos mi ex y yo, él intentó quitarse la vida. Fui yo la que tuve que estar en el hospital con él, y yo quien en cierta medida lo salvó de su muerte (pero esa es otra historia). Los médicos me decían que estaba muy grave y no había esperanzas pero salió. Mientras estuve en el hospital con él hacía referencias continuas a nuestra reconciliación, yo nunca respondí hasta una vez hubo sido dado de alta. Sin embargo no temí hacerle daño cuando le dije que no iba a volver con él, no temí que volviera a derrumbarse y que volviera a intentar a quitarse la vida, simplemente porque yo no soy responsable de una persona que como yo lo tiene todo para ser feliz.....su vida.
Comentado el Viernes, 24 Noviembre 2006 09:07
Vaya, pensaba que cosas de ese estilo solo me pasaban a mi.
ResponderEliminarComentado el Viernes, 24 Noviembre 2006 09:13
linda historia... triste y linda a la vez... me enternecieron mucho sus personajes... son tan conocidos para mi...
ResponderEliminarme parece muy inteligente la actitud de Tato, aunque no deja de ser dificil, es inteligente y muy valiente...
muchos besos para Lali, Lalo y Tato ..
y un abrazo...
Comentado el Viernes, 24 Noviembre 2006 17:22
fe de erratas: quise decir besos a Lolo... (bueno si hay algun Lalo tambien se los mando ...)
ResponderEliminar:)
Comentado Viernes, 24 Noviembre 2006 17:25
Es difícil retraerse y es difícil dejar en libertad a quien se ama pero es lo mejor para ambos ¿o no?
ResponderEliminarComentado el Viernes, 24 Noviembre 2006 20:20