Anteayer, jueves 23 de noviembre, el autobús en el que casi todas las tardes subo a mi casa llegó a la parada mostrando el texto "Feliz Navidad" en la pantallita frontal donde otros días aparece el número de línea. Esa misma noche me llegó un mail publicitario en el que me deseaban lo mismo. Ayer, volviendo de cenar en coche, vimos que en la glorieta donde empieza mi calle habían colocado 5 o 6 renos hechos de bombillas (muy bonitos, por cierto; aunque no sean precisamente ejemplares de la fauna autóctona de estas latitudes).
Así que ya han aparecido los primeros síntomas de la navideñitis. Todos los años me sorprendo cuando, con tanta anticipación, empiezan a aparecer estos símbolos; así que, aprovechando este blog, dejo ahora constancia de la fecha para verificaciones posteriores. En mi ciudad la navidad ha empezado a empezar 31 días antes de Nochebuena. Apuntar el final será más difícil, máxime porque bastantes de estos adornos se reconvierten a anuncios del Carnaval. En todo caso, no creo exagerar si cuento todo enero como mes navideño, de modo tal que el clima pascual duraría unos 70 días. No está mal.
He leído en el blog de Eva que en los USA el Día de Acción de Gracias (que fue este pasado jueves) marca el inicio de los festejos navideños y del consiguiente ambiente festivo con su vorágine consumista asociada. Es decir que, por estos lares, vamos bastante bien sincronizados con los usos del imperio (¿globalización?) aunque todavía no celebremos el zansguivin (pero sí el jalogüin).
Pues nada, que ya se ha dado el banderazo de salida; así que habrá que sobrellevar con buen ánimo los ritos inevitables así como las molestias colaterales. Yo no soy demasiado aficionado a estas fiestas, la verdad; incluso he de reconocer que este año me han pillado un poco de sorpresa. Como últimamente estoy poco previsor (siento una especie de rechazo perezoso a planificar actos futuros) no me adelanté a organizar ninguna escapada y, a estas alturas, los precios de los aviones son prohibitivos (comprobación de ahora mismo). Así que, me temo, por aquí me quedaré.
De momento ya tengo dos participaciones de la lotería y cuatro "almuerzos de empresa". Y a esperar a ver qué me traen los Reyes.
Happy Xmas (War is over) - John Lennon (Happy Xmas (War is over), 1979)
CATEGORÍA: Irrelevantes peripecias cotidianas
Así que ya han aparecido los primeros síntomas de la navideñitis. Todos los años me sorprendo cuando, con tanta anticipación, empiezan a aparecer estos símbolos; así que, aprovechando este blog, dejo ahora constancia de la fecha para verificaciones posteriores. En mi ciudad la navidad ha empezado a empezar 31 días antes de Nochebuena. Apuntar el final será más difícil, máxime porque bastantes de estos adornos se reconvierten a anuncios del Carnaval. En todo caso, no creo exagerar si cuento todo enero como mes navideño, de modo tal que el clima pascual duraría unos 70 días. No está mal.
He leído en el blog de Eva que en los USA el Día de Acción de Gracias (que fue este pasado jueves) marca el inicio de los festejos navideños y del consiguiente ambiente festivo con su vorágine consumista asociada. Es decir que, por estos lares, vamos bastante bien sincronizados con los usos del imperio (¿globalización?) aunque todavía no celebremos el zansguivin (pero sí el jalogüin).
Pues nada, que ya se ha dado el banderazo de salida; así que habrá que sobrellevar con buen ánimo los ritos inevitables así como las molestias colaterales. Yo no soy demasiado aficionado a estas fiestas, la verdad; incluso he de reconocer que este año me han pillado un poco de sorpresa. Como últimamente estoy poco previsor (siento una especie de rechazo perezoso a planificar actos futuros) no me adelanté a organizar ninguna escapada y, a estas alturas, los precios de los aviones son prohibitivos (comprobación de ahora mismo). Así que, me temo, por aquí me quedaré.
De momento ya tengo dos participaciones de la lotería y cuatro "almuerzos de empresa". Y a esperar a ver qué me traen los Reyes.
Happy Xmas (War is over) - John Lennon (Happy Xmas (War is over), 1979)
PS: Aprovecho para desear feliz navidad con una de los pocos "villancicos" que me gustan. De paso me acuerdo de que en pocos días, el 8 de diciembre, se cumplen 26 años de aquella tarde en la que Lennon recibió cuatro balazos mortales. Esa misma fecha es también la de la muerte de mi padre; seis años hará. Lo dicho: feliz navidad y que Dios nos coja confesados.
CATEGORÍA: Irrelevantes peripecias cotidianas
POST REPUBLICADO PROVENIENTE DE YA.COM
No hay comentarios:
Publicar un comentario