Según he leído, los japoneses llaman en a un vínculo kármico entre dos personas. Dos personas entre las que se crea un en estarán siempre vinculadas espiritualmente; cada una será importante para el otro (no sé si con igual intensidad en ambas direcciones) en su devenir espiritual. Supongo (no sé mucho del tema) que está muy relacionado con las creencias budistas. En todo caso, de todas las personas con quienes tenemos contacto a lo largo de la vida, algunas graban una huella más profunda en nuestra alma, como si estuvieran vinculadas a nuestro destino; algo así –entiendo- sería el en.
Esto del en me lleva a pensar en los “vínculos mágicos” que sentimos hacia otra personas a lo largo de nuestras vidas; llamémosles atracción, afinidad, compenetración, amor ... como queramos. Porque ciertamente, sobre todo cuando se ha llegado a cierta edad y se echa la vista atrás, se comprueba que ha habido personas “especiales” con las que uno ha sentido (y con frecuencia sigue sintiendo aunque ya no estén ni siquiera cercanas) una vinculación profunda. Esas personas se sienten casi como parte de uno mismo; o quizás no, pero sí como intervinientes fundamentales en la construcción de quienes somos, agentes notables en nuestro crecimiento personal.
De las diversas "filosofías espirituales" que he ido picoteando (con mi acostumbrada dosis de escepticismo) voy sacando en claro que suelen coincidir en que las almas (no se pretenda ninguna definición precisa de este término) "vibran" en frecuencias determinadas, cada una con la suya. Esa frecuencia caracterizaría a cada espíritu, según el nivel de perfección en que se encuentre (y aquí se enlazaría con el samsara hinduista o budista). Como es repetido en casi todas las religiones (incluida la cristiana) el crecimiento espiritual y, por ende, la elevación del nivel vibratorio de las almas, está en relación con el amor; por supuesto en el sentido más puro de esta emoción, sin posesión, sin apegos, sin egoísmos ...
Pues bien, ese "algo" mágico que se siente hacia alguien (y, por supuesto, no me estoy refiriendo a la atracción física) se explicaría porque ambas almas vibran en frecuencias afines. Aparecen a este respecto varios que hablan de la teoría de las "almas gemelas": espíritus cuya vibración está en sintonía. En términos acústicos (o musicales) se diría que entran en resonancia, alcanzan un acorde armónico en repercusión cada una con la otra. Como es natural, sería absurdo pensar que hay una única alma gemela (al garete las teorías de las medias naranjas que, por otra parte, tienden a propiciar la dependencia y no el crecimiento personal). Tampoco los encuentros entre almas gemelas se limitan a relaciones de pareja, ya que se trata de relaciones en el plano espiritual (lo cual no quiere decir que mantener una relación de pareja con un alma gemela no sea como jugar al póker y ganar).
Por supuesto la relación que se establezca con un alma gemela dependerá, en primer lugar, del estado vibratorio en que cada uno se encuentre o, lo que es lo mismo, del grado de profundización en el amor que haya alcanzado cada espíritu en sí mismo. Digamos que las interrelaciones entre dos almas gemelas serían como un partido de tenis; ambos jugadores tendrían más o menos el mismo nivel, pero el tipo de partido dependerá mucho de si son principiantes o expertos. Cabe también pensar que estés jugando al tenis con otro de muy diferente nivel de juego, pero creo que estaremos la mayoría de acuerdo en que ese partido no va a ninguna parte.
En todo caso, a mí me parece que esas almas gemelas con las que uno puede irse topando son, sobre todo, oportunidades para el propio desarrollo (creamos o no en el samsara). No porque ellas (los otros) nos den nada que nos haga falta (al contrario), sino porque mediante esa especie de resonancia armónica se propicia la profundización y el crecimiento de nuestro amor. No creo, en cambio, que esas relaciones profundas con otros tengan nada que ver con "deudas kármicas", como he visto que hay algunos que sostienen, e incluso desarrollan terapias a partir de esta idea. Así afirman que las relaciones con los otros (y especialmente los conflictos) son oportunidades que encuentras para saldar un tipo de "deuda kármica" contraída anteriormente. Como he dicho, no lo comparto, pero es que tampoco cuadra con la propia teoría del karma, ya que éste es individual y las supuestas deudas (que se saldarían con la elevación del nivel energético) son siempre con nosotros mismos, no con los demás. Pienso que entenderlo así nos evita complejos de culpa, siempre castradores y que para nada contribuyen a nuestro crecimiento. Por el contrario, suponer la existencia de estas deudas (o, lo que es lo mismo, sentirnos acreedores por el daño que otro nos ha hecho) no hace sino anclarnos, reforzar el ego, frustrar nuestro desarrollo.
Esto último me lleva a algo que leí hace un tiempo y me hizo pensar. Era referente al perdón al otro, que encaja bastante en la teorías de las deudas kármicas; obviamente, el perdón de corazón sería el primer paso para saldar esa deuda (en este caso, para dejar de sentirte acreedor de una deuda) y poder progresar en el crecimiento propio. Sin embargo, si se niegan tales deudas el perdón carece de sentido, se convierte en un gesto presuntuoso bajo la apariencia de magnanimidad. Porque al perdonar uno se considera ofendido (y desde la propia soberbia se cree en la capacidad de absolver), pero si ha sido ofendido es porque le ha dado al otro el poder de hacerlo; en otras palabras, es uno mismo quien da cabida a la ofensa y, por tanto, es uno mismo su propio ofensor. Así que la deuda kármica vuelve a uno mismo (como todo karma) y es a uno mismo a quien hay que perdonar, lo que no es sino asumir la responsabilidad sobre la propia vida y no trasladarla a los demás.
Todo lo anterior pareciera que resquebraja bastante el en japonés, entendiéndolo ahora como ese vínculo que se crea entre almas gemelas. Porque está claro que el vínculo puede mantenerse en la medida en que ambas vibraciones sigan en sintonía y eso dependerá de la evolución personal de cada uno. Quizás por nuestros miedos, suele importarnos más el vínculo que la calidad energética de nuestros espíritus y así, por mantenerlo, lastramos nuestro desarrollo. No tiene por qué ser de ese modo; cabe concebir algo tan maravilloso como una elevación vibratoria en resonancia armónica; es más, se me ocurre que ese crecimiento energético sería así más fluido. Sin embargo, muchas veces sucede justo todo lo contrario. Es como si los dos tenistas de mi ejemplo, fueran divergiendo en la evolución de su nivel de juego y se empeñaran en seguir con el partido: jugar juntos pasa a ser más importante que mejorar el juego.
Aun así, me resisto a admitir que el en que hubo con quien en determinada etapa de mi vida fue un "alma gemela" pase a ser nada. Esa persona, si realmente fue importante, contribuyó, mediante la resonancia armónica de nuestras almas, a que avanzara (en el supuesto de que así fuera) en mi crecimiento personal. Ahora ya no vibramos en la misma sintonía y, sin embargo ... Puede que sea nostalgia o apego, sentimientos no del todo desprendidos. Pero pienso en quienes han compartido en profundidad mi vida y siento que están conmigo, que ese en no ha desaparecido totalmente.
También es verdad que intuyo que para que eso ocurra uno debe alcanzar un estado de desarrollo del que estoy lejos. Básicamente sería ser capaz de seguir amando a esa almas que ya no vibran en tu sintonía. O incluso, amarlas más que entonces, con un amor despojado de los aditamentos que en esos tiempos llevaba adheridos. No se trata de perdonar (ahora estoy pensando en separaciones de pareja), sino en sentirse muy agradecido por lo vivido, por como esa otra alma contribuyó a mi crecimiento personal. Supongo que, cuando esos sentimientos son los que dominan, el en sigue presente, pero nunca en términos de deudas pendientes.
La verdad, me siento bastante incómodo en estos temas. Te mueves con términos muy difusos y además no soy nada ducho en la materia. Escribo, sin embargo, para tratar de explicar(me) lo que intuyo, más en el plano emocional que en el racional. Y en el caso de este post tan ambiguo, como introducción a algo que llevo dándole vueltas desde hace diez días, con motivo de una conversación nocturna dublinesa. A ver si lo abordo.
Esto del en me lleva a pensar en los “vínculos mágicos” que sentimos hacia otra personas a lo largo de nuestras vidas; llamémosles atracción, afinidad, compenetración, amor ... como queramos. Porque ciertamente, sobre todo cuando se ha llegado a cierta edad y se echa la vista atrás, se comprueba que ha habido personas “especiales” con las que uno ha sentido (y con frecuencia sigue sintiendo aunque ya no estén ni siquiera cercanas) una vinculación profunda. Esas personas se sienten casi como parte de uno mismo; o quizás no, pero sí como intervinientes fundamentales en la construcción de quienes somos, agentes notables en nuestro crecimiento personal.
De las diversas "filosofías espirituales" que he ido picoteando (con mi acostumbrada dosis de escepticismo) voy sacando en claro que suelen coincidir en que las almas (no se pretenda ninguna definición precisa de este término) "vibran" en frecuencias determinadas, cada una con la suya. Esa frecuencia caracterizaría a cada espíritu, según el nivel de perfección en que se encuentre (y aquí se enlazaría con el samsara hinduista o budista). Como es repetido en casi todas las religiones (incluida la cristiana) el crecimiento espiritual y, por ende, la elevación del nivel vibratorio de las almas, está en relación con el amor; por supuesto en el sentido más puro de esta emoción, sin posesión, sin apegos, sin egoísmos ...
Pues bien, ese "algo" mágico que se siente hacia alguien (y, por supuesto, no me estoy refiriendo a la atracción física) se explicaría porque ambas almas vibran en frecuencias afines. Aparecen a este respecto varios que hablan de la teoría de las "almas gemelas": espíritus cuya vibración está en sintonía. En términos acústicos (o musicales) se diría que entran en resonancia, alcanzan un acorde armónico en repercusión cada una con la otra. Como es natural, sería absurdo pensar que hay una única alma gemela (al garete las teorías de las medias naranjas que, por otra parte, tienden a propiciar la dependencia y no el crecimiento personal). Tampoco los encuentros entre almas gemelas se limitan a relaciones de pareja, ya que se trata de relaciones en el plano espiritual (lo cual no quiere decir que mantener una relación de pareja con un alma gemela no sea como jugar al póker y ganar).
Por supuesto la relación que se establezca con un alma gemela dependerá, en primer lugar, del estado vibratorio en que cada uno se encuentre o, lo que es lo mismo, del grado de profundización en el amor que haya alcanzado cada espíritu en sí mismo. Digamos que las interrelaciones entre dos almas gemelas serían como un partido de tenis; ambos jugadores tendrían más o menos el mismo nivel, pero el tipo de partido dependerá mucho de si son principiantes o expertos. Cabe también pensar que estés jugando al tenis con otro de muy diferente nivel de juego, pero creo que estaremos la mayoría de acuerdo en que ese partido no va a ninguna parte.
En todo caso, a mí me parece que esas almas gemelas con las que uno puede irse topando son, sobre todo, oportunidades para el propio desarrollo (creamos o no en el samsara). No porque ellas (los otros) nos den nada que nos haga falta (al contrario), sino porque mediante esa especie de resonancia armónica se propicia la profundización y el crecimiento de nuestro amor. No creo, en cambio, que esas relaciones profundas con otros tengan nada que ver con "deudas kármicas", como he visto que hay algunos que sostienen, e incluso desarrollan terapias a partir de esta idea. Así afirman que las relaciones con los otros (y especialmente los conflictos) son oportunidades que encuentras para saldar un tipo de "deuda kármica" contraída anteriormente. Como he dicho, no lo comparto, pero es que tampoco cuadra con la propia teoría del karma, ya que éste es individual y las supuestas deudas (que se saldarían con la elevación del nivel energético) son siempre con nosotros mismos, no con los demás. Pienso que entenderlo así nos evita complejos de culpa, siempre castradores y que para nada contribuyen a nuestro crecimiento. Por el contrario, suponer la existencia de estas deudas (o, lo que es lo mismo, sentirnos acreedores por el daño que otro nos ha hecho) no hace sino anclarnos, reforzar el ego, frustrar nuestro desarrollo.
Esto último me lleva a algo que leí hace un tiempo y me hizo pensar. Era referente al perdón al otro, que encaja bastante en la teorías de las deudas kármicas; obviamente, el perdón de corazón sería el primer paso para saldar esa deuda (en este caso, para dejar de sentirte acreedor de una deuda) y poder progresar en el crecimiento propio. Sin embargo, si se niegan tales deudas el perdón carece de sentido, se convierte en un gesto presuntuoso bajo la apariencia de magnanimidad. Porque al perdonar uno se considera ofendido (y desde la propia soberbia se cree en la capacidad de absolver), pero si ha sido ofendido es porque le ha dado al otro el poder de hacerlo; en otras palabras, es uno mismo quien da cabida a la ofensa y, por tanto, es uno mismo su propio ofensor. Así que la deuda kármica vuelve a uno mismo (como todo karma) y es a uno mismo a quien hay que perdonar, lo que no es sino asumir la responsabilidad sobre la propia vida y no trasladarla a los demás.
Todo lo anterior pareciera que resquebraja bastante el en japonés, entendiéndolo ahora como ese vínculo que se crea entre almas gemelas. Porque está claro que el vínculo puede mantenerse en la medida en que ambas vibraciones sigan en sintonía y eso dependerá de la evolución personal de cada uno. Quizás por nuestros miedos, suele importarnos más el vínculo que la calidad energética de nuestros espíritus y así, por mantenerlo, lastramos nuestro desarrollo. No tiene por qué ser de ese modo; cabe concebir algo tan maravilloso como una elevación vibratoria en resonancia armónica; es más, se me ocurre que ese crecimiento energético sería así más fluido. Sin embargo, muchas veces sucede justo todo lo contrario. Es como si los dos tenistas de mi ejemplo, fueran divergiendo en la evolución de su nivel de juego y se empeñaran en seguir con el partido: jugar juntos pasa a ser más importante que mejorar el juego.
Aun así, me resisto a admitir que el en que hubo con quien en determinada etapa de mi vida fue un "alma gemela" pase a ser nada. Esa persona, si realmente fue importante, contribuyó, mediante la resonancia armónica de nuestras almas, a que avanzara (en el supuesto de que así fuera) en mi crecimiento personal. Ahora ya no vibramos en la misma sintonía y, sin embargo ... Puede que sea nostalgia o apego, sentimientos no del todo desprendidos. Pero pienso en quienes han compartido en profundidad mi vida y siento que están conmigo, que ese en no ha desaparecido totalmente.
También es verdad que intuyo que para que eso ocurra uno debe alcanzar un estado de desarrollo del que estoy lejos. Básicamente sería ser capaz de seguir amando a esa almas que ya no vibran en tu sintonía. O incluso, amarlas más que entonces, con un amor despojado de los aditamentos que en esos tiempos llevaba adheridos. No se trata de perdonar (ahora estoy pensando en separaciones de pareja), sino en sentirse muy agradecido por lo vivido, por como esa otra alma contribuyó a mi crecimiento personal. Supongo que, cuando esos sentimientos son los que dominan, el en sigue presente, pero nunca en términos de deudas pendientes.
La verdad, me siento bastante incómodo en estos temas. Te mueves con términos muy difusos y además no soy nada ducho en la materia. Escribo, sin embargo, para tratar de explicar(me) lo que intuyo, más en el plano emocional que en el racional. Y en el caso de este post tan ambiguo, como introducción a algo que llevo dándole vueltas desde hace diez días, con motivo de una conversación nocturna dublinesa. A ver si lo abordo.
CATEGORÍA: Auras, chakras y demás orientalidades
POST REPUBLICADO PROVENIENTE DE YA.COM
Yo también me pierdo mucho con esos temas, pero tal vez no sea tan complicado. A lo mejor, independientemente de que hablemos de amor o amistad, sólo se trata de encontrar a una persona a la que se le pueda decir "I want you just the way you are". Si ese milagro se da, pienso que se ha logrado una sintonía total que, forzosamente, ha de redundar en el crecimiento personal de los dos.
ResponderEliminarExcelente elección musical. Gracias por poner la versión de Diana Krall. Es todo un lujo poder disfrutar de tan magnífica intérprete.
Comentado originalmente el Martes, 6 Marzo 2007 01:50
Pues para no entender mucho de estos temas lo explicas perfectamente. Estar en el mismo punto de evolución espiritual une de una forma bastante inusual y mucho más en estos tiempos donde aún a pesar de la proliferación de las religiones, la espiritualidad parece ser algo más tabú que el sexo en otros tiempos. Quizás porque ésta conlleva un alto grado de individualidad que desmembra cualquier religión como actualmente se entienden. Hoy en día el ateísmo es sólo como consecuencia del materialismo o de la enajenación religiosa considerada como algo humano, dejamos de creer en el hombre más que en Dios, que los grandes ateos de la historia que fueron hombres que llegaron a tal punto de espiritualidad que vete tú a saber qué encontraron más allá.
ResponderEliminarCuando encontramos nuestro centro encontramos el amor y a partir de ahí no necesitamos nada que no venga de nuestro interior, quizás por eso en estas circunstancias se hace tan intensa una relación con alguien que vibre a nuestro mismo nivel. Porque antes no creo que lleguemos a la conciencia de saber qué estamos viviendo.
Comentado originalmente el Martes, 6 Marzo 2007 09:20
Totalmente de acuerdo contigo en la mayor parte de lo que expones. Sin embargo, en cuanto al tema del perdón, pienso que hay veces en que es necesario no sólo por uno mismo sino también por la otra persona, que necesita sentirse perdonada.
ResponderEliminarComentado originalmente el Martes, 6 Marzo 2007 11:31
Kotinussa:
ResponderEliminarDe lo que he escrito sobre el perdón (como de todo lo demás)no es que esté muy convencido. Este blog me sirve para poner por escrito mis desconciertos, reflexionando sobre cosas que pienso, normalmente a partir de lo que leo, escucho, veo ...
Ciertamente puede ser bueno para la otra persona sentirse perdonada. Pero quizás mejor aún sería no transmitirle que nos ha ofendido. Puede que cuando hay necesidad de perdón es que ya algo ha fallado en nosotros. No sé, creo que por ahí debe entenderse la teoría que expuse. Un beso
Comentado originalmente Martes, 6 Marzo 2007 11:57 (Correo) (Web)
Tema complicado este por lo que puede tener de creencias. Complicado, sobre todo, para quien se considera escéptico.
ResponderEliminarCierto que hay personas con las que se siente una afinidad inmediata, inexplicable y que te marcan profundamente y cierto también que esas almas gemelas son oportunidades de crecimiento; aunque las "no gemelas" también pueden suponer lo mismo aunque desde otra perspectiva. Vamos que, al final lo que creo es que casi toda persona que nos "marque" en nuestra vida (para bien o para mal) supone una oportunidad para crecer y aprender y evolucionar.
Igual me queda esto un poco lioso porque voy pensando a medida que escribo. Mmmm... quizás, debería meditar un poco más sobre el tema.
Bueno, una cosa más: el perdón, a mi entender, es una manera de liberarnos de algo que nos lastra, una forma de dejar ir a alguien o algo que no nos deja avanzar. Y es también una forma de liberar al otro.
Y antes de volver a liarme, lo dejo :D
Besos
Comentado originalmente Martes, 6 Marzo 2007 20:32 (Correo) (Web)
Querido Miro,
ResponderEliminarMe he "bebido" tu post acompañada de la maravillosa voz de Diana Krall.
Quisiera creer, de hecho creo, en prácticamente todo lo que dices. De hecho, hace poco he sido consciente de que si "aquella relación" no hubiera terminado como y cuando terminó, yo no estaría en el camino de evolución personal en que me encuentro ahora.
Pero reconozco que para mí, es inmensamente difícil encontra a alguien que vibre en mi sintonía (ojo, no hablo ni siquiera del tema pareja). Espero no depender estrictamente de ello para mi crecimiento personal porque lo llevo clarinete.
Entretanto sigo buscando y me sigo buscando, que es aún más importante.
Un beso
Comentado originalmente Martes, 6 Marzo 2007 20:40 (Web)
otro interesante post ...
ResponderEliminary vaya tema... no creo mucho en el concepto de "almas gemelas"... mas bien creo en la (tan famosa por estos tiempos) Ley de Atraccion ... creo que a lo largo de nuestra existencia atraemos todas aquellas situaciones y personas tambien necesarias para nuestro desarrollo y evolucion ...y lo hacemos la mayoria de las veces de una manera inconciente ... pero cada amor, amigo, pareja, amante, hijo, madre, padre, enemigo, que llega a nuestra vida es ademas de por un proposito especial, porque nosotros asi lo buscamos y lo quisimos... y para eso hace falta obviamente un sintonia... una vibracion especifica.. que se va dando a lo largo de nuestra vida ... no se, aunque el tema es confuso, eso es mas o menos lo que yo pienso ... o mas bien es en lo que creo ...
muy lindo el post ... y Miros... como siempre, gracias por la musica....
un beso...
Comentado originalmente Miércoles, 7 Marzo 2007 18:00 (Correo) (Web)
Me hubiera quedado aqui toda la tarde leyéndote y escuchando esa maravillosa música...me ha parecido una combinacion perfecta.
ResponderEliminarYo si creo en las almas gemelas..
Besitos.
Comentado originalmente Jueves, 8 Marzo 2007 18:57
Estoy de acuerdo en tu forma de verlo. y sobre todo en eso de la deuda. Nunca me ha gustado la gente que me dice, nos hemos conocido en otra vida y te debía algo por eso hemos llegado a esto. Creo que es solo una excusa que buscan para justificarse.
ResponderEliminarLo de vibrar las almas, yo lo que veo a veces es un problema de coordinación. Un alma puede vibrar con la tuya, y haber sintonizado sin que la tuya lo haga. A veces ocurre, y claro que lo ideal es que fueran al unísono, pero eso suele ser muy díficil.
En cuanto al amor, sigo pensando que nuestra capacidad de amar (si queremos) es inmensa y no se debe limitar a los mas cercanos.
un abrazo.
Comentado originalmente Viernes, 9 Marzo 2007 20:09
La leyenda dice...
ResponderEliminarLos taoístas cuenta que en el principio del tiempo, el Espíritu y la Materia se trabaron en combate mortal. Finalmente, el Espíritu triunfó y la materia fue condenada a vivir para siempre en el interior de la Tierra. Antes de que esto sucediera, sin embargo, su cabeza golpeó en el firmamento y dejó el cielo estrellado reducido a pedazos.
La diosa Niuka salió del mar, resplandeciente en su armadura de fuego; hirviendo los colores del arco iris en un caldero pudo colocar otra vez las estrellas en su lugar. Pero no consiguió encontrar dos pequeños pedazos y el firmamento quedó incompleto.
Según los taoístas, ahí comienza la dualidad del amor: siempre existe un alma que recorre la Tierra en busca de su Otra Parte para que ambas puedan colocarse en el pedacito vacío del cielo y, de esta manera, completar la Creación
yo aun busco ese pedacito
Comentado originalmente Lunes, 16 Abril 2007 18:12
Divino lo que leo y lo que escucho. Entré casualmente a tu blog y estoy fascinada leyendo lo que escribes, es magnifica la manera en que transmites tus sentimientos. Igual que tú pienso que si alguien alguna vez marcó nuestras vidas, de la forma que haya sido, esta persona no desaparece jamás, más aún si la has amado, y justamente creciste, crecieron y juntos lograron que mas que el entendimiento de dos seres ... ese capítulo fuera el entendimiento de dos almas.
ResponderEliminarComentado originalmente el Lunes, 11 Junio 2007 01:58 (blueberry0565@hotmail.com)
7 marzo del 2007
ResponderEliminarCURSO DE BLOQUEOS ENERGÉTICOS.
ResponderEliminar-INTRODUCCIÓN.
-QUÉ ES UN BLOQUEO ENERGÉTICO.
-SÍNTOMAS DE BLOQUEOS ENERGÉTICOS.
-TIPOS DE BLOQUEOS ENERGÉTICOS:
-BLOQUEOS AURICOS.
-BLOQUEOS DE CHAKRAS.
-BLOQUEOS DE MERIDIANOS.
-BLOQUEOS EMOCIONALES.
-BLOQUEOS MENTALES.
-BLOQUEOS ESPIRITUALES.
-BLOQUEOS DE RELACIONES.
-BLOQUEOS DE OBJETIVOS.
-BLOQUEOS DE ABUNDANCIA Y MANIFESTACIÓN.
-BLOQUEOS DE VIDAS PASADAS.
-ELIMINACIÓN DE BLOQUEOS ENERGÉTICOS.
CURSO POR PDF.
PRECIO: 30€.
CONTACTO: antoniodebara@hotmail.com