El sábado, curioseando en una librería, vi, en edición de bolsillo, dos novelas de César Aira: Canto Castrato (1984) y Las noches de Flores (2003). No había leído nada de este escritor argentino nacido en 1949 y, sin embargo, me había topado numerosas veces con referencias suyas. Era uno de esos autores cuyo nombre se te aloja en algún rinconcillo del cerebro, a la espera de que le dediques tu atención. Pues la ocasión ha llegado; en esta semanita septembrera me leeré esas dos novelas y descubriré si me gusta o no cómo escribe. Apenas llevo los primeros cuatro capítulos de la primera citada y, de momento, la lectura se hace agradable: sin ningún esfuerzo me ha sumergido en los paisajes napolitanos del siglo XVIII, en un argumento de melomanías operísticas y pasiones por las voces celestiales dei castrati. Ya veremos; lo que está claro es que, si me gusta, tengo materia disponible pues el señor Aira tiene obra abundante.
En el segundo capítulo de esta novela me encuentro una de esas palabras poco frecuentes que, aunque leída anteriormente, uno no está seguro de dominar completamente su significado: atrabiliario. Indago sobre éste y, ya de paso, me pongo un ratito a elucubrar, excusa suficiente para escribir un post que engrose mi categoría de entretenimientos gramaticales, creada a petición de Amy a pesar de lo poco que la cultivo. Dice el DRAE que atrabiliario es alguien de genio destemplado y violento. La frase de Aira en que aparece este vocablo es: “... no puedo sino detenerme como usted en lo atrabiliario de la belleza del mundo”. Cuesta entender a cuento de qué viene el adjetivo en esta frase.
La palabreja me parece fonéticamente fea, amén de bastante trabalengüera. Atrabiliario es, estrictamente hablando, lo perteneciente o relativo a la atrabilis. Y atrabilis significa exactamente lo que sus dos palabras latinas constitutivas: bilis negra. Así que una persona atrabiliaria sería alguien en cuya personalidad predominara la bilis negra, uno de los cuatro humores principales del organismo de acuerdo a las viejas doctrinas de Hipócrates y Galeno.
En el segundo capítulo de esta novela me encuentro una de esas palabras poco frecuentes que, aunque leída anteriormente, uno no está seguro de dominar completamente su significado: atrabiliario. Indago sobre éste y, ya de paso, me pongo un ratito a elucubrar, excusa suficiente para escribir un post que engrose mi categoría de entretenimientos gramaticales, creada a petición de Amy a pesar de lo poco que la cultivo. Dice el DRAE que atrabiliario es alguien de genio destemplado y violento. La frase de Aira en que aparece este vocablo es: “... no puedo sino detenerme como usted en lo atrabiliario de la belleza del mundo”. Cuesta entender a cuento de qué viene el adjetivo en esta frase.
La palabreja me parece fonéticamente fea, amén de bastante trabalengüera. Atrabiliario es, estrictamente hablando, lo perteneciente o relativo a la atrabilis. Y atrabilis significa exactamente lo que sus dos palabras latinas constitutivas: bilis negra. Así que una persona atrabiliaria sería alguien en cuya personalidad predominara la bilis negra, uno de los cuatro humores principales del organismo de acuerdo a las viejas doctrinas de Hipócrates y Galeno.
La Teoría de los cuatro humores sostenía que la salud consistía en mantener el adecuado equilibrio entre los cuatro líquidos corporales, cada uno de ellos vinculado a los cuatro elementos cosmogónicos:
- La sangre, asociada al hígado y vinculada al elemento aire; el temperamento sanguíneo era optimista, animoso.
- La flema, en el pulmón y el cerebro, vinculada al elemento agua; el temperamento flemático es calmado e indiferente.
- La bilis amarilla, de la vesícula biliar, generadora de un temperamento colérico.
- La bilis negra (nuestra atrabilis), en el bazo, vinculada al elemento tierra; el carácter es el melancólico (abatido, somnoliento, irritable).
A la vista del origen del palabro, quizás la definición del DRAE debiera ser de carácter melancólico. Los genios destemplados parecen obedecer más a los desbordamientos de la bilis amarilla por lo que, entonces, en vez de atrabiliario podría ser mejor flavabiliario, para ajustarse fielmente a la etimología latina. Por cierto, siguiendo con los entretenimientos etimológicos, atrabilis, en latín, significa exactamente lo mismo que melancolía, en griego ('melan kholé'). Desde esta otra perspectiva, ya sí se entiende bien la frase de Aira porque, efectivamente, el personaje, mirando el paisaje de la Campania, sentía “su espíritu hundiéndose poco a poco en una inexplicable melancolía”. Compruebo, tras una búsqueda en internet, que en la mayoría de los contextos en los que la he encontrado, el significado de atrabiliario casa mejor con la tristeza y el pesimismo que con la ira violenta.
Sigamos mareando la perdiz: la Escuela de Escritores de Madrid y la Escola d'Escriptura del Ateneo Barcelonés han propuesto la iniciativa “Apadrina una palabra en peligro de extinción". En el breve periodo de tres semanas (desde el 30 de marzo hasta el 21 de abril de 2007) 21.632 personas de 69 países diferentes apadrinaron algo más de siete mil palabras castellanas. Atrabiliario es una de esas palabras, aunque sólo tenga un solitario voto. Tiene su gracia leer las palabras propuestas; la verdad, muchas de ellas (con bastantes más votos que atrabiliario) tampoco es que me parezcan en peligro de extinción; mucho me temo que las que realmente lo estén no son ni siquiera advertidas.
Sin embargo, tampoco atrabiliario es un vocablo tan inusual. Voy y lo leo esta mañana en la novela de Aira y me pongo a juguetear con la palabra, pensando vanidosamente que estoy haciendo algo muy original. Pero, a través de San Google, voy descubriendo a otros tempodilapidadores que, antes que yo, han recurrido a la misma excusa para publicar sus desvaríos en internet. Así, en el ámbito de los blogs encuentro, por ejemplo, dos chicas muy graciosas que desbarran con las etimologías, alguien que gusta hablar de sí mismo en tercera persona y que busca y ofrece las claves para sobrevivir a la vida moderna, un rebelde que dice escribir un libro de arena (los borgianos son legión) ...
Curioso también descubrir quienes, en internet, son adornados con este calificativo. Por ejemplo, si repasamos la pila de artículos que ha provocado la reciente muerte de Paco Umbral, en muchos de ellos hablan de su “carácter atrabiliario”. Pero es que va a ser que lo del carácter atrabiliario es denominador común de los escritores, ya que descubro que se lo atribuyen, entre bastantes más, a Unamuno, Cela, Pío Baroja. Será que para ser escritor hay que estar en malhumor constante o cultivar el ánimo melancólico (no tengo claro cuál de las dos posibles acepciones vale).
Sigamos mareando la perdiz: la Escuela de Escritores de Madrid y la Escola d'Escriptura del Ateneo Barcelonés han propuesto la iniciativa “Apadrina una palabra en peligro de extinción". En el breve periodo de tres semanas (desde el 30 de marzo hasta el 21 de abril de 2007) 21.632 personas de 69 países diferentes apadrinaron algo más de siete mil palabras castellanas. Atrabiliario es una de esas palabras, aunque sólo tenga un solitario voto. Tiene su gracia leer las palabras propuestas; la verdad, muchas de ellas (con bastantes más votos que atrabiliario) tampoco es que me parezcan en peligro de extinción; mucho me temo que las que realmente lo estén no son ni siquiera advertidas.
Sin embargo, tampoco atrabiliario es un vocablo tan inusual. Voy y lo leo esta mañana en la novela de Aira y me pongo a juguetear con la palabra, pensando vanidosamente que estoy haciendo algo muy original. Pero, a través de San Google, voy descubriendo a otros tempodilapidadores que, antes que yo, han recurrido a la misma excusa para publicar sus desvaríos en internet. Así, en el ámbito de los blogs encuentro, por ejemplo, dos chicas muy graciosas que desbarran con las etimologías, alguien que gusta hablar de sí mismo en tercera persona y que busca y ofrece las claves para sobrevivir a la vida moderna, un rebelde que dice escribir un libro de arena (los borgianos son legión) ...
Curioso también descubrir quienes, en internet, son adornados con este calificativo. Por ejemplo, si repasamos la pila de artículos que ha provocado la reciente muerte de Paco Umbral, en muchos de ellos hablan de su “carácter atrabiliario”. Pero es que va a ser que lo del carácter atrabiliario es denominador común de los escritores, ya que descubro que se lo atribuyen, entre bastantes más, a Unamuno, Cela, Pío Baroja. Será que para ser escritor hay que estar en malhumor constante o cultivar el ánimo melancólico (no tengo claro cuál de las dos posibles acepciones vale).
Pero no puedo acabar este post sin referirme al más ilustre espacio ocupado por nuestra palabrita; aparece en el título de una de las más famosas obras del gran Jean-Baptiste Poquelin, más conocido por Molière: El misántropo o el atrabiliario enamorado (Le Misanthrope ou l'Atrabilaire amoureux, 1666). Molière usa atrabiliario como sinónimo de misántropo; así pues, para el francés, una persona atrabiliara sería quien, por su humor tétrico, manifiesta aversión al trato humano. Esta acepción parece enlazar más con la etimología original: nos imaginamos a alguien hosco, antipático, pero no tanto a causa de un carácter violento y destemplado sino más por pesimismo existencial.
Bueno, tampoco es que me haya aclarado mucho; a lo mejor es que tampoco tiene mucho sentido deslindar demasiado el significado de la palabreja. Después de todo, ambos temperamentos biliosos (los amarillos y los negros) tienen amplias zonas comunes y eso seguramente explica la deriva semántica del término. Pero, en todo caso, ya me he enrollado bastante para no decir más que sandeces.
Bueno, tampoco es que me haya aclarado mucho; a lo mejor es que tampoco tiene mucho sentido deslindar demasiado el significado de la palabreja. Después de todo, ambos temperamentos biliosos (los amarillos y los negros) tienen amplias zonas comunes y eso seguramente explica la deriva semántica del término. Pero, en todo caso, ya me he enrollado bastante para no decir más que sandeces.
PS: Sigo haciendo pruebas con la plantilla del blog. Lo que quiero va más o menos en la línea del aspecto actual. Gracias públicas a Ana C.
CATEGORÍA: Entretenimientos gramaticales
Atrabiliario, qué bonito el reloj!!!
ResponderEliminarBesos
Yo creo que en el caso de César Aira la palabra está simplemente mal utilizada, sin que sea necesario darle más vueltas. No hay que extrañarse. Buena parte de los actuales escritores en castellano cometen constantemente fallos garrafales que el gran público no llega a apreciar porque la escasez de vocabulario y la ignorancia de la sintaxis es, desgraciadamente, algo muy extendido. Las novelas españolas de los autores más vendidos están llenas de confusiones como la que se da constantemente entre "escuchar" y "oír", por decir una. Algo que no se puede consentir en escritores que se consideran a la altura de los mitos de la literatura.
ResponderEliminarHace poco leí un artículo muy interesante en el que, con abundantísimos ejemplos, quedaba en evidencia el mal uso de la lengua de algunos de los escritores más conocidos: Almudena Grandes, Elvira Lindo, Lucía Extebarría... Aunque el ganador absoluto parece ser Javier Marías. Te paso un enlace para que veas unos ejemplos: http://lafieraliteraria.com/ferocidades11.html
Josplas Miro, eres como el libro gordo de Petete...¿atrabiliario?, mira que me gustan las palabras extrañas pero ésta, fonéticamente hablando, suena bastante ridícula ¿no?
ResponderEliminarPor cierto...que mala es la envidia ;D
Besos
cambio de look=??? me gusta este mas que el otro.
ResponderEliminarno te he leido,, prometo hacerlo, no tengo tiempo.. pero no me olvido de ti ein...
un beso
buenas, soy el individuo.
ResponderEliminary sí, todos los martes ofrezco una clave para sobrevivir a la vida moderna en forma de una palabra bonita con la que aturdir, sorprender y lograr el odio de tus compañeros modernos, esa extraña fauna que se empeña en hablar distinto, escuchar música distinta y ver películas distintos.
siempre y cuando no sean las mismas películas distintas que ves tú.
en ese caso, para ellos son una mierda.
gracias por hacerme una referencia.
le devuelvo el favor con una reverencia.
Koti: No creo que en el caso de César Aira la palabra esté mal utilizada; o, al menos, no creo que sea tan fácil concluir eso. Lo que no obsta para que, efectivamente, no me extrañase si pensara como tú que es un error. La página que me recomiendas es feroz, ciertamente. Da un poquillo de pena el pobre Marías y eso que nunca ha sido santo de mi devoción. De todas maneras, coincidirás conmigo en que siempre hemos sido un país más de señalar errores que de alabar virtudes. Un beso.
ResponderEliminarDavid: Percibo, a lo mejor me equivoco, que te ha podido sentarte mal que me refiriera a ti con el poco afortunado término de individuo. Admito que tiene connotaciones poco elegantes y, sin embargo, creéme que en absoluto estaban en mi mente cuando escribí el post. Al contrario, los artículos de tu blog que lei me parecieron entretenidos e inteligentes y, sin duda, con más calma, habré de volver a visitarte. Quizás habría debido pararme un poco a escoger otra palabra; acepta mis disculpas y, a modo de reparación tardía, cambio mi equívoco individuo. Saludos.
Me dejas, como casi siempre, sorprendida.
ResponderEliminarLees una palabra y te da para escribir una tesis sobre ella...
A veces me asombra lo simple que soy.
Lo peor de todo es que, a pesar de haber comprendido sus distintas acepciones, tengo una capacidad nula para memorizar palabras nuevas, así que me temo que no la llegaré a usar nunca.
Con lo que me gusta dejar a cuadros a la gente...
Un beso
A mi me parece una palabra preciosa que, como muchas otras, deberíamos usar más para evitar su desaparición. Es evidente que Aira la usa mal. Juraría, por más señas, que lo que quiere decir es "lo arbitrario" de la belleza del mundo. Otra palabra , aunque esta se use más, que corre el peligro de perder su significado. Hace poco me devanaba yo los sesos tratando de explicar a mi hijo, futbolero irredento y lingüista en ciernes, por qué un árbitro no debe nunca portarse de modo arbitrario, contra lo que las pariencias y la propia etimología parecerían indicar.
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