Hoy es lunes y hace seis años, en esta misma fecha carnavalera, era también lunes. Ese día, hacia las nueve de la mañana, publicaba en Ya.com el primer post de este blog. Una mera prueba, después de pasarme gran parte del domingo tanteando cómo funcionaba esto de los blogs con la torpeza intrínseca del principiante. El título de Conciertos y desconciertos fue también una decisión casi aleatoria, influida sin duda por le profunda crisis emocional y vital de la que iba saliendo por aquellas fechas. También el pseudónimo, después de inventar unos cuantos más; me gustó la amalgama de un nombre eslavo y un apellido falsamente italiano que no parece que corresponda a nadie real, aunque en un diccionario de hombres ilustres del Reino de Nápoles escrito en el XVII encuentro una referencia tangencial a un tal Giovanni Maria Panciutti, editor en la Venecia del barroco (me complacen el oficio y la ciudad). En fin, que hoy es el sexto cumpleaños de este blog y de Miroslav Panciutti.
Durante estos seis años he publicado 823 posts (contando éste), lo que viene a ser uno cada 2,67 días o entre 2 y 3 a la semana. Me parece un ritmo bastante productivo, máxime cuando, como más de uno me acusa, mis entradas suelen ser más largas de lo que se considera recomendable en la blogosfera. Ciertamente, le dedico buenos tiempos a escribir (y a las tareas previas a la redacción) en detrimento de otras actividades, por ejemplo, las laborales. Lo hago porque me divierte mucho y, sobre todo, porque es una de las vías más eficaces de que dispongo para desconectarme del estrés constante que me agobia durante los últimos tres años. Aún así, no deja de asombrarme mi constancia durante lo que ya es un periodo largo, prueba de que la "terapia" funciona. De más está decir que, por el momento, tengo la intención de seguir manteniendo el blog, con el que me siento muy a gusto.
Ahora que hablo de terapia, aprovecho para decir que tal fue el origen del blog y de su título. Cuando empecé a publicar empezaba a salir de una crisis personal muy honda, tanto que me hizo replantearme muchos de los que creía como fundamentos de mi personalidad. Toda crisis (también las económicas, como la actual) significan cambios y, si saben aprovecharse, de ellas ha de salirse mejor de como se estaba antes. En mi caso, pese (o gracias) al dolor sufrí, creo que así ocurrió. Revisando la evolución de mis posts desde el principio me es fácil comprobar cómo y cuánto han cambiado mis estados de ánimo durante estos años; esta función testimonial autobiográfica (por velada que parezca a los lectores) no deja de tener también su interés para el autor.
Este fin de semana he pasado un largo rato releyendo posts y comentarios. He intentado terminar de pasar algunas entradas del antiguo blog de Ya.com que todavía estaban pendientes (no he acabado, pero ya apenas me falta una decena). También he estado actualizando enlaces caídos (por ejemplo, de Youtube) y cambiando los archivos de audio incrustados que antes eran de GoEar (porque ahora te obligan a oír un anuncio publicitario previo a la canción) a DivShare que es el servidor que uso desde hace bastante. En fin, que me he entretenido con tales tareillas y me he planteado algunas mejoras en la configuración del blog que alguno de estos días llevaré a cabo.
Este mirar "hacia atrás" conlleva inevitablemente algunos ramalazos nostálgicos, en especial al corroborar cuantos de mis lectores y comentaristas de los primeros meses (que eran pocos pero constantes) ya no pasan por aquí e incluso han desaparecido de la blogosfera. Blogueros del 2006 y 2007 como Alysha, Amanda, Elvira, Eva, Libertad, Marguerite o topmonster (por citar a los más antiguos) han abandonado sus blogs (o los han cambiado a direcciones que desconozco). Otros, como Nanny Ogg, hnh, Wendeling que siguen en activo, aunque ya apenas me visitan. Y también hay quienes, sin blog, siguen apareciendo por aquí, aunque con bastante menos frecuencia que antes; es el caso de Amaranta. En la actualidad, el grupo habitual de mis lectores es casi completamente distinto del inicial, pero así son las cosas.
Quizá no debería decir lectores, sino comentaristas, pero es que, al fin y al cabo, quienes me leen sin dejar comentario me pasan inadvertidos. Obviamente tiene que haber unos cuantos de éstos, si me creo lo que dice el contador del blog (unas 350 visitas diarias, aunque imagino que el 80% como mínimo da como mucho un vistazo en diagonal sin llegar a leer el correspondiente post). Aún así, me consta por datos indirectos, que cuento con algunos lectores habituales que prefieren no opinar nada; desde luego, preferiría que lo hicieran, pero cada quien es muy libre. En todo caso, aunque me agrada que me lean y, sobre todo, conocer lo que se opina de mis textos, eso viene a ser una agradable consecuencia, pero no la causa primigenia de que publique.
En fin, un post "ombliguista" éste, que espero que se me excuse porque la onomástica lo merece.
Durante estos seis años he publicado 823 posts (contando éste), lo que viene a ser uno cada 2,67 días o entre 2 y 3 a la semana. Me parece un ritmo bastante productivo, máxime cuando, como más de uno me acusa, mis entradas suelen ser más largas de lo que se considera recomendable en la blogosfera. Ciertamente, le dedico buenos tiempos a escribir (y a las tareas previas a la redacción) en detrimento de otras actividades, por ejemplo, las laborales. Lo hago porque me divierte mucho y, sobre todo, porque es una de las vías más eficaces de que dispongo para desconectarme del estrés constante que me agobia durante los últimos tres años. Aún así, no deja de asombrarme mi constancia durante lo que ya es un periodo largo, prueba de que la "terapia" funciona. De más está decir que, por el momento, tengo la intención de seguir manteniendo el blog, con el que me siento muy a gusto.
Ahora que hablo de terapia, aprovecho para decir que tal fue el origen del blog y de su título. Cuando empecé a publicar empezaba a salir de una crisis personal muy honda, tanto que me hizo replantearme muchos de los que creía como fundamentos de mi personalidad. Toda crisis (también las económicas, como la actual) significan cambios y, si saben aprovecharse, de ellas ha de salirse mejor de como se estaba antes. En mi caso, pese (o gracias) al dolor sufrí, creo que así ocurrió. Revisando la evolución de mis posts desde el principio me es fácil comprobar cómo y cuánto han cambiado mis estados de ánimo durante estos años; esta función testimonial autobiográfica (por velada que parezca a los lectores) no deja de tener también su interés para el autor.
Este fin de semana he pasado un largo rato releyendo posts y comentarios. He intentado terminar de pasar algunas entradas del antiguo blog de Ya.com que todavía estaban pendientes (no he acabado, pero ya apenas me falta una decena). También he estado actualizando enlaces caídos (por ejemplo, de Youtube) y cambiando los archivos de audio incrustados que antes eran de GoEar (porque ahora te obligan a oír un anuncio publicitario previo a la canción) a DivShare que es el servidor que uso desde hace bastante. En fin, que me he entretenido con tales tareillas y me he planteado algunas mejoras en la configuración del blog que alguno de estos días llevaré a cabo.
Este mirar "hacia atrás" conlleva inevitablemente algunos ramalazos nostálgicos, en especial al corroborar cuantos de mis lectores y comentaristas de los primeros meses (que eran pocos pero constantes) ya no pasan por aquí e incluso han desaparecido de la blogosfera. Blogueros del 2006 y 2007 como Alysha, Amanda, Elvira, Eva, Libertad, Marguerite o topmonster (por citar a los más antiguos) han abandonado sus blogs (o los han cambiado a direcciones que desconozco). Otros, como Nanny Ogg, hnh, Wendeling que siguen en activo, aunque ya apenas me visitan. Y también hay quienes, sin blog, siguen apareciendo por aquí, aunque con bastante menos frecuencia que antes; es el caso de Amaranta. En la actualidad, el grupo habitual de mis lectores es casi completamente distinto del inicial, pero así son las cosas.
Quizá no debería decir lectores, sino comentaristas, pero es que, al fin y al cabo, quienes me leen sin dejar comentario me pasan inadvertidos. Obviamente tiene que haber unos cuantos de éstos, si me creo lo que dice el contador del blog (unas 350 visitas diarias, aunque imagino que el 80% como mínimo da como mucho un vistazo en diagonal sin llegar a leer el correspondiente post). Aún así, me consta por datos indirectos, que cuento con algunos lectores habituales que prefieren no opinar nada; desde luego, preferiría que lo hicieran, pero cada quien es muy libre. En todo caso, aunque me agrada que me lean y, sobre todo, conocer lo que se opina de mis textos, eso viene a ser una agradable consecuencia, pero no la causa primigenia de que publique.
En fin, un post "ombliguista" éste, que espero que se me excuse porque la onomástica lo merece.
If dogs run free - Bob Dylan (New Morning, 1970)
PS: Una de las cosas que me gustaría hacer cuando tenga tiempo es ordenar de algún modo los temas musicales que he ido subiendo al blog. Muchas de esas canciones eran en sí mismas el objeto del post correspondientes y las que no tenían casi siempre alguna relación, por remota que pudiera parecer al lector, con el asunto tratado. Esta mañana no me dio tiempo a añadirle ninguna a éste y lo hago ahora; en este caso, la relación con el post es bastante críptica y estrictamente personal (la composición más jazzística de todas las de Dylan, quien probablemente sea el más recurrido en mi banda sonora).
Es curioso, nuestros blogs son prácticamente coetáneos, el mío de un mes escaso antes. En el mismo tiempo que tú has publicado 823 posts, yo he publicado 90: diez veces menos. No soy lector de tus primerísimos tiempos, pero sí de los inmediatamente siguientes: empecé a leerte allá por octubre de 2007, un poquito después que tú a mí, y no lo he dejado desde entonces, ni preveo dejarlo en el futuro, mientras sigas tú escribiendo y publicando. Hay pocos sitios, y cada vez menos, en los que sienta que puedo expresarme con la tranquilidad y la libertad con la que lo hago aquí, y pocos también que me resulten tan atractivos e interesantes. En fin, que muchas gracias por estos seis años de blog, que cuumplas muuchos máas, y yo que lo vea. Un abrazo.
ResponderEliminarEnhorabuena. Yo voy acumplir 1.000 dentro de 21,y eso que empecé después que tú, pero soy más logorreico, mi onomástica pienso dejarla pasar, creo, no sé.
ResponderEliminarY por supuesto, suscribo d epe a pa lo que te dice Vanbrugh ahí arriba
Por cierto, creo haber sido el único en comentarte que tus textos a menudo me parecen demasiado largos, no en sí mismos, claro, sino en función de este medio, para el que supuestamente están concebidos. Asi que no lo tomes como una crítica general, sino más bien, muy singular y minoritaria, como suelen serlo las mías.
ResponderEliminarEntré a formar parte de tus comentaristas en un post sobre la masturbación (noviembre de 2009) que recuerdo muy divertido y ameno. En aquel entonces todavía no era bloguero, me divertía mucho comentando y un día decidí además que quería tener una casa propia desde donde publicar y recibir visitas. He observado tal como lo comentas que la actividad bloguera es una especie de terapia, yo diría: una investigación psicológica. Entre mi blog y los comentarios en los otros blogs estoy aprendiendo a conocerme mejor, a escribir y a expresarme mejor, a leer y a comprender mejor a los demás, y no dejo de sorprenderme por las ideas y las reacciones (ajenas y propias) que a veces suscitan ciertos temas o enfoques. En fin, todo un descubrimiento, muy social, personal, y no inocuo, que a mí solo me interesa por el trato con los demás. Por lo tanto me felicito de haberte encontrado y que tengas intención de seguir.
ResponderEliminarFELIZ CUMPLEAÑOS.
ResponderEliminarNo recuerdo cuándo supe de tu blog pero me interesé por él a raiz de un divertidísimo post que colgaste sobre una inglesita salida que apuñaló a un gabacho en París porque no dio la talla. Lo trasncribí y lo mandé leer a mis amistades que se rompieron el ojal leyéndolo.
Desde entonces te sigo a diario y te comento.
Claro que sí. Algo hay de ombliguismo en la blogosfera y también es magnífica terapia para corazones rotos, cachondos mentales y habladores inteligentes.
No doy nombres porque todos sabemos quienes son.
Que cumplas más y nosotros que lo veamos y sigamos comentándote.
Grillo
Por favor ¿No hay modo de suprimir o poner más visibles esa letrujas en clave? Incluso estoy dispuesto a aprender Morse en caso de obligatoriedad para entrar.
Pues enhorabuena.
ResponderEliminarYo leo a menudo y comento a veces. Algunas entradas me parecen realmente buenas, y me gustan especialmente las piezas de ficción que aparecen de vez en cuando.
qué hermosos los recuentos, creo que nos ofrecen una cara nueva de nosotros mismos que desconocíamos, yo tengo mucho tiempo en la blogósfera también, pero he abanonado por numrosas temporadas mi blog. Ahora que transito un período de mi vida de mucha soledad, el blog me ayuda a dialogar con personas indirectamente y a registrar un poco de mi misma, en definitiva, creo que me ayuda a ser mejor y a sobrellevar mejor los momentos no tan gratos que la vida nos pone en medio.
ResponderEliminarMiroslav Pancutti, que cumplas muchos más, te lo deseo por puro egoísmo. Yo también intento visitarte cada día no sólo por la diversidad de los temas de tus posts, por la claridad de tu prosa sino también por las discusiones que generan entre ti, Vanbrugh y Lansky.
ResponderEliminarLa primera vez que entré en tu blog, acababas de relatar con mucho humor una visita al urólogo.Hubiera podido ser de mi marido, así que le leí el post. Nos reímos mucho los dos y él me dijo : ves que soy muy normal.
Un abrazo fuerte por este 6. aniversario.
Te cantaría el cumpleaños feliz pero desentono un huevo, de manera que me conformaré con darte un tirón de orejas.
ResponderEliminarTe leo casi desde el principio, aunque tarde mucho en comenzar a comentar porque cuando llegaba estaba ya todo dicho.
Echo de menos la conclusión de algunas historias: el accidente de coche, la madre que sospechaba que su hija era lesbiana, el matrimonio que compartió un puto y es que como ya te he he dicho alguna vez encuentro tus historias muy cercanas a mis propias vivencias.
Solo espero que dure para seguir disfrutando de tus post y de las peleas entre Vanbrugh y Lansky.
Un fuerte abrazo.
Vanbrugh Es fácil. Eres un robot (Aunque tú no lo sepas)
¿Qué es fácil?
ResponderEliminar¿Quién es un robot?
¿Qué significa mi nombre en negrita precediendo a dos afirmaciones enigmáticas y un paréntesis?
Estoy confuso...
Cierto, cierto. Los tiros iban para Grillo.
ResponderEliminarY lo de meterme al ring... uno es consciente de sus limitaciones y me temo que saldría perdiendo.
Creo que a través de "Paraguas en llamas" no fue, Miroslav. Estoy prácticamente seguro de que ese blog lo descubrí a través del tuyo.
ResponderEliminarSi algún día llegas a reconstruir por dónde diste con mi blog, me encantará que me lo cuentes.
La 1ª entrada que te leí iba d ela famosa capilla francesa de Le Courvosier (para que reconstruyas tu historia, Miros) allá por el año...
ResponderEliminarYo sigo por aquí, aunque más como lector silencioso que como comentarista. Además creo que esto se ha convertido algo así como un club de hombres ¿no?.
ResponderEliminarAmaranta.
Miroslav, ayer, día de fiesta aniversaria, no quise estropear el buen ambiente reprochándote tu falta de constancia para terminar algunos relatos.
ResponderEliminar¿QUÉ LE PASÓ A TU PADRE EN CUBA ?
(es broma, naturalmente)
¿ Qué coño son códigos HTML. Y por qué, de repente, hay que escribir DOS palabras raras en vez de una para poder publicar los comentarios, y encima nunca funciona puesto que hay que repetir por lo menos dos veces ?
Números: Que no, hombre, que no. Que aquí no hay ninguna competición (o eso es lo que deseo).
ResponderEliminarVanbrugh: Pues tendrás razón porque si de algo desconfío es de mi memoria. Lo que me acuerdo es que descubrí tu blog poco antes de aquel post mío en que te "concedía" mi nominación como blog que "hace pensar" y seguro que fue por ún enlace en alguno de los que leía. ¿Cuál? De momento, ni idea. De lo que sí estoy casi seguro es de que al de Lansky llegué a través del tuyo.
Lansky: Me has hecho revisar los viejos posts y compruebo que tu primera aparición en este blog data del 19 de febrero de 2008, con un comentario en la entrada "Estadísticas sobre la homosexualidad". Ya de paso, he buscado mi primer comentario en tu blog y éste data del 10 de febrero, en el post de dos días antes "Una imagen (la de Machu Picchu) y mil palabras". La entrada sobre Ronchamp a la que te refieres es de dos meses después (22 de abril). Para entonces, ya te habías convertido en un asiduo de este blog (y yo del tuyo, claro).
Por cierto: ya sé que escribes a toda prisa y sin revisar, pero el destrozo que has hecho del nombre de Le Corbusier (a quien tanto cariño guardo) casi me ha dolido.
Amaranta: Sé que sigues por aquí: eres la más antigua de mis lectoras sobrevivientes, aunque echo mucho en falta tus comentarios (y aquel blog tuyo que nunca quisiste reabrir). En las viejas épocas, tienes razón, quienes me visitaban eran mayoritariamente mujeres. A la mayoría les he perdido la pista (has desaparecido de la blogosfera) y supongo que se han aburrido (probablemente lo que ahora escribo les resulte bastante menos interesante). Ya me gustaría a mí contar con más presencia femenina. Un beso.
C.C.: Ya le he reconocido a Números mi inconstancia en rematar posts. El de mi padre en Cuba es una víctima más de este defecto. Algún día ...
El HTML es un lenguaje de programación para internet. Si en la casilla de comentarios utilizas algunos de sus códigos (los que permite blogger) consigues que una palabra, por ejemplo, aparezca en negrilla (como hago yo para resaltar el nombre de la persona a quien contesto).
En cuanto a las palabras de verificación (suelen llamarse captcha) no tengo ni idea de por qué te exigen dos en vez de una, pero te aseguro que yo nada tengo que ver (en todo caso, es lo usual en casi todas las webs en que te piden esta verificación). Lo más que puedo hacer es suprimir este requisito, pero si lo puse fue para evitar comentarios spam y, la verdad, es que funciona. Lamento las molestias (Grillo también se queja). Si te obliga a repetir suele ser porque te has equivocado, lo que es muy habitual. Si las "palabras" que te salen te resultan demasiado ilegibles, te recomiendo que le des al símbolito de una flecha circular que te las cambiará por otras.
Seis anos no està nada mal, la mayor parte de plataformas como esta mueren el camino poco tiempo despuès de nacer....se quedan en el olvido de lo estàtico....un abrazo y ànimo para seguir adelante.
ResponderEliminarSara M.
Entro solo para hacer una prueba, pues CC se queja que no puede dejar su comentario aq1uí.
ResponderEliminarMi enhorabuena por el aniversario.
ResponderEliminarEsto de los blogs crea dependencia, adicción, fascinación...también hastío a veces, y alejamiento.
Pero que es algo novedoso y grato en nuestras vidas, no le pongo la menor duda.
Así que te deseo otros xxxxx años de felices publicaciones.
Un fuerte abrazo de felicitaciones