A Vanbrugh
Por si alguien no lo sabe, desde junio de 2007 (¡más de cinco años!) los ciudadanos tenemos reconocido el derecho a relacionarnos con las Administraciones Públicas utilizando medios electrónicos. Por ejemplo, tenemos derecho a conocer el estado de cualquier procedimiento en el que tengamos la condición de interesado por vía electrónica, a que el organismo de turno nos entregue los documentos en formato digital y, desde luego, a poder hacer cualquier trámite (pongamos pedir una licencia, pagar cualquier tasa) a través de internet. Así lo establece una Ley maravillosa, alentada sin ninguna duda desde el loable interés del legislador por el bienestar de la ciudadanía, una muestra más del profundo espíritu progresista del gobierno de Zapatero, entonces y todavía tan injustamente denostado.
Lamentablemente, la situación real (¡y eso que han pasado más de cinco años!) de las administraciones públicas españolas dista mucho de permitir el ejercicio de ese derecho. Todavía no puedo cumplir uno de mis más fervientes anhelos, poder resolver cualquier trámite administrativo desde casa, aunque, para ser justos, bastante hemos mejorado desde las oficinas públicas que describe Galdós o, sin irme hasta el XIX, desde las que conocí yo mismo hace algo más de treinta años, cuando iniciaba mi actividad profesional. De paso comentaré, al hilo del post de ayer de Vanbrugh, que me parece que los Registros de la Propiedad, al no ser sensu estricto "administración pública", no se ven obligados por esta Ley; o sea, que no podemos exigir resolver el papeleo que les compete sin papel y sin tener que sentarnos en la sala de espera de sus (por lo general) espantosamente decorados locales.
Como es natural, para que el ciudadano pueda ejercer el derecho a relacionarse con cualquier administración de forma electrónica, ésta ha de ofrecerle el cauce pertinente y, en efecto, así lo manda la Ley, la cual obliga a que cada entidad tenga una sede electrónica, que no es otra cosa que una web oficial en internet, sin perjuicio de que cree cuantos "canales" adicionales de comunicación con el ciudadano considere convenientes. En los últimos años, en efecto, multitud de ayuntamientos (por centrarme en éstos que son los que más me interesan) han creado su página web, aunque ciertamente no son todos pero hay que tener en cuenta que en España hay la friolera de 8.116 municipios, de los cuales el 91% tienen menos de 10.000 habitantes y el 60% menos de 1.000.
Se me ha ocurrido curiosear en alguna de estas sedes electrónicas y el azar me ha llevado a la del Ayuntamiento de Villaconejos, pequeño pueblo (tres mil y pico vecinos) al sur de la provincia madrileña, muy cerquita de Chinchón, por citar una localidad de cierta raigambre "turística". (Entre paréntesis, también los azares de mi ya lejana vida madrileña me llevaron en no pocas ocasiones a Villaconejos, donde trabajaba de "aparejador municipal itinerante" un buen amigo del que hace años que perdí la pista y que estaba enrollado con una chica encantadora que, creo recordar, era la secretaria del secretario).
Pues bien, Villaconejos cuenta con su propia sede electrónica, en cuyo portal de acceso te ofrecen interesantísimas informaciones, tales como la forma de llegar (un enlace a googlemaps), el tiempo de que disfrutan los conejeros (enlace a Tiempo.com), un educado saludo del alcalde (lo supongo porque todavía no lo han incorporado), la composición de la corporación (alcalde del PP gracias a la abstención de IU, aunque eso ciertamente no lo dice la web), un link a las ordenanzas y reglamentos municipales, otro a los Plenos (que está vacío) y otro a las ofertas de empleo, pero la única que aparece es la de contratar monitores para el verano de 2011. Hay algunas cosillas más, pero poco relevantes y, sobre todo, desfasadas (baste señalar que las "últimas noticias" son de octubre del año pasado y el único ejemplar de la "revista de información de la villa" es el número extraordinario (4 páginas a todo color en PDF) para celebrar que el C.B. Villaconejos ha conseguido el tan ansiado ascenso a la categoría preferente, lo cual ocurrió al final de la temporada 2008-2009 (lo he tenido que buscar porque la revista no tiene fecha). En resumen, que sí, que Villaconejos tiene sede electrónica, pero parece que no se preocupan mucho de darle contenido.
Pero lo que me interesaba era comprobar si, mediante este canal, puedo ejercer mi derecho a relacionarme con el Ayuntamiento por medios electrónicos. Así que cliqueo en el prometedor enlace "Trámites y Gestiones" y me encuentro con el sustancioso mensaje siguiente: Si dispone de acceso a Internet (no, no dispongo, estoy leyendo este texto en el microondas), realizar trámites en el Ayuntamiento de Villaconejos será más cómodo y sencillo, ya que podrá visualizar (ajjjj, visualizar, amén de feo, no es sinónimo de ver), descargar o imprimir los formularios correspondientes al trámite que necesite gestionar con el Ayuntamiento. Una vez cumplimentados y aportando la documentación solicitada, sólo tiene que presentarlos en la Oficina Municipal de Atención al Ciudadano (registro de entrada), Plaza Mayor, 1. El horario es de lunes a viernes no festivos, de 9.00 a 14.00 horas. ¡¡¡¿Qué?!!! ¿Es una broma? O sea, que tengo que ir a entregar los papeles, que no me permiten ejercer mi derecho a relacionarme electrónicamente. Eso sí, no miente la web, gracias a Internet ahora es más fácil (que en la época de Galdós) porque me evito el primer viaje a la plaza mayor, ése que se perdía en una o varias colas para conseguir, normalmente previo pago, los impresos oficiales (aunque a veces te tocaba un funcionario agradable que hasta te ayudaba a rellenarlos y así no tenías que volver).
En fin, que me resigno (menos da una piedra) y trato de bajarme algún formulario, el que sea, para ver qué aspecto tienen. Pero tampoco pinta demasiado bien el panorama. Por ejemplo, supóngase usted, propietario de un inmueble en Villaconejos, que quiere descargarse el impreso para pagar la basura: pues no está; o el de la tasa por el vado del garaje: ése sí aparece consignado, pero no funciona; o para pagar el IBI, pues tampoco. Por suerte la que sí se abre es la "Instancia General" que, al fin y al cabo, vale para solicitar cualquier cosa. En fin, un poco tomadura de pelo. Y vale ya, dejo Villaconejos que no pretende ser más que un mero ejemplo, no vaya a parecer que me ensaño con tan simpática localidad que no me ha hecho nada (es caprichoso el azar). Estoy seguro de que sus ostensibles carencias en cuanto al cumplimiento de la obligación de posibilitar al ciudadano el ejercicio del derecho a relacionarse electrónicamente con la administración pueden extrapolarse a muchísimas más entidades locales. En otras palabras, no creo que Villaconejos sea peor que la media (aunque mal de muchos ...)
Ahora bien, ¿de verdad tenemos los españoles ese maravilloso derecho que nos reconoce la Ley 11/2007? Pues no, porque si lo tuviéramos es evidente que las administraciones tendrían la simétrica obligación y resulta que no, que no la tienen. Uno se va leyendo la Ley y parece que sí, dice muy clarito y en varios sitios que sí, que sí están obligadas todas las administraciones a cumplir ese deber. Bien es verdad que mosquea algo que no haya ningún régimen sancionador para los incumplidores, y de sobra es sabido que una norma que carezca de instrumentos coercitivos es casi papel mojado (en este caso, un PDF mojado). Eso sí, se crea la figura del "Defensor del usuario de la administración electrónica, que velará por la garantía de los derechos reconocidos a los ciudadanos en la presente Ley", que suena un poco a cargo inútil que podría haberse resuelto asignando tal competencia al Defensor del Pueblo (cargo también bastante inútil); en todo caso, según me cuenta un amigo enterado, nunca se ha nombrado a nadie. Pero lo verdaderamente grave aparece al final, en la Disposición Final Tercera que establece que en el ámbito de las administraciones autonómicas y locales los derechos que tan graciosamente nos reconocen podrán ser ejercidos a partir del 31 de diciembre de 2009, siempre que lo permitan sus disponibilidades presupuestarias. ¡Hay que joderse!
Hay que joderse, de entrada, por el hecho de que saquen una Ley declaratoria (o constitutiva, que no soy jurídico y me pierdo en los matices) de derechos y posterguen el ejercicio de los mismos dos años y medio. Pero, sobre todo, hay que joderse porque incluso esa postergación pueda ser sine die al depender de algo tan ambiguo como las "disponibilidades presupuestarias". Obviamente, si no le da la gana, nunca tendrá un ayuntamiento disponibilidad presupuestaria por la sencilla razón de que es el Pleno el que aprueba su presupuesto y con no prever una partida para organizar sus servicios de modo que permita al ciudadano relacionarse electrónicamente, pues ya justifica sobradamente el cumplimiento de la Ley para incumplir la propia Ley. Finalmente, hay que recontrajoderse con que una Ley tenga esta redacción la cual, al margen de la pésima técnica jurídica que exhibe, demuestra una absoluta falta de respeto (o tomadura de pelo si se prefiere) a la ciudadanía. Y aprovecho aquí, siguiendo el consejo que una vez me dio Lansky en el sentido de que la ironía no se capta bien en internet, para aclarar que mi anterior comentario laudatorio sobre la progresía del gobierno Zapatero iba en ese tono (remito al lector al somero análisis que hice en su momento sobre la tan cacareada Ley de Igualdad).
Más razón que un santo tenía quien afirmó que los derechos se ganan (y hay que pelear por ellos), nunca se nos conceden graciosamente. Así que habría que aprovechar esta patochada vigente para exigir que tenga efectos reales. Porque bueno es saber que adaptar un ayuntamiento para que los ciudadanos puedan relacionarse electrónicamente es muy barato (de hecho, incluso ofrecer gran parte de los servicios puede ser gratis para las arcas municipales); ahora mismo, señor alcalde, hay empresas que le dejan la administración como una patena, cumpliendo a tope con los requerimiento de la Ley por menos de 100 euros al mes. Así que bastaría que en cada municipio se organizaran unos cuantos ciudadanos para exigir que les permitan ejercer su derecho y difícilmente podrían los ediles sostener lo de la falta de disponibilidad presupuestaria. El problema no es de perras, sino de un obstáculo mucho más graves. Y aquí paro, que ya he escrito demasiado; la solución en un siguiente post que era el que pensaba escribir (una pista, tiene mucho que ver con lo que apunta Vanbrugh en el suyo de ayer).
The law is for protection of the people - Kris Kristofferson (Me and Bobby McGee, 1971)
PS: Hoy, 20 de febrero de 2013, Miroslav Panciutti cumple siete añitos. Happy birthday to me!
No estoy seguro, pero creo que el derecho al que aludes deriva de la transposición obligada de una Directiva de la UE; ahora bien, aunque la legislación europea obliga a abrir sus archivos y a establecer meridiana transparencia a través de varias de esas directivas, en un plazo determinado, su aplicación depende de reglamentos nacionales que pueden ser eternos en su demora
ResponderEliminarMuchas gracias por la dedicatoria, querido Miroslav. Me ha encantado este post, que describe muy exactamente lo que, aunque lo refieras a un ejemplo cogido al azar (¡Villaconejos! ¿De veras existe un pueblo con ese nombre? Siempre había pensado que era un pueblo de chiste, como Orejilla del Sordete... En fin, ya sabemos que la realidad imita al arte), es aplicable al noventa por ciento de la administración pública española.
ResponderEliminarPero lo es muy especialmente a la administración local, en la que, no sé si lo sabes, trabajo yo y que por eso conozco con algo más de detalle. Administración -los ayuntamientos- que tiene varios problemas específicos, amén de los generales de toda administración, derivados de su propia naturaleza: es la instancia administrativa más cercana al ciudadano, la que se ocupa de asuntos que más directa y cotidianamente le afectan. Está además, en gran medida, dirigida por ciudadanos no profesionales de la política ni de la administración, pues un altísimo porcentaje de municipios son pequeñas y hasta diminutas poblaciones, en las que alcalde y concejales son unos vecinos cualesquiera, sin especial preparación. Y, sobre todo, padece una crónica insuficiencia de medios, que en los últimos años se ha visto aumentada hasta extremos dramáticos por el efecto combinado de la crisis y de la mala gestión, suponiendo que ambas expresiones no nombren lo mismo.
Los ayuntamientos han conocido una época de vacas relativamente gordas con el boom de la construcción, que les ha llevado a asumir competencias y establecer servicios por encima de los que estrictamente les asignaba la ley. Quedaba estupendo, muy moderno y muy dinámico, muy comprometido con las necesidades reales, cada vez más sofisticadas, de los ciudadanos españoles; daba muchos votos, hacía sentirse bien a ediles y vecinos y, durante algunos años, se pudo pagar. Hace cosa de cinco o seis años la fuente supuestamente inagotable de ICIS (Impuesto de Construcción), Plusvalías y Licencias de Obra se secó repentinamente -por no hablar de las sustanciosas cesiones en metálico de aprovechamientos medios urbanísticos, y de otros ingresos menos confesables, donde los hubiere-, las generosas subvenciones de las Comunidades Autónomas y del Estado redujeron su caudal a la tercera o cuarta parte y hasta los vecinos que pagaban regularmente IBIS y tasas empezaron a hacerlo con mucha más dificultad; y, en resumen, los presupuestos municipales se encogieron brutalmente.
Sigo:
ResponderEliminarEs decir, más grave aún: no se encogieron -los concejales, no profesionales ni especialmente clarividentes, elegidos para unos breves cuatro años y deseosos de volver a serlo, siguieron aprobándolos en las mismas o mayores cifras que hasta entonces- pero dejaron de corresponder a la realidad, que es la que se encogió.
Si tú prevés que vas a ingresar cien, te autorizas a gastar cien, y lo haces. Como solo ingresas treinta, pagas esos treinta y empiezas a deber los otros setenta que te has gastado con toda legalidad, pero sin el menor realismo. Te engañas a tí mismo fingiendo que crees de veras que llegarán ingresos que no van a llegar para seguir cuadrando las cifras que tan bien quedan sobre el papel, repites el procedimiento dos o tres años, hasta que el Interventor amenaza con el suicidio y un buen día te encuentras con un remanente de tesorería negativo que da escalofríos y que, evidentemente, no puedes pagar.
Esa es la situación actual de, calculo por encima, el noventa por ciento de los municipios españoles. Endeudados hasta las cejas para pagar a sus proveedores -y ello gracias a los dos procedimientos extraordinarios que en 2009 el PSOE y el año pasado el PP autorizaron; sin ellos, no sé qué habría pasado-; con los presupuestos, ahora así, drásticamente encogidos y con la plantilla desmoralizada por lo incierto de cobrar el próximo mes, reducida a las dos terceras partes y, en consecuencia, atascada de trabajo, tratan de sobrevivir resolviendo problemas para los que carecen de medios, prestando cada vez peor servicios para los que carecen de medios...
No es que pretenda disculpar, pero intento sólo explicarte por qué informatizar sus relaciones con los vecinos y dar contenido a las páginas web que alegremente abrieron en tiempos más felices no son, en este momento, tareas prioritarias, ni es realista pedir que dediquen a ellas medios que les faltan para otras mil cuestiones mucho más urgentes, si no más importantes.
En fin, no es más que un vistazo, quizás algo exagerado -tanto árbol no me permite ver el bosque con la ecuanimidad deseable; sobre todo cuando se tarta de árboles que amenazan con caerse y yo estoy debajo- pero me temo que bastante realista.
Un abrazo.
Bah, ¡quitaros ya los manguitos, que os estáis poninedo muy pesados!
ResponderEliminarY Villaconejos existe, forma parte del Benelux, creo.
Por azar has curioseado en las págs. web de Villaconejos...
ResponderEliminarLamento - va en serio - hacer este miserable comentario en un post tam meticuloso y tan profesionalmente defendido por Vanbrugh. Vanbrugh suele ser la sensatez personificada en al 100% de sus escritos y comentarios.
No lo lamento pero sí se me viene inevitablemente a las manos el hecho de que Villaconejos es especialmente conocido por sus melones... Y ahora pienso que esos 'melones' se dan en los ayuntamientos tanto como en el campo.
Y no estoy seguro de eso ocurra en muchos otros ayuntamientos más grandes, en ciudades y entre nuestra clase dirigente.
Perdonad el requiebro y la broma en un post tan bien documentado y tan serio; pero es que lo habéis puesto a huevo.
En serio me disculpo. Me gustaría tener más conocimiento al respecto y participar, añadir algo sustancioso.
No estoy muy seguro de si debo tomarme tu comentario como un elogio, Grillo. Pero gracias, por si acaso.
ResponderEliminarLansky: No me consta que la Ley que motiva este post derive de una directiva europea, pero no me extrañaría. Si es como crees, será cuestión de denunciarla en el tribunal europeo.
ResponderEliminarVanbrugh: Ya sé, ya sé (no tan bien como tú, pero casi) la situación en que están los Ayuntamientos. Sin embargo, como digo en el post, el cumplir con la Ley no es en este caso cuestión de dinero (o mínima minimorum). Ah, y sí, Villaconejos existe, pero no te fíes de Lansky, que no está en el Benelux. Ya cuento que conocí hace muchos años a una chica encantadora de ese pueblo, así que deben ser gente estupenda. Lo digo por si te apetece pasarte por allí (a mí es que me queda lejos).
Grillo: Sos incorregible. Por cierto, tenía yo entendido que los de Villaconejos se dedicaron a hacer valer su Knowhow y se fueron a plantar melones a la huerta murciana.
Ah, un tirón de orejas a los tres, que ninguno ha tenido el detalle de felicitarme el cumpleaños.
¿Has cumplido un año más?, pero ¿por qué no te quitas de eso? Bueno, mi más sentido pésame o felicidades, lo que gustes
ResponderEliminarGusto felicidades, Lansky, no pésames, aunque en ninguno de los supuestos necesitan ser dmuy "sentidas". Es un recordatorio simpático (para mí) eso de comprobar que llevo ya siete añitos por aquí y una agradable, a la vez que inocua e intrascendente, convención social congratularse por los aniversarios. Nada importante, anyway.
ResponderEliminarFelicidades Miroslav! La verdad es que estaría genial que un día que pasaras por Madrid nos dieras un toque para tomar unas fantas.
ResponderEliminarEste post también me ha gustado mucho : Documentada denuncia del "quiero y no puedo" Esos ayuntamientos que publican en sus gacetillas locales ( editadas con papel couché algunas) que a partit de ahora la "Oficina virtual" está en marcha, cuando sencillamente es mentira y ni siquiera saben muy bien lo que es una oficina virtual.
Creo que hace algún tiempo leí que algo parecido pasaba con el carnet de identidad y el chip para hacer gestiones electrónicas, que al final en realidad sólo servía para dos o tres gestiones y el resto no iban. No sé si lo habrán corregido. Yo mi carnet de identidad todavía lo tengo cadudcado, jijiji, qué mala soy.
Felicidades, Miroslav. Emocionado con las cuitas municipales que tan de cerca me tocan, se me pasó felicitarte por tu cumpleaños. De todos modos ya sabes que yo no soy muy devoto de celebrar estos aniversarios: mi propio séptimo aniversario se cumplió hace cosa de un mes sin que le dedicara un mal post.
ResponderEliminarCuando hablo de falta de medios para dar realidad y contenido a las páginas web y a la informatización de la administración no me refiero tanto al dinero -que es, claro, la causa última; pero que, en lo que supone pagar un dominio y un "perfil del contratante" legalmente utilizable, por ejemplo, no supone cantidades importantes, efectivamente- como a cosas mucho más necesarias y caras: personal cualificado, por ejemplo, tiempo de trabajo del personal existente, que está ya hasta las cejas sin meterse en asuntos internéticos de los que nada sabe, y la organización y sistematización necesarias para reconducir y duplicar todos los procedimientos, de modo que puedan seguir atendiéndose como hasta ahora para los usuarios tradicionales, la mayoría, y, además, empiecen también apoder ser usados internéticamente por los pocos modernos que quieran hacerlo así. Créeme si te digo que el esfuerzo necesario para hacer tal cosa está, por desgracia,absolutamente fuera del alcance del ochenta por ciento de los pueblecitos menores de veinte mil habitantes, que son también casi el ochenta por ciento del total de municipios españoles. Y aún si pudiera hacerse, sería absolutamente desproporcionado e injustificable, dado el bajísimo porcentaje de usuarios que se aprovecharían de ello en la enorme mayoría de Ayuntamientos.
Ese es, en realidad, el verdadero problema de la Administración Local española: su fragmentación en un número inverosimilmente grande -8.500 ayuntamientos, más del triple que paises europeos con población mucho mayor- y el tamaño inverosímilmente pequeño de muchísimos ayuntamientos, que hace que la insuficiencia de medios -económicos, de personal y de todo- sea inevitable e insoluble. La única solución, y decirlo es tirar piedras contra mi tejado, es reducir drásticamente este número organizandode modo completamente diferente la administración local, agrupando ayuntamientos... No se me ocurré cómo puede hacerse, pero el problema básico no se resolverá sin hacerlo. Tarea le doy a quien lo pretenda.
Los Registros de la Propiedad son una excepción en practicamente TODOS sus aspectos. No hay ningún otro puesto de la Administración pública en el que un funcionario, al pedir la excedencia, designe a la persona que le va a sustituir. Ni ningun otro puesto en el que, una vez concedida la excedencia conserves la titularidad de tu plaza indefinidamente. En cualquier otro puesto, el funcionario pierde su plaza al cabo de unos años.
ResponderEliminar¡Huy, qué casualidad, si todos los hermanos de la familia Rajoy son Registradores de la Propiedad!
Muy instructivo este artículo http://elpais.com/diario/2010/06/15/espana/1276552808_850215.html
Oh,incultísimo Vanbrugh. Villaconejos no sólo ha existido siempre, sino que sin ese maravilloso pueblo no hubiéramos tenido nunca melones ni muchachas. Es sabido que los mejores melones siempre han sido de Villaconejos, y que genéricamente, para referirse a la "empleada del hogar" que auxiliaba en las tareas domésticas a las señoras de la burguesía del S.XX se decía "la de Villaconejos", aunque fuera de Jaén.
ResponderEliminar¡Felicidades Miroslav! Ya estas hecho un hombrecito, pues creo recordar, que cuando yo era niña se consideraba que a los 7 años se entraba en la edad de la razón. A mi todavía me falta un poco.
ResponderEliminar¡Que lo disfrutes y sigas creciendo en edad y sabiduría!