Hoy, en un blog, he encontrado esta frase: "La belleza de una mujer no está en su ropa, ni en su figura, ni en su peinado. La belleza de una mujer debe brotar de sus ojos, porque ellos son las ventanas hacia su alma, el lugar donde reside el amor".
Y, obviamente, la frase me ha llevado a pensar en ti. A pensar (obviamente) en tus ojos cuando hacemos el amor. Desde tus ojos se transforma toda tu cara y el resultado es la belleza. Eres tan bella en esos momentos, tan bella que no se me ocurren palabras para expresarlo.
Recuerdo tus otras muchas caras; mejor dicho, tu cara en tantos otros momentos en que no hacemos el amor. Me gustas, me gusta tu cara, me gustan tus rasgos, tus expresiones ... Eres guapa; como tú misma dijiste: "no estás nada mal" y eso aunque veas defectos individuales que pese a todo no impiden un buen "conjunto".
Pero cuando haces el amor en tus ojos hay una mirada mágica que quiero creer que brota de tu alma enamorada. Y esa mirada convierte tus ojos en pozos de profundidad infinita y mágica, en imanes que me absorben y me transportan. Y toda tu cara es otra, aun siendo la misma. Y eres bellísima, trascendentalmente bella.
Mirándote mientras nos abrazamos, mientras nos unimos, siento que nuestras almas se mezclan, como si la mirada fuera el canal que las enlaza. Y siento que ese canal nos sujeta fuera de nuestros cuerpos mientras éstos danzan con vida propia, ahogándose en placer. Y ese asidero que me colma de felicidad, de abandono en paz, es la belleza de tu rostro. Será que es tu alma la que veo, a la que me abandono.
Hay otra frase, esta muy manida, que dice que la belleza está en los ojos del que mira. Si así fuera, la belleza de tu rostro haciendo el amor te la estaría dando mi mirada enamorada. No lo creo, a tanto no llego. Admitiría que puedo aportarte algo, pero la mayor proporción tiene que venir de tu alma.
No soy (no he sido) capaz de expresar bien lo que quisiera decir; seguramente, a lo resbaladizo del tema se le suma mi asombro maravillado que me impide entender (y mucho menos explicar) el fenómeno que vivo contigo cuando hacemos el amor, la sorpresa deliciosa de tu transformación mágica, de tu belleza inenarrable. Y sólo sé que es amor lo que te embellece toda ... Lo sé porque lo recibo y me siento muy feliz. Pero no puedo expresarme mejor, y ya me gustaría.
Y, obviamente, la frase me ha llevado a pensar en ti. A pensar (obviamente) en tus ojos cuando hacemos el amor. Desde tus ojos se transforma toda tu cara y el resultado es la belleza. Eres tan bella en esos momentos, tan bella que no se me ocurren palabras para expresarlo.
Recuerdo tus otras muchas caras; mejor dicho, tu cara en tantos otros momentos en que no hacemos el amor. Me gustas, me gusta tu cara, me gustan tus rasgos, tus expresiones ... Eres guapa; como tú misma dijiste: "no estás nada mal" y eso aunque veas defectos individuales que pese a todo no impiden un buen "conjunto".
Pero cuando haces el amor en tus ojos hay una mirada mágica que quiero creer que brota de tu alma enamorada. Y esa mirada convierte tus ojos en pozos de profundidad infinita y mágica, en imanes que me absorben y me transportan. Y toda tu cara es otra, aun siendo la misma. Y eres bellísima, trascendentalmente bella.
Mirándote mientras nos abrazamos, mientras nos unimos, siento que nuestras almas se mezclan, como si la mirada fuera el canal que las enlaza. Y siento que ese canal nos sujeta fuera de nuestros cuerpos mientras éstos danzan con vida propia, ahogándose en placer. Y ese asidero que me colma de felicidad, de abandono en paz, es la belleza de tu rostro. Será que es tu alma la que veo, a la que me abandono.
Hay otra frase, esta muy manida, que dice que la belleza está en los ojos del que mira. Si así fuera, la belleza de tu rostro haciendo el amor te la estaría dando mi mirada enamorada. No lo creo, a tanto no llego. Admitiría que puedo aportarte algo, pero la mayor proporción tiene que venir de tu alma.
No soy (no he sido) capaz de expresar bien lo que quisiera decir; seguramente, a lo resbaladizo del tema se le suma mi asombro maravillado que me impide entender (y mucho menos explicar) el fenómeno que vivo contigo cuando hacemos el amor, la sorpresa deliciosa de tu transformación mágica, de tu belleza inenarrable. Y sólo sé que es amor lo que te embellece toda ... Lo sé porque lo recibo y me siento muy feliz. Pero no puedo expresarme mejor, y ya me gustaría.
CATEGORÍA: Sexo, erotismo y etcéteras
POST REPUBLICADO PROVENIENTE DE YA.COM
Mis ojos se iluminan cuando te ven, mi felicidad nace de ti,tú eres el culpable. Te quiero.
ResponderEliminarComentado el 25 Abril 2006 09:11
En la clinica estetica en girona Si hemos tratado manchas es especialmente importante la protección solar durante el tratamiento y una crema regeneradora de forma permanente para evitar la aparición de nuevas lesiones. La razón es que tras estos tratamientos, en especial el láser, se produce una inflamación importante que en contacto con la luz solar puede dar lugar a la aparición de nuevas manchas
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