Uno de los blogs que sigo es el de Eva, una argentina residente en NY, que se califica como "casada infiel". Obviamente, apenas sé nada de ella, sólo lo que cuenta en sus posts, registros amenos de sus vivencias y sentimientos; no sé ni siquiera su edad, por citar algo muy básico, aunque imagino que andará por la treintena escasa.
Los blogs de Eva (porque mantiene en la red uno anterior al actual) cubren desde el 18 de junio hasta ahora; es decir, casi medio año. El hilo conductor de este periodo ha sido su relación enamorada con un tal Nahuel, un egipcio también residente en NY, también casado, al que conoció en Hong Kong (qué exótico, ¿verdad?). El 10 de agosto Eva escribe que Nahuel es el gran amor de su vida, aunque sabe (y parece que prefiere) que la suya ha de ser una relación de amantes. En ese mismo post, significativamente titulado "Claridad" (hay que tener las cosas claras en materia de relaciones), declara que su marido es su gran compañero de viaje, quien le da la estabilidad emocional necesaria y que, aunque ya no está enamorada de él, quiere estar a su lado.
En su blog, Eva habla poco de su marido (a diferencia de otros protagonistas, carece de nombre). Trato de imaginarme su relación y se me escapa (falta de datos y falta mía de imaginación). Pero ese ejercicio me lleva a la frase que ayer leí en el blog de Wendeling y que me dejó pensando: "sería capaz de compartir mi vida con alguien a quien no amo, pero soy incapaz de compartir mi vida con alguien que precisamente no hace eso". La propia Wendeling tuvo la amabilidad de explicarme que ella, durante varios años, intentó compartir su vida con su ex marido, al que había dejado de amar hacía mucho tiempo, pero la actitud de él no era recíproca, él no hacía nada por compartir; así que se separó. Sin embargo, Wen dice que si él hubiera puesto lo mínimo de su parte para compartir su vida con ella, aunque no lo amara, hubiera seguido viviendo con él.
No sé si Eva suscribiría esta opinión. No sé si, aun no estando enamorada de su marido, lo sigue amando (y aquí marco a propósito diferencias entre el enamoramiento y el amor) o, al menos, tienen una vida común que les merece la pena seguir compartiendo. Tampoco sé si merece la pena seguir compartiéndola porque no tiene la alternativa real de compartirla con Nahuel; en este supuesto no sería tan verdad que prefiere un amor "infiel". Como se ve, no sé nada, pero lo cierto es que me interesa porque a mi relación le ocurrió algo parecido, sólo que los resultados fueron diferentes. Mi ex-mujer se enamoró de otro, también casado; inició una apasionada y breve relación; y decidió separarse aunque tenía claro, desde el principio, que nunca viviría con él. Yo creo que nosotros sí compartíamos, a diferencia de lo que le pasaba a Wen; sin embargo, mi ex-mujer no suscribiría (seguro) su frase; tampoco podría vivir como Eva lo hace. Ciertamente mi ex-mujer es bastante mayor que Eva y, además, hay muchos más factores que no cuentan en nuestra crisis (que, con toda probabilidad, aumentan las diferencias de personalidad y modo de entender las cosas).
Pero vuelvo a la historia de Eva. Aunque no da fechas concretas, de uno de sus posts se deduce que mantiene su amor con Nahuel desde (aproximadamente) la primavera de 2004. Ese amor es intenso, pleno de erotismo, generador de felicidad, absorbente ... durante todo el primer blog y gran parte del segundo. Sin embargo, hacia noviembre empieza a publicar posts que insinuan el declive de su enamoramiento. Además, desde esa fecha, los posts en los que Nahuel no es protagonista comienzan a abundar, reflejando otras vivencias (por cierto, una vida nada aburrida). Así, el 1 de noviembre dice desear confiar en lo desconocido porque se siente vacía; el 5 de noviembre publica un poema (Amor Genuino), en el que le pide (¿a Nahuel?) que abandone sus resistencias, sus corazas y que sienta tu amor; el 11 de noviembre otro bello poema (Hastío): "Todo parece que ya no te amo ..."; el 12 de noviembre publica una vieja carta escrita a Nahuel tras una primera separación (hacía entonces 10 meses) que, al releerla, ve que seguía vigente en muchos aspectos y que eso no le hacía feliz; el 18 de noviembre, con el título "Cómo Decirte", un montón de frases cortas, unas reclamando riesgos y adrenalina, otras constatando que se estaban perdiendo, que ella se estaba cansando ... Y Nahuel no vuelve a aparecer hasta ayer domingo. Nos cuenta que se han encontrado, que ha habido pasión, pero que puede ver que ya no le hace completamente feliz, que ya no le ilusiona, aunque desesperadamente quisiera que no fuera así.
¿Estamos ante el final del amor de su vida? Pienso en lo que siempre se dice sobre la caducidad de la pasión. También en lo necesariamente breves (aunque casi tres años no es corto plazo) que se dice que son las relaciones de "infidelidad", quizás justamente por la ausencia de referencias cotidianas compartidas que podrían ser los anclajes que permiten la evolución del amor cuando la pasión (¿la ilusión?) declina. No lo sé y me interesaría saber más sobre ello. La pena es que Eva no describe demasiado los recorridos de sus sentimientos y emociones. A ver si con este post la animo a hacerlo.
Bueno, en todo caso, tengo la intuición de que en estos momentos el eventual debilitamiento de ese tan gran amor no genera pulsiones deprimidas en Eva. Como ella misma dice, está cerrando el año con calor y entusiasmo (y eso es fantástico). Supongo, no obstante, que sentirá la pena de lo que ya no siente (o no siente tanto); esa pena que es una emoción tierna, melancólica (si hasta a mí me la produce al leerla). Pero eso no es grave. Lo que desde luego sí me gustaría es que no dejara de contarnos sus "aventuras" neoyorquinas. Y si se anima a profundizar en cómo y porqué siente lo que siente ... seguro que aprenderé mucho.
Los blogs de Eva (porque mantiene en la red uno anterior al actual) cubren desde el 18 de junio hasta ahora; es decir, casi medio año. El hilo conductor de este periodo ha sido su relación enamorada con un tal Nahuel, un egipcio también residente en NY, también casado, al que conoció en Hong Kong (qué exótico, ¿verdad?). El 10 de agosto Eva escribe que Nahuel es el gran amor de su vida, aunque sabe (y parece que prefiere) que la suya ha de ser una relación de amantes. En ese mismo post, significativamente titulado "Claridad" (hay que tener las cosas claras en materia de relaciones), declara que su marido es su gran compañero de viaje, quien le da la estabilidad emocional necesaria y que, aunque ya no está enamorada de él, quiere estar a su lado.
En su blog, Eva habla poco de su marido (a diferencia de otros protagonistas, carece de nombre). Trato de imaginarme su relación y se me escapa (falta de datos y falta mía de imaginación). Pero ese ejercicio me lleva a la frase que ayer leí en el blog de Wendeling y que me dejó pensando: "sería capaz de compartir mi vida con alguien a quien no amo, pero soy incapaz de compartir mi vida con alguien que precisamente no hace eso". La propia Wendeling tuvo la amabilidad de explicarme que ella, durante varios años, intentó compartir su vida con su ex marido, al que había dejado de amar hacía mucho tiempo, pero la actitud de él no era recíproca, él no hacía nada por compartir; así que se separó. Sin embargo, Wen dice que si él hubiera puesto lo mínimo de su parte para compartir su vida con ella, aunque no lo amara, hubiera seguido viviendo con él.
No sé si Eva suscribiría esta opinión. No sé si, aun no estando enamorada de su marido, lo sigue amando (y aquí marco a propósito diferencias entre el enamoramiento y el amor) o, al menos, tienen una vida común que les merece la pena seguir compartiendo. Tampoco sé si merece la pena seguir compartiéndola porque no tiene la alternativa real de compartirla con Nahuel; en este supuesto no sería tan verdad que prefiere un amor "infiel". Como se ve, no sé nada, pero lo cierto es que me interesa porque a mi relación le ocurrió algo parecido, sólo que los resultados fueron diferentes. Mi ex-mujer se enamoró de otro, también casado; inició una apasionada y breve relación; y decidió separarse aunque tenía claro, desde el principio, que nunca viviría con él. Yo creo que nosotros sí compartíamos, a diferencia de lo que le pasaba a Wen; sin embargo, mi ex-mujer no suscribiría (seguro) su frase; tampoco podría vivir como Eva lo hace. Ciertamente mi ex-mujer es bastante mayor que Eva y, además, hay muchos más factores que no cuentan en nuestra crisis (que, con toda probabilidad, aumentan las diferencias de personalidad y modo de entender las cosas).
Pero vuelvo a la historia de Eva. Aunque no da fechas concretas, de uno de sus posts se deduce que mantiene su amor con Nahuel desde (aproximadamente) la primavera de 2004. Ese amor es intenso, pleno de erotismo, generador de felicidad, absorbente ... durante todo el primer blog y gran parte del segundo. Sin embargo, hacia noviembre empieza a publicar posts que insinuan el declive de su enamoramiento. Además, desde esa fecha, los posts en los que Nahuel no es protagonista comienzan a abundar, reflejando otras vivencias (por cierto, una vida nada aburrida). Así, el 1 de noviembre dice desear confiar en lo desconocido porque se siente vacía; el 5 de noviembre publica un poema (Amor Genuino), en el que le pide (¿a Nahuel?) que abandone sus resistencias, sus corazas y que sienta tu amor; el 11 de noviembre otro bello poema (Hastío): "Todo parece que ya no te amo ..."; el 12 de noviembre publica una vieja carta escrita a Nahuel tras una primera separación (hacía entonces 10 meses) que, al releerla, ve que seguía vigente en muchos aspectos y que eso no le hacía feliz; el 18 de noviembre, con el título "Cómo Decirte", un montón de frases cortas, unas reclamando riesgos y adrenalina, otras constatando que se estaban perdiendo, que ella se estaba cansando ... Y Nahuel no vuelve a aparecer hasta ayer domingo. Nos cuenta que se han encontrado, que ha habido pasión, pero que puede ver que ya no le hace completamente feliz, que ya no le ilusiona, aunque desesperadamente quisiera que no fuera así.
¿Estamos ante el final del amor de su vida? Pienso en lo que siempre se dice sobre la caducidad de la pasión. También en lo necesariamente breves (aunque casi tres años no es corto plazo) que se dice que son las relaciones de "infidelidad", quizás justamente por la ausencia de referencias cotidianas compartidas que podrían ser los anclajes que permiten la evolución del amor cuando la pasión (¿la ilusión?) declina. No lo sé y me interesaría saber más sobre ello. La pena es que Eva no describe demasiado los recorridos de sus sentimientos y emociones. A ver si con este post la animo a hacerlo.
Bueno, en todo caso, tengo la intuición de que en estos momentos el eventual debilitamiento de ese tan gran amor no genera pulsiones deprimidas en Eva. Como ella misma dice, está cerrando el año con calor y entusiasmo (y eso es fantástico). Supongo, no obstante, que sentirá la pena de lo que ya no siente (o no siente tanto); esa pena que es una emoción tierna, melancólica (si hasta a mí me la produce al leerla). Pero eso no es grave. Lo que desde luego sí me gustaría es que no dejara de contarnos sus "aventuras" neoyorquinas. Y si se anima a profundizar en cómo y porqué siente lo que siente ... seguro que aprenderé mucho.
POST REPUBLICADO PROVENIENTE DE YA.COM
Este tipo de situaciones se producen porque la realidad nos enseña que el "enamoramiento" no es la base principal, ni siquiera necesaria para crear una familia, tener un compromiso con alguien para compartir la vida, para ser nuestro compañero de viaje. El problema surge porque "la sociedad" en su hipócritas principios de lo políticamente correcto lleva unos cuantos siglos ya, insistiendo que el matrimonio (entiéndase como pareja)por "amor" es el único lícito. Haciéndonos caer además en el error que ese "amor" es el que la mayoría de los mortales entendemos por enamoramiento.
ResponderEliminarNo defiendo con esto las infidelidades, no digo con esto que en una pareja sólida no pueda confluir la pasión y funcionar además para toda la vida. Sólo digo que no es el principal ingrediente y que creer que lo es, es lo que produce ciertas grietas insalvables en hombres y mujeres que los llevan a creer que han fracasado en su pareja, que no entienden que el enamoramiento es algo que pasa, y que con cualquier persona (no existe una media naranja) el enamoramiento tiene la misma fecha de caducidad. Por mucho que alguien pueda llegar a decir que la "pasión-enamoramiento" dura toda la vida o a ellos les ha durado toda la vida, no me lo voy a creer, porque al fin y al cabo la atracción que es el principal ingrediente o efecto del enamoramiento es una reacción química que termina por ir diluyéndose con el tiempo y con la interacción de la convivencia. Ahora encontrar el placer en el sexo depende de que la pareja quiera seguir encontrándolo o no, la experiencia nos hace grandes amantes, y no me refiero a la experiencia con diferentes personas, sino a la experiencia que se suma a través de los encuentros que mantenemos con una persona y eso es lo que debe sustituir a esa atración inicial si la convivencia con esa persona nos aporta todo eso que queremos tener en alguien que comparte nuestra vida, que en definitiva no es otra cosa que ese gran amigo que nos entiende y nos quiere, y nos apoya.
Publicado Martes, 12 Diciembre 2006 09:41
El enamoramiento y la pasión no dura. El problema es que mucha gente piensa que sí y puede pasarse toda una vida buscando una relación en las que pasión y enamoramiento sean eternos. Objetivo imposible: no hay mente, corazón ni cuerpo que soporte una eterna pasión.
ResponderEliminarLástima que esa gente no sepa disfrutar de lo que viene luego: el amor cotidiano, el amor sencillo, sin alharacas, sin fuegos artificiales. El amor tranquilo y diario.
Creo que muchas infidelidades se deben a esa búsqueda de pasión y enamoramiento continuo. A esa visión equivocada de lo que es el amor.
Publicado Miércoles, 13 Diciembre 2006 20:12
AAAghhhh... no ha salido mi comentario. Intentaré repetirlo, vamos por el tercer intento.
ResponderEliminarDecíamos ayer...
Cada persona es distinta, única e irrepetible. Y en tu exposición hablas de tres maneras de enfrentarse a un mismo hecho de tres mujeres distintas. Ninguno mejor o peor que el otro e igualmente respetables todos.
Yo jamás hubiera iniciado una relación con otra persona sin romper la primera relación antes. Es mi forma de ser. Creo sinceramente que el amor no se acaba, sino que evoluciona hacia un estado de amistad, respeto e intimidad con la otra persona. En mi caso esa evolución se quedó a medias, porque uno de los dos prefirió refugiarse en su egoismo personal y no hacer nada por mantener su relación.
Besos de una maia.
Publicado Viernes, 15 Diciembre 2006 00:58
Las relaciones humanas no son perfectas, partiendo desde ahi creo se pueden entender muchas cosas y muchas y diferentes maneras de actuar. Nunca he tratado de justificarme, ni lo hare nunca. Soy como soy, me asumo como tal, y vivo de la unica manera que se vivir, siendo fiel a mi misma ...
ResponderEliminarNo hablo de mi marido mucho, es verdad, es que de alguna forma creo el no es parte de esta historia... todo esto es algo mio, me pertenece a mi no a el... y no quiero involucrarlo..
No, no estoy enamorada de el, pero si lo quiero y mucho, y el lo sabe ... porque seguimos juntos? no lo se, ninguno de los dos es muy conciente de eso, puede que haya muchas respuestas, pero aun no les doy lugar en mi vida ...
Ame, amo y amare a Nahuel por siempre ... eso no cambia tan facil, pero ya no me ilusiona, es solo eso ... ya no vibro por el ... creo que me agote, me siento como cansada de remar sola en esta historia... pero no lo culpo, ni me culpo, es asi ... nada se puede hacer al respecto... solo sucedio ...
No estoy triste, de pronto si nostalgica ... seguramente voy a extranar mucho la mujer que fui por el y para el ... creo que a eso se debe mi melancolia ...
Pero sigo adelante, no paro nunca, no es mi estilo ... sigo buscando ilusiones que me permitan sentir cada dia que vivo ...
un beso muy grande ...
Publicado Viernes, 15 Diciembre 2006 17:04