jueves, 21 de febrero de 2008

Sobre la adopción por homosexuales

Veo muy poca tele; apenas el rato en que me siento a cenar en la mesa de la sala. Ayer pillé el debate de CNN+ sobre la adopción por homosexuales. Moderaba José María Calleja. A la izquierda de la pantalla, Jesús Santos, 35 años, presidente de GALEHI (Asociación de Familias de Gays y Lesbianas con Hijos e Hijas). A la derecha, Mercedes Coloma, presidenta de COFAPA (Confederación de Padres y Madres de Alumnos). No conocía a ninguno de ambos “contendientes” y lo primero que me llamó la atención fue lo encantadores y simpáticos que eran ambos: supereducados y supersonrientes, oye. Se tienen bien aprendidos los trucos del marketing televisivo: lo importante es la imagen.

La tal Mercedes, una mujer joven, me pareció el estereotipo de pija madrileña. Se notaba que tenía tablas y que intentaba vestir en envoltorios de tolerancia y modernidad los dogmas indiscutibles del Foro de la Familia y demás organizaciones afines (entre las que se encuentra la que preside). Pero, claro, por más que mantuviera esa sonrisa perenne y ese falso aire de concordia, se le veía el plumero, en especial en sus sentimientos homófobos que tiñen (y sustituyen) los argumentos. Fue divertido cuando, dirigiéndose a su contendiente, le dijo con su amorosa sonrisa: “pero, Jesús, si tú me caes superbien, ojalá que todos los gays fueran así ...” (cito de memoria y probablemente mal, pero esa venía a ser la idea).

En fin, no nos perdamos en tonterías. El argumento (dogma) de esta señora para oponerse a la adopción de niños por parejas homosexuales era que éstas no son idóneas para educarlos; un niño tiene derecho a un padre y a una madre y, por tanto, la adopción debería satisfacer el derecho que un niño ha perdido. Y eso es así porque así lo ha establecido la “madre naturaleza” haciendo que cada niño tenga biológicamente un padre y una madre. Una joyita la chica en el manejo de la hipocresía y el sofismo.

Deducir del hecho biológico de que un niño sea el resultado de la reproducción sexual de nuestra especie el que la adopción hayan de llevarla a cabo una pareja de hombre y mujer carece de toda lógica. La adopción no es un hecho biológico, sino cultural. No tiene nada que ver con la concepción sino con la protección y educación de la cría. En realidad, el argumento que subyace en los "defensores de la familia" no es tanto el derecho del niño sino el presunto derecho de los padres biológicos a "disponer" libremente de sus hijos. De esa primera premisa, que lamentablemente casi nadie discute, se deriva una segunda: como la "madre naturaleza" (palabras de doña Mercedes) ha querido que los niños sean educados por sus padres biológicos, ésta es la mejor (¿y única?) forma en que los niños deben ser educados. Por tanto, si un niño no tiene padres biológicos en condiciones de que lo eduquen, ha de ser adoptado por parejas equivalentes a éstos (heterosexuales).

Ambas premisas distan mucho de estar demostradas en cuanto a su veracidad, lo cual no es que preocupe mucho a unas personas acostumbradas a creer en la dogmática católica y a imponer sus valores morales a los demás. Pero, pasando ese "detalle" por alto, lo cierto es que todavía no basta. Porque aunque admitiéramos la mayor "idoneidad" como padres adoptivos de una pareja heterosexual frente a una homosexual, todavía los gays y lesbianas podrían ser aptos, como mal menor, para adoptar. Así que hay que declarar que no sólo son menos idóneos, sino que serían malos padres, que confiando la educación de un niño a estos padres le hacemos daño. Para apuntalar esta tesis no queda otro remedio, por muchas sonrisitas que se pongan, que dejar ver el talante homófobo. Al final, queda claro que el "miedo" de estos señores tan morales a la adopción por homosexuales es que el niño se "contagie". El contagio no es tanto que salga gay o lesbiana, sino que desarrolle unos valores tolerantes frente a la homosexualidad, que, en suma, no la considere algo malo.

Se le vio el plumero a doña Mercedes cuando le preguntó (retóricamente) al de GALEHI si le parecía una buena educación para un niño el desfile del orgullo gay. Estoy seguro de que Jesús Santos no lleva a su hijo a esa fiesta, pero da igual. Lo que él no se atrevió a preguntarle a ella es si le parecía una buena educación para un niño transmitirle toda una serie de creencias insostenibles y deformarle desde chiquitito el cerebro con las dañinas pamplinas de la religión. Esa señora y yo nos parecemos en que a ambos hay formas de pensar y de comportarse que no nos gustan; nos diferenciamos, en cambio, en que ella se cree con derecho a condenarlas (para colmo en defensa hipócrita de unos niños que podrían ser adoptados) y yo no. Claro que, siendo honestos, a lo mejor no nos diferenciamos tantos y lo que pasa es que yo soy consciente de que no puedo cargarme a la Iglesia (en especial la injerencia de la Iglesia en la intimidad de los ciudadanos) y ella sí cree que puede cargarse la adopción por homosexuales.

Lo gracioso del caso (además de ser la prueba del nueve) es que parece que estas asociaciones tan morales no se oponen a la adopción por personas solas. De hecho, Jesús Santos adoptó a su hijo antes de estar legalmente casado. Por eso, como él dijo, hagan lo que hagan con la Ley (de ganar el PP), los gays y lesbianas seguirán adoptando hijos. Otra cosa graciosa de esta señora fue recomendar a gays y lesbianas que se dediquen a luchar para que en algunos países dejen de matarlos (¿de qué os quejáis, maricones de mierda, si aquí ya no tenéis que ocultaros y os dejamos vivir?) y no pidan lo que "por naturaleza" no les corresponde. Esta paternalista idea la ilustró con un parapléjico que se "conforma" con su situación y no pretende competir en los juegos olímpicos (mal ejemplo) o con ella misma que, con el cuerpo que tiene, ha renunciado a desfilar en Cibeles. Pues que de la misma forma se "resignen" los homosexuales a no tener hijos.

Volvió a mezclar paternidad biológica con adoptiva: el nivel intelectual de los dirigentes sociales siempre en alza. Lo malo es que los homosexuales sí pueden tener hijos biológicos; ya les gustaría prohibírselo, pero saben que no pueden (aunque seguro que lo intentan en la regulación de la reproducción asistida). Pero lo gracioso es que ese consejo de santa resignación se aplicaría a muchas más parejas hetero que homo. Ya que la naturaleza no les ha concedido a tantas parejas estériles la posibilidad de tener hijos biológicos, ¿hay que entender que doña Mercedes les recomienda resignarse y está en contra de que adopten?

Personalmente, me encantaría que todos estos señores y señoras que saben tan bien qué es lo bueno y qué es lo malo renunciaran (ellos sí) a jesuitismos baratos. Me encantaría que abandonaran el lenguaje políticamente correcto (que tan patéticamente falso suena en sus bocas) y dijeran claramente lo que algunos obispos se atreven a declarar. Que la homosexualidad es mala, coño. Que es irrelevante la idoneidad de un homosexual como padre porque lo que no se puede admitir es que un homosexual sea referente educativo. Que todo homosexual, por el mero hecho de serlo, tiene unos valores negativos que no debemos permitir que transmita. Y esto es así porque la homosexualidad es anti-natural y, además, pecado. ¿O acaso doña Mercedes no piensa más o menos esto?



He tratado de encontrar el video del debate que motiva este post, pero todavía no lo han colgado. Entonces busqué alguno con declaraciones episcopales al respecto y tampoco tuve éxito. Así que pongo a un tal padre Alberto, predicador católico en alguna tele latinoamericana, que quizá hable más claro de lo que hacen sus colegas de la "madre patria".

CATEGORÍA: Política y Sociedad

16 comentarios:

  1. Lo ideal es que un niño nazca en un hogar estable, en el que haya amor, haya respeto, se le eduque, se le mime, se le atienda.
    ¿Cuantos niños no nacen en un hogar ideal? La mayorái se adaptan al entorno en el que nacen, muchs repiten patrones y otros los rompen.
    El amor, el respeto, la educación, .. nada tiene que ver con el sexo. Es la propia sociedad la que mira critica a un crio que tiene dos papás o dos mamás y sin embargo mira a otro lado cuando los utilizan sus padres para sus intereses, cuando reciben palizas o se aprovechan de ellos.
    Seguimos en una sociedad hipócrita donde se sigue juzgando más por las formas que por el fondo.

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  2. Para ver poca tele resulta curioso que la tengas de pago, aunque supongo que hay argumentos: veo poca pero buena y tal.

    Lo más curioso de la fobia a la adopción en homosexuales es la tosquedad de sus argumentos, porque yo sí creo que hay elementos discutibles -compartidos por las parejas hetero, la mayoría- pero esos nunca los utilizan.

    Sin embargo, este asunto no puede resolverse con un simple buenismo progresista. Si yo fuera juez, investigaría cada pareja homo con detenimiento (y las heteros también) para averiguar si son individuos adecuados para criar a un niño, teniendo en cuenta algunos comportamientos frecuentes entre los homos que no son idóneos, pero casi lo que menos me preocuparía es si eso orientaría la futura sexualidad del adoptado, en fin.

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  3. Lo curioso es que, comentando este asunto, en algunas ocasiones me he encontrado con que hay mucha gente que, no siendo para nada homófobos y estando a favor de la igualdad y del matrimonio gay, etc, etc.. dudan mucho cuando se habla de adopción.

    En cuanto al desfile del orgullo gay debo decirte que ultimamente (al menos en Madrid) se está convirtiendo en una especie de desfile de carnaval y que es muy común ver en las aceras de la Gran Vía a familias enteras con niños con globos aplaudiendo a su paso.

    La generalización de gay es una de las más injustas del mundo y sin embargo, en muchas ocasiones, son los mismos gays (o debería decir los políticos y "comunicadores" homsexuales) los que la promueven. Ahí está el caso del concejal Zerolo (cuyo único programa consiste en decir que es gay) o del intelectual Boris. A mí me parecen tontos, pero no porque sean homesexuales, sino porque son tontos.

    Aún así, estoy de acuerdo contigo en que los que son abiertamente homófobos al menos son claros. Un taxista me dijo una vez: "Yo, usted me perdonará, no puedo aguantar a los maricones". Entonces no estará usted muy contento con el matrimonio gay -le contesté a ver si se picaba un poco- y me dijo: "Pues que quiere que le diga, a mi me caen tan mal que yo les dejaría casarse pero les prohibiría el divorcio".

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  4. Si doña Mercedes leyera este post se escandalizaría en vez de reconocer todo lo que ella afirma y que está plasmado en tu último párrafo. Yo creo que la cuestión principal es la que has apuntado sobre que la legislación sobre adopción ha permitido siempre que los solteros adopten. Es hipócrita dejar adoptar a alguien sin pareja y luego cuestionarse la legalidad de que una pareja de homosexuales pueda adoptar. Es la cuestión de siempre, la iglesia siempre ha pedido discreción, es su mayor máxima, todo está permitido siempre y cuando a la luz nada esté reconocido. Podemos tener las mayores perversiones de este mundo siempre y cuando adoptemos una presencia y comportamiento similar al de doña mercedes, que por desgracia no es tanto cuestión de marketing ante la televisión sino que es la constante en su comportamiento ante cualquiera y en su vida social.

    En lo que se equivoca esta sociedad nuestra es en considerar en el tema de los hijos que éstos son un derecho de los padres y así lo refleja la legislación. Son los hijos los que deben tener ese derecho, porque así se solucionarían muchos conflictos sobre la custodia de éstos en caso de ruptura de la pareja.

    Amy.

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  5. Titobeno, tu comentario merece un 10, como el post de Miroslav. Tema escabroso en el que las palabras mal pronunciadas llevan a erróneos pensamientos, y viceversa.
    Un saludo. Mery

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  6. No es posible, claro, pero yo, por poner, pondría trabas hasta a la paternidad biológica. Qué decir de la adopción. Pero no especialmente a las parejas homosexuales, ni con ese criterio; a cualquier pareja y con criterios mucho más sustanciales que las, a mi juicio, irrelevantes preferencias eróticas. Tener y educar un hijo es una cosa muy seria, que no debería estar al alcance de cualquier gilipollas o de cualquier mala bestia. Yo también creo que debe investigarse, muy a fondo, hasta la inconstitucionalidad, a cualquier pareja que quiera adoptar, sea de machos, de hembras, mixta o mediopensionista.

    Dicho lo cual, Miroslav, te hago con todo mi cariño - y puedes creerme que no es retórica: internética y virtualmente, esto es: dirigido al "personaje" Miroslav que conozco a través de este medio, te tengo auténtico y sincero cariño - una observación: me ha sorprendido el tono apasionado, agresivo y nada objetivo de este post. Estoy seguro de que la tal Mercedes dijo muchas tonterías con mucho acento muy pijo y muy madrileño, pero normalmente tú no eres así. De alguien capaz de reprocharme -amablemente y comedidamente, como habitualmente lo haces tú todo - el uso de la palabra "vascuence" para hablar del vasco (podría molestar a alguien, no favorece la concordia); de alguien tan dispuesto a recordarme que la tolerancia, aunque no siempre sea buena, tampoco es siempre mala y que debo, quizás, mirarla con mejores ojos esperaba, la verdad, mucha más tolerancia, o al menos ecuanimidad, hacia las estupideces del prójimo (sí, la COFAPA también es el prójimo. Es una lástima, pero es así). Al menos, un tono un poquito más objetivo, siquiera, para describirla. ¿No dijo nada, absolutamente nada que no fuera una gilipollez, o tras lo que tú no pudieras, sagazmente, descubrir una motivación o una intención gilipollas?

    Item más, estoy seguro de que Mercedes es cristiana. Me consta que hay muchos cristianos, y muchos obispos, que piensan como ella. ¿Es indispensable sacar a colación sus creencias religiosas? ¿Es ineludible asociarlas, más férrea y explícitamente que lo hizo ella, con sus aberrantes posturas homófobas? ¿Es verdaderamente inevitable no sólo recordar su fe católica sino caracterizarla como "costumbre de creer en la dogmática católica" y sacarla a desfilar del brazo con la de "imponer sus valores morales a los demás"?

    Parece ser que Mercedes era rubia, también, y madrileña, y mujer. Me consta que hay muchos rubios, muchos madrileños y muchas mujeres que piensan como ella. Me sorprende un poco, la verdad, que en ningún momento se te haya ocurrido atribuir sus opiniones, su estupidez, su hipocresía, su homofobia y su intolerancia a ninguna de estas características suyas que, sin embargo, eran mucho más visibles y explícitas que su catolicismo. Pero sí se te ha ocurrido atribuirlas a su catolicismo.

    Tengo que decirlo: somos muchos - pero el argumento sería igual aunque fuéramos pocos, aunque solo fuera yo - los católicos cuya fe NO es una "costumbre" de creer en ninguna "dogmática". Que no imponemos nuestras creencias a los demás. Que no juzgamos a los demás, ni nos creemos en posesión de la verdad. Que no creemos que la homosexualidad sea mala, ni deseamos que los homosexuales se les trate de manera distinta al resto de ciudadanos, ni en cuanto a la adopción ni en cuanto a ninguna otra cosa. Que no deseamos "cargarnos" la adopción por homosexuales. Y, lo principal: a los que todas estas cosas nos pasan no "a pesar" de ser católicos, sino "porque" somos católicos, como exigencia y consecuencia de nuestra fe.

    Somos muchos los católicos a los que personas como Mercedes nos quedan tan lejos como a tí, aunque, también consecuencia de nuestra fe, ni a ellas ni a nadie las ridiculicemos, ni las reduzcamos a estereotipos risibles, ni neguemos a sus argumentos, por estúpidos o indefendibles que nos parezcan, el mínimo derecho de ser expuestos con objetividad y combatidos sin virulencia.

    Porque, en general, no nos parece que lo que ningún ser humano cree sincera y profundamente pueda ser clasificado de antemano como creencias insostenibles y dañinas pamplinas que deforman el cerebro; pero, incluso cuando sí nos lo parece, no nos parece cortés ni respetuoso decirlo así.

    Un abrazo cordial.

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  7. Marta: Por supuesto, lo ideal es que un niño nazca –o se eduque- “en un hogar estable, en el que haya amor, haya respeto, se le eduque, se le mime, se le atienda”. Totalmente de acuerdo con lo que comentas.

    Lansky: CNN+ emite en abierto a través de la TDT. No tengo televisión de pago; sin embargo, hasta casualmente hoy, estoy pagando mensualmente cuarenta y pico euros por un Satélite Digital que no veo. Pero esa es otra historia.

    No he pretendido en mi post resolver el tema de la adopción por homosexuales con un simple “buenismo progresista”. Lo que me motivó a escribirlo fue justamente la tosquedad (y perversión) argumental de los detractores de la adopción. Puede que haya argumentos serios para posicionarse en contra que estaría bien que expusieras. En todo caso, si como dices, tales “elementos discutibles” son compartidos con las parejas hetero, no han de ser objeciones a la adopción derivadas de la orientación sexual de los solicitantes.

    Esa es la cuestión que a mí me parece interesante y que, banalizándola, podríamos enunciar diciendo “¿imprime carácter la homosexualidad?”Porque pareciera que el ser homosexual es el primer rasgo distintivo de que quien lo es y desde el que se juzgan y matizan todos los demás. Coincido contigo en que para decidir la adopción el juez debe valorar la idoneidad de los futuros padres y estudiar sus comportamientos, sean hetero u homos. ¿Algunos comportamientos frecuentes de los homosexuales no son idóneos? No lo sé, pero habrá que mirar a la pareja homosexual concreta.

    PS: La grafía de mi pseudónimo es con V final. Miroslav Panciutti es el hijo de un italiano, partisano de Tito, que tiene el mis mo nombre que un medio hermano de Mostar. En península balcánica los Miroslav se escriben (cuando se hace en caracteres latinos) con v. La terminación en w creo que corresponde a idiomas eslavos más nórdicos (¿polaco?).

    TitoBeno: Bastante de acuerdo con casi todo lo que dices. Zerolo y Boris Izaguirre no me parecen tontos, sino bastante listos; cosa distintas, me parece, es que, muy conocedores de cómo hay que moverse en esta sociedad de tópicos y demagogias, se lo hagan y sean excelentes manipuladores. La anécdota de tu taxista muy buena. Y, un poquito más en serio, me temo que es bastante cierto que muchos gays contribuyen a reforzar la idea tan extendida entre los homófobos de que ser homosexual es un rasgo de condiciona todos los demás de cualquier personalidad.

    Amy: La verdad que no había caído en la importancia de las discreción. Me parece que tienes razón. Va a ser que lo malo no es que haya homosexuales y hagan lo que quieran, sino que no se escondan, como deberían. Tiene su lógica, por eso del mal ejemplo. En cuanto a los derechos de los padres a disponer de sus hijos, es un tema que me gustaría que se debatiese (quizá dentro de 100 años).

    Mery: Gracias por el sobresaliente. Seguro que Tito también te lo agradece.

    Júbilo Matinal: Suscribo completamente tu primer párrafo y muy especialmente eso de que “tener y educar un hijo es una cosa muy seria, que no debería estar al alcance de cualquier gilipollas o de cualquier mala bestia”.

    Respecto a tus críticas al tono del post, he de decirte que tienes razón y que no ha sido precisamente un ejercicio de tolerancia ni comedimiento. De hecho, no voy a negarlo, lo escribí ligeramente indignado por la zafiedad argumental de la señora en cuestión. Asumo pues mis culpas en el tono, pero no creo que haya muchas en el fondo. Por supuesto, no pienso que todos los católicos sean homófobos, pero sí creo que las posiciones públicas de la Iglesia Católica (y más específicamente de la Conferencia Episcopal Española) lo son. Y eso tampoco me parece demasiado mal; lo que no me termina de gustar es el uso torticero de la argumentación y el abuso demagógico que exhiben. No era imprescindible sacar a colación las creencias religiosas de Mercedes, pero sí era relevante cuando esas creencias (más que creencias, aceptación de una determinada dogmática) están en la base de su argumentación, como en dos o tres ocasiones dejó claro ella misma. Creo honestamente (y me atrevo a pensar que tú también lo crees) que hay una correlación entre el catolicismo de Mercedes y su argumentación (tanto en el fondo como en la forma). Dicho lo cual, líbreme Dios de meter en el mismo saco a todos los cristianos y tú discúlpame por no haberme aplicado el comedimiento que predico.

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  8. Si me permite Miroslav quiero indicarle algo a Júbilo matinal y lo voy a hacer no como mujer, sino como católica. Creo que Miroslav, por mucho que nos pese (y el hecho de pesarnos es porque creo que a ambos nos gustaría que la institución a la que pertenecemos no fuera exactamente así) tiene mucha razón en su exposición y en endilgar ese saborcillo rancio de doña mercedes a sus valores como católica y no como mujer rubia y madrileña. Nadie mejor que los católicos, nosotros mismos, que pisamos las iglesias domingo a domingo para saber que eso es exactamente la verdad. La iglesia, nuestra iglesia no es una institución democrática y tú y yo podemos ser iglesia pero evidentemente son los dogmas que dictan los que mandan los que marcan la postura de ésta, nuestra iglesia. Y nuestra iglesia es así, rancia y discreta, hipócrita y pecadora, pervertida y aparente. Por supuesto y no me hace falta que me lo cuentes hay gente increíble, como en todas partes, pero esos no mandan, no dogmatizan, sus palabras y buenas intenciones no van a misa en una palabra. De hecho en el momento en que es la misma iglesia quiere incidir en leyes civiles y no circunscribirse a las leyes eclesiásticas como mucho (debería estar a lo que está que es a las divinas), los civiles que somos nosotros podemos meternos con ellos como nos de la gana. Y no es un secreto que la iglesia tiene sus más fervientes aliados en asociaciones de padres de este color y de este comportamiento. Es así, no podemos tapar el sol con el dedo, si no quieres quemarte. La iglesia de nuestros días está en contra de una ley que permita abortar, no del aborto. Cualquier cristiana si se confiesa de haber abortado tiene derecho a la absolución y ningún cura podría denunciarla, así que si dios nos perdona a través de la iglesia, quién es la iglesia para pedir que se nos impongan penas civil o penalmente. Igual pasaría con un médico que practicase el aborto. Primer ejemplo vivo de hipocresía de la iglesia. Si un cristiano se confiesa de tener relaciones sexuales ya sean hetero o homosexuales, tiene derecho a que le den la absolución, ¿por qué entonces la iglesia pretende negarles a los homosexuales su derecho a casarse y no tener que sentir que por hacer algo fuera de sus creencias están cometiendo un pecado??. De todas formas todo esto que regiría para los exclusivamente creyentes estaría fuera de su alcance (el de la iglesia) si hablamos de personas que están fuera de su fe ¿por qué entonces quiere la iglesia que su poder se extienda más allá de los templos y de una forma para lo que no están autorizados? Digo que ellos no están autorizados porque a los creyentes se les protege bajo secreto de confesión y sin embargo ellos quieren a través de la justicia civil imponer todas aquellas penas que por su cargo de religiosos les están prohibidas aplicar.

    Pongo la mano en el fuego y no me quemo que esta mujer doña mercedes, peinsa así como consecuencia de su formación religiosa, no como consecuencia de su formación civil.

    Amy.

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  9. ¿Qué dice la propia iglesia de los cristianos que practican la tolerancia hasta el punto de ver bien el matrimonio homosexual y la adopción de niños por homosexuales? ¿Acaso no intenta adoctrinarlos para que no sean tan tolerantes y comprendan su error?

    Los niños se crían (todos) en hogares no preparados para recibir niños. Digo todos porque nadie estudia una carrera ni un máster, ni un módulo profesional, para ser padre. Porque de todos es sabido que no hay ninguna otra actividad humana para la que esté permitido su ejercicio sin la más nimia preparación. Con la práctica, terminamos aprendiendo a ser padres. A unos les sale mejor que a otros. Y todos, todos, fallamos en muchos aspectos, porque nadie es perfecto y, simplemente, lo hacemos lo mejor que podemos. Los hijos biológicos tragan con estas circunstancias, pero parece que un hijo adoptivo debe estar en mejor situación; es lógico, la biología no la podemos impedir y cualquier cenutrio puede ser padre (y no hay capacidad para quitar sus hijos a todos los cenutrios que, por otro lado, a ver quién establece la delicada línea de la cenutriez). La sociedad tiene la posibilidad de escoger los mejores padre posibles para estos indefensos niños. Urge establecer, entonces, criterios adecuados. Veo muy difícil ponernos todos de acuerdo en cuáles son los criterios "objetivos" (la propia objetividad se carga de subjetividad con facilidad), es un camino muy largo que aún nos queda por recorrer. Pero se recorrerá. Estamos, aunque parezca que está casi todo hecho, al principio. Antes lo consiguieron otros: los negros ya han conseguido equiparar sus derechos civiles a los blancos, y las mujeres a los hombres... Y no se ha conseguido de la noche a la mañana. La nota común es que al final se impone la lógica y la razón.

    Y completamente de acuerdo con el último comentario de Amy. Si dan el perdón pero quieren someterte por la vía penal, entonces es que el perdón no era tan sincero.

    Besazos.

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  10. Muchas de las ideas que expondría ya se han comentado, o sea, que sería repetirme.
    Solo añado que cuando oigo semejantes argumentos en contra de la adopción por parte de homosexuales, así como del aborto y otros en los que la iglesia está cruzada, evito seguir oyéndolos. Discutir con ellos no conseguirás que cambien de opinión y es que ¡los argumentos que abanderan son tan poco sólidos, objetivos...!
    Me pone de malhumor. O sea que cambio y fuera que es viernes, llega el finde y me quiero librar de malos rollos... jajajaja...

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  11. Muy "rosa" está esto últimamente. Y no me refiero a la prensa del corazón.

    Lo cierto es que a estas alturas, ya hemos modificado la naturaleza como nos ha dado la real gana, así que el argumento de "lo natural" es de lo más idiota.

    Si tenemos hijos sin follar, alargarmos nuestra esperanza de vida con técnicas contra naturales, si nos ponemos tetas falsas, si nos operamos, falseamos nuestro entorno, comemos y vestimos sintético, hasta la rubia no es nada natural porque se pone mechas cada dos meses... ¿Vamos ahora a declarar que lo lícito es respetar la naturaleza? Anda ya.

    ¿Se le ocurrió al contertulio esta respuesta? O se abanderó pro gay, pro Boris, pro Zerolo y pro desfile?

    Porque tan absurdo me parece uno como otro.

    (Al taxista de Tito: muy homófobo, pero ¡qué arte, qué arte!)

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  12. Ahora, yo pregunto, la mayoria de los homosexuales de hoy en dia fueron adoptados de ninos por parejas de homosexuales?
    o en realidad fueron criados por familias constituidas por mama y papa heteros? entonces?
    no entiendo donde puede estar el problema de que a su vez ellos adopten ninos, ni cual seria el riesgo para el menor ...
    sin duda este es un mundo muy hipocrita,

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  13. cuando leo y escucho y vuelvo a leer y vuelvo a escuchar los comentarios de uno y otro bando, no sólo en este tema, sino en todos, termino pensando que no hay posibilidad alguna de arreglo, que nunca se respetará al ser humano como tal, en su individualidad, que lo único que puedes hacer es tu vida, tratando de ser fiel a tus convicciónes y no permitiendo en lo posible la intromisión ajena, se llame esta vecino, estado o ideología.
    estoy algo cansado, pero espero que se entienda.

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  14. 1. No se imitan las tendencias sexuales, se sienten dentro. Si no ¿cómo habría homos. en familias de padres heteros?
    2. Hay muchos niños que viven con su padre o madre y su pareja del mismo sexo. De lo que se trata es de legalizar su situación, asegurarles una herencia y que se mantendrán con su otro padre o madre en caso de pérdida del biológico.
    3. Zerolo es uno de los mejores concejales, de los más inteligentes y activos que funcionan en el Ayuntamiento de Madrid.
    4. Los madrileños no son todos pijos. Pijos los hay en Valladolid y Badajoz también, y se les nota más que a los de Madrid, porque hay menos población.
    5. Cristianos con mente amplia los hay y son bastantes. Pero a ellos no los tolera la iglesia oficial, la regida por Rouco y Ratzinger.
    6. Los padres que piden adoptar suelen estar más concienciados de sus deberes parentales y del bienestar de su hijo que los que conciben sin pensárselo y alumbran hijos sin desearlos. ¿Por que´ser más restrictivo con los homosexuales que con los biológicos que no tienen disposiciones físicas, psíquicas o sentimentales para mantener a sus hijos?
    7. Contra la naturaleza va la acción del hombre desde que existe la civilización. No me refiero a las guerras y matanzas, sino a cosas ordinarias y beneficiosas como la elaboración de alimentos, el vestido y, como apunta un comentario, la silicona, la cirugía, los tintes, los partos programados, etc.
    8. No es ir contra la naturaleza criar hijos en un hogar donde haya un solo progenitor o dos del mismo sexo. Porque entonces ¿de qué calificaríamos los orfanatos o los cnetros de acogida? ¿Es que sólo salen de allí gentes anómalas?

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  15. Nuevamente no tengo nada que añadir a lo expuesto. Así que ¿para qué repetirme?

    Besos

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  16. Miroslav, confieso mi ignorancia en temas televisivos, sin pose alguna, pues sigo ávidamente algunas series de TV americanas donde se hace hoy por hoy el mejor cine estadounidense. En cuanto a lo del "buenismo progresista" no iba por tí, obviamente.

    Lansky

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