Caruso - Lucio Dalla (DallAmeriCaruso, 1986)
Ayer, decidí sonorizar mi post sobre Urdangarín con una canción cantada a dos voces por De Gregori y Dalla, en la gira de conciertos que ambos ofrecieron en varias ciudades italianas durante el verano del 79. La elegí por el título (contrapunto que me pareció conveniente para evitar que algún despistado tomara en serio lo que había escrito) y también porque la versión española del tema (el original es norteamericano) alcanzó relativa popularidad en la voz de la exasperante Anita Belén. Después de subirla al blog, aproveché para disfrutar un ratillo escuchando por enésima vez unas cuantas canciones de Lucio Dalla. Y ahora, hace un rato, me entero de que esta mañana ha muerto de un infarto en Montreux, la capital europea del jazz, música a la que estaba ligado desde sus orígenes. Leo en la prensa italiana que ayer había dado un concierto y que estaba muy contento, sin ningún indicio de mala salud. Se despertó después de una buena noche, desayunó, hizo un par de llamadas telefónicas y de pronto ...
Poco antes de leer esta triste noticia, había accedido al facebook de un amigo que lo es desde la universidad y me encuentro con una foto de su hermano, también queridísimo, muerto en accidente aéreo hace ahora dieciséis años. No me lo esperaba y fulminantemente sentí un apretón de angustia en el pecho y que los ojos se me aguaban. O sea, que no estaba en la mejor disposición de ánimo para conocer esta última putada de la incansable parca.
Poco antes de leer esta triste noticia, había accedido al facebook de un amigo que lo es desde la universidad y me encuentro con una foto de su hermano, también queridísimo, muerto en accidente aéreo hace ahora dieciséis años. No me lo esperaba y fulminantemente sentí un apretón de angustia en el pecho y que los ojos se me aguaban. O sea, que no estaba en la mejor disposición de ánimo para conocer esta última putada de la incansable parca.
Piazza Grande - Lucio Dalla (12000 Lune, 2006)
Me habría gustado –ya no lo podré hacer– haber asistido alguna vez a un concierto del irreverente Lucio (al menos hace poco presencié uno de Gino Paoli, el amigo que lo animó a lanzarse a la piscina como solista). Creo que tengo la práctica totalidad de su discografía y he tenido temporadas en que la música y voz de Dalla era mi frecuente banda sonora. Algunos de sus temas, especialmente l'anno che verrà (que por lo menos he subido dos veces a este blog), aparte de gustarme mucho, me evocan tiernos y emotivos recuerdos. En la Semana Santa del año pasado, mientras paseaba con K por la maravillosa Piazza Maggiore de Bolonia escudriñaba disimuladamente a los paisanos sentados en las terrazas por si sonaba la flauta y veía entre ellos al cantautor; me pregunto si en tal caso me habría atrevido a saludarlo.
Me apetecería repasar aquí sus canciones (letras y músicas), contar algunas de las cosas que sé de este boloñés que es (no uso el pasado a propósito) uno de los más grandes de la música italiana de los últimos cincuenta años, aunque tanto él como muchos de sus colegas sean demasiado poco conocidos en España (no han grabado discos para el mercado hispanoparlante como otros de sus compatriotas, que me resultan bastante menos interesantes pese a sus éxitos comerciales). Me apetecería, mejor dicho, que me apeteciera, porque lo cierto es que estoy desganado, así que lo dejo para otro momento y me conformo con esta pobre nota necrológica mientras sigo escuchando sus canciones. (Caro amico ti scrivo così mi distraggo un po').
Me apetecería repasar aquí sus canciones (letras y músicas), contar algunas de las cosas que sé de este boloñés que es (no uso el pasado a propósito) uno de los más grandes de la música italiana de los últimos cincuenta años, aunque tanto él como muchos de sus colegas sean demasiado poco conocidos en España (no han grabado discos para el mercado hispanoparlante como otros de sus compatriotas, que me resultan bastante menos interesantes pese a sus éxitos comerciales). Me apetecería, mejor dicho, que me apeteciera, porque lo cierto es que estoy desganado, así que lo dejo para otro momento y me conformo con esta pobre nota necrológica mientras sigo escuchando sus canciones. (Caro amico ti scrivo così mi distraggo un po').
Lucio dove vai - Lucio Dalla (The Collection, 1998)
no tiene que ver:
ResponderEliminarhttp://www.lansky-al-habla.com/2012/03/breve-leccion-de-juris-y-prudencia.html
Yo creo que una nota necrológica nunca es pobre si es sentida, como lo es ésta.
ResponderEliminarNo conozco la obra de Lucio Dalla (salvo "Un Gelato Al Limon" y alguna otra canción), pero lo asocio con un tío mío que tendrá cincuenta y pico años y lo escuchaba y escucha con entusiasmo.
Ayer leí tu post, escuché la canción de Lucio Dalla, algo más tarde apagué el ordenador, me duché, vi el telediario alemán, y le dije a mi marido : "Esto no puede ser, acabo de escuchar una canción con Lucio Dalla en un blog, y ahora resulta que acaba de morir. Hay coincidencias que no lo son". "Claro, dijo mi marido, el tío del blog (perdona, Miroslav) se habrá enterado y habrá subido la canción en homenaje al cantante". "Puede ser, contesté, pero estoy segura de que él lo habría mencionado".
ResponderEliminar¿ Quién te lo sopló, Miroslav ?
Díle de mi parte a tu marido, C.C, que peca de racionalismo simplista. La canción del post anterior la subí anteayer por la noche, casi de casualidad, porque estaba revisando mi colección de música para encontrar alguna que le fuera al post (ya lo explico). En ese momento Lucio Dalla, sin yo saberlo desde luego, estaba pletórico de salud dando un concierto en Montreux. Murió a la mañana siguiente (ayer), al menos diez horas después de que yo hubiera subido el tema que cantó también en un concierto en el 79.
ResponderEliminarLa vida está llena de ¿coincidencias? Muchas más de las que advertimos sencillamente porque somos demasiados despistados.
Antonio: "Un gelato al limone", si bien la ha cantado Dalla, es de Paolo Conte, ése a quien fui a ver al Escorial hace algo más de un mes. Te agradezco que excuses la pobreza del post; y aciertas en que me ha apenado la muerte del cantautor boloñés.
ResponderEliminarCierto, es de Paolo Conte; de hecho, aunque mi tío escucha a Dalla, ahora estoy pensando en que probablemente es a Conte al que tanto admira desde siempre.
ResponderEliminarEn fin, lo que me sorprende ahora es que Undargarín haya recibido el inmerecido honor de una canción de Dalla en un post dedicado a su figura.
Antonio: Conte es también fantástico (a nuestro común amigo Lansky le apasiona); probablemente el mejor jazzman italiano. Por cierto, corrijo un lapsus de mi anterior comentario, no fue de Conte el concierto al que asití hace poco en El Escorial, sino de Gino Paoli (diez años mayor que Dalla y en plena forma).
ResponderEliminarMiroslav, por favor, no pienses mucho en mí ni te pongas a leer mis relatos en voz alta... ¡Qué poderes, madre mía! :-)
ResponderEliminarYa, ya, Miroslav. Y no te metas con mi marido. Él no sabía nada de la fecha de publicación de tu post.
ResponderEliminarBuscó una explicación racional, racción muy normal en una persona inteligente.