Los dos posts anteriores son ficción. Un lector del blog, sorprendido por algunas de mis “revelaciones” y una vez informado de que no eran verdad me ha advertido de que convendría que lo aclarase, no vaya a ser que alguien se moleste (se sienta engañado) e incluso lleve su disgusto a mayores. Así que este post tiene por objeto deslindar los datos reales de los inventados por mí. Pero antes he de señalar que no es ésta la primera vez, ni será la última, en que construyo un relato en el que la ficción se entrelaza estrechamente con la realidad. De hecho, he de reconocer que me divierte hacer ese tipo de cosas; de alguna manera es como “recrear” la historia, contar lo que quizá no sucedió pero pudo haber sucedido (o sucedió en alguno de los infinitos universos paralelos). Cuando lo hago, me esfuerzo en documentarme para afianzar la historia con datos ciertos que son los pilares que le dan consistencia, verosimilitud. Lo mismo he hecho en esta narración sobre la juventud de los hermanos Voight y el matrimonio del actor con la que sería la mamá de Angelina Jolie, aunque, como contaré a continuación, me he permitido algunas trampas (a mis propias reglas) para hacer más bonito el cuento.
Empiezo explicando el porqué del relato. Hace un par de semanas, el número de julio de Mojo, una de las revistas de música más importantes de la actualidad, incorporó un CD llamado Blonde on Blonde revisited, homenaje al famoso álbum doble de Dylan para celebrar el quincuagésimo aniversario de su publicación. Catorce intérpretes, de los cuales no conocía a casi ninguno, cantan los catorce temas que componían ese maravilloso disco. La verdad es que son versiones en general muy distintas de las originales, la mayoría muy vanguardistas, una música casi experimental, con sonidos envolventes. Cuando, como es mi caso, tienes muy oídas unas canciones, escucharlas tan cambiadas se te hace extraño, desconcertante casi. No soy un cerrado defensor de los originales (ni tampoco de la frase “nobody sings Dylan like Dylan”, pero ha de reconocer que, aún pareciéndome interesante la “revisión”, me quedo con el Blonde on Blonde de 1966. Aún así, algunas de estas versiones me llamaron especialmente la atención y una de ellas fue justamente el One of us must know (sooner or later) cantado –casi declamado, como digo en el post anterior– por un tal Chip Taylor, que me sonaba vagamente pero nada más.
La manera tan intimista en que Taylor canta el tema de Dylan me llevó a imaginar que estaba haciendo suya la letra, como si realmente le hubiera ocurrido a él lo que cuenta la canción. Como ya sabía (aunque hube de volver a traducírmela), se trata de una emotiva confesión de arrepentimiento que le hace el cantante a una chica que lo ha abandonado. ¿Y si hubiera sido la madre de la Jolie quien hubiera abandonado a Chip para irse con Jon? Naturalmente, no tenía ningún indicio de que pudiera haber sido así y en cuanto empecé a investigar un poco comprobé que no (habría sido una enorme sorpresa lo contrario), pero a mi parte morbosa le gustó la idea. Para entonces había visto por primera vez en mi vida fotos de Marcheline, y me sorprendí de lo guapa que era en su juventud y lo parecida a ella que salió su hija. Puestos a desbarrar, ya que todo partía de una canción de Dylan, pensé en reforzar la conexión y establecer que Angelina se llama así en honor a otra composición del de Minnesota. Con estas premisas, la credibilidad de la historia exigía que Chip y Bob se hubieran conocido, que hubieran sido en cierta medida amigos. Estos eran los mimbres; a partir de ahí se trataba de construir un relato que encajara en la cronología real de los personajes involucrados; para ello investigar y verificar, algo siempre divertido y que te descubre cosas nuevas y sorprendentes. Explicada la génesis del post y el planteamiento "metodológico", repasemos la historia que he contado para discernir las realidades de las ficciones.
El primer párrafo es absolutamente verídico y, salvo los comentarios personales (míos, claro) del tipo "volvió a casa con el rabo entre las piernas", de muy fácil comprobación. Digo lo mismo del segundo párrafo, en el que en breves brochazos doy una idea de los inicios profesionales de Jon Voight, a excepción de la última frase. Sé que, efectivamente, Laurie Peters y Jon tuvieron problemas en su relación relativamente pronto, aunque lo de que él se consolaba juntándose con su hermano pequeño en "noches bohemias de de música, drogas y alcohol" es pura invención pero, dados el entorno y la época, me parece suficientemente verosímil. A partir del tercer párrafo empieza ya la ficción descarada, aunque procurando asentarla sobre bases sólidas. Así, es verdad que Joan Baez dio un concierto en White Plains, ciudad muy cercana a NYC en la que, en efecto, estaba el instituto al que habían ido ambos hermanos Voight; también es cierto que en ese concierto apareció Dylan y cantó su It ain't me babe. De lo que no tengo ningún dato es de que asistieran Jon y Chip. Pero si lo hicieron, ha de admitirse que sería bastante probable que Bob y Joan fueran presentados a los Voight e incluso que éstos, en calidad de oriundos de la ciudad, se ocuparan de organizarles la juerga de esa noche. Naturalmente, que acabaran en un menage a quatre se me antoja menos creíble pero tampoco imposible. Lo que es cierto es que por esas fechas Dylan empezó a experimentar con drogas psicodélicas, así que bien podría llevar algunos tripis encima en esa ocasión. A la Baez me cuesta imaginármela tan promiscua como la pinto, pero insisto en que era aquella una generación que estaba rompiendo con los esquemas morales heredados. En todo caso, la escena me pareció una buena manera de justificar el nacimiento de una cierta amistad entre Dylan y Taylor.
No me consta que Bob y Chip se conozcan y mucho menos que sean amigos; por tanto, todas las escenas en las que aparecen juntos son pura invención. La coincidencia en una fiesta de la nochevieja de 1964 pudo ocurrir porque por esas fechas Dylan estaba en Nueva York (vivía en el Chelsea Hotel con Sara) y acababa de conocer a Edie Sedgwick (que el sarao lo organizara un ejecutivo de la Warner lo puse porque era la compañía con la que Chip tenía contrato). También es verdad que las sesiones de grabación de Bringing it all back home fueron los días 13, 14 y 15 de enero de 1965, pero como sé que allí no estuvo Taylor me inventé que Bobby estuviera cabreado, lo cual no es para nada inverosímil. En ese mismo párrafo digo que ambos pasaron un fin de semana en la casa de Albert Grossman en Woodstock, y en efecto ese fin de semana Dylan fue allí (entre otras cosas para tomar las fotografías para la portada del nuevo disco). Con esos datos, si Chip hubiera sido invitado (lo que con un 99% de probabilidades no ocurrió) no habría sido raro que escuchara el Farewell Angelina, canción que ciertamente Dylan había grabado en Columbia en esa semana pero finalmente decidió descartar. Como sin mentir digo en el post, la granaría unos meses después Joan Baez. Que Chip la llamara, fuera a verla a California y pasara unos románticos días con ella es, desde luego, invención mía; pero posible porque, que yo sepa, en esos días Joan estaba algo desencantada de cómo la había tratado Dylan y aún no había conocido a quien sería su marido, David Harris.
La primera parte del siguiente párrafo (el primero del segundo post) es verídica: Jon Voight alcanza el estrellato gracias a Cowboy de medianoche y Chip Taylor ha acumulado ya los suficientes éxitos para que su nombre suene en los circulos del music bussiness. También es verdad que los Big Brothers and the Holding Company fueron a grabar a Nueva York, que su manager era Grossman y que éste quería separar a Janis de la banda. Lo que es invención mía es que Janis se interesara por Taylor, aunque no es imposible porque, en efecto, había tenido que alucinar con la versión de Wild thing que hizo Hendrix en Monterey. Así que lo de la mudanza de Chip a Los Ángeles es una simple elucubración personal, aunque entra dentro de lo probable ya que sí es absolutamente verdad que el hermano menor colaboró con Ragovoy en la composición del Try que incluiría la Joplin en su primer disco en solitario. La cosa, como puede verse, era aprovechar esa excusa verosímil (la de componer para Janis) para situar a Chip en Los Ángeles e inventarme que conoció en una discoteca a Marcheline, quien por entonces no había cumplido aún los veinte. Necesitaba darle unos meses a la relación entre el tío y la mamá de Angelina, antes de que entrara en escena Jon. Naturalmente, el acontecimiento para reunirlos había de ser la fiesta de los Oscars del 70, a la que asistió Jon como nominado; parecía obligado suponer que Jon invitaría a su hermano, que la chica, ansiosa de meter un pie en Hollywood, estaría encantada de acompañarle: todos los ingredientes para que estallara el drama fraternal. En este punto he de confesar que forcé la realidad más de lo que mis propias reglas permiten porque Jon no conoce a Marcheline hasta un año después, según afirma Andrew Morton en su Angelina: An Unauthorized Biography. Desde luego, no es a través de su hermano sino de un conocido que le muestra orgulloso la foto de la que era su novia. La escena del hotel de Beverly Hills ocurrió tal cual, sólo que un año después y con otro novio. En mi versión Jon queda un poco peor (siempre es más feo quitarle la novia a un hermano que a un amigo) pero la valoración de Marcheline no cambia demasiado. Pero, en fin, supongamos que fue un flechazo sincero e irreprimible por ambas partes. Por cierto, los chismes que cuento sobre Jennifer Salt (salvo que se embroncara por el arrobamiento de Jon ante Marcheline, ya que obviamente no existió) y Hoffman son también verídicos, como que Jon asumió con mayor dignidad que Dustin que no le dieran el Óscar. Asimismo es verdad que Marcheline influía poderosamente en las decisiones de Jon y que se enrolló con Al Pacino durante el rodaje de Deliverance.
Y llegamos ya a la explicación del desenlace. En junio del 70, en efecto, Dylan estaba en Nueva York, de vuelta de Nasville donde había grabado el Selfportrait; por tanto, entra dentro de lo posible que se encontraran y que Bob intentara animarle. También es cierto que en noviembre del 73 murió de cáncer la madre de Marcheline y que Jon no asistió al funeral porque estaba de gira; partiendo de ese dato, quise imaginar que la joven madre y esposa se sintiera abandonada y recurriera a Chip. Pero esta reconciliación no pudo llegar a más porque Jon se llevó a su mujer y al pequeño James Haven a Europa para la filmación de Odessa (todo eso es cierto). Para echarle una buena dosis de picante, me invento que al regresar a los USA, Marcheline llama a Chip para cesar una infidelidad casi incestuosa de mi cosecha. No es difícil imaginar que esa ruptura pudo llevar dos o tres sesiones de tiernos lloriqueos, justo nueve meses antes del nacimiento de Angelina Jolie. De más está añadir que la reconciliación entre los dos hermanos es inventada, como también lo es que se hubieran enfadado; pero cierra muy bien el círculo fantasear con los tres en la casa de los Voight-Bertrand y Chip tocando a la guitarra los dos temas de Dylan que han aparecido a lo largo de esta historia ficticia.
Bueno, pues hasta aquí la explicación, que casi es más larga que la propia historia. Confío en que nadie se moleste, que tan sólo se trata de un divertimento para pasar el rato.
La manera tan intimista en que Taylor canta el tema de Dylan me llevó a imaginar que estaba haciendo suya la letra, como si realmente le hubiera ocurrido a él lo que cuenta la canción. Como ya sabía (aunque hube de volver a traducírmela), se trata de una emotiva confesión de arrepentimiento que le hace el cantante a una chica que lo ha abandonado. ¿Y si hubiera sido la madre de la Jolie quien hubiera abandonado a Chip para irse con Jon? Naturalmente, no tenía ningún indicio de que pudiera haber sido así y en cuanto empecé a investigar un poco comprobé que no (habría sido una enorme sorpresa lo contrario), pero a mi parte morbosa le gustó la idea. Para entonces había visto por primera vez en mi vida fotos de Marcheline, y me sorprendí de lo guapa que era en su juventud y lo parecida a ella que salió su hija. Puestos a desbarrar, ya que todo partía de una canción de Dylan, pensé en reforzar la conexión y establecer que Angelina se llama así en honor a otra composición del de Minnesota. Con estas premisas, la credibilidad de la historia exigía que Chip y Bob se hubieran conocido, que hubieran sido en cierta medida amigos. Estos eran los mimbres; a partir de ahí se trataba de construir un relato que encajara en la cronología real de los personajes involucrados; para ello investigar y verificar, algo siempre divertido y que te descubre cosas nuevas y sorprendentes. Explicada la génesis del post y el planteamiento "metodológico", repasemos la historia que he contado para discernir las realidades de las ficciones.
El primer párrafo es absolutamente verídico y, salvo los comentarios personales (míos, claro) del tipo "volvió a casa con el rabo entre las piernas", de muy fácil comprobación. Digo lo mismo del segundo párrafo, en el que en breves brochazos doy una idea de los inicios profesionales de Jon Voight, a excepción de la última frase. Sé que, efectivamente, Laurie Peters y Jon tuvieron problemas en su relación relativamente pronto, aunque lo de que él se consolaba juntándose con su hermano pequeño en "noches bohemias de de música, drogas y alcohol" es pura invención pero, dados el entorno y la época, me parece suficientemente verosímil. A partir del tercer párrafo empieza ya la ficción descarada, aunque procurando asentarla sobre bases sólidas. Así, es verdad que Joan Baez dio un concierto en White Plains, ciudad muy cercana a NYC en la que, en efecto, estaba el instituto al que habían ido ambos hermanos Voight; también es cierto que en ese concierto apareció Dylan y cantó su It ain't me babe. De lo que no tengo ningún dato es de que asistieran Jon y Chip. Pero si lo hicieron, ha de admitirse que sería bastante probable que Bob y Joan fueran presentados a los Voight e incluso que éstos, en calidad de oriundos de la ciudad, se ocuparan de organizarles la juerga de esa noche. Naturalmente, que acabaran en un menage a quatre se me antoja menos creíble pero tampoco imposible. Lo que es cierto es que por esas fechas Dylan empezó a experimentar con drogas psicodélicas, así que bien podría llevar algunos tripis encima en esa ocasión. A la Baez me cuesta imaginármela tan promiscua como la pinto, pero insisto en que era aquella una generación que estaba rompiendo con los esquemas morales heredados. En todo caso, la escena me pareció una buena manera de justificar el nacimiento de una cierta amistad entre Dylan y Taylor.
No me consta que Bob y Chip se conozcan y mucho menos que sean amigos; por tanto, todas las escenas en las que aparecen juntos son pura invención. La coincidencia en una fiesta de la nochevieja de 1964 pudo ocurrir porque por esas fechas Dylan estaba en Nueva York (vivía en el Chelsea Hotel con Sara) y acababa de conocer a Edie Sedgwick (que el sarao lo organizara un ejecutivo de la Warner lo puse porque era la compañía con la que Chip tenía contrato). También es verdad que las sesiones de grabación de Bringing it all back home fueron los días 13, 14 y 15 de enero de 1965, pero como sé que allí no estuvo Taylor me inventé que Bobby estuviera cabreado, lo cual no es para nada inverosímil. En ese mismo párrafo digo que ambos pasaron un fin de semana en la casa de Albert Grossman en Woodstock, y en efecto ese fin de semana Dylan fue allí (entre otras cosas para tomar las fotografías para la portada del nuevo disco). Con esos datos, si Chip hubiera sido invitado (lo que con un 99% de probabilidades no ocurrió) no habría sido raro que escuchara el Farewell Angelina, canción que ciertamente Dylan había grabado en Columbia en esa semana pero finalmente decidió descartar. Como sin mentir digo en el post, la granaría unos meses después Joan Baez. Que Chip la llamara, fuera a verla a California y pasara unos románticos días con ella es, desde luego, invención mía; pero posible porque, que yo sepa, en esos días Joan estaba algo desencantada de cómo la había tratado Dylan y aún no había conocido a quien sería su marido, David Harris.
Y llegamos ya a la explicación del desenlace. En junio del 70, en efecto, Dylan estaba en Nueva York, de vuelta de Nasville donde había grabado el Selfportrait; por tanto, entra dentro de lo posible que se encontraran y que Bob intentara animarle. También es cierto que en noviembre del 73 murió de cáncer la madre de Marcheline y que Jon no asistió al funeral porque estaba de gira; partiendo de ese dato, quise imaginar que la joven madre y esposa se sintiera abandonada y recurriera a Chip. Pero esta reconciliación no pudo llegar a más porque Jon se llevó a su mujer y al pequeño James Haven a Europa para la filmación de Odessa (todo eso es cierto). Para echarle una buena dosis de picante, me invento que al regresar a los USA, Marcheline llama a Chip para cesar una infidelidad casi incestuosa de mi cosecha. No es difícil imaginar que esa ruptura pudo llevar dos o tres sesiones de tiernos lloriqueos, justo nueve meses antes del nacimiento de Angelina Jolie. De más está añadir que la reconciliación entre los dos hermanos es inventada, como también lo es que se hubieran enfadado; pero cierra muy bien el círculo fantasear con los tres en la casa de los Voight-Bertrand y Chip tocando a la guitarra los dos temas de Dylan que han aparecido a lo largo de esta historia ficticia.
Bueno, pues hasta aquí la explicación, que casi es más larga que la propia historia. Confío en que nadie se moleste, que tan sólo se trata de un divertimento para pasar el rato.
Pues yo me lo creí todo, supongo que porque el relato es tan coherente (aparte de que al estar tan bien escrito gana en credibilidad), si bien en algún momento me pregunté dónde y cómo habías encontrado tanta información, aunque imagino que de Dylan se habrá escrito hasta sobre qué número de zapatos calza.
ResponderEliminarHablando de curiosidades dylanianas y de posibles conexiones Dylan/Voight, ¿la película para la que la que le habían pedido una canción que resultó ser "Lay Lady Lay" era "Cowboy de medianoche" o "Easy Rider"?
ResponderEliminarDespués de hacer memoria, me respondo a mi propia pregunta en un tercer comentario en solitario: "Lady Lady Lay" era la canción prevista para "Cowboy de Medianoche", y, si mal no recuerdo, al final de "Easy Rider" suena "It's Alright, Ma (I'm Only Bleeding)" pero interpretada por Roger McGuinn, quizá porque, según leí en alguna parte, a Dylan no le gustó cómo terminaba la película ya que no ofrecía esperanza, o eso cuenta la leyenda.
ResponderEliminarEn efecto, Antonio, era Lay lady lay la canción prevista, pero según creo recordar haber leído, Bob no la terminó a tiempo. En cuanto a la negativa de Dylan a cantar en Easy Rider, desconocía la razón que das pero me suena demasiado a leyenda urbana, aunque quién sabe.
EliminarNo es la primera vez que te la gastas así y nos haces picar, bribón. No sé si por fortuna, pero como me hayaba en un remoto lugarejo sin internet, sólo he podido leer los tres posts seguidos al regresar ahora, si no seguro que también habría caído en tu fabular
ResponderEliminarY por cierto, incurriendo en el feo vicio de la autocita, si lees mi más reciente post comprobarás lo que decía el gran Nabokov de la "realidad" en relación con la ficción.
ResponderEliminarLlevo varios días sin entrar ni a este blog ni a ningún otro. Ahora voy a leer el post que citas.
EliminarYo también me lo creí. ¡Yo me creo todo lo que explicas!
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