Los canales de televisión con cobertura estatal contratan la publicidad regionalmente, de modo que mientras yo en Canarias me estoy tragando los anuncios con los que Antena 3, pongamos, interrumpe la película de la sobremesa, tú en Madrid estás viendo otros distintos (o, lo más probable, tanto tú como yo habremos aprovechado para hacer cualquier otra cosa). Supongo que en Madrid Danone insiste tanto como aquí en lo importante que es que el colesterol no pase de doscientos; pero seguro que allí no te lo dicen actores con marcado acento canario y con imágenes de ciudades y paisajes locales. Y no sólo no vemos los mismos anuncios sino que el tiempo con que nos bombardean en cada intermedio es distinto. Obviamente, algunos centros regionales no logran contratar tanta publicidad como otros o, al menos, no la suficiente para llenar ese lapso que siempre dura más de lo que prometen con sus “volvemos en seis minutos” (me he molestado en comprobarlo). Entonces, las emisoras locales, para esperar que en otras más boyantes acaben los spots que ellas no tienen, pasan clips documentales. Al menos, así ocurre por estos lares, y lo malo es que esos documentales no llegan a la decena, con lo cual te puedes imaginar que los tenemos ya vistos hasta el hastío, casi más que los anuncios porque éstos –me parece a mí– se renuevan con mayor frecuencia.
Los mini documentales a que me refiero son publicidad turística de las islas; ya sabes, imágenes de montes, playas, los barrios bonitos de las ciudades … Digo yo que, más que por las emisoras canarias, convendría que los pasaran otras porque, al fin y al cabo, quienes residimos en estas islas solemos de tanto en tanto ir saltando por el archipiélago. Pero, en fin, es lo que hay y ya me tiene muy aburrido. Y no porque sean malas filmaciones (nada del otro mundo pero correctas) sino porque la repetición excesiva cansa. Sin embargo, hace unos meses empezaron con un documental asombroso, de una calidad fotográfica espectacular, de una belleza que te deja sin palabras. Lamentablemente, a diferencia de los clips típicos, esta maravilla la proyectan poquísimo. Me estoy refiriendo a un video promocional que se titula Teide Laboratorio de Nubes, elaborado por el astrofotógrafo Daniel López en colaboración con la AEMET de Izaña y la empresa Teleférico del Teide. Por lo visto, con cámaras fijas disparando con bastante tiempo de exposición y en altísima resolución (4K) a fin de capturar diferentes fenómenos atmosféricos, de los que resaltan sobre todo las nubes. En el montaje se van enlazando imágenes de modo que los cambios del paisaje se suceden a mucha más velocidad que la real con resultados impresionantes. Recomiendo que lo veas a pantalla completa y con el volumen alto. Ya me dirás si no te parece magnífico.
Después de ver el video unas cuantas veces he buscado información de este Daniel López. Por lo visto estudió ingeniería pero desde siempre lo que le entusiasmaba era mirar y fotografiar el cielo. Debió de llamar la atención porque el Instituto Astrofísico de Canarias lo contrató hará diez años, y hasta aquí se vino desde Sevilla. Tiene una web denominada El Cielo de Canarias en la que publica fotografías y timelapses, que es como parece que se llama a estos videos con montajes de miles de fotografías para dar la sensación de “cámara rápida”. El tío es bueno, desde luego, tanto que más de una vez la NASA ha seleccionado alguna foto suya como “astronomy picture of the day”, como la que cierra este post: la Vía Láctea en impresionante arco sobre el pico del Teide y a la izquierda el Roque Cinchado o árbol de piedra, de los viejos billetes de mil pesetas.
Hay que reconocer que es precioso. Como indica Joaquín, tiene mucho mérito, necesitas saber de ciencia y de arte a la vez, como un hombre del Renacimiento.
ResponderEliminarSí tiene mérito, sí.
Eliminar¡Qué preciosidad! Algunas imágenes dejan materialmente sin aliento. Es la naturaleza y está ahí para todos, pero hay que ser un artista para saber captarla de esa manera.
ResponderEliminarMe alegroque te haya gustado, Cigarra. Y me alegra doblemente volver a verte por aquí.
EliminarUn mar de nubes, en efecto. Asi es como se llama aquí.
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