Todos sabemos que en Estados Unidos hubo esclavitud, que este asunto dividió al país desde los primeros tiempos de su independencia hasta llevarlo a una guerra civil de cuatro terribles años que acabó con la victoria del Norte y la abolición. También es sobradamente sabido que el presidente que dirigió la Guerra contra los secesionistas fue Abraham Lincoln, aunque menos se conoce a Hannibal Hamlin, el político de Maine que fue su vicepresidente (y a cuyo recuerdo este hotel le ha dedicado una habitación en la cual he de pasar la noche). Así que da la impresión que, puestos a imputar el baldón de esclavista, siempre pensamos en los yanquis, como si fueran quienes con mayor empeño, con más intensidad y durante más tiempo han ejercido estas infames prácticas. Y, sin embargo, no es así. De hecho, las colonias británicas en Norteamérica empezaron su andadura sin esclavitud, mientras en las cercanas españolas, portuguesas e incluso francesas (todas anteriores) se importaban y explotan esclavos negros. Pero es que la cosa venía de atrás, desde la Edad Media.
En España, por ejemplo (para evitar connotaciones nacionalistas anacrónicas: en el territorio de la Península Ibérica), durante la época visigoda (siglos VI y VII, sobre todo) existía la esclavitud; incluso puede decirse que había una amplísima variedad de tipos de esclavos, entre estos los eclesiásticos, que eran propiedad de los clérigos (sí, la Iglesia Católica también fue esclavista). Estos esclavos no eran “racialmente” diferentes, como ocurrió siglos después; ni siquiera tenían que ser extranjeros que se apresaban en campañas bélicas. No, eran gente del país, los de las clases más bajas de una sociedad fuertemente estratificada; desde luego, no hacía falta que fueran judíos o paganos. Con la islamización de la Península, el esclavismo se fortaleció y amplió, pasando a convertirse en un sector comercial relevante. Como el Corán prohíbe la esclavitud de los musulmanes (que tampoco es que se cumpliera a rajatabla), los estados islámicos empezaron a capturar negros animistas en el Africa subsahariana, inventando un negocio que copiarían sin escrúpulos los cristianos.
El caso es que, a medida que se consolidaban las monarquías hispánicas y en especial al llegar a la Baja Edad Media, se va rechazando que los católicos puedan ser esclavos de modo que la pervivencia de la esclavitud pasa a depender mayoritariamente de la violencia, ya sea –como en España– con los sarracenos derrotados, ya mediante expediciones de captura a concretas zonas geográficas. Esta última situación se desarrolló a partir del siglo XII en el ámbito mediterráneo, inicialmente y de modo intensivo por los genoveses. Éstos hicieron de la captura y comercio de esclavos en el oriente europeo una de las bases económicas de su floreciente república (les imitaron muy pronto los venecianos). De hecho, parece que el término esclavo proviene de que eran eslavos (del Sur) muchos de los apresados para luego ser vendidos, la mayoría, por cierto, mujeres para el servicio doméstico de las familias acomodadas. Esta práctica se extendió hasta el siglo XV y a ella se apuntaron, además de genoveses y venecianos, otros estados de Italia, pero también ciudades de la Francia meridional y también muy ávidamente los reinos costeros de la Corona de Aragón: Barcelona, en especial, desde el XIV se convirtió en una de las ciudades más importantes de la trata y consumo esclavista, sobre todo de personas provenientes del área del Egeo.
En el resto de la Península, mientras duraron las campañas contra los moros, la intensidad de la esclavitud era bastante inferior que en Cataluña o Valencia. Se esclavizaban, eso sí, algunos sarracenos derrotados (cuando no se evitaba mediante las oportunas capitulaciones previas a la rendición del lugar) pero la importación de esclavos de espacios lejanos era poco relevante. La cosa empezó a cambiar cuando los portugueses, acabadas sus tareas reconquistadoras (a mediados del XIII), iniciaron sus atrevidas expediciones marítimas por las costas africanas, una de cuyas principales motivaciones era la captura de esclavos. Así, lo primero que hicieron fue conquistar Ceuta (1415) y convertir esa ciudad en un centro corsario internacional de primer orden, en el que se concentraban los esclavos sarracenos apresados para ser desde ahí exportados. Poco después, amplían sus actividades predatorias a la costa atlántica africana, cada vez más al Sur. Portugal, a partir del XV, pone en marcha progresivamente un comercio regular que desde el “granero africano” abastece (ya sin necesidad de la intermediación sarracena) a esa gran zona de consumo esclavista que era la Europa mediterránea y, en menor medida, su prolongación en los reinos interiores de la Península Ibérica.
Así pues, al final de la Edad Media, a las puertas del inicio dela increíble etapa histórica de la colonización de un Nuevo Mundo, se mantenía una tradición esclavista en los países del Occidente mediterráneo pero no era así en la Europa septentrional. Ni en Francia, ni en los estados germánicos, ni entre los británicos había esclavitud (al menos, no de forma abierta). Tampoco vayamos a pensar que estos países eran más compasivos o que sus habitantes albergaban sentimientos más humanitarios; probablemente, la progresiva desaparición de la esclavitud hacia el siglo XII se debió, sobre todo, a motivos económicos: mucho más rentable que mantener esclavos era el sistema de servidumbre feudal (también ocurrió los mismo en Italia o Cataluña, pero fue compatibles con la posesión de esclavos). De modo que cuando los Reyes Católicos se encuentran con la empresa americana, la tentación de la esclavitud está muy presente, en especial por la vecindad portuguesa. Pero antes, en este asunto como en muchos otros, la conquista de las Canarias por la corona castellana fue banco de pruebas para lo que ocurriría en América.
No estoy seguro, pero supongo que la esclavitud altomedieval sería una extensión de la esclavitud romana y gótica, germana en ese caso, en la que lo normal era que los esclavos fueran de las clases humildes. Aunque en el caso de los romanos sí se vio ese fenómeno de la esclavitud racial, Juvenal cuenta en una de sus sátiras que los esclavos de su casa de campo son de la zona y no han sido comprados en África.
ResponderEliminarEn Necrometrics, una página dedicada a contabilizar las bajas causadas por las grandes atrocidades de la historia, hablan tanto de la esclavitud europea como islámica.
http://necrometrics.com/
No sé por qué te sorprende que la Iglesia sea esclavista cuando la Biblia aprueba la esclavitud. En la actual Yugoslavia hubo un país llamado Esclavonia. Por último, en una prueba de la maldad de algunos seres humanos, algunos miembros de la derecha "alternativa", esa que ha subido al poder a Trump, critican la esclavitud por haber provocado que ahora vivan en EEUU millones de negros de bajo CI y alta delincuencia. Algunos se entrenan para dar aún más asco, sin duda.
La esclavitud visigoda, en efecto, era una prolongación de romana con las variantes de las costumbres germanas. Por cierto, ten en cuenta que Africa, para los romanos, era el Norte, tan de raza mediteránea como los latinos.
EliminarY no, no me sorprendo de que la Iglesia fuera esclavista; tan solo lo remarco. Ahora bien, es justo también decir que las primeras voces abolicionistas medievales fueron de hombres de Iglesia (si bien es cierto que abogando por la no esclavitud de los cristianos; los paganos no importaban tanto).
La Haití francesa esclavista producía un estimado de 10% del PBI francés a fines del siglo 18, y fue la invención de la desmotadora en 1793 que hizo del algodón en USA un buen negocio, y requirió de esclavos para cultivarlo.
ResponderEliminarEn Brasil la caña de azucar, que no se daba en el Río de la Plata, hizo que hubiera allá mucha más población negra esclava.
Estos casos ilustran que la esclavitud requiere de un actividad que le de sentido económico pues es bastante cara, además de un sistema ético bastante laxo y de una religión permisiva.
Creo una exageración calificar a la esclavitud como origen de las fortunas de esa época: eran un elemento productivo más.
En la Edad Media de Europa los esclavos de la antigüedad habían sido reemplazados por los siervos, y en las zonas más ricas y productivas, quizas Granada o el mediodía frances todavía se podían dar esos lujos.
Totalmente de acuerdo: la esclavitud (como casi todo) para existir ha de ser rentable y no siempre ni en todos los lugares lo era. También requiere una ética distinta de la actual. No digo (en este post) que los ingleses del XVI fueran moralmente mejores que los españoles, por ejemplo. Constato, simplemente, que en el nacimiento del colonialismo hispamo había ya familiaridad con la esclavitud pero no así en el inglés.
EliminarCreo, Joaquín que te adelantas cronológicamente al marco de este post. Lo que digo es que las colonias británicas en Norteamérica empezaron sin esclavitud, sino con el sistema de indenture (una especie de servidumbre oblgatoria y temporal).Los negros llegaron más tarde.
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