miércoles, 30 de marzo de 2016

¿Cuál será el próximo gobierno? (de nuevo)

Hace más de dos meses publiqué un post en el que vaticinaba que el próximo gobierno sería del PSOE coaligado con Ciudadanos, y argumentaba por qué lo creía así. En ese momento, pasado un mes desde las elecciones, todavía no se había producido el acuerdo PSOE-C's, que muy pocos creían viable. Por supuesto, por esas fechas, nadie apostaba por el gobierno que yo preveía; hoy poca gente lo cree, pero ya hay algunos que advierten que en esa dirección se están moviendo no pocos poderosos intereses. También entonces propicié una porra en mi centro de trabajo; participaron unas treinta personas: el pronóstico más repetido fue repetición de elecciones y nadie, salvo yo, apuntó una coalición PSOE-C's. Pues bien, a día de hoy sigo manteniendo mi previsión; es más, creo que los acontecimientos que hemos vivido apuntalan su verosimilitud.

No voy a repetir los argumentos que expuse en el post (recomiendo que se repasen). Insistiré sólo en las ideas centrales: una, ni PP ni Ciudadanos ni tampoco (y muy especialmente) el PSOE están dispuestos a permitir que Podemos (ni IU) pille cacho; dos, el PSOE (y más en concreto Pedro Sánchez) no puede admitir que gobierne el PP (y más en concreto Mariano Rajoy); y tres, todos saben que, de repetirse las elecciones, la situación resultante a efectos de combinaciones posibles será básicamente la misma. ¿Alguien cree que alguna de estas premisas no es absolutamente cierta? Pues si se comparten, ha de concluirse necesariamente que la única salida lógica es que salga elegido Pedro Sánchez, con los votos afirmativos de PSOE y C's, la abstención del PP e incluso con los votos en contra de todos los demás (como máximo 97 noes que son menos que los 130 síes reforzados con las 123 abstenciones).

Más o menos lo que ocurrió en las dos votaciones de principios de este mes, con la importante salvedad de que el PP no se abstuvo sino que voto en contra de la investidura de Pedrito. ¿Y por qué el PP no votó a favor cuando, según afirmo, sabía ya de sobra que es lo que tiene que hacer irremediablemente? Pues, sencillamente (como ya contaba en el post de hace dos meses), porque tanto el PP como el resto de partidos, para hacer lo que tienen que hacer, necesitan una narración creíble, o, para decirlo en otro lenguaje, necesitan "vender la moto", contar con el discurso de marketing apropiado, so pena de tener que afrontar graves costes a futuro. Y, desde luego, en la primera semana de marzo todavía no estaban a punto los distintos discursos. Sin embargo, de entonces acá creo yo que se han dado algunos pasos en este paripé teatral que nos están ofreciendo a los ciudadanos-espectadores.

Evidentemente, el discurso del PSOE se tiene que basar –como hacen– en que no salen las cuentas para un pacto de izquierdas y, además, en que Podemos hace imposible cualquier acuerdo "razonable". Las dos sentencias son falsas (o, al menos, no completamente ciertas), pero eso es lo de menos; lo único que importa es que sean verosímiles a un suficiente número de personas. Pues bien, esa estrategia discursiva ya la pudieron en marcha con el pacto con C's y la ruptura poco clara con Podemos. Desde luego, ellos mismos sabían que era poco convincente, pero no les preocupaba mucho porque no era más que un primer ensayo, un tanteo del terreno. Porque, además, también tenían claro que en esos momentos era imposible que colara.

La razón que el PP tenía necesariamente que votar en contra (como hizo) ya que no estaba en condiciones de "vender" una abstención a la investidura PSOE-C's. Para que el PP pueda justificar su abstención requiere presentarla como la salvación del mal mayor; es decir, para evitar que Podemos entre en el gobierno. Pero para ello, tiene que percibirse como real el pacto PSOE-Podemos, y todavía no es así. Creo pues que con el consenso tácito de PP y PSOE (o, al menos, los muñidores en la sombra de estos dos partidos) ha de llegarse presentarse a la ciudadanía como algo ya casi hecho ese "pacto de izquierdas" e incluso que iba a contar con la abstención de suficientes representantes de las minorías como para que los noes de PP y C's no pudieran impedir esa investidura. Llegados a ese punto, habría un importante revuelo mediático (machaconameándonos con el desastre económico al que nos precipitaríamos) y, a última hora y con gran dramatismo, el PP anunciaría su disposición a permitir un gobierno PSOE-C's como acto de loable sacrificio patriótico.

En realidad, según yo lo veo, quien más se sacrifica (a medio plazo) no es el PP, ni Ciudadanos ni tampoco Podemos (estos los que menos); es, sin duda, el PSOE que para hacer lo que sabe que ha de hacer (y además, Pedrito quiere hacer) habrá de pagar un importante coste. Apuesto lo que quieran a que en las próximas elecciones (sean cuando sean) el PSOE es sobrepasado con muchos votos por Podemos. De hecho, o hay alguna sorpresa que soy incapaz de imaginar por el momento, o estamos asistiendo al inicio de la decadencia de la socialdemocracia a la española que, obedientemente, empezó a hacer Felipe (quien, por cierto, desde su torre de marfil es uno de los pocos que ya presiona públicamente por al acuerdo PSOE-C's con la abstención pepera). En cambio, el PP puede hasta salir consolidado pero, eso sí, como quienes manejan el cotarro tienen asumido que ha de pasar una temporadita en el banquillo de la reserva, será un PP renovado en las caras (ciao, Rajoy).

Supongo que la mayoría de quienes me lean creerá que me equivoco en mi predicción sobre el próximo gobierno. Puede ser, claro, pero espero que admitan que a fecha de hoy es más creíble (o menos increíble) que cuando la hice hace más de dos meses. En este tiempo, lo que ni se consideraba una posibilidad ya hay varias voces (vale que de "outsiders") que la han planteado. Pero, sí, puedo que yerre en mi pronóstico, pero no porque mis premisas sean incorrectas o mi conclusión contravenga la lógica sino, simplemente, porque los "actores" a quienes le toca interpretar este guión teatral sean tan malos que no sepan hacerlo. En otras palabras, si hay elecciones el 26 de junio será porque no han sido capaces de hacer lo que saben que tiene que hacer (e incluso muchos de ellos quieren hacer). Y eso que, en mi opinión, los españolitos estamos dispuestos a creernos el paripé a poco empeño que pongan (no somos un público muy exigente).

Acabo recomendando a quienes son escépticos con mi pronóstico que hagan un fácil ejercicio: supongan que todos los políticos que (teóricamente) cortan el bacalao pretenden vendernos el gobierno PSOE-C's como la solución menos mala en las condiciones actuales; y bajo esa suposición analicen las declaraciones y actos que vayan realizando. Verán como, bajo ese supuesto, casi todas (independiente del partido político al que pertenezca el político concreto) apuntan en esa dirección. Es decir, si asumes que van hacia un lugar determinado puedes darte cuenta de si se están acercando o no. Y, como ya he dicho, creo que estas últimas semanas se han ido acercando, aunque ciertamente aún falta bastante teatro para que lleguen.

 

 Puro teatro - La Lupe

17 comentarios:

  1. Bastante de acuerdo con lo que dices/pronosticas, aunque aún tendrías que explicar mejor por qué se va a abstener el PP.

    Hay una cosa de tu tono que me chirría bastante. Me parece muy condescendiente que llames a Pedro Sánchez continuamente Pedrito (por qué no Marianito, Pablito, etc.)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Por qué el PP se va a abstener? Tú mismo lo dices comentando a Vanbrugh: "esos poderes (fácticos) no van a permitir que gobierne Podemos, ni Pablito y los suyos, y saben que el PP y Marianito están quemados". Y supongo que estaremos de acuerdo en que el PP es probablemente el partido que mejor sabe obedecer a esos poderes fácticos. Lo que no quita para que, me temo, a Rajoy el asunto le joda bastante; pero bueno, se le agradecen los servicios prestados (muchos) y santas pascuas.

      Eliminar
  2. "...el discurso del PSOE se tiene que basar –como hacen– en que no salen las cuentas para un pacto de izquierdas y, además, en que Podemos hace imposible cualquier acuerdo "razonable". Las dos sentencias son falsas..."

    ¿Las dos sentencias son falsas? Dejo en conserva la cuestión de si lo es la segunda, la de que Podemos hace imposible cualquier acuerdo "razonable", porque la falsedad de esta sentencia es una cuestión de opinión, fundamentalmente dependiente de qué se considere "razonable". Pero ¿es falso que no salen las cuentas para un pacto de izquierdas? Yo creo que no.

    Solo con los votos del PNV, de los abertzales y de los independentistas catalanes podría salir ese pacto. En primer lugar, ni el PNV ni una buena mitad de los independentistas catalanes son "de izquierdas", a pesar de que querer desintegrar España lleve cuarenta años, a mi juicio de modo por completo inexplicable, pasando por ser una postura "de izquierdas". Y, en mi opinión, Bildu y similares se parecen mucho más al NSDAP alemán que a nada a lo que se pueda llamar izquierda. Si un pacto que incluya a esta gente es algo a lo que se pueda llamar "de izquierdas", definitivamente ser "de izquierdas" es algo con lo que no quiero tener nada que ver.

    Y en segundo lugar, acéptese o no esa sorprendente premisa de que basta querer separar de España uno de los trozos que actualmente -y desde hace unos quinientos años- la componen para que se te pueda asimilar a la izquierda, aunque seas tan de derechas como Convergencia o como el PNV, lo cierto es que no es ni ha sido nunca la postura del PSOE, que explícitamente apuesta por la unidad de España y se opone a esa separación, y que explícitamente ha marcado como límite que nunca cruzará el de un referéndum sobre la independencia de Cataluña que es la condición irrenunciable de los independentistas catalanes, y de su retaguardia vasca, que tendrían que apoyarle.

    Siendo así esto ¿en qué te basas para afirmar que sea falso que no salen las cuentas para un pacto "de izquierdas"? A mí, desde luego, no me salen. No creo que Pedrito Sánchez(1) mienta cuando asegura que a él tampoco.

    Y, sinceramente, me alegro mucho de que así sea. Se me ocurren pocas perspectivas peores para España que la de que tuviera que ser gobernada con el apoyo de quienes lo único que quieren de ella es perderla de vista. Entre esas pocas no está, desde luego, la de tu vaticinio: a pesar del asco profundo que me inspira el PP, prefiero unos cuantos centenares de veces que sea su apoyo, expreso o tácito, el que permita gobernar a Sánchez antes de que sea el de los alegres muchachos de Mas, por no hablar del del PNV o del de los siniestros comparsas de ETA. (Y por no hablar del de los chicos de Podemos, que a medida que voy viéndolos actuar van inspirándome otro asco que no tardará en alcanzar, si no lo ha hecho ya, al que me produce el PP).

    Debo de pertenecer al público crédulo y manejable al que se destina ese montaje de que hablas, porque de hecho a mí ya me han vendido la moto. No creo que salga, sigo pensando que habrá nuevas elecciones, porque eso es lo que desean tanto PP como Podemos. Pero, tal y como están las cosas, el de que saliera no me parece en absoluto el peor de los posibles futuros. De hecho, y por mucha pena que me dé reconocerlo así, me parece el menos malo.

    (1)A mí tampoco me sale referirme a ese esforzado y sufriente muchachote más que como "Pedrito", lo siento, Lansky. Mi condescendencia, efectivamente, es lo mejor que me siento capaz de ofrecer a un tipo así.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien, es un problema tuyo,Vanbrugh, no de Pedrito.

      Me parece un error, error que no comete Miroslav, centrarse en la dichosa suma de votos de parlamentarios para investir. Es una condición necesaria pero no suficiente. Soy más de la lógica 'negra' (de novela negra) y pienso en los poderes fácticos, básicamente económicos, que están manipulando en las sombras para obtener gobiernos de su gusto (piénsese en lo que pasó en Grecia cuando gano esa izquierda alternativa). Pues bien, esos poderes no van a permitir que gobierne Podemos, ni Pablito y los suyos, y saben que el PP y Marianito están quemados. La alternativa es ese PSE tan descafeinado como siempre o más y esa nueva derechita bancaria que es Ciudadanos. Y en eso están.

      Eliminar
    2. Bueno, sea de quien sea el "problema" -yo no creo que haya ninguno- ambos, Pedrito y yo, lo llevamos con mucha paz.

      La del número de votos, efectivamente, no es una condición suficiente, pero sí lo es necesaria, como tú mismo reconoces. Por eso a mí no me parece un error centrarse en ella. Sea quien sea el que decida la presidencia, la democrática voluntad de nuestros representantes electos o la oscura y manipuladora de los poderes ocultos, no la decidirán sin contar con el número suficiente de votos, que son los que son.

      La democracia formal es lo que tiene, que es "solo" formal, de acuerdo, pero al menos es formal. Por eso algunos le tenemos apego.

      Eliminar
    3. No, Vanbrugh, yo no considero de izquierdas a los separatistas (al menos, no a los de la antigua Convergencia ni al PNV, suponiendo que el PNV lo sea). Cuando me refiero a un pacto de gobierno “de izquierdas” es el de PSOE+Podemos+IU, el que ya propuso Pablete unos días antes de que escribiera el post que antecede a éste. Ese pacto contaría, seguros, con 161 votos a favor y 163 en contra; la cuestión para saber si salen las cuentas está, por lo tanto, en los 26 diputados restantes (de cinco partidos). De esos, tengo también la completa seguridad de que Coalición Canarias (1) votaría en contra, e intuto que PNV y DiLl se abstendrían (14 votos en total). Quedan 11 votos, 2 de Bildu y 9 de Esquerra; si se abstienen (o votan en contra) no hay pacto, pero con que 4 de esos diputados vote a favor, sí salen las cuentas. Estoy convencido de que no es demasiado difícil conseguir esos 4 votos a favor. Naturalmente, si se parte de la premisa de que no se aceptan los votos de quienes quieren romper España pues, claro, no salen las cuentas. Por eso digo que la frase, tal como la enuncia Pedrito, no es completamente verdad.

      De otra parte, no tengo nada claro que “la condición irrenunciable de los independentistas catalanes, y de su retaguardia vasca” para apoyar ese pacto sea que el futuro gobierno se comprometa a convocar un referéndum sobre la independencia de Cataluña; y eso al margen de que yo esté de acuerdo en la postura (más declamatoria de cara a la galería que interiorizada sinceramente) de que ese es un límite que no se debe cruzar o de que sea la mejor estrategia para preservar la unidad de España.

      Y conste que lo que hago en este post es un frío análisis; no lo confundas con deseos o preferencias personales (que no las manifiesto).

      Eliminar
    4. Tampoco son mis preferencias personales. hace mucho que este país no me ofrece de eso. En todo caso tengo peores y menos malas opciones. Mi patriotismo de hecho no existe, porque lo que siento, por un lado es un ansia de mayor ciudadanía, y de otro deseos de haber nacido n otro sitio, obviamnet otro sitio mejir, que los hay, me consta.

      Y en este momento, lo que prefiero, lo menos malo, es que no gobierne el PP. Y luego, y aún más dificil, pero que por pedir no quede, que no lo haga tampoco el PSOE. Quiero con eso decir que no me chupo el dedo con esas 'nuevas' formaciones (en el fondo tan viejas:mírese Ciudadanos), pero de los otros ya estoy suficienemente hastiado

      Eliminar
  3. A ver si la nueva reforma electoral incluye no sólo el voto a partidos, sino también el voto a coaliciones, y así no necesitaremos de oráculos para saber qué coaliciones preferimos los ciudadanos, y la coalición más deseada sea la que forme gobierno obligatoriamente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que reformar la ley electoral, sin duda, pero tampoco nos pasemos ...

      Eliminar
  4. Ya me imagino, Miroslav, que tú no consideras de izquierdas a Convergencia ni al PNV, pero no se trata de lo que consideres tú, sino de lo que se suele considerar, en general. Nadie llamaría "de izquierdas" a un pacto que para hacer gobierno necesitara el apoyo -la abstención es también un modo de apoyo- del PP. Pero no parece haber inconveniente en llamar "de izquierdas" a otro que necesite el apoyo de los nacionalistas vascos y catalanes, tan derechosos o más. (Y los catalanes, encima, tan corruptos o más). Y nunca lo he entendido.

    El Sr. Sánchez (por no seguir llamándole Pedrito) no desea ser votado por los diputados de Esquerra, y -supongo- menos aún por los de Bildu, y yo le alabo el gusto. Por eso afirma que no, que no le salen las cuentas. Porque, efectivamente, no le salen. Que a ti te salgan porque sumes lo que él explicitamente ha dejado claro que no desea sumar no significa que su afirmación "no sea completamente verdad". Sí lo es. Las que te salen a ti son otras cuentas, no las suyas. Felizmente.

    Tampoco yo tengo claro que el referéndum sea condición irrenunciable de los independentistas catalanes. Ni yo ni nadie, incluidos ellos. Es imposible tener claro nada acerca de una gente que lleva cuarenta años haciendo de la ambigüedad, la falta de claridad y la confusión su estrategia y hasta su medio vital. Pero, dentro de esa fundamental confusión en la que viven y de la que medran, lo que de momento dicen es que es así, que el referéndum es irrenunciable para que presten cualquier clase de apoyo, incluida la abstención. Y lo que con igual derecho parece haber dicho el PSOE (que tampoco es que sea un prodigio de claridad, pero bueno) es que por el referéndum no pasa. ¿Siguen saliéndote las cuentas? A mí siguen sin salirme.

    No sé cuál es la mejor estrategia para conservar la unidad de España, porque ni siquiera estoy seguro de que exista alguna, buena o mala. Personalmente me opongo al referéndum que pretenden los independentistas porque, si se hace alguno, creo que lo deben votar todos los españoles. Si se celebra, quiero poder votar en él, porque creo que es mi derecho. Si insistir en ello es buena o mala estrategia para preservar la unidad de España, y si el PSOE lo hace por motivos más o menos retóricos y de fachada, son cuestiones que me importan un pito. Mucho antes que la unidad de España, lo que a mí me interesa preservar, y creo que debería interesar a todos los demócrtasa, es el respeto a la legalidad y a los derechos de los ciudadanos. Mi "derecho a decidir", vaya, que no entiendo por qué han de tener los catalanes y no yo.

    Lo que tú haces es un análisis, de acuerdo, pero en absoluto me parece que sea frío. Yo no te afeo el tono, no me chirría, me parece muy legítimo, pero lo detecto. Hay muchas formas de manifestar las preferencias personales y las tuyas, que efectivamente no haces explícitas, a mí al menos me parecen bastante implícitas en el tono en que describes la situación. Como ya sabes que a mí los mensajes implícitos no me acaban de satisfacer prefiero declarar las mías tan a las claras como suelo. Aunque en semejante panorama "preferir" algo acabe siendo un ejercicio bastante desolador y tirando a masoquista.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, a Pedro Sánchez no le salen sus cuentas. La frase que yo decía que no es completamente verdad es que no salen las cuentas para formar un gobierno de izquierdas (no para formar un gobierno de izquierdas sin el apoyo o abstención de los nacionalistas). Pero, en fin, tampoco merece la pena darle muchas vueltas.

      Me extraña que mis preferencias te parezcan "bastante implícitas" porque te aseguro que no las tengo nada claras. Una vez dijiste que no te interesaban nada las connotaciones (ni los mensajes implícitos). No caigas ahora en presumir que estoy manifestando implícitamente lo que no hago.

      Eliminar
    2. Una cosa es que no me interesen las connotaciones -que no me sienta obligado a darme por enterado de su existencia- y otra que no me lleguen. Pero si tú me dices que no hay tal, que careces de preferencias y por tanto nada en tu tono puede indicármelas, me lo creo. Lo retiro. Ha sido un error de apreciación (¿ves cómo es mejor no hacer caso de las connotaciones?)

      Ahora, frío, frío, lo que se dice frío, sigue sin parecerme que lo sea tu análisis, la verdad. Me abstengo de interpretar qué quiera decir su temperatura, pero la tiene. Expresiones como "vender la moto", "paripé teatral", "era imposible que colara", "machacomeneándonos"... que, insisto, me parecen perfectamente legítimas y hasta literariamente acertadas, desde luego no son las que caracterizan como "fríos" a los análisis en los que se emplean.

      Eliminar
    3. Puede que, en efecto, esas expresiones "populares" que uso den la impresión de implicación emocional del autor. No hay tal, creo, sino simplemente un pobre intento de amenidad. Creo que más que influir en la medición de la temperatura, lo hacen en la escala del rigor. Si simplemente sustituyes esas expresiones por sus equivalentes "académicas" puede que el post te parezca más "frío" y no cambia un ápice su argumentario.

      Eliminar
  5. Yo digo como decía Lansky, Veremos. ;-) No obstante, Miroslav, si llevas razón, te lo reconoceré con grandes honores.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hace falta ningún reconocimiento, Ozanu, pero te agradezco la intención. En vez de ello, fíjate en lo que van haciendo y diciendo nuestros políticos a ver si crees descrubrir, como yo, indicios de lo que presumo.

      Eliminar
  6. Pues yo debo ser un viejales cachondo con el corazón ligeramente a la izquierda, porque creo que los análisis de política más acertados y punzantes son los del presentador y colaboradores de 'Al Rojo Vivo' en La Sexta. Y encima son gente bienhumorada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Casi nunca veo ese programa (casi ninguno últimamente), pero sí tengo la imagen de un tipo bienhumorado. En todo caso, no sé cuál es el análisis o previsión que hacen.

      Eliminar