lunes, 31 de julio de 2006

Osho

Llevaba unos meses oyendo referencias de Osho y, por fin, han caído en mis manos dos libros suyos. He leído ya el primero (el libro del hombre) y todavía no el segundo (el libro de la mujer). Para quien no sepa quién es (fue) Osho, consúltese wikipedia o la propia página osho.com. Pero volviendo a los libros, lo primero que sorprende es que están escritos de forma muy rara, como disconexa, "a saltos" y con iteraciones ... Eso se explica cuando te enteras de que Osho nunca escribió libros y, por tanto, los abundantes títulos que hay en español y en muchísimos más idiomas, no son sino transcripciones de sus discípulos. Vamos, un poco como Jesús y los evangelistas, con la nada pequeña diferencia de que el grado de coincidencia entre las palabras del maestro y los textos resulta mucho más fiable en el caso de Osho que en el caso de Jesús.

Otro aspecto que me ha llamado la atención es cómo arremete contra todos los sistemas de creencias más o menos "convencionales". Desde luego, los mayores palos se los llevan las religiones institucionalizadas (y especialmente el cristianismo), pero no sólo. Al final, intentando ir a lo que a mí me ha parecido la clave de su mensaje, lo que propugna es la liberación del individuo frente a todos los "deberías" y "no deberías" que conforman lo que llama la "mente colectiva". Y creo que hay una profunda verdad en esa idea. Lo que pasa, como el dice en varios pasajes, es que eso implica morir para renacer. Morir no es otra cosa que desprendernos de todas esas ideas esclavizadoras que hemos ido mamando y que tenemos tan hondamente arraigadas que creemos que son consustanciales a nuestro ser, que casi definen lo que somos.

Últimamente, tanto a través de lecturas como sobre todo de la reflexión de esta etapa mía de desconcierto, se me va (poco a poco) sedimentando la convicción de que he de desprenderme de muchas muletas, andamios, etiquetas, etc (llamémoslo como queramos) que en el fondo no hacen sino impedirme sentir y ser como me gustaría, como creo que debo sentir y ser para ser feliz. Pero a todos nos cuesta renunciar a las muletas porque creemos que sin ellas no sabremos andar, nos caeremos; y, sin embargo, al empeñarnos en usarlas, lo que estamos haciendo es prohibirnos volar.

Como es evidente, en uno de los temas en que estas muletas son más abundantes (y más ortopédicas, si se me permite insistir en la metáfora) es en la forma en que vivimos el amor. Para Osho el amor es la fuerza esencial, básica ... pero su vivencia, su expresión, nada tiene que ver con cómo estamos condicionados desde pequeñitos para vivirlo y expresarlo. Transcribo, a continuación, algunas frases del libro recién leído que me parecen pertinentes a la reflexión apenas iniciada en este blog absurdo sobre las relaciones amorosas. Van a modo de flashes que me valgan para elaborar, algo más ordenadamente, mis ideas sobre este asunto.


A un niño debidamente educado se le debe permitir crecer en amor hacia sí mismo, de forma que esté tan lleno de amor que compartirlo se convierta en una necesidad ... Entonces el amor nunca te hará depender de alguien. Tú eres el que da, y el que da nunca es un mendigo.

Si no te amas a ti mismo no puedes amar a nadie más ... El amor hacia ti mismo es una necesidad básica para tu crecimiento. Por eso te enseño a ser egoísta, que es lo natural.

La sociedad te ha dado unos ideales de cómo deberías ser. Y te lo has inculcado tanto que siempre estás olvidándote de quién eres.

El amor no es algo que haces, es lo que eres ... El amor nunca es un deber, no puede ser impuesto.

No dependas de los demás. Sé un ser independiente. Escucha tu voz interna. En el momento en que empiezas a acallar y a silenciar tu mente podrás escucharla, no es difícil ... Poco a poco empezarás a ser consciente de tu ser eterno. Entonces la idea de atención desaparece sin más. El milagro es que un día ya no necesitarás que te presten atención.

El amor (a una mujer) es importante, es una buena situación de aprendizaje, pero sólo es un aprendizaje ... Y es lo único que necesitas, conocer tu parte femenina interna. La relación (con una mujer) se convierte en un espejo ... el hombre se mira en la mujer y empieza a descubrir su propia feminidad. Y cuanto más consciente te haces de tu parte femenina -el polo contrario-, más íntegro podrás ser, más equilibrado. Cuando tu hombre y mujer interiores desaparezcan el uno en el otro, se disuelvan, cuando ya no haya separación, cuando se hayan convertido en uno solo, te habrás convertido en un individuo.

Acaricia su cuerpo, porque los cuerpos se empiezan a encoger cuando nadie los acaricia ... Mira a la persona con ojos amorosos y de repente verás cómo cambia su aura, que su cara se vuelve radiante, cómo llega más sangre a la cara, los ojos se vuelven más brillantes, brillo, inteligencia ... y como un milagro.

La familia es la causa raíz de las miles de heridas de la humanidad.

La meditación es el arte de vivir contigo mismo: el arte de vivir dichosamente solo. Si el otro entra en su vida no es una necesidad, es un lujo ... Para el hombre que no puede vivir consigo mismo, el otro es una necesidad, una absoluta necesidad ... Al ser una necesidad se convierte en una dependencia ... La dependencia es un tipo de esclavitud.

Medita, sé extático; entonces habrá, espontáneamente, mucho amor. Entonces estar con otros y estar solo también es hermoso. Además es sencillo. No dependes de los demás y no haces que los demás dependan de ti ... Te relacionas, pero no creas un matrimonio. El matrimonio surge del miedo; la relación surge del amor.

El amor no puede dominar, el amor no puede poseer.

Ama, pero no pienses que mañana esa mujer estará disponible para ti. No reduzcas a esa mujer a una esposa ... Deja que tu hombre sea un hombre y que tu mujer sea una mujer. Y no hagas que tu día de mañana sea predecible.

La meta de la vida es jugar. Jugar quiere decir hacer algo por el puro placer de hacerlo.

Mi esfuerzo consiste en destruir la mente colectiva y hacer libre a cada individuo, para que sea él mismo o ella misma.

La vida no es un castigo. La vida es tan valiosa que no puede ser un castigo, es una recompensa.

Si me amas, ¿cómo puedo esclavizarte? Si me amas, sólo me podré alegrar de tu libertad. Verte abrir las alas en el cielo hacia lo desconocido, hacia lo más lejano, hacia lo misterioso, esa será mi alegría.

CATEGORÍA: Auras, chakras y demás orientalidades
POST REPUBLICADO PROVENIENTE DE YA.COM

2 comentarios:

  1. Es algo contradictorio este Osho, a lo mejor pensó que los hombres no iban a leer el libro de las mujeres y viceversa... Copio parte de la página que empecé a leer hoy, creo que viene bastante al hilo (por el otro extremo) de lo que tú transcribiste en tu post:

    Ahora el hombre quiere librarse de las mujeres. No quiere ninguna responsabilidad. Quiere disfrutar de las mujeres,pero sólo para divertirse.
    No quiere tomar todas las demás responsabilidades que esto trae consigo. Ahora bien, se trata de una conspiración sutil. El hombre está tratando de persuadir a las mujeres de todo el mundo de que la mujer tiene que volverse independiente. Es un truco sutil. Y la mente masculina es astuta, y la mente masculina está ganando. Y ahora muchas mujeres han sido envenenadas con esta idea.
    ...cuando el hombre se da cuenta de lo que le conviene se las arregla para que suceda. Su astucia es muy sutil. Y a veces se las arregla de tal manera que la mujer piensa que ella lo está haciendo por sí misma.
    ...como ahora los tiempos han cambiado,...,al hombre le gustaría disfrutar de más mujeres que sólo de su esposa. Ahora él quiere una libertad absoluta. Y la única manera de tener una libertad absoluta es dar una libertad absoluta a la mujer.
    Bastante reaccionario. Sin más comentarios. Besitos

    Comentado originalmente el Martes, 1 Agosto 2006 01:30

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  2. gracias por tu mensaje en mi blog. me ha gustado mucho el tuyo. Espero seguir leyéndote.

    Comentado originalmente el Martes, 1 Agosto 2006 18:43

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