domingo, 19 de noviembre de 2006

Antes de dormirme

Es mientras convoco al sueño; el breve rato nocturno en que mi cuerpo inicia la relajación del abandono y la mente activa va, poco a poco, liberando los mandos. Pensamientos que no son tales sino imágenes enlazadas en narración surrealista, un extraño viaje en el que me dejo embarcar sin voluntad de entender, sin ni siquiera intentar dirigirlo. Sensaciones difusas y confusas, voces sin sonido que pronuncian las partes oscuras de mi cuerpo. Percibo (o así me parece) mi sangre fluyendo, mis vísceras en pálpitos convulsos ... Música entrecortada que envuelve ideas raras e inconexas, destellos vívidos pero tan breves que apenas mi atención, aletargada, es capaz de fijarlos. Son sólo momentos, todos con cuentagotas, dosis homeopáticas de miedo, ansiedad, aceptación serena, comprensión luminosa. Y la intuición sutil y brevísima de que la cortina va a descorrerse. Pero entonces me duermo.


Dormiré sin sueños ni despertares,
será en fecha que ya no es lejana,
será en la noche o en la mañana,
y no sé si aquí o junto a otros mares.

Querría irme con la mente calma,
desenredados los malentendidos,
perdonado por aquéllos que he herido
y sin más ansiedades en mi alma.

Antes de que el silencio me lo impida
busco pronunciar las voces precisas
que desvelen la verdad de mi vida;

mas todo corre demasiado aprisa
y no alcanzo más que a ver desvaída
a la parca muriéndose de risa.

--------------------------------------------------

Habrían sido las once de hoy domingo a la mañana. Estaría quieto, inmóvil de un deceso aún reciente. Apagados los sentidos, sus huellas en la mente. Tiempo de trámite, mudanza esperada.

Las sílabas de mi nombre rebotando en las paredes. Los pasos de ella como ecos acolchados, su mirada picotea ese mi cuerpo malhadado, cálida humedad en el rostro (sigue caliente).

Veo con los ojos cerrados, oigo desde dentro, siento sabores y olores que sólo son pensamiento. Habría estado inmerso en un sonoro silencio, anegado en luz y colores en los que soy envuelto.

Vienen todos a verme ... ¿despedida o encuentro? Hablan las pupilas, no se mueven los miembros. Azulean sombras claras alumbrando senderos. Y nada tiene importancia hasta que se repita el cuento.

CATEGORÍA: Canciones y otras líricas
POST REPUBLICADO PROVENIENTE DE YA.COM

4 comentarios:

  1. No se te puede dejar solo...!

    Comentado el Domingo, 19 Noviembre 2006 14:01

    ResponderEliminar
  2. Diosss Milo, me has impresionado y yo, cuando me impresiono, me quedo perpleja y sin palabras.

    Comentado el Domingo, 19 Noviembre 2006 16:46

    ResponderEliminar
  3. Hola¡¡¡¡
    Amandi me ha mandado saludos de tu parte y te los quería devolver, y de paso, pasearme por tu blog que por lo que he leido me va a gustar bastante... yo soy un pelin vaga para escribir pero no dejes de visitarme, aunque no puedas escribirme (intentaré solucionarlo), besos¡¡¡

    Comentado el Lunes, 20 Noviembre 2006 00:14

    ResponderEliminar
  4. Eso me suena a retozar en todos los sentidos.

    Comentado el Lunes, 20 Noviembre 2006 11:30

    ResponderEliminar