jueves, 1 de noviembre de 2007

Hedonia Park (escenas chipunas)

Hace ya unos años, ante el exceso de la oferta y la consiguiente degradación de la misma, las autoridades chipunas acordaron la que se dio en llamar “moratoria turística”. Mediante una Ley, el Parlamento chipuno suspendió sine die la autorización de nuevos establecimientos turísticos alojativos. Naturalmente, la Ley preveía algunas excepciones que sería prolijo detallar; citemos, no obstante, una de ellas: se pueden admitir nuevos hoteles de características singulares tales que supongan una excepcional cualificación de la oferta. Ante una iniciativa empresarial de este tipo, el Gobierno chipuno debe pronunciarse favorablemente (tras la valoración discrecional del grado de singularidad y de cualificación de la misma) y luego es el Parlamento el que debe dar la autorización. Largo y burocráticamente complejo, el procedimiento está pensado para desanimar a los incautos, aunque con suficientes atajos para los amiguetes.

En las últimas semanas, los más altos cargos del PICHi (Partido Identitario Chipuno, actualmente en el Poder) andan revolucionados y desconcertados ante la propuesta del conocido empresario lituano Amando Kalinas, solicitando acogerse al procedimiento excepcional de la moratoria turística. Conviene aclarar que Kalinas, pese a su origen foráneo, es una de las personalidades más influyentes en Chipunia, donde cuenta con varios negocios en los sectores del transporte, comercio y recreación. Kalinas, como hábil empresario, ha sabido llevarse bien con casi todas las fuerzas vivas chipunas, pero no es ningún secreto su mayor simpatía hacia los políticos nacionalistas; en no pocos foros, siempre entre susurros, suelen comentarse este o aquel "intercambio de favores" entre el lituano y algún prócer del PICHi (o incluso del MACHO, el Movimiento para la Autodeterminación de CHipunia Oriental).

Cabría esperar pues una actitud claramente favorable de los cargos directivos de la Consejería de Turismo en la admisión a trámite de la solicitud de Kalinas y más todavía cuando puede defenderse desde la objetividad que el complejo turístico que pretende erigir el lituano sería ciertamente novedoso y generaría una indiscutible recualificación y diversificación de la monótona oferta recreativa de la Región. Sin embargo, a los dirigentes del PICHi la iniciativa se les asemeja a una papa hirviendo que no podía llegar en peor momento. Las relaciones con sus socios de Gobierno, los del PMC (Partido Moralista de Cascaterra) sufren aun los coletazos del “contencioso del escote encebollado”; para colmo, tras el escándalo parlamentario de hace unas semanas, no parece éste el mejor momento para plantear temas escabrosos desde éticas tradicionales, susceptibles obviamente de convertirse en proclamas demagógicas con el consiguiente desgaste político. Téngase en cuenta, y no es dato a despreciar, que en apenas unos meses vienen las elecciones generales cascaterranas.

Amando Kalinas propone edificar un complejo turístico temático en un emplazamiento absolutamente singular y paradisíaco en la costa chipuna. Se trata de una enorme finca de su propiedad de unas 500 hectáreas, de las que el 95% corresponden a fuertes laderas rebosantes de vegetación y acantilados rocosos que se precipitan contra el mar. Entre esta orografía hostil, la erosión del viento y las aguas (la del mar y la de un barranco estacional que cae por la ladera), han dejado una suave plataforma, desnuda de vegetación, que se extiende arenosa hasta el mar. En este árido solar, escondido entre gea y flora excesivas, pretende el lituano disponer el hotel y sus servicios. Para acceder al mismo, habrá de construir un pequeño embarcadero en el que atracarán las motoras que, como los autocares de los hoteles tradicionales, enlazarán el establecimiento con San Trifón del Río, capital de Chipunia, apenas a quince minutos de navegación. La actividad temática a la que se destina el hotel, entendiéndola como una especialización del "turismo de salud", es el Placer; el nombre del resort, poco original por exigencias de marketing, es Hedonia Park.

En la Memoria presentada en la Consejería de Turismo, el primer capítulo justifica exhaustivamente cómo la verdadera y más profunda motivación de todo ser humano es la búsqueda del placer, recorriendo a lo largo de unas cuantas páginas la evolución del hedonismo en la historia de la filosofía. Enseguida se pasa a desarrollar una sistemática de los placeres, estableciendo las clásicas (y no tan clásicas) categorías y aportando las descripciones pertinentes. A partir de esa base teórica, se acota que la temática del hotel se centra en los tres tipos del placer que algunos filósofos han dado en llamar inferiores y que son el estético, el físico y el lúdico. El Hedonia Park tendrá por objeto brindar a sus clientes el disfrute lúdico del placer físico en un entorno en el que prime la belleza. Quien vaya al resort, lo hará con la voluntad de "mimar" sus sentidos, de dedicar todos y cada uno de los momentos de su estancia en el hotel a "darse gusto", a sentir placer. El proyecto se plantea como reto convertirse en un referente internacional para quienes no sólo buscan sentir placer, sino que pretenden aprender, profundizar e intensificar sus capacidades hedonistas.

Naturalmente, y aquí esta el meollo del malestar de los políticos del PICHi, el sexo ocupa un lugar central entre las actividades que dan contenido a la oferta del Hedonia Park. En un lenguaje que, en términos de corrección política, resulta inadmisible por lo explícito se describen detalladamente los servicios sexuales que estarán disponibles, recorriendo la escala completa de la sofisticación erótica. Justamente esa desvergonzada nominación de los elementos constitutivos de las prácticas sexuales que se ofrecerán es uno de los rasgos que más ha escandalizado a los lectores de la Memoria del proyecto. Esta actitud iconoclasta es, sin embargo, reivindicada por Kalinas como una de las notas distintivas de la iniciativa; se trata, dice, de adoptar ante el sexo una actitud adulta y madura, la misma que sin ningún rubor ejercemos, por ejemplo, respecto a nuestra gula. Probamos sabores nuevos, ensayamos combinaciones más o menos atrevidas de manjares, reiteramos gustos conocidos ... Y para todo ello, no nos cortamos de llamar a las cosas por su nombre. Así pues, ¿por qué habría de ser distinto el placer de la carne? ¿Por qué, como si de encargar una pizza se tratase, no habríamos de especificar que queremos un beso negro acompañado de masturbación peneana o detallar la indumentaria y guión que debe adoptar el/la partenaire que nos va a brindar la fantasía deseada?

Como puede imaginarse, el hotel se dirige a una demanda de clase media alta, personas de cierto nivel cultural y, por supuesto, libres o aligerados de prejuicios tradicionales. En el estudio de marketing se prevé que el "paquete" más vendido corresponderá a estancias de fin de semana de parejas de mediana edad. Tres días dedicados exclusivamente a abrirse al placer, haciéndolo de forma compartida, puede ser la panacea para muchas crisis matrimoniales debidas a la abulia y el desamor. Kalinas es consciente de que el placer no puede administrarse en dosis excesivas, por lo que no cuenta con estancias largas, sino concentradas. Esta "aparente" debilidad (frente a los ratios habituales en el sector turístico chipuno) calcula compensarla sobradamente gracias a una intensa rotación de la clientela y, sobre todo, a su fidelización; el empresario está seguro de que los clientes repetirán.

La Consejera de Turismo, Crucifixión Estupiñán, una mujer proveniente del feminismo radical de las juventudes del PICHi, defendió ardorosamente la propuesta de Kalinas en el comité central del partido, convocado el martes a puertas cerradas para tratar este asunto. En contra de la iniciativa se pronunció, también con verbo encendido, el respetado ideólogo del nacionalismo chipuno, Aquilino Jambón, quien llevado de su apasionamiento llegó a gritar dramáticamente que moriría antes de permitir la sacrílega profanación de convertir suelo chipuno en un lupanar. Apagados los fuegos fatuos de las proclamas incendiarias, las voces de los dirigentes más pragmáticos y maduros fueron encauzando el debate persiguiendo conclusiones fructíferas. Al final, tal y como pretendía (y tal como solía ocurrir), el presidente del PICHi, Ubaldo Pachulero, fue designado para mantener una reunión privada con Amando Kalinas y alcanzar un acuerdo que sería planteado al Comité del Partido para su ratificación.

Pachulero abandonó la sede del Partido moderadamente satisfecho. Había logrado el objetivo de desactivar las posiciones más exaltadas, útiles de cara al exterior pero incómodas en el cotidiano quehacer del gobierno. Mentalmente se apuntó comentarle a Kalinas que tranquilizase a Cruci: no convenía que la que era la amante secreta del lituano mostrara su parcialidad tan descarnadamente. En cuanto a Jambón ... Su exceso de celo nacionalista estaba empezando a tocar demasiados cojones y eso no era del todo bueno para los negocios; quizá un tiempito en la nevera, un cargo oficial algo alejado de la actualidad chipuna... Pero, en todo caso, lo que le había quedado claro es que mantenía su autoridad y que el Partido aprobaría lo que él les dijera. Traducido al caso que nos ocupa: el PICHi aprobará, aunque todavía no lo sepa, la autorización del Hedonia Park.

Que el Hedonia Park se va a hacer está claro desde mucho antes de que Kalinas presentara el proyecto en la Consejería de Turismo. Se iba a hacer antes de saberse bien qué era lo que se iba a hacer, en aquellos días de hace cuatro años en que Pachulero, todavía un simple diputado del PICHi pero ya con notables influencias en el Partido, intermedió en la compra de los terrenos por Kalinas. Apenas nadie se percató de que, tras haber pasado a propiedad del lituano, una parte significativa de la finca (los suelos más llanos a pie de costa), fue excluida del ámbito de la Ley de Espacios Naturales Protegidos que estaba tramitándose en el Parlamento chipuno. Fueron Kalinas y Pachulero quienes impulsaron la Ley de la Moratoria, uniendo sus fuerzas para descabalgar a los dos o tres principales enemigos comunes: empresarios inmobiliarios del PMC, competidores políticos de uno y económicos del otro. De hecho, la idea de aprovechar la excepcionalidad para autorizar un hotel dedicado al sexo se le ocurrió al propio Ubaldo. Quien le conozca, pensará que la ocurrencia cuadra con tan libidinoso personaje; sin negar su desmedida lujuria, no se piense que ésta le ciega. La arriesgada y maquiavélica intención del ambicioso presidente del PICHi es aprovechar el escándalo moral del Hotel para exacerbar los enfrentamientos ideológicos entre el FLiPA y el PMC y, de esa forma, arramblar para el PICHi los réditos electorales del pragmatismo moderado.

Acurrucado en el coche oficial, Pachulero da vueltas a la estrategia que debe ultimar con su socio. El jefe de los servicios jurídicos de la Consejería ha emitido ya informe favorable a la solicitud del lituano; casualmente (bueno, no tan casualmente) este hombre es cuñado de Ahmed Pi de la Rosa, portavoz parlamentario del FLiPA. Por supuesto, la tramitación del expediente administrativo ha sido calificado de secreta, pero a Ubaldo le consta que, a través de su cuñado jurídico, Pi de la Rosa conoce su existencia y está a la expectativa de la decisión del Gobierno. Pues bien, se trata de picarle lo suficiente para que sean los del FLiPA quienes saquen el tema a la luz y reclamen su aprobación, enfrentándose al PMC, mientras el PICHi adopta una respetuosa (y cínica) actitud legalista. De momento se harán llegar filtraciones al jefe jurídico de que la Consejera piensa denegar la autorización. Mientras se esperan acontecimientos, no hará daño alguna donación de Kalinas al FLiPA. Y, desde luego, nadie debe asociar al lituano con Pachulero. Como hasta ahora.



Notas: La foto es de Luis Pedro Correia y muestra los acantilados de la isla de San Miguel (Azores) cerca de Pedreira do Nordeste. La canción no tiene nada que ver con el post, pero me ha apetecido subirla.


CATEGORÍA: Política y Sociedad

4 comentarios:

  1. Yo creo que la propuesta de Hedonia park es muy interesante, pero un poco intelectual. Lam justificación es objetable ya que habría que explicar a sus promotores que las bases del hedonismo popular está en las llamadas tres "Ces", Comer, Coger (dicen los argentinos) y C...
    Me parece una mejor estrategia de marketing que tanta perorata histórica y folosófica. ¡Que aburrimiento!

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  2. Bien, la foto del acantilado es de Luis Pedro Correia, y la otra??
    de quien??? (la sacaste tu??)
    mmmmmm... besos,

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  3. Pues a mí este proyecto sí que me gusta, sobre todo si se trata de mejorar la salud. Habría que abrir más centros como el Hedonia Park y hacer turismo por placer y no por obligación. Recuerdos a la Consejera Estupiñán.

    Besos

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  4. Deberían saber que en las filas del QVEMV (Qué Verde Era Mi Valle), se afirma que la temática del sexo es una gran cortina de humo tóxico para distraer del verdadero meollo del asunto: que esos terrenos finalmente no figuran en la lista de espacios protegidos porque cierto maletín cambió de manos. Y antes de que nadie vaya a protestar por la vulneración de espacios vírgenes, qué tal si mejor ofertamos vírgenes para vulnerar.

    Esto es sólo un rumor, yo no he visto nada.

    Mezquina Chascarrillo.

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