domingo, 16 de agosto de 2009

Lansky versus Kotinussa

Leo divertido la serie de comentarios que Kotinussa, Lansky, Harazem y Amy se han cruzado en mi último post. Aunque no me molestan las algarabías en mi casa siempre, eso sí, que no me destrocen los muebles, me quedo pensando en cuánto les gusta a muchos provocar y/o entrar al trapo. Es divertido, ya digo, pero tampoco conduce a nada; desde luego no propicia ninguna discusión mínimamente fructífera, salvo que los frutos sean posos de resquemor en alguno de los intervinientes.

Todo empieza porque Kotinussa, de pasada, comenta que las ciudades no son el hábitat natural del animal humano. La frase dispara la respuesta de Lansky, quien pregunta irónicamente si son acaso de las cucarachas o de las ratas. Sin duda este primer comentario concentra en su brevedad la característica acidez del estilo lanskyano y Kotinussa no podía dejar de acusar el pinchazo. Antes que ella, Harazem trata de poner paños calientes con una cariñosa reprimenda a Lansky y le aporta a Koti la referencia roussoniana del buen salvaje para quitar hierro al asunto. Hace tiempo, en los comentarios a mi post del 23 de febrero del año pasado, ya hubo una buena trifulca (aunque con mucha más chicha argumental) entre Júbilo y Harazem, contra el que Lansky arremetió bastante más duramente que ahora. No obstante, poco después ambos alcanzaron un muy buen rollo y no sé si, por fin, salió de este mundo virtual mediante un encuentro tomando cañas en la estación del AVE de Córdoba.

Pero sigamos. Koti efectivamente entra enseguida al trapo para subrayar, con lógica formal incuestionable, que el hecho de que las ciudades sean creación humana no implica que sean el hábitat "natural" del hombre. Se me ocurre (a lo peor erróneamente) que el laconismo de la respuesta puede sugerir que Koti no se siente del todo segura por esos derroteros e intuye que la negación de las ciudades como hábitat natural del ser humano podría tambalearse. La verdad es que, por deformación profesional, me habría resultado interesante que la discusión se orientara por ahí. Porque, claro está, las ciudades son, por definición, un hábitat artificial, pero ¿acaso no es una de las notas del "animal humano" su capacidad para construirse sus hábitats? Podríamos haber derivado a preguntarnos sobre la "naturaleza" del hombre y, entonces, discutir cómo, desde los clásicos griegos, la ciudad (más en tanto idea que en sus manifestaciones concretas) se concibe como la expresión espacial y tangible de una de las características definitorias de ese "animal humano". Desde esa óptica,¿tiene sentido hablar de "hábitat natural" en relación al hombre, al menos en la acepción más restrictiva del adjetivo?

A eso mismo se refiere Lansky, también muy lacónicamente, en sus dos siguientes comentarios. Resalta el carácter de tópico que tiene la afirmación de Koti (tampoco pasa nada, todos caemos en ellos y, además, ni siquiera la frase era lo importante de su primer comentario) y explica el peligro de los tópicos, simplificaciones de la verdad que se nos cuelan insidiosamente para no dejarnos pensar. En el siguiente comentario abunda en su aclaración remarcando lo ambiguo que es, aplicado al hombre, el epíteto natural. He de decir que comparto plenamente, sin perjuicio de que pudiéramos disentir en matices si el debate hubiera profundizado por esos caminos, las aseveraciones de Lansky, pero …

Pero resulta que no sólo dice lo que acabo de resumir, sino que lo hace con su marca de fábrica, aprovechando para hundir un poquito más la pica en el lomo de su oponente (¿o es oponenta?). Empieza como excusándose (nótese el "como") con un "sólo pretendía …" pero acaba con "y tú acabas de oír la bocina de un coche y piensas que lo tienes claro". Me parece evidente que la última frase sobraba porque le hace caer en la ruin argumentación ad hominem que, además de falaz, opera como un campo de minas sobre el que es casi imposible caminar con los pasos de la lógica. Y si ya me había parecido que Koti no quería meterse a debatir por esos sembrados de las ciudades y el ser humano, tras ese exabrupto mucho menos. Al contrario, entra al trapo rápidamente, se limita, en cuanto al fondo del asunto, a contar cuáles son sus gustos sobre hábitats (completamente respetables, por supuesto, pero irrelevantes a estos efectos), afirma que ella siempre tiene las cosas muy claras aunque reconoce que puede que no tenga razón (frase que merecería ser comentada extensamente) y acaba devolviendo la boutade lanskyana: "el que has oído campanas y no sabes dónde, eres tú".

En su inmediato comentario, Lansky, además de referirse a la irrelevancia de los gustos de Koti, intenta de entrada llevar la polémica al asunto central (ahora es cuando puntualiza el carácter ambiguo del epíteto natural), pero no se corta un pelo en calificar despectivamente ("una chorrada") la afirmación inicial. Luego, se da por aludido ante el argumento ad hominem de Kotinussa (identificándolo irónicamente como de autoridad pero olvidando que él fue el primero en emplearlo) y aprovecha para mencionar sus galones (los cuales me consta que son ciertos).

Ya a esas alturas, y entre estas personas, me temo que no había marcha atrás y cualquier esperanza mía de que se pudiera discutir sobre la cuestión inicial no habría sido más que una muestra estúpida de ingenuidad. Koti responde "reiterándose" en todo y enfrentando sus propios galones a los de Lansky. Pareciera que a cada movimiento del primero responde la segunda con el simétrico, como si se tratara de pasos perfectamente sincronizados de un baile de salón que cada vez les van llevando hacia la más lejana periferia. En este comentario Koti, además, me da la impresión de sentirse irritada porque "alguien que no la conoce en absoluto pueda pontificar acerca de ella con esa soltura". Pontificar (en la acepción de exponer opiniones con tono dogmático y suficiente) es algo que suele hacer Lansky o, al menos, suele dar esa impresión, sobre todo, creo, a quienes no lo siguen con asiduidad. Sin embargo, no pienso que en los comentarios anteriores a esta queja lo hubiera hecho sobre ella o, al menos, lo hubiera hecho tan descaradamente como Koti parece percibirlo. Intuyo que Lansky no opina demasiado sobre Kotinussa o, en cualquier caso, es lo suficientemente inteligente para no confundir su opinión sobre una frase cualquiera con la que pudiera tener (que no tiene) sobre la emisora de la misma. Lo que pasa es que él mismo, con el uso intencionadamente provocador de alusiones personalizadas, induce en quienes son adecuadamente susceptibles reacciones como las de Koti.

En los dos últimos comentarios comentados, cada uno da por zanjada su intervención, ambos con la excusa de que éste es mi blog. Abro paréntesis para negar la validez de tal motivo porque, como ya he dicho, me divierten estas algarabías. Algo similar debió pensar Harazem, quien vuelve a intervenir y, de paso, a animarles a que continúen con el "duelo de autoridades" sobre el tema de las ciudades. Nada más necesitaban los contendientes para reavivar las llamas de lo que no eran sino fuegos fatuos. Prueba de ello es el siguiente comentario de Lansky en el que renuncia displicentemente a continuar la polémica porque no hay tal (y ahí tiene más razón que un santo, comparación que seguro que no le gusta). Dice que percibe en su oponente una agresividad excesiva (me pregunto si él se ha preguntado la que Koti habrá percibido en sus comentarios) y remata con una frase que, a mi juicio, resulta de mal gusto y, lo que es peor, indigna de su teclado. Exhibe, aún de forma indirecta, un feo desprecio por la profesión y los méritos de Koti; pareciera como si, a posteriori, quisiera darle la razón en la queja que ella antes había manifestado (atreverse a opinar sobre alguien sin conocerlo).

Y en este punto interviene Amy, incapaz, me imagino, de morderse la lengua durante más tiempo. El detonante es, claro está, la alusión de Lansky hacia la "autoridad profesional" de Kotinussa. Y, tras decir rotundamente que Koti no desmerece para nada el título de historiadora, le espeta a Lansky una acusación que me permito reescribir con mis palabras (y alterar ligeramente). 1- Lansky ha calificado a Kotinussa despectivamente. 2- Esa calificación ha generado "cierto" malestar en Koti. 3- Esa calificación, además, era infundada (Lansky carecía de datos al respecto). 4- Lansky, por tanto, ha errado por generar un malestar gratuito y por haber hecho una calificación infundada. 5- La madurez de una persona implica asumir las consecuencias de sus actos. 6- Siendo la calificación anterior un acto de Lansky, la consecuencia procedente sería pedir disculpas. 7- Lansky es un inmaduro. 8- Ergo, Lansky no pedirá disculpas.

Seis minutos más tarde (casi parecía una polémica en vivo), Lansky replica a Amy, sin responder en absoluto a lo que ésta le ha echado en cara. Debo aclarar que en el silogismo concatenado en que he transformado la parrafada de Amy hay una pequeña trampa porque cabría un ergo alternativo: Lansky no comparte la veracidad de alguna o varias de las premisas. Por ejemplo, no considera que ha calificado despectivamente a Koti o no cree que la minusvaloración de su profesionalidad haya sido infundada. Pero, aun en ese poco creíble supuesto, parecería que le "toca" desmontar argumentalmente las acusaciones. O si, por el contrario, entiende que ha errado, cabría esperar el pertinente reconocimiento acompañado, si no es mucho pedir, de excusas. No ocurre ninguna de las dos opciones, sino una pirueta dialéctica que me ha recordado la vieja expresión infantil: quien lo dice lo es. O sea que para Lansky es Amy quien califica infundada y despectivamente a otros, y carece de la madurez suficiente para retractarse. No se me alcanza cómo, de las palabras de Amy, se deduce que es ella misma quien se retrata y, lamentablemente, Lansky tampoco aporta ninguna explicación que me lo aclare. Entre tanto, la pobre Amy queda como el chaval que se mete en medio de una pelea a defender a un amigo y recibe su ración de hostias. La verdad, no creo que se las mereciera.

Pero esa breve frase de Lansky añade otro pequeño puntillazo a Kotinussa, refiriéndose a ella por su profesión y antecediendo a la misma el adjetivo "tal". Una puya sutil (el matiz despectivo puede quedar disimulado en la ambigua polisemia del término), pero puya al cabo, y así lo acusa Kotinussa media hora después, sintiéndose obligada a explicarnos que ha dedicado muchos años de su vida a la investigación histórica, para remachar su comentario confirmando, en primera persona, que las veladas calificaciones lanskyanas carecían de fundamento. Por cierto, Koti acaba este comentario con una expresión que no conocía: "…que mete la pata hasta el corvejón". Teniendo en cuenta dónde se sitúa el corvejón (hacia la mitad de la parte inferior de las patas), uno de entrada piensa que Koti es bastante indulgente sobre la cuantía del error de Lansky. Pero si luego se cae en la cuenta de que el término, según la RAE, sólo se aplica a las extremidades posteriores de los cuadrúpedos, le entra la duda de si Kotinussa se ha permitido un ingenioso insulto.

Casi al mismo tiempo que Koti, Amy entra al trapo que le presentó Lansky. No hace en realidad sino insistir en la opinión que tiene de él (su habitual costumbre de insultar a gente que no conoce de nada, usted sentencia y todos los que osen replicar son pobres criaturas a las que dios no dotó de la inteligencia suficiente para estar a su altura, etc). El comentario, por supuesto, no da ni un solo pasito para tratar de reconducir la conversación hacia algo que mínimamente pueda calificarse de argumentación, como tampoco lo hace Lansky en su respuesta, quien aprovecha para pedirle a Amy que reflexione un poco antes de teclear. Justamente, Amy le había dicho que él no era capaz de reflexionar sobre su forma de proceder; es decir que seguimos en el baile sincronizado de despropósitos. También guarda algo para Kotinussa, para quien en este comentario usa el apelativo de "la otra"; en su opinión, diciendo que ha escrito libros, se "retrata", aunque no nos aclara los trazos del retrato. La pista quizá esté en la evocación de los niños que muestran un puño cerrado asegurando que han cogido un bicho; ¿será, acaso, que Lansky desconfía de que Koti esté diciendo la verdad y piensa que es una vanidosa farolera?

Y por fin llegamos al último comentario de este tan elegante debate (aunque eso no puede asegurarse, porque es posible que Lansky, quien no suele conectarse en fin de semana, lo responda mañana lunes). Es de Kotinussa, visiblemente ofendida con el último apelativo lanskyano y necesitada, entre otras cosas, de otorgarle el simétrico correspondiente ("el infalible"). Intencionadamente usa un estilo contenido, casi notarial, para dejar ciertas constancias que, una vez comprobadas y salvo eventuales discrepancias subjetivas de matiz, se demuestran ciertas. Punto final.

¿Y las conclusiones? Pues ninguna o, al menos, ninguna que valga la pena poner con letra moralista. Sólo he escrito este post para divertirme un rato con la excusa de analizar una secuencia de comentarios que, si no se los toma uno a coña, pueden causar algún bajón a almas sensibles. Hace falta más sentido del humor, menos tenerlo todo muy claro y menos deslizar descalificaciones a las personas. Afortunadamente, la serie que ha sido objeto de este post, fue cerrada con el comentario más inteligente de todos, como es habitual en los suyos, el de Zafferano. Venga, chicos, un besito a todos y a ser felices. Sin acritú.


You're So Vain. Carly Simon (No Secrets, 1972)

CATEGORÍA: Blogs e Internet

26 comentarios:

  1. Ya llevaba tiempo preguntándome cuándo ibas a intervenir.

    Es cierto que me gustan ciertos rifirrafes, pero creo que no he utilizado ninguno de mis comentarios para descalificar a nadie, a diferencia de lo que han hecho conmigo, sino solamente para señalar las equivocaciones cometidas por quien habla sin saber de quién habla, adelantando conclusiones precipitadas, que rápidamente se muestran erróneas. Y además del error hay una clara intención de minusvalorar al otro (en este caso a "la otra" y una alarmante pérdida de memoria, acusándome de vanagloriarme de mis logros profesionales la misma persona que varios comentarios antes había presumido de ser "ecólogo y urbanista con más de treinta años de experiencia".

    Hay una evidente intención de desprecio en las expresiones "hacer transcurrir cinco años", "la tal", "la otra", etc. Por muy loables que sean tus intenciones de poner paz, no puedes negar eso.

    Claro que cada uno es como es, y ya varias personas me han escrito privadamente para comentarme que mi oponente (aunque él sienta que no puedo serlo porque no estoy a su altura) tiene la costumbre de actuar de esa manera, y no sólo Harazem se cuenta entre los antiguos damnificados.

    Por cierto, Harazem y yo supimos sobrevolar toda esa mediocridad y en este tiempo hemos intercambiado varios correos no sólo corteses, sino amigables.

    Desde luego, yo la conclusión que he sacado sobre Lansky es que no sirve de nada intentar mantener una conversación con él, sino que es más dado a las peleas de patio de colegio. Por ello, en el futuro no dedicaré ni un momento de mi tiempo a contestar ni a aludir a sus comentarios. A pesar de tu intento, Milos, aquí lo único que procede es una disculpa en toda regla. Y como eso no se va a producir, me temo que dejaré mi espacio en tu blog para Lansky pueda esponjarse más todavía, como su ego parece requerir. Siento que esto sea así, pero no estoy dispuesta a desperdiciar ni un minuto en algo tan inútil hacerme oir por un sordo voluntario.

    En otro orden de cosas, comentarte que en Andalucía se usa mucho la expresión esa de "hasta el corvejón", sustituyendo el "hasta las corvas", sin que ello implique la consideración de cuadrúpedo del aludido. Es solamente una expresión popular que se usa también para personas. Podría haber dicho "hasta el cuadril", que significa "hasta la cadera", pero salió así y ya está.

    Bueno, pues encantada de haberte conocido "virtualmente" y de haber intervenido en tu blog, aunque sea intermitentemente, durante años (empecé ya en el antiguo). He disfrutado mucho leyendo tus post. Deseo que todos tus proyectos se realicen, incluída esa excursión submarina, que ese tema profesional de la isla de Hierro salga adelante, y aquí me despido, con la seguridad de proporcionar una alegría a algunas personas. No hay nada como hacer feliz a la gente.

    Muchos besos.

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  2. ¡Chapeau, Miroslav! Nos merecíamos que nos pusieras bajo tu amable pero implacable microscopio.

    Pido disculpas por mi tono, que siempre me pierde. En mi descargo...nada, sólo un atenuamnte para el futuro: mi legendaria incapacidad de rencor (n'est pas, hazarem?)

    Y eso sí, me ahorro leer el larguisimo comentario de koty para no entrar al trapo y por eso, porque es tan largo como otro post. En cuanto a Amy, que su Dios la bendiga, creo que anda escocida desde hace cientos de post, por alguno comentarios que la he dirigido en el pasado con total falta de tacto igualmente, pero enorme fundamento. Ella sí creo que tiene rencor de sobra hasta prestarme, gracias, no quiero.

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  3. No andaba yo muy desencaminada cuando te llamé dios menor y es que sólo un dios podría "ver" y "conocer" a los humanos con tanta clarividencia, tanta que me vuelves a insultar, no por llamarme reconrosa, sino porque según deduzco de tu comentario en tu escala de valores el rencor queda muy mal parado.

    Pero es que el rencor es el que hace despreciar a las personas sistemáticamente a consecuencia de un acontecimiento pasado. Señor Lansky yo a usted no le he despreciado nunca, jamás le he insultado y usted no puede decir lo mismo con respecto a mi. Que es su forma de ser, pues visto lo visto, no lo dudo, pero eso tampoco le excusa ante nadie. Lo evidente es que Miros aprovechando mi comentario te dice exactamente lo mismo que yo y dado que no le tienes ningún rencor a Miros aceptas el argumento y tu evidente equivocación en las formas. Sin embargo, el ahora ya claro rencor que te suscita el nick de "amy" te hizo propinarme todas esas hostias de las que habla Miros en vez de centrarte en lo que te estaba diciendo.

    Sólo aclararte que por mucho que te pese el único que Dios, éste sí con mayúsculas, que podría bendecirme no es el mío propio sino el de todos. Las creencias no hacen de Dios alguien real, pero piensa que las no creencias tampoco hacen de alguien real alguien inexistente. Así que sólo el real me podría bendecir y de serlo, real me refiero, pues tendría que contar con que ha sido capaz de crear y bendecir a las demás criaturas, hasta las que aquí comentan...jajaja.

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  4. Y para que te convenzas de que a mi el nick de Lansky no me produce el menor rencor, te diré que me parece de una madurez en su justa medida que alguien que comete un error pida disculpas y que sea ante aquellas mismas personas que estaban delante cuando se produjeron los hechos para que así la dignidad del ofendido quede restablecida sin lugar a dudas. Insultar a alguien en público y disculparse en privado me resultaría ridículo y indignante. Así como has sido capaz de reflexionar y aplicarte el cuento, acabo de apreciar una grata cualidad en ti, y las gratas cualidades son gratas independientemente de quien las tenga señor Lansky.

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  5. http://ilya.indiopole.com/blog17 de agosto de 2009, 16:52

    Me ha pillado por sorpresa, entro muy poco últimamente y me he enterado del asunto por tu crónica. Pero me alegro de haberme enterado así, porque, además de a la lactosa (es un decir), tengo intolerancia a todo lo que pueda venir disfrazado de pelea. Con decir que no puedo ver ni los programas del corazón ni los debates electorales porque me entra ansiedad cuando empiezan a pelearse (aunque sea de mentirijillas, como ZP y Rajoy). Por eso me gustan mejor los resúmenes, y más si están escritos con sentido del humor, que me he reído en un par de apartados, como lo del posible insulto a costa del corvejón, y sobre todo con la alusión a Zafferano, que la conozco blogerilmente desde sus comienzos y tiene el honor de escribir el blog con el que más lágrimas de risa he derramado.

    Me alegra ver que agosto no ha causado estragos entre la producción literaria de mis favoritos, que siguen ahí al pie del cañón.

    Un beso veraniego a todos los actores de este último post.

    Y otro patí, claro.

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  6. Lansky: sí, creo que os merecíais (sobre todo tú) que os dedicara este post tan excesivamente detallista. Lo que sí quiero decirte es que te agradezco de veras tu respuesta, así como el pertinente post de tu blog. He de confesarte que no las tenía del todo conmigo en cuanto a tu reacción, aunque has respondido a mis mejores expectativas.

    Permíteme tan sólo, abusando de tu bonhomía, un reproche más. No creo que Amy ande "escocida", aunque no dudo que le hayas dedicado en el pasado (sin ir más lejos muy recientemente) comentarios con absoluta falta de tacto. Pero de lo que estoy bastante seguro (y la conozco bastante más que tú) es de que no es una mujer rencorosa. Así que no estaría mal que retuvieras tus descalificaciones precoces hacia ella porque ya sabes que lo precoz es enemigo de lo bueno. Un abrazo.

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  7. Koti:

    La parte de tu comentario referida al comportamiento de Lansky la comparto. De hecho, bastante más exhaustivamente que tú, he venido a decir lo mismo que ahora dices. Por eso no entiendo que me digas que no puedo negar la "evidente intención de desprecio" de ciertas expresiones. Claro que no la niego y que lo digas me hace pensar que no has leído atentamente mi post.

    Después señalas que, a pesar de mi intento, "lo único que procede es una disculpa en toda regla". Vuelves a desconcertarme, ¿cómo que a pesar de mi intento? ¿No te has dado cuenta de que reconvertí en silogismo el comentario de Amy para llegar exactamente a esa conclusión. Te equivocas si crees que yo no opinaba que Lansky había de disculparse contigo.

    Luego aseguras que Lansky no se va a disculpar y te equivocas. Quizá no hayas leído su comentario ni el post que te ha dedicado con sus disculpas, pero lo ha hecho. Así que me temo que, esta vez, has errado lo que, como bien sabes, suele ocurrir cuando se adelantan "conclusiones precipitadas, que rápidamente se muestran erróneas". Igual que me permití, educadamente, ponerle a Lansky de manifiesto que sus formas no parecían las correctas, creo de justicia decirte ahora que es tu turno de mover ficha. Todos podemos no controlar las formas, pero cometido el pecado, creo que nos honra reconocerlo y pedir disculpas. Por supuesto, eres muy libre de aceptarlas o, por el contrario, dar la callada por respuesta.

    Pero lo que realmente me ha sorprendido de este mensaje tuyo (me ha costado estar seguro de que entendía bien) es tu "decisión" de dejar de venir a mi blog. Eso de que lo haces para dejar más espacio al ego de Lansky es, perdóname, una tontería que, además, no me resulta graciosa. La única explicación que me cabe (salvo que me aportes otra distinta) es que te ha molestado algo que he yo haya podido hacer o dejar de hacer y, en represalia, me tachas de los blogs que visitas. Tú misma das la pista en tu frase inicial (ya llevaba tiempo preguntándome cuándo ibas a intervenir). O sea que parece lícito suponer que tu enfado conmigo obedece a que haya estado calladito mientras Lansky te "maltrataba".


    (sigue en el siguiente comentario, porque blogger no me admite que suelte tanto rollo de una sola tacada)

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  8. No tendría por qué hacerlo, pero te diré que los comentarios que escribisteis el jueves y el viernes no los leí hasta el sábado, día en que la calma ya se había instalado en mi blog. Me sorprendió la virulencia de los tiroteos y además, como algo creo conocer vuestros caracteres por el tiempo largo que llevo leyéndoos a ambos, me hice una composición de lugar sobre qué tanto os podía estar afectando esto a cada uno. Supuse (y no creo errar) que tú estarías ofendida, no así Lansky. Y justamente fue esa suposición la que me motivó a escribir el post el domingo, contra mi costumbre.

    Porque pienso que los que discuten, por más que sean en mi blog, son ya lo suficientemente mayorcitos para no necesitar de un monitor que ponga orden y evite las peleas. De hecho, ha habido en algunas ocasiones, trifulcas de mayor calado que ésta y me he abstenido de intervenir. Como sabes, cada uno es responsable de lo que dice y, salvo groserías descaradas, no tengo intención de ejercer de censor ni de moralista. Si he hecho una excepción en este caso ha sido, primero (ya te lo he dicho) porque supuse que estarías dolida y, no gustándome, entendí que convenía hacerle ver a Lansky que se había pasado. La segunda porque el intercambio de puyas me pareció lo suficientemente interesante para poner de manifiesto cómo se desvirtúa una argumentación cuando se entra en las alusiones personales. Y, aunque con distinto estilo (el tuyo mucho menos ofensivo), ambos entrasteis a ese juego.

    Te diré que, en los más de tres años que llevo con el blog, es la primera vez que me ocurre algo así (me refiero a tu "castigo"). Me recuerda un poco a mi sobrina cuando se enfada con su "mejor amiga" porque ésta se ha hablado con otra que le cae mal. El caso es que a mí, tanto Lansky como tú, me caéis bien y ya soy (somos) bastante mayorcitos como para aceptar exigencias de lealtades excluyentes o nada por el estilo. No obstante, sí que me gustaría saber de ti cuáles han sido mis pecados y si de verdad crees (racionalmente, no desde la comprensible rabieta que pueda haberte causado este incidente) que tu decisión es proporcionada.

    Pero, en fin, tú misma, Koti. No te voy a ocultar que me apena que "rompas" virtualmente conmigo. Como yo también disfruto leyéndote, seguiré visitando tu blog y, si el asunto me lo sugiere, aportando algún que otro comentario. Me gustaría que rectificaras esta decisión tuya, a mi juicio, apresurada y desproporcionada, pero, en todo caso, recibe también de mi parte muchos besos y ya sabes donde estoy para lo que puedas necesitar.

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  9. ¡Alto ahí! No me he puesto un sayón y ando golpeándome con ramas de zarzas, simplemente reconocí que me había pasado, pero no he dado ningún cheque en blanco. Cuando digo que Amy es rencorosa o anda escocida no son insultos, sino una descripción (otra cosa es que sea acertada o no). Reconozco que lo mismo se puede decir de casi todo:

    "-Es usted tonto
    -¿Por qué me insulta?
    -No es un insulto, sino una descripción"

    Siento si te he hecho perder una lectora y comentarista, aunque tampoco entiendo muy bien esa reacción. Ella sabrá

    (Lo del niño que alardea con el puñito cerrado de tener un bicho como metáfora de escribir libros te lo explico otro día, pero no tiene que ver con dudar de ninguna afirmación, sino más bien de alardear de algo tan vano y sencillo -en la mayoría de los casos- como publicar)

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  10. ¿Una descripción? jajajaj. Rencor es el sentimiento que se tiene cuando alguien te ha hecho un mal y una vez te ha pedido disculpas no solamente no eres capaz de olvidar lo ocurrido y empezar de cero sino que intentas por todos los medios desprestigiar a esa persona.

    Primero de todo, Señor Lansky usted no me ha causado mal alguno. Usted y yo hemos intercambiado impresiones en las que no estábamos de acuerdo. Y aunque en sus intercambios usted utilice unas formas que a mi no me gustan eso no significa que yo me sienta ni dolida ni ofendida.

    Segunda parte, usted no me ha pedido disculpas con lo cual falta otro ingrediente esencial del rencor. Porque los comentarios normalmente se producen entre personas que no son de la misma opinión, así que los diferentes puntos de vista no son fruto de un rencor posterior a un hecho por mi parte (por la suya está visto que sí) sino que por tenerlos se produjo una situación "incómoda" entre dos personas que entienden las formas y la educación de diferente manera.

    Y tercero, yo nunca he menospreciado a la persona que hay detrás de Lansky, ni siquiera a las ideas de lansky sólo he apuntado mi disconformidad con las ideas que no me han gustado y sobre todo con las formas.

    Así que usted describe fatal las situaciónes, no se puede desprender que yo sea renconrosa del hecho de no besarle a usted el anillo. Ahora bien si yo digo algo que a usted le parece fatal como en el post anterior y luego viene Miros a decir lo mismo y usted le choca los cinco y le alaba la clarividencia en lo que ha dicho ¿es eso acaso una situación derivada de un sentimiento de rencor?. Señor Lansky el ladrón siempre piensa que todos son de su condición y eso le ha pasado con la palabrita que me endilga.

    Y yo como ladrona también pensaba que ese post que ha escrito en su blog pedía disculpas a Koti, ya que no lo he leído, y según me cuentan es un post donde le dice a Miros lo grande que es y se regodea en su habitual sabiduría. Eso me han contado, en fin que no me decepciono porque sólo decepcionan las personas de las que esperas algo y quien espera desespera.

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  11. Amy: Renuncio a seguir intentando desfacer la idea que Lansky tiene de ti, aunque de verdad que la lamento. Sólo quieroseñalarte dos cosas. Primera, Lansky en su post SÍ pide explícitamente disculpas a Koti y reconoce expresamente sus errores. ¿Qué más quiere Koti? ¿Qué se autoimponga una penitencia? Segunda, en su post no se refiere ni directa ni indirectamente a mi supuesta "grandeza". Así que puedo asegurarte que te han informado mal (¿quién lo ha hecho?) Por si tienes algún problema de acceso a su web, me permito tarnscribirte el primer párrafo a fin de que lo compruebes tú misma:

    MIROSLAV ME DA UNA LECCIÓN
    (Para Kotinussa, tardíamente y con mis disculpas)

    Y no de urbanismo, precisamente.
    Y yo espero haberla aprendido, claro. Como siempre me perdió el tono, la forma y no el fondo. Lo de menos es el pretexto, unos comentarios a mi juicio simples sobre la naturaleza y la ciudad por parte de una historiadora. Yo mismo me desautoricé en cuanto incurrí en la descalificación personal. Y así me lo ha hecho ver –aunque ya lo sabía conforme incurría yo en ello; ¿conocéis el chiste del escorpión que le pide a la ranita que le cruce el río sobre el lomo? La rana al principio no quiere, claro, pero el escorpión argumenta que no la picará porque va en contra de sus propios intereses, cruzar al otro lado, pero luego, en medio del río la pica y ambos se ahogan; cuando la rana se lo reclama, el escorpión por fin se sincera: “es que me pierde el carácter”. Pues eso es lo que me pasa a mí a menudo.


    Un beso y ya no volveré a hablar de este lamentable y absurdo incidente.

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  12. Amy, me parece muy coherente con tu forma de funcionar (la que veo en tus comentarios, la otra ni la conozco ni me interesa) que opines sobre lo que escribo en mi blog no leyéndolo directamente sino por medio de lo que te cuentan otros que afirman que lo han leído. Creo que eso sí te define.

    Te quejas de mis suposiciones sobre ti (creo que argumentas mal, pero en fin), pero contínuamente estás suponiendo sobre mi :egolatría, que me besen el anillo, etc.

    Al revés que Miroslav no te conozco, salvo por lo que muestras:cierta obvia confusión expositiva y argumentativa y cierta vehemencia que yo quizá malinterpreto, pero lo que muestras, sin conocerte por otras cosas, es para mi suficiente: no me interesas.

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  13. Miroslav, el post escrito por Lansky, no contiene ninguna disculpa hacia mí, nada más que en una frase entre paréntesis que se contradice más tarde de varias formas. En primer lugar con la excusa de "es mi naturaleza", como si eso justificara todo. Soy así, eso es lo que hay. Continuamente estamos doblegando nuestra naturaleza para no caer en comportamientos inadecuados. ¿Por qué va a tener que ser él una excepción a la regla y nosotros aguantarlo?

    En segundo lugar, aprovecha el post para encastillarse en lo mismo: "comentarios simples por parte de una historiadora". Por ejemplo. Y, "vuelta la burra al trigo" (que es otra expresión popular que no implica insulto alguno): insiste en que yo hacía "alabanza de aldea y menosprecio de corte", cuando sólo dije que la mayor parte de las ciudades se habían convertido en lugares incómodos y casi inhabitables, lo que no implica para nada un enaltecimiento del campo, que no me gusta, como indiqué expresamente, cosa que a lo mejor le molesta más (puesto que a él parece gustarle mucho) que tener que soportar "mi simpleza". En fin, hago como que me disculpo pero sigo en lo mismo.

    Cuando digo "una disculpa en toda regla", me refiero a que debería ser en el mismo lugar donde se hizo la ofensa, es decir, en tu blog. Es como cuando los periódicos difaman a alguien en la portada y luego rectifican en una esquinita de la página 42. Pero fíjate que hasta me hubiera agradado mucho que se disculpara en privado, enviándome un correo, y pienso que todo hubiera quedado satisfactoriamente zanjado. Pero tal como lo ha hecho, no acierto a ver una verdadera intención de disculpa por ninguna parte.

    En cuanto a mi decisión de no seguir tu blog no es un "castigo" sino, sencillamente, "instinto de defensa" (supongo que entenderás que hablo algo figuradamente), porque no tengo garantías de que no vuelva a ocurrir algo parecido. No esperaba una acendrada defensa por tu parte, simplemente que opinaras sobre la marcha, nada más.

    Dices que no has intervenido hasta que las aguas se calmaron. ¿No es mejor calmar las aguas antes de que se embravezcan demasiado? Pero como has empezado este post diciendo que asistías divertido a lo que estaba pasando, supongo que no querías interrumpir tu diversión hasta que ésta no diera para más.

    Como sé que te has puesto en contacto con Amy para comentar todo el asunto y sin embargo no lo has hecho conmigo, he vuelto aquí para seguir los comentarios de este post hasta el final, para saber lo que pensabas.

    Y no te lamentes por mi ausencia, que tu blog no va a perder nada. Yo sé perfectamente que no soy una buena comentarista, prefiero mil veces escribir post que comentar. Por eso he estado aquí muchas veces sin comentar nada. Así que ni lo notarás. Y en una semana, ni te acordarás de que existí. Así es la vida. Nadie es imprescindible, y yo, en tu blog, menos que nadie.

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  14. Y volviendo al tema de las ciudades como hábitat natural del ser humano, ¿por qué aceptamos como natural el nido de una golondrina o las presas de un castor y consideramos como artificial un rascacielos?

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  15. Koti, sólo dos puntualizaciones.

    Primera, sigo insistiendo en que Lansky se ha disculpado explícitamente y ha reconocido que sus formas fueron inadecuadas. Que la forma en que lo haya hecho no sea la que debería haber sido según tus particulares "normas de comportamiento" que han de observar los demás, es otra cosa. Que sigas viendo en sus frases nuevas alusiones ofensivas hacia ti, sin cuestionar si tu juicio es certero, a mí me parece muestra de una tendencia por tu parte a querer seguir ofendida, además de un exceso de susceptibilidad. Quizá es que yo hile bastante menos fino.

    Segunda, manipulas sutilmente mis palabras dándoles un sentido distinto al que tenían. No es que no intervniera hasta que las aguas se calmaron, como dices, dando a entender que, como me estaba divirtiendo me callaba hasta que hubiera suficiente material. No, no intervine hasta que las aguas se calmaron por la simple razón de que el jueves y el viernes no entré en este blog; es decir, por la simple realidad de cómo transcurrieron los acontecimientos, no intervine hasta que pude hacerlo y, cuando pude, las aguas ya se habían calmado. Me molestan las trampas dialécticas para llevar las sardinas al ascua propia a costa de la verdad.

    Y tras las puntualizaciones, una confesión. Considero todo esto una chiquillada. Mejor haríamos todos en no dedicarnos ni a meter dedos en los ojos ni a cuidar tanto nuestras dignidades. Cómo si no hubiera cosas mucho más importantes de las que preocuparse. Acabé mi post haciendo un llamado al buen humor y a la tolerancia, pero parece que no ha tenido demasiado éxito. En fin ...

    En cuanto a lo de ponerme en contacto contigo, la inversa también te vale. No obstante, quizá algún día me apetezca hacerlo y te cuente con bastante más detalle que en público lo que pienso de todo esto. Entre tanto, no estaría de más que te preguntases si, a lo mejor, los demás (yo, por ejemplo) podemos tener también una cierta sensibilidad y sentirnos afectados por los que otros hacen o dicen. Un beso.

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  16. Espíritu de tertulia cafetaria ¿verdad Miroslav?

    ¡Muy bueno, el chiste, Números!

    Un saludo a todos... Deste luego... Falto tres días...

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  17. Exactamente es eso, Números, los seres vivos se adaptan al entorno, o bien, adaptan el entorno a sus necesidades, como los casos que pones de castores o golondrinas. Las ciudades surgieron para facilitar la vida de los hombres, sobre todo, sus contactos, no sólo mercantiles, y como todo nada es perfecto y muchas eran o terminaron siendo ambientes más insalubres (Edad media) que los rurales menos hacinados. También los castores o los zorros deben abandonar sus guaridas cuando se contaminan en exceso.

    La polémica "natural" o artificial se situa en el ámbito del mito, es decir, y hablando de Historia, en la Historia de las Ideas y las ideologías, no estrictament del urbanismo, la ecología y los hechos.

    http://www.lansky-al-habla.com/2009/08/miroslav-me-da-una-leccion.html

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  18. Estoy de acuerdo con Lansky: Nos has dado una lección a todos, Miroslav. Una lección de sensatez, cordura y buen rollo.

    Hoy es uno de esos días en los que veo que es fundamental mantener activo, las 24 horas, el sentido del humor.

    Un beso

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  19. Que bien lo pasais!!

    saludos!

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  20. Una última aportación al rifi rafe. El hecho de que ni tu post explicando la polémica (no su fondo, sino su forma) ni mis disculpas hayan satisfecho a la interfecta y provocado pese a todo una medida tan drástica como la de abandonar tu blog tiene a mi juicio que ver con algo curioso que apuntas cuando dices, respondiéndola, que esa disculpa no tiene porque atenerse a sus "normas de comportamiento". Precisamente. Se trata de un caso de "dignidad ofendida". Más precisamente, un patán, un villano, Lansky, yo, ofendió a una dama adormada con las más altas virtudes (académicas); en una situación así, Miroslav debería haber surgido como su paladín y haber hecho pagar con sangre (expulsión del blog, incluso insultos) y no con distanciamiento educado e irónico, ecuánime. Së que es un escenario pre feminista, antiguo, como mínimo medieval, pero eso es lo que se esperaba de tí (de mí, simplemente, que pagara cara mi bellaquería).

    Hay un anuncio en TV en el que una de las damiselas más etéreas y bellas, Nicole Kidman, se bebe un refresco a morro haciendo ruidos de caminonero al tragar y dice: "qué pasa?", es decir, "sigo siendo una dama bella y eterea, esa condición no tienen que ver con mi comportamiento, sino con mis títulos, con mi alta cuna". Igualmente, una alta dama de la cultura, historiadora, hace un comentario tosco intelectualmente, emplea 'natural' como metáfora manida, pero ella exige ser tratada no por sus comentarios (su conducta), sino por esa nobleza de sangre, y mi comportamiento vulgar, aunque incisivo, se lo puso a huevo para exigirlo. No has sido un buen caballero, un paladín, Miroslav. Antropológica y psicológicamente todo esto es fascinante, en un mundo tan supuestamente posmoderno como este de la Red.

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  21. Digo como Harazem: me voy un par de semanas...

    He comprobado que no calibramos nunca correctamente el impacto de lo que escribimos por aquí. Yo trato siempre de ser preciso, temo incluso que me paso de pesado con ello, y aún así lo que queda escrito nunca es exactamente lo que quería decir, y lo que los otros leen tampoco es exactamente lo mismo que yo creí dejar claro. Y lo escrito no permite matizar tonos, y la intención que creíamos evidente resulta que para quien lo recibe es evidentemente otra distinta... Yo he escrito cosas tremendamente insultantes en mi propósito, que el otro ha recibido tan ancho; y he escrito, en cambio, frases que creía cordiales y conciliadoras que han caído como provocaciones o como bravuconadas... Los blogs son un espejo deformante, y los comentarios un arma que hay que usar con mucha precaución.

    Hijos míos.

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  22. ¡Basta, Vanbrugh! ¡Hasta ahí podíamos llegar! ¡No te tolero tu anterior comentario (devuélveme los míos)!

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  23. Bueno, por una vez veo que he logrado producir el efecto deseado. Mándame tus padrinos, malandrín, y resolvamos esto como personas civilizadas.

    A tiros, quiero decir, claro.

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  24. Jajajaj Lansky, no me interesas dices, eso sí que te retrata a ti, una persona coherente le puede decir a alguien precisamente eso (lo de no me interesas) cuando le ha pedido ese interés. Yo ahora sí que me encuentro en la situación de decirte si me interesas o no, pero se puede deducir precisamente del hecho de que no leo tu blog y de que no me molesto ni en despreciarte como haces tú conmigo. Por ponerte un ejemplo, es verdad que llamarle a alguien rencoroso no tiene que ser un insulto en sí, pero las coletillas morales que añades al comentario sobre tu valoración del rencor sí que es menosprecio y como consecuencia insulto. Señor Lansky es usted un imbécil y adios muy buenas. Y no es un insulto, sino simplemente una descripción.

    Ni siquiera te voy a decir Miraslov que siento haber dicho esto en tu blog, no lo siento para nada, es que a mi describir al estilo del señor Lansky me está encantando.

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  25. Gracias Amy, me has hecho muy feliz

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  26. por cierto, sólo para tu formación, más que permanente,0 eterna: tu premisa no es correcta: yo puedo decir que el fútbol no me interesa, independientemente de que el fútbol me pida en persona o no lo haga que me interese por él. Un día te explico lo de los silogismos en confianza, de imbécil a imbécil.

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