viernes, 2 de febrero de 2007

Por si te roban el móvil

Desde que se ha popularizado el correo electrónico, consultar el buzón (o los buzones) se ha convertido en una tarea que ocupa diariamente un buen ratillo. Naturalmente, está el problema del spam, pero de momento lo tengo bastante controlado. Hace un tiempo leí que, para contribuir a reducir el spam, al reenviar un correo deben borrarse las direcciones previas que vienen en el mensaje recibido. Ciertamente esto es algo que poca gente hace, a la vista de la cantidad de direcciones de correo que me llegan en muchos mensajes. Comprobarlo me hace pensar en la enormidad de la red que se va formando a ritmo exponencial, ligando mi cuenta de correo con muchísimas otras de personas de quienes nada conozco.

En todo caso, para mí y de momento, las ventajas del correo electrónico superan con creces sus inconvenientes. Aparte de las obvias de haber permitido un contacto casi inmediato y muy directo entre personas, también está la de convertirse en una fuente de sorpresas, cuando te llegan mensajes realmente interesantes, divertidos, útiles, etc. Tengo una "corresponsal" que casi todos los días me envía una media de 10 correos, la mayoría de ellos dignos de ser calificados con buena nota (según mis personales criterios, claro). Teniendo en cuenta la cantidad de chorradas que circulan, esta amiga tiene que dedicar un buen tiempo diario a labores de selección, aparte de ser un potente nodo receptor (y reemisor) en esa red virtual de cuentas de correo. Además, debe ser uno de los nodos que se activa antes en el tiempo, porque la mayoría de sus mensajes me resultan novedosos (días después suelen volverme a llegar desde personas que, obviamente, se corresponden con nodos secundarios de esa red virtual).

Bueno, todo este rollo previo no es más que para dar apariencia de reflexivo al post este (vana pretensión, lo sé, pero uno es como es). Lo único que quería hacer era transcribir uno de los mensajes recibidos ayer de esta amiga que da una información potencialmente útil sobre los móviles. Lo he comprobado en mi aparato y funciona. Supongo que muchos de quienes la lean ya la conocerán (no estoy precisamente muy puesto en novedades en esta materia), pero también imagino que habrá alguien a quien le sirva. Ahí va:

Los comerciantes de móviles mantienen oculta esta información para que el ladrón siga utilizando el servicio y consumiendo, y a su vez la víctima del robo compre otro teléfono y siga consumiendo también.

Necesitas obtener el número de serie de tu equipo. Para obtener el número de serie marca *#06# y sin más, en el visor aparece un código. Este código, único en todo el mundo, es el número de serie de tu equipo.

Toma nota del mismo y consérvalo en un lugar seguro. Si te roban el móvil, avisa al operador de tu compañía y dale este código. Esto va a permitir que el móvil sea bloqueado completamente, aunque el ladrón cambie la tarjeta SIM.

Probablemente no recuperes tu móvil... pero por lo menos vas a tener la seguridad de que quien lo haya robado no va a poder utilizarlo nunca.

LO MÁS IMPORTANTE de esto es que si toda la gente conociera este truquito, el robo de móviles seria inútil. Así que reenvíalo a todos tus conocidos.

¡Y no olvides anotar tu número de serie en un lugar seguro!

POST REPUBLICADO PROVENIENTE DE YA.COM

1 comentario:

  1. No tengo móvil ni lo uso (para mí, hablar por teléfono es algo desagradable que hago si no tengo más remedio), pero reconozco que el correo electrónico me ha cambiado la vida.

    Precisamente porque no me gusta hablar por teléfono y me daba pereza escribir cartas, me costaba mucho mantener el contacto con algunas personas. Con el correo electrónico esa dificultad se acabó.

    Publicado Viernes, 2 Febrero 2007 20:17

    ResponderEliminar