miércoles, 28 de marzo de 2007

Julio Cortázar

Acabé el post anterior refiriéndome a cómo a veces, cosas que ocurren en el presente, desempolvan viejos recuerdos; no recuerdos precisos, sino vagos, del tipo de “esto me suena”. Cuando eso me ocurre, paso un tiempo de duración variable (pueden ser pocos minutos o muchos días) con una sensación incómoda que no desaparece hasta que logro delimitar mínimamente el recuerdo (y con mínimamente quiero decir lo bastante para acallar esa sensación).

Otro ejemplo reciente de esto me sucedió la pasada semana cuando vi por primera vez el anuncio del Seat León, en el que una voz de hombre con una curiosa pronunciación (sobre todo de las erres) conmina al oyente a percatarse de que, cuando te regalan un reloj, te imponen tantas esclavitudes que, en el fondo, eres tú quien está siendo regalado al reloj. Pues nada, al oírlo, me saltó esa alarma de recuerdo impreciso: me sonaba ese texto e incluso, aunque menos, me sonaba esa voz.

Leo en una de las cartas al director de El País del domingo que el texto es de Julio Cortázar y la voz es la suya propia. Claro, me digo. Busco entre mis libros ya casi a tiro hecho y lo localizo con facilidad: se trata del Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj del fantástico Historia de Cronopios y Famas (1962). La mujer que escribió la carta, así como en varios sitios de internet que he consultado (véanse, por ejemplo, los comentarios al video de Youtube), se queja de que ni siquiera se informe al televidente de que se trata de Cortázar leyendo un texto propio. Comparto esa queja: es lamentable que los publicistas fusilen a un autor sin citarlo. La agencia “autora” del spot es Atlético Internacional, de Barcelona y especializada en marketing deportivo (por cierto, su web es una caca que no aporta nada). También da un poquito de pena que la voz y la obra de Cortázar se usen para vender coches; imagino que Seat habrá pagado los pertinentes royaltys pero me cuesta imaginar que el escritor, de estar vivo, hubiera accedido. Naturalmente, los herederos pueden “comercializar” el patrimonio intelectual como les plazca, aunque a los que también somos algo herederos (si bien no patrimonialmente) no nos guste demasiado.

Pero dejemos esos temas. Identificada la voz y el texto del anuncio, los recuerdos de Cortazar (los de mi vida cuando leía, descubriéndolo, a Cortazar) comenzaron a fluir. Por supuesto, el primero se asocia al flash que supuso Rayuela, que calculo haber leído con quince años y mantenerlo como libro fijo en la mesilla por lo menos hasta los veinte. Lo releía, a trozos, al azar, por bloques, entero, multitud de veces. Lo imitaba en escritos de entonces, plagiaba descaradamente algunos párrafos, especialmente el capítulo 7 (que incluso, a mis años, volví a plagiar en uno de los primeros posts de este blog). En esos años de tardía adolescencia (ay de quien me hubiera calificado entonces de adolescente) y primera juventud, digamos que hasta los veintimuchos (calculo que cuando Julio murió, en 1984, seguía siendo mi escritor de culto), creo que me tragué toda la prosa cortazariana de ficción, e incluso algo de la ensayística y poética (más por devoción al autor que por verdadero gusto). Excluyendo la singular incidencia de Rayuela, son sus cuentos los que más me hacían disfrutar, arremolinando su lectura tantas y tan diversas sensaciones y emociones que, identificarlas y describirlas, me exigiría un post excesivamente largo y meditado. Baste decir que, para mí, Cortazar es el mejor cuentista que he leído (sin faltar a Borges, por si algún argentino/a se me ofende; pero bueno, queda en casa).

De hecho, según escribo, pienso que seguramente su prosa mágica ha influido más de lo que soy consciente en la formación de mi gusto. No voy ahora a ahondar en ello, pero intuyo algunos parentescos con uno de mis escritores favoritos, Paul Auster.

En fin, que, pese al deleznable uso mercantilista de su texto (imagino a los pobres cronopios indignados), habrá que agradecer a los de Seat (paradojas siempre) el haberme recordado a Cortazar. Lástima que la mayoría de quienes vean el anuncio no tendrán ni idea y, por lo tanto, no lo aprovecharán; alguno (¿o muchos?) se limitarán a decir que “vaya mierda”, como he visto en un blog mientras buscaba datos sobre el spot. Pero bueno, en esta tarea también he encontrado otras cosas, entre ellas varios videos en los que habla Cortazar. En homenaje al genial escritor (y también para probar a insertar un video en el nuevo blog) aquí va una muestra (por cierto, oyendo lo que dice me entran ganas de escribir un post comentándolo). Hay muchos más en Youtube.


PS: El video que enlazo es un fragmento de una entrevista realizada en 1977 por Joaquín Soler Serrano en el programa de TVE A Fondo que estuvo en antena entre 1976 y 1981. Eran los años de la transición; yo, entonces, no vivía en España, y me los perdí, así como tampoco vi la entrevista. La entrevista concreta, para quien le interese, puede descargarse en tres archivos wmw desde un blog argentino. Gracias a su autor; por cierto el blog parece muy interesante.

ACTUALIZACIÓN (29/03/07): He estado viendo la entrevista completa en los tres archivos bajados de la red. Es fantástica, muy muy recomendable. Con mucha frecuencia daba a la pausa para transcribir algunas frases de Cortázar, cada una con tanta chicha, con tanto para pensar ... Son dos horas de conversación entre dos personas sentadas frente a frente, sin más "atractivo" que oír lo que dicen. El entrevistador, bien informado, pero claramente al servicio del entrevistado; sin caer para nada en los vacuos afanes protagonistas de los actuales. El entrevistado, estupendo, impresionante. ¡Qué pena que ya no haya programas así!

CATEGORÍA: Personas y personajes

4 comentarios:

  1. Yo no sabía quién era quien hablaba en el anuncio pero sabía que era sudamericano y que no era actual, por lo de dar cuerda al reloj. De todas formas no me gusta el anuncio, me da la sensación de que después del anuncio de BMW ¿te gusta conducir? se les hace a los publicitarios muy difícil el sacar un anuncio de coches que sea original y que no signifique un plagio de ese. Y me parece un anuncio muy forzado.

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  2. Muchas gracias por el dato porque a mí también me resultaba familiar el texto del anuncio(no así la voz de la curiosa pronunciación) pero era tan impreciso mi recuerdo que ni me planteé buscar referencias pensando que estaba equivocada. (¿Cómo alguien puede

    Besos

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  3. Es que eso pasa con Cortázar, uno vuelve y vuelve a él todo el tiempo. A mí me pasa lo mismo con el gusto. A eso de los 13-14 años me cayó en las manos un libro con todos los cuentos que había escrito hasta entonces y a partir de ahí fue mi referencia en cuanto a cuentos, pese a Borges (que también me gusta, claro). Mucho después leí sus novelas. Y hace muy poco sus poemas. Raro, pero Cortázar hace más poesía con su prosa que con sus poemas.

    Tu texto es precioso, me gustan siempre los homenajes a este maestro de escritores y el tuyo es uno de los más lindos que leí.

    Otro beso

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  4. El del "plagio" también es muy lindo. Eso no es un plagio, eso es usarlo como fuente de inspiración, en realidad, otro homenaje.

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