Uyyyy, lo que ha dicho, qué bajeza moral ...
Me acuerdo que allá hacia principios de los ochenta, cuando en Sudáfrica seguía plenamente vigente el apartheid, circulaban una serie de chistes sobre negros de fortísimo contenido racista, lo que no quita para que algunos tuvieran bastante gracia. Chistes machistas, incluyendo malos tratos, homófobos, antisemitas, sádicos, sobre gitanos y otros grupos étnicos, no digamos sobre grupos regionales (catalanes, por ejemplo) o locales (de Lepe), xenófobos, banalizando el terrorismo, y un larguísimo etcétera siempre han existido y se agrupan en eso que se llama el humor negro. En los tiempos que corren de hipócrita corrección política, hay que saber dónde y a quién se cuentan, pero desde luego que alguien cuente uno de esos chistes no permite desde una mínima dosis de sentido común concluir que tales son las ideas de esa persona; como mucho cabe opinar que tiene poco gusto. Por ejemplo, el chiste que escribió en 2011 Guillermo Zapata sobre cómo meter cinco millones de judíos en un seiscientos lo escuché infinidad de veces en mi infancia y adolescencia y, cuando supe a qué aludía, me pareció de tremendo mal gusto. Pero nunca se me ocurrió pensar que quienes lo contaban, sólo por eso, eran antisemitas; en todo caso, habría que seguir el comportamiento del "gracioso" para comprobar si ha contado el chiste sólo porque le parecía gracioso o, por el contrario, le da un morbo especial imaginarse a los judíos convertidos en cenizas.
Así que a mí, que un tipo particular (no un cargo público) haya escrito en su twitter una serie de chistes de humor negro para su grupito de seguidores –que obviamente, siendo un perfecto desconocido, no serían muchos–, máxime según parece en un debate a propósito del escándalo que por esas fechas había suscitado Nacho Vigalondo con sus twitts provocativos ("el holocausto es u montaje"); es decir, una reflexión sobre los límites del humor negro, que pocos años después otros tipos que prefieren no escribir se ocuparon de definir sangrientamente en la redacción parisina de Charlie Hebdo, lo cual, dicho sea de paso, provocó una casi unánime solidaridad con los humoristas satíricos franceses, que tenían por ¿sana? costumbre cachondearse de todo, por muy sagrado o políticamente correcto que fuera. Calificar a Guillermo Zapata –sin conocer de su persona más que unos twitts descontextualizados– como un ser despreciable de infinita bajeza moral, se vuelve como un bumerán para autodefinir al hipócrita inquisidor. Porque, en mi opinión, lo que sí revela bajeza moral es condenar a alguien sin preocuparse lo más mínimo de saber qué fundamento tiene lo que se le imputa, sin que pese en la conciencia ningún remordimiento sabiendo que se está denigrando a una persona únicamente por intereses bastardos. Porque estoy convencido de que casi todos los que se han llenado la boca exigiendo que un personaje tan impresentable debe dimitir, han escuchado infinitamente –y probablemente contado más de una vez– chistes de este cariz. E incluso, bastantes de los más furibundos han sentido el gustillo morboso al hacerlo porque, en el fondo, no les desagrada ni el antisemitismo, ni el machismo, ni el racismo, ni la homofobia ... Estoy pensando en la multitud de comentarios dichos por políticos en ejercicio (mayoritariamente del PP, por cierto) que, a raíz del incidente Zapata, están volviendo a ver la luz en internet. Pero es que hasta los que no me parecen sospechosos de esas actitudes deberían haber mostrado un mayor tiento y no dejarse arrastrar por la ola de falsa indignación condenatoria, como ha sido el caso de Carmona, que debería recordar el precio que tuvo que pagar por una bromita sobre el Prestige. ¿Acaso es afán de revancha el suyo (si yo la cagué y me castigaron, éste lo mismo)?
Hipocresía, pues, y nada más que hipocresía. Esto es lo que debería condenarse, máxime cuando los que se indignan no tienen la más mínima autoridad para hacerlo. Si este fuera un país serio (aunque no sé si en el mundo mundial hay alguno que lo sea) un chascarrilo de este tipo no tendría ninguna trascendencia y, en cambio, se convierte en noticia de primera plana y tema de debate en todas las tertulias. O, en todo caso, si nos hemos de poner puritanos, sería admisible que nos indignáramos con lo que dijo un ciudadano de a pie cuatro años antes de ocupar un cargo público si ni uno solo de los políticos en ejercicio manifestara ninguna barbaridad equivalente estando en el cargo (o dimitiera inmediatamente después). Pero lo que apenas he oído es ningún juicio sobre dedicarse a buscar en las webs personales de un futuro concejal (lo habrán hecho con todos los de Ahora Madrid, no sólo con Zapata) al objeto de encontrar algo que pueda esgrimirse con intenciones denigratorias. Reconociendo que quien se dedica a estos menesteres es trabajador (o tiene "negros" suficientes), pregunto: ¿de qué jaez moral es? A mí me parece una actitud que se emparenta demasiado con los regímenes totalitarios, tan proclives a escudriñar la privacidad y las opiniones de los ciudadanos, a acumular expedientes personales. Lo triste es que hemos llegado a un nivel de aborregamiento tal que admitimos que los carroñeros que se dedican a esto se vendan a sí mismos como adalides del periodismo, pilares de la democracia.
Lamentable, sí. Y también lo es que asintamos indiferentes a esa presión mediática (que claramente responde a intereses concretos) que conduce al inevitable castigo del que ya queda –¿para siempre?– como alguien de bajísima catadura moral. Parece que ése es el precio que hay que pagar, y así lo ha tenido que aceptar la nueva alcaldesa de Madrid. Pero, claro, los populistas son ellos.
Actualización (16/06/2015): Inmediatamente a la enconada campaña contra el concejal bocazas de Ahora Madrid muchos se han puesto a recopilar otras joyas de dirigentes peperos que las expelieron –y la diferencia es crucial– en el ejercicio de cargos políticos, no cuando eran simples ciudadanos anónimos como Zapata. La imagen que adjunto no es más que una es una muestra (pinchar para agrandarla). Me llama especialmente la atención la de Pablo Casado (le conozco otras similares), porque está claro que el chico es una de las más rutilantes estrellas en alza dentro del partido. ¿Se desatará la misma campaña contra él cuando le nombren para algún cargo público, si es que consideramos que aún no lo tiene? Por cierto, el tipo –que empezó su trepadura política como asistente de Aznar– es uno de los especímenes que con más desprecio arrogante habla.
Es el viejo chiste de Los Simpson, del episodio en que el señor Burns se presenta a las elecciones estatales: Cuenta con la ayuda de "un descubridor de trapos sucios, un matón personal, un ‘correbulos’ y un ‘basurólogo’".
ResponderEliminarSeguro que dentro de unos años, alguien usará este comentario en mi contra.
¿Tienes en mente dedicarte a la política?
EliminarOzanu for president!
EliminarNo subestiméis a los "basurólogos", ya se emplean en varios medios para el acoso y derribo. Buscad sobre el GamerGate si queréis saber de qué hablo. Respecto a mí en política, como decían en otro episodio de Los Simpson, "¡La hecatombe!".
EliminarYa... pero para mí eso no es lo esencial, no voy a descubrir a estas alturas la catadura moral de la derechona.
ResponderEliminarLo esencial para mí es que este chico es TONTO e iba y probablemente va a tener responsabilidades en la gestión pública (¡nada menos que en cultura!)
No sé si es tonto, ni creo que se pueda deducir del hecho de que haya escrito en su twitter algunos chistes de mal gusto, en el contexto –insisto– de una discusión sobre el humor negro a propósito de un asunto entonces de actualidad.
EliminarPuestos a valorar qué es lo esencial, para mí radica en la licitud de traer a colación todo lo que se ha hecho o dicho en el pasado para inhabilitarte torticeramente para el ejercicio de la función pública. Tanto a ti como a mí, si se nos ocurriera meternos en política (que seguro que no) nos podrían acribillar con cantidad de imputaciones simplemente tomando descontextualizadas fases sueltas de nuestros blogs. ¿Somos tontos por eso?
Para mí es TONTO cualquiera que hace esos chistes, además de inmaduro éticamente
Eliminar¿Cualquiera que hace "esos" chistes? ¿Incluso aunque se esté hablando justamente de ese tipo de chistes? Creo que todos, alguna vez, hemos repetido algún chiste que responde a actitudes antisemitas, homófobas, xenófobas, machistas ... Sin ir más lejos, recuerda el que dejaste en este blog el pasado 20 de mayo.
Eliminar¡Vaya, hombre! Eso sí que es sacar las cosas de contexto, que el zapata estaba dando un master de humor negro o que yo he dicho caca culo y pis delante delos ayores, vale, Miros
Eliminar"Hacer un chiste" es contarlo con intención humorística,de reirse, no relatarlo para repudiarlo
EliminarClaro que es sacar las cosas de contexto; justamente lo que se ha hecho con Zapata. Te lo digo para que te des cuenta de que exactamente lo mismo podrían hacer contigo. Zapata, según han dicho, estaba hablando con sus pocos seguidores de twitter en 2011, de los límites del humor negro (no hace falta elevar una conversación a categoría de master), no contando chistes crueles con intención de que los demás se rieran ni de despertar los bajos instintos de sus interlocutores.
EliminarLos viejos chistes "de negros" de los ochenta, en plena epoca del Live Aid... Al primero que le oi atacarlos fue a un Antonio Munoz Molina aquejado de subita hipersensibilidad, hipersensibilidad que le dura hasta nuestros dias.
ResponderEliminarNo me parece mal que la gente sea sensible a actitudes racistas y análogas. Lo que pasa es que los excesos son son harto sospechosos. Antes de escandalizarse uno habría de mirarse a sí mismo. Y no lo digo por Muñoz Molina, de quien en principio no sé nada que me haga pensar que sea hipócrita, al contrario.
EliminarYo no creo en la censura, salvo en una que ahora explicaré, como no creo en los delitos de opinión. En efecto, la única censura que admito es la autocensura: la contención para no ofender a los demás, la idea de que mi libertdad llega hasta donde no atropella la de los demás.
ResponderEliminarEsta polémica me da asco. Se está convirtiendo en un "y tú más", en lugar de volver, insisto a lo esencial, que chavales tan descerebrados como el Zapata -aunque insólitamente Miroslav diga que esa insuficiencia no se puede deducir de sus twiters???, supongo que se necesitarían una batería de tests- puedan ocupar cargos públicos. Y mira que es sintomático que le hubieran buscado Cultura, eso da idea de la importancia que se le da...
Sí, a mí también me da bastante asco. Y, aunque te parezca insólito, sigo pensando que sólo de unos twitts sacados de contexto (porque supongo que no has tenido acceso a la "conversación" en su integridad) cualquier deducción sobre la inteligencia o catadura personal de quien los escribe es cuando menos aventurada. El chaval (36 años) es guionista, novelista y colabora en varios medios de comunicación –no es un iletrado– así que tiene más obra que unos twitts publicitados con mala leche para que podamos valorar su inteligencia. Simplemente, Lansky, prefiero no calificar tajantemente a nadie sin un mínimo de información suficiente: ¿eso es insólito?
EliminarEn cuanto a tu defensa de la "autocensura" la comparto plenamente, y te aseguro que procuro aplicármela (por ejemplo, en este blog).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMi idea era escribir una entrada del tema y en esta línea, concluyendo en que ésta es una muestra más de hipocresía política y social.
ResponderEliminarIndependientemente de partidismos y juzgar la profesionalidad del "pollo", cosa que por esta patochada no puedo hacer: ¿nadie la ha cagado alguna vez?, ¿la cagada lo inhabilita para siempre jamás?, ¿no somos más que esa cagada que cuando se deje de airear dejará de oler?.
(Creo que al final escribiré el post)
Salu2
En efecto: todos la hemos cagado alguna vez. Al margen de que es bastante discutible que Zapata la haya cagado, pienso que desde luego una cagada no debería inhabilitar para siempre jamás (también hay que analizar las características de la cagada, claro).
EliminarA mí me llaman la atención tres cuestiones en este asunto:
ResponderEliminarLa primera, que parece bastante demostrado que el tal Zapata no estaba contando esos chistes con la intención de hacer gracia, ni mucho menos como expresión de nada que él pensase sino, efectivamente, citándolos como ejemplos de chistes transgresores, en el curso de una discusión sobre hasta dónde puede aceptarse la transgresión en un chiste. Me parece una diferencia fundamental, porque el chiste deleznable, que sí denuncia como igual de deleznable al que lo inventa, y como solo un poco menos al que lo cuenta, en cambio no contagia su deleznabilidad al que se limita a citarlo en una discusión sobre chistes deleznables. Puede acusársele, como mucho, de torpeza, imprudencia o inoportunidad, pero nunca de bajeza moral, ni siquiera, en mi opinión, de mal gusto. Sin embargo esta explicación, para mí básica, ha pasado semi desapercibida en el mogollón, como si diera más o menos igual contar un chiste antisemita porque uno es antisemita o simplemente imbécil, que limitarse a hacer constar su existencia en una conversación sobre antisemitismo.
La segunda, la reacción de la nueva Alcaldesa. En vista de lo que acabo de decir, creo que lo lógico habría sido que defendiera a su Concejal, insistiendo en esta distinción fundamental, y le mantuviera en todos sus cargos; pero si, a pesar de las disculpas, realmente considera que la mera cita de esos chistes en Internet es causa bastante para quitarle la delegación de área, entonces también debería haberle destituído -o pedido que renunciara al acta, destituirle en realidad no puede- como concejal. Si la cosa no está mal, no debe tener consecuencias. Y si está mal, debe tener todas las consecuencias. La semidestitución, como todas las soluciones de compromiso, es a mi juicio la peor de las soluciones. Es el árbitro que saca tarjeta pero no pita penalti: un absurdo lógico indefendible. O hubo falta en el área, y entonces hay penalti, o no la hubo, y entonces tampoco hay tarjeta.
Y la tercera, que otras indecencias escritas en Internet antes o después por otros personajes públicos, y estas sí que claramente expresivas de opiniones reales de sus autores, y no meras citas con fines dialécticos de barbaridades ajenas, no hayan tenido las mismas consecuencias. Es explicable en los casos que citas de peperos -por cierto, el de Casado es falso, un montaje reconocido como tal por todo el mundo- porque está claro que el PP tiene otros criterios y que los peperos, que no dimiten ni cuando los pillan robando, no van a dimitir por una gracieta machista o racista de más o de menos. Pero me sorprende que la propia Manuela se haya referido expresamente a las sugerencias de un tal Pablo Soto sobre torturar y matar a Gallardón como si fueran menos graves, cuando a mí me lo parecen bastante más. No sé si debería dimitir por ellas, pero, a diferencia de los chistes de Zapata, estas sí expresan una opinión, todo lo retórica y teórica que se quiera pero francamente inadecuada, de quien las profirió. De dimitir alguien, antes debería haberlo hecho este, en mi opinión.
¡¡¡ Vanbrugh !!! Loados los ojos, ojalá que esta visita no sea una excepción aislada de tu régimen monacal.
EliminarEn cuanto a tu comentario:
1: Absolutamente de acuerdo. Lo cual demuestra que la acusación de bajeza moral es en sí misma una muestra de bajeza moral.
2: También de acuerdo. No me ha gustado nada la solución a medias de Carmena. En mi opinión debería haber hecho exactamente lo que dices: insistir en esa diferencia fundamental. En su defensa diré que la presión del entorno debe ser tan intolerable que parece muy difícil resistirla. Incluso parece que es obligatorio condenar –como hace Carmona, pese a haber sido él mismo víctima de algo parecido–.
3: También de acuerdo. Supongo que la frase de Casado que dices que es apócrifa es la que aparece en la imagen que copie de internet. No te lo discuto, pero te aseguro que le he oído (no leído) opiniones bastante expresivas de una manera de pensar que me produce bastante rechazo moral.
Carmena: si no estás dispuesto(a) a soportar presiones para defender lo que crees justo, no debes meterte en política con pretensiones morales, puristas y regeneradoras. De politicos que se pliegan a las presiones y se prestan a componendas andamos sobrados. De Carmena esperábamos otra cosa hasta los que no la hemos votado.
EliminarDel montaje sobre Casado supe por sendos sobrinos "indignados" y ardientemente podemitas y antipeperos que lo publicaron en Internet convencidos de su autenticidad. Como además de podemitas y antipeperos, ambos son personas decentes, los dos publicaron a las veinticuatro horas sendos desmentidos, declarando que de este caso en concreto se había demostrado que era un montaje, y que no querían usar medios injustos para defender una causa que creían justa. Por eso me caben pocas dudas sobre su falsedad, la fuente es para mí muy fidedigna. En cuanto al rechazo moral, a mí me lo producen casi todas las declaraciones de casi todos los políticos, de uno y otro lado. Las que no me lo producen moral, me lo producen estético, que para mí es casi más grave. Pero una cosa es que lo que dice un señor no te guste, y otra que deba dimitir por ello.
1.- Raro es el chiste que no denigra a alguien, grupo o individuo, y es eso, precisamente lo que provoca la risa, negarlo es pura hipocresía.
ResponderEliminar2.- Los que están perdiendo el sillón y, sobre todo, aquellos a los que estos perdedores representan, no van a dejarse arrebatar sus privilegios así como así. Y lo peor: creo que los nuevos no tienen detrás más que los votos de los que los votaron, no es poco, pero si en algún momento necesitan algo más para su defensa se van a encontrar más solos que la una. Esto, a mi juicio, es fundamental.
3.- Y más fundamental aún, mientras la mayoría del país se enzarza en que si tonto sí o tonto no, etc. ahí están, por ejemplo, los jueces nombrados para absolver a los de la Gurtel y esto no le interesa a casi nadie.
Muy de acuerdo con 1 y 2. Ciertamente, los "nuevos", como los llamas, lo tienen difícil porque el arsenal con que les están atacando antes incluso de que puedan hacer nada. Ya veremos qué es lo que va pasando.
EliminarEn cuanto a 3, tampoco es que no interese, que sí le están dando bombo. De todas maneras, no parece que los hayan nombrado a propósito para el caso. Y en todo caso, dudo mucho que absuelvan a los principales encausados de la Gurtel (otra cosa es que lleguen hasta el fondo).
Pues yo disiento de mis comentarios anteriores, al menos en gran parte, porque creía que los chistecitos los había soltado el Zapata con ánimo de chiste prcisamente.
ResponderEliminarEn cambio sí fusilaría a Ruiz Gallardón El Faraón, pero con balas de mierda, blandas y tal, como de pin ball o como se diga
Pues mira que ya lo decía en el post y te lo volvía a repetir en la respuesta a tu primer comentario. Menos mal que ha aparecido Vanbrugh para que a él sí lo entendieras.
EliminarLas bolas de los pin ball son metálicas, creo.
pero no matan
EliminarPor otra parte que no te entienda (en realidad que lea apresuradamente, confieso qu estos temas de 'actualidad' me aburren bastante, por obvios) es parte de nuestro 'enamoramiento', si los enamorados se entendieran completamente, desaparecería el misterio y la sganas de interaccionar
EliminarMe da que te referías a las bolas de paint ball. ¿Ves como yo sí me esfuerzo por entenderte, cariño?
EliminarEl mayor problema de Podemos es que sus líderes han ido de superhéroes inmaculados e incorruptibles con el "limpia, brilla y da esplendor" en su pechera. No hace tanto que la nueva alcaldesa de Madrid afirmaba en dos entrevistas televisivas que todo político imputado debía dimitir.
ResponderEliminarEl ir presumiendo de ir de blanco inmaculado es toda una invitación a que te busquen las manchas hasta en el último dobladillo del bolsillo más oculto, y por eso pasa lo que está pasando.
Ahora hay otra imputada por amenazas (creo). Pablo Iglesias dice que no debe dimitir porque solo participaba en una manifestación pacífica (Coño, digo yo que no sería tan pacífica cuando la han imputado) y que (ahora) solo deben dimitir los imputados por corrupción (Enhorabuena a los conductores borrachos, maltratadores de mujeres, violadores y asesinos)
En resumen, hipocresías aparte, que las hay, creo que Podemos está siendo víctima de su propio juego.
La imputada –Rita Maestre– está imputada por delito contra los sentimientos religiosos por participar en una protesta en la capilla de la complutense contra la religión en la universidad. En mi opinión, este presunto delito no es motivo para dimitir.
EliminarNo obstante, es cierto que Podemos han ido de "superhéroes inmaculados e incorruptibles" y eso excita la rabia de los demás.
Que exista una capilla católica en una universidad pública de un Estado laíco es mucho más grave que la protesta de Rita, de hecho su respuesta es moderadamente proporcional a esa afrenta previa; ¿qué opinarían los rasgadores de vestiduras si en pleno campus existiera (entre navales y aeronáuticos por ejemplo) una mezquita, y entre agrónomos y veterinaria una buena sinagoga? ¿y un templo budista bien gordo junto a MOntes y al lado de Biológicas?
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