miércoles, 1 de febrero de 2012

Último día en la tierra (1)

John Cale, uno de los integrantes de la mítica banda neoyorkina The Velvet Underground, y Bob Neuwirth, cantante folk (y muchas más cosas) que anduvo con Janis Joplin y Bob Dylan (y muchos más), grabaron en 1994 Last day on Earth, un interesante disco, de esos que los anglosajones llaman concept album; o sea, que todos las canciones gravitan en torno a un tema central. Algunos críticos musicales lo encuadran en la New Age, pero a mí me parece mucho más asociable al rock progresivo y, en ciertos aspectos, me recuerda al The Pros and Cons of Hitchhiking, the Roger Waters, al cual dediqué algunos posts. Lo grabaron gracias a la financiación de la St. Ann's Warehouse, una institución de Brooklyn que durante los últimos treinta años se ha convertido en uno de los centros de referencia de la vanguardia artística, muy en especial música y teatro. Para los que consideran que la obra de Cale es demasiado "tostonazo", he de advertir que este es un disco agradable (easy listening, que dicen los yanquis), quizá por la influencia de Neuwirth y sus querencias folk. Hace unos meses, por primera vez, puse atención a las letras, llenas de surrealismo, con reminiscencias de Beckett, Kafka y el Mago de Oz (según afirmó la revista Rolling Stone). El álbum narra el "viaje" de un turista/prisionero (Cale) a través de un extraño Café, bajo la guía de un conocedor (Neuwirth), marco que enlaza con la Divina Comedia. Por supuesto, se trata de un "viaje interior", en el que, según sus autores, los temas centrales son la pérdida y el tiempo; clima melancólico, pues. Como hice con el citado LP de Waters, he ido traduciendo las canciones con mis obligadas limitaciones (y adaptaciones personales) y, por si a alguien le interesan, las iré subiendo al blog, acompañando cada una del correspondiente archivo de audio. Este es el primer post de la serie.


Overture: A tourist, a contact, a prisoner
- John Cale-Bob Neuwirth (Last day on earth, 1994)

– Disculpe, disculpe. ¿Puede indicarme por dónde se sale?

– Desde luego. Es por aquí. Basta que cruce los Jinetes sin cabeza, el café Shabu.

– ¿Está muy lejos?


– No. Pero usted es un turista, debería tomárselo con calma. Si confía en un extraño, sígame.

– No me importa. Yo mismo soy un extraño aquí, abrumado por remordimientos que desearía olvidar. Vengo de un lugar paranoico. Sí, pasé algún tiempo en prisión, prisionero de mis propias mañas, pero …¿acaso no lo estamos todos? Soy un extranjero y me siento algo desgastado. Estoy buscando las cuestiones importantes y de interés histórico, entrampado en la misma tasa de cambio del que intento escapar. Y como sabe, odiamos cambiar. Pero el cambio es una virtud, amigo mío. Si uno quiere escapar, todo lo que tiene que hacer es decidirse.

– Pero usted aquí no es un prisionero. Yo estoy condenado a trabajar con las manos; forma parte de mi sentencia por haber osado pensar en planes imposibles. Desgasto mis dedos hasta el hueso manteniendo las manos en los peldaños de esa escalera que nos conduce fuera de esta alcantarilla hacia la luz.

– Todo ha sido un gran error. Yo no había hecho nada. Soy inocente, soy inocente, soy inocente, soy inocente, soy inocente, soy inocente …

7 comentarios:

  1. La música, oírla y componerla, es una actividad intelectual y emocional, pero intelectualizar la música haciendo que tenga funciones de mensajería filosófica (JC y sus silencios, etc.) es, creo, modestamente, una solemne estupidez pseudointelectual

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  2. Lansky: Estoy, en general, de acuerdo con lo que dices y, en efecto, bastantes de las composiciones de John Cale me parecen, como digo en el post, bastante tostonazos que, imagino, podría traducirse como "solemnes estupiedeces pseudointelectuales". Sinembargo, no es el caso, en mi opinión claro, de este album. Me gusta la música y me resulta interesante la letra. Lo de contar una historia (más o menos simbólica) en una obra musical tiene, por otro lado, larga tradición en nuestra cultura.

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  3. Esta música, que yo llamaría psicodélica, es tan relajante, hasta diría hipnótica, que me quede medio frita delante de la pantalla de mi ordenador.

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  4. no parece que la simpatía y el buen rollito anduvieran campeando por aquí...así que, a pesar de no ser un amante desmedido de esta música te agradezco el cariñoso esfuerzo...

    me asustó el título, te lo aseguro

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  5. Sí, claro, me refería a esas pretenciosidades, no a las letras de muchas buenas canciones equiparables a la mejor poesía (Dylan), como es obvio

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  6. C.C.: Sí, "psicodélica" es uno de los adjetivos que le han asignado. Aparte de quedarte medio dormida, ¿te gustó?

    Dante: No entiendo demasiado lo de la ausencia de simpatía y buen rollito ... El título del LP fue elegido, estoy seguro, con intenciones comerciales y yo, lo confieso, me he aprovechado de su impacto semántico.

    Lansky: Vale.

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  7. Si, Miroslav, todo lo que relaja me gusta. Y te aseguro que, para mi, "por aquí", en tu blog, hay muy buen rollo. Y que no falte Lansky nunca.¡JA!

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