viernes, 31 de enero de 2014

Dos acertijos viejos

Mientras llegaban todos los convocados, Juanma, dicharachero as usual nos amenizó la reunión con un chiste. Yo ya lo conocía pero en formato acertijo que me resultaba más atractivo. Dice así: dos matrimonios amigos se topan de frente en el lobby de un hotel. Nada raro, si no fuera porque van emparejados en combinación adulterina; es decir, cada marido lleva de la manita a la mujer del otro. Tras el inicial estupor de la sorpresa, mezcla de vergüenza y cabreo, uno de los hombres rompe el embarazoso silencio y, apelando a la madurez de cuatro adultos civilizados, sugiere que por el bien de todos acuerden dar por acabadas ambas relaciones ilícitas y que en ese mismo momento cada marido se junte con su mujer y se vuelvan a sus respectivas casas, perdonándose y olvidando el incidente y prometiéndose que no se repetiría más. La mujer del tipo –o sea, la que va de la mano del otro– le contesta que sí, que ésa que propone sería una solución muy conveniente pero que, sin embargo, no le parece justa. Y aquí viene el acertijo: ¿por qué lo dice?

En la versión chiste, la mujer responde añadiendo directamente por qué considera injusta la propuesta de su marido. El inconveniente que le veo, aparte de privar al oyente de la oportunidad de desengrasar sus neuronas, es que degrada a los protagonistas del cuentito. Me gusta más imaginarme a la señora mirando irónicamente a su marido mientras le espeta esa respuesta elíptica, se me presenta así más inteligente y, por tanto, bastante más atractiva. Sin llegar a situaciones tan esperpénticas como la escena sobre la que se monta este chiste/acertijo, el empleo del ingenio en conversaciones cotidianas es uno de los recursos más válidos para hacer más gratificante la vida social. Y como todo lo bueno, es lamentablemente escaso.

Para hacer un poco más largo el post, añado un segundo acertijo, también bastante viejo. Hace meses vi a ratos la enésima reposición en algún canal de la última entrega de la trilogía Die Hard (La jungla de cristal) de 1995, en la que Bruce Willis vuelve a interpretar a John McClane, teniente de policía. La trama (para quien no la haya visto) consiste en una frenética carrera por Nueva York intentando desactivar bombas que ha ido colocando el malo para mantenerlos ocupados mientras él comete sus maldades. Así, los buenos (Willis y Samuel Jackson) llegan a la fuente de un parque sonde se les plantea que usando sólo dos cubos, uno de 5 litros y otro de 3, han de colocar el grande con 4 litros exactos de agua sobre una báscula para detener la cuenta atrás de la bomba. Aunque no se haya visto, la solución no es nada difícil de deducir. Pero hay una variante de este acertijo algo más complicada que es la que propongo: disponiendo de dos envases de 4 y 9 litros, ¿cómo hacer para que el grande contenga exactamente 6 litros de agua?

A diferencia del primer acertijo, los de este tipo no suelen presentarse en la vida cotidiana (salvo que seas un policía neoyorkino que se enfrenta a un desalmado criminal con humor negro). Una vez que alguien lo planteó en una reunión, una amiga se mosqueó calificándolo de estupidez: ¿para qué leches necesitaría nadie exactamente 6 litros de agua? A mí me sobra el recipiente de 4 litros –dijo–; simplemente, llenaría el de 9 a ojo hasta los dos tercios de su capacidad y poco habría de equivocarme. Y si te empeñas en que ha de ser una medida exacta, pues voy a cualquier tienda y me compro una botella de un litro de agua y ya está. Pero, claro, se trata simplemente de ejercitar el ingenio y para ello no es necesario que las premisas del problema sean verosímiles (aunque sería más estimulante que lo fueran, sin duda).

Bueno, pues a pensar un poquillo que ninguno de estos viejos acertijos es difícil. Quien descubra las soluciones que no les estropee el juego a los demás diciéndolas.

 
Double trouble - Eric Clapton (No Reason to Cry, 1976)

Actualización (2 de febrero): Poca participación está habiendo; tan sólo Números, C.C, y Vanbrugh parece que se han puesto a darle vueltas a estos problemillas. Para el primero Números ha apuntado la solución, aunque lo ha hecho de forma muy escueta pero lo suficiente para convencerme de que ha acertado. Daré una pista: ambas parejas se encuentran de frente, se cruzan en el lobby del hotel.

En cuanto al segundo, hay varias soluciones y tanto Números como Vanbrugh han encontrado una de ellas, casualmente ambos la misma que requiere 16 pasos (llamando "paso" a cada estado diferente de la capacidad de agua de los dos recipientes). En este tipo de problemas la solución es mejor cuantos menos pasos necesite. A mí me sale en 8, así que les reto a que me igualen o mejoren. De otra parte, podría mejorarse el enunciado imaginando que el agua se obtiene de un depósito cerrado a través de un grifo. Pues bien, se trata de gastar la menor cantidad posible de agua para conseguir los seis litros requeridos. Números y Vanbrugh necesitan 24 litros, mientras que yo he lo he logrado con 18. A ver si es posible consumir todavía menos agua.

13 comentarios:

  1. Lo siento me salte el último párrafo.

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  2. Soy perezoso y torpe para los acertijos y sé que hago mal, porque ejercitar las neuronas es muy recomendable. De modo que otra vez me voy a apartar del tema aunque viene a cuento de la infidelidad de esas dos parejas de tu chiste/acertijo.

    Habalaré siempre en términos generales:

    Uno, o una, va por la vida tan normal y contento; tiene su trabajo, su apartamentín o vive en casa de sus padres. Entra y sale; se ve con las amistades, va al cine o al fútbol, va a fiestas y verbenas, etc. Pero un buen día, accidentalmente, sin buscarlo, se tropieza con una persona que le atrae; se cortejan, se conocen, se enamoran y se van a vivir juntos o suelen casarse. Mira qué bonito y qué bien.

    Pero también los casados siguen su vida de trabajo, de amistades, salidas juntos o en grupo... otra vez al cine, al fútbol, a tomar café y a disfrutar en cenas de empresas o en despedidas de solter@s... etc, Hasta que por los mismos mecanismos anteriores y sin buscarlo, dan con otra persona que les atrae, se gustan, se cortejan se enamoran... y ya está el lío. Lo suyo, lo honesto y sensato sería comunicarlo a la pareja - que está obligada a entender el hecho porque lo vivió en su corazón, en su cabeza y en sus carnes.
    El dilema está servido. ¿Te aguantas?, ¿le pones los cuernos como los del acertijo?

    Viendo los Estados que esto ocurría se inventaron bastante recientemente el contrato del matrimonio civil para controlar el censo, a las hijos y a la atomización de los dineros, tan fatal para cualquier economía colectiva.
    Al artista famoso millonario o futbolista o negociante cargado de pasta les daba igual soltar piso, enviar dinero de manutención y regalarle a la ex un yate si lo deseaba, ero al hombre (o mujer) de escasos medios les sentaba fatal soltar la mitad de lo que tuvieran,

    Soliciones? Contratos matrimoniales por un número fijo de tres o cinco años, y nuevas cláusulas sensatas de reparto de bienes para entrantes y salientes.

    Voy bien ¿o estoy peor de lo que me temía?
    No sé si la propuesta es inadecuada, pero me consta que el amor está reñido con la fidelidad a ultranza en el 90% de los casos. En el 99%.


    No soy anónimo, soy Grillo (lamentablemente incapacitado también para la fidelidad internétia con mi propio nick.)


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  3. Números: Esta mañana, cuando me iban llegando al correo tus comentarios en los que dabas tus soluciones, si llego a tenerte al lado te hubiera matado. Menos mal que te diste cuenta y leíste el último párrafo que, en todo caso, tampoco debería haber sido necesario. Disculpas aceptadas.

    Veo que has acertado el primer enigma, aunque tu respuesta sea muy lacónica. En cuanto al segundo, también, pero en efecto hay soluciones mejores (yo lo saqué en 8 pasos, y con este dato doy una pista a quines quieran intentarlo).

    En fin, que no son muy difíciles. Pero no te confíes, que tengo preparado uno más duro.

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  4. Miros :¿ la respuesta a la primera tiene algo que ver con la anatomía ?

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  5. Ah, no, un grifo con medidor, no. De ninguna manera. Si el grifo tiene medidor ¿a qué cuernos estamos jugando con nuestros trasvases entre cubitos?

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  6. Tienes razón, Vanbrugh, menuda gilipollez que he puesto. Si el grifo tiene medidor el problema se resuelve en un solo paso: vierto agua en el envase de 9 litros hasta que el medidor marque seis litros. Paso inmediatamente a desmontar el puñetero medidor.

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  8. Bueno, en el acertijo de los seis litros de agua Vanbrugh y Molón Suave han llegado a la misma solución que yo y supongo que también Números (acabo de borrar la solución de Molón Suave de los comentarios). Tan sólo yerran en contar el número de pasos porque dicen que son seis y en realidad son ocho.

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  9. Miros, si no pones un tercer recipiente a mi disposición, me temo que tu bomba va a explotar, y mis sesos con ella.

    O sea que la bomba ¿ no lleva recipiente ?

    Será que no, porque sino sería demasiado fácil. Entonces, me doy por vencida, pero ahora mismo te mando la respuesta al primer acertijo ; esta vez, en serio.

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  10. La solución mínima es la que tú propones y dudo que hay más soluciones diferentes de esas dos.

    CC no te desesperes, bata con que comiences llenando uno de los barriles. El resto de los movimientos viene forzado.

    T sugiero que lo escribas en un papel de la forma

    litros en depósito A - litros en depósito B

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  11. De acuerdo. Son 18 litros incluyendo los 6 que se quedan.

    Numeros : Gracias, pero no necesité papel. De repente, tuve una actividad cerebral tremenda que me permitió solucionar el problema en 5 segundos. Eso fue justo antes de proponerme a llenar cubo tras cubo en detrimento de mi factura de agua.
    C.C.

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