lunes, 9 de julio de 2007

Comentarios a los comentarios del post anterior

Los comentarios a mi anterior post me han resultado muy instructivos y, a la vez, han contribuido en alguna medida a aumentar mis desconciertos. De entrada, me ha llamado la atención que casi todos los comentaristas hayan querido “puntuarse”. Curiosamente, y aunque desde luego la muestra recibida es mínima para extraer ninguna conclusión relevante, todos se han situado en los extremos de la escala (1/2 o 6/7); o se es muy creyente o se es muy ateo. Lo que me lleva a preguntarme dónde se meten los agnósticos.

Otra cosa que me ha parecido curiosa es que en casi todas las respuestas percibo una cierta dosis de emotividad, como si contestar esta cuestión requiriese poner en juego algo más que la mera valoración del convencimiento de cada uno respecto a la pregunta. Si, en vez de “Dios existe”, el enunciado fuera “Hay vida extraterreste” tengo la sensación de que en la mayoría de las valoraciones sobre cada convencimiento individual habrían incidido mucho menos los sentimientos. A lo que voy es que me ha dado la impresión de que en muchos la contestación a si creían o no (y qué tanto) estaba mezclada con el si querían creer o no.

LaSusona, por ejemplo, dice que ella opta por creer; hoy, un compañero de trabajo, me ha dicho que él cree porque así es más feliz. No tengo nada que objetar a esos planteamientos salvo que, a mí al menos, no me valen. Yo no puedo optar por creer en algo, aún sabiendo (y lo sé) que sería más feliz si creyese. Porque mi enfermizo cerebro establece “hipótesis de veracidad” respecto a cualquier argumento a partir de la acumulación de una serie de experiencias, datos, argumentos, etc; no desde la voluntad. Hay una página graciosa en Internet (en inglés) en la cual, cómicamente, acumulan cientos de silogismos que prueban la existencia de Dios. Como nota frívola a este párrafo, permítaseme citar la prueba 38 (argumento de la voluntad absoluta): ¡Creo en Dios! ¡Creo en Dios! ¡Creo en Dios! Creo, creo, creo … Ergo, Dios Existe.

La escala pretende medir el grado de convencimiento; es decir, de conformidad del pensamiento con un enunciado. Ahora bien, ciertamente, este enunciado en concreto rasca algo fuera del pensamiento y toca, como dice Marguerite, más que a la estricta racionalidad. Sin embargo, no estoy de acuerdo con Marguerite en que no se pueda hablar de Dios sólo desde la estricta racionalidad; creo que sí se puede, al menos en términos de probabilidad (y de eso se trataba). Cosa distinta es que no se quiera razonar sobre la probabilidad de Dios porque eso pueda crear una contradicción con las creencias emocionales, lo cual es comprensible. A este respecto, sólo señalar que esa posición de petición de principios es la habitual en los creyentes: Dios está más allá de la razón (y de la Ciencia); en el fondo, el concepto de Dios que se insinúa es el de la explicación (no explicable) de lo que (¿todavía?) no sabemos explicar.

Lo que me ha desconcertado un poquillo de algunos comentarios (creo que relacionado con esa carga de emotividad a que me refería) es la acusación (no a mí, sino a Dawkins) de que la escala estaba mal planteada. A mí, la verdad, no me lo parece, pero puede que me haya explicado mal. Simplemente se trataba de valorar el grado de convencimiento respecto a la veracidad de un enunciado simple. Aclaré previamente que el sujeto (Dios) es un ser individual (valían varios seres individuales) con conciencia de sí mismo, inteligente y capacidad actual para intervenir sobre el universo. Estas son las notas del Dios de todas las religiones occidentales, incluyendo, por supuesto, el catolicismo. Insisto, creo que está bastante claro y, además, la cuestión es muy poco ambiciosa, justamente porque sólo se trata de medir el convencimiento personal sobre la existencia de un ser superior. Desde luego, creer en la veracidad de este enunciado no significa creer en el Dios católico, no significa creer en la concepción inmaculada de Jesús, en su resurrección; ni siquiera en que haya vida eterna (y mucho menos juicio final). En cambio, creer en todas estas cosas o en cualesquiera de sus variantes, sí exige creer en la existencia de Dios (obviamente). Así que, ¿qué matices hay que hacer?

La única que me da alguna pista al respecto es LaSusona que me dice que aunque no tiene ninguna duda en sus creencias, sí las tiene sobre si en lo que cree es en el Dios personal (esto es lo que yo entiendo, puede que erróneamente). A lo mejor –y estoy aventurando- LaSusona cree con absoluta seguridad (1) en que existe algo trascendente que explica el principio de la vida y a ese algo le llama Dios; pero, en cambio, no está segura de que ese algo sea un Dios personal con los requisitos definitorios del enunciado propuesto. En ese caso, la respuesta de LaSusona debería variar entre el 3 y el 5, ya que es agnóstica respecto al enunciado concreto, por más que sea absoluta creyente de otro concepto de Dios (probablemente cercano al deísmo de Voltaire). Pero es que (perdóneseme la machaconería) la valoración era respecto a un concepto de Dios, no a cualquiera.

Kotinussa, en su segundo comentario, puntualiza que la respuesta a esta cuestión no cabe en el simplismo con que se plantea. No estoy de acuerdo, se pueden hacer preguntas simples que tengan respuestas perfectamente adecuadas a su enunciado. Otra cosa es que de esas respuestas se extraigan conclusiones que exceden de los límites de la propia pregunta (y, por ende, de la propia respuesta); esa es una frecuente técnica sofista que para nada estaba en mi mente. También es frecuente que, quizás preocupado por la tergiversación de su respuesta, quien es preguntado descalifique la cuestión porque su planteamiento le impide contestar lo que quiere. Esto nos llevaría a las películas de juicios americanos (que confieso que me gustan).

Y es que me resulta desconcertante lo que cuesta ceñirse a la cuestión y esa necesidad de contestar a algo distinto. Cormorán, por ejemplo, empieza diciendo que respondería 2 si la pregunta fuera otra (pero, hombre, es la que es), aunque finalmente se ajusta al enunciado y se declara 6. A Marguerite le pasa un poco lo mismo y, tras un día de meditación, decide limitarse a la pregunta y contestar 7 (previamente había dicho 1). Me quedo con la idea de que tanto Cormorán como Marguerite no creen en la existencia de un Dios personal (respuesta a la pregunta) y, de regalo, me entero que no obstante sí tienen creencias en la existencia de algo trascendente, pero no de naturaleza personal, individual, etc (intuyo que se mueven entre el deísmo y el panteísmo). Estas últimas informaciones me parecen muy sugestivas, pero fuera del ámbito del enunciado planteado.

En cambio, en el caso de Koti, su última puntualización me hace dudar de que su absoluta convicción (1) se refiera al Dios personal objeto del enunciado, máxime cuando se declara de acuerdo con LaSusona (¿en qué?). La misma ligera duda me surge respecto a Pilar, al citar ese pequeño matiz que no consta en el enunciado (¿qué matiz?).

Merecería un comentario propio el idem de Hank, que comienza denunciando una trampa. Dice que se está confundiendo posibilidad y probabilidad, pero no explica por qué; en todo caso, admito que uso los dos sustantivos como sinónimos, ligereza admisible a los efectos de la exposición. Luego se refiere a la existencia de la mera enunciación, apasionante campo que me ha traído a la mente (irremediablemente) a Rusell y Wittgenstein; pero por más que me diviertan esos ejercicios, también los veo fuera de lugar en lo que al objeto de la escala se refiere. Por cierto, en esa línea, cabe traer a colación el llamado argumento ontológico de la existencia de Dios que, en su versión graciosa, también viene recogido en la página de Internet antes citada: puedo concebir la existencia de Dios, ergo Dios existe. Por último, Hank viene a poner en duda la posibilidad de que podamos conocer nuestro grado de convencimiento sobre la existencia de Dios debido a que somos “esclavos de nuestra cultura”. Este sí me parece un asunto interesante; no tengo espacio en este post para discutirlo así que habrá de bastar con mi conclusión: aun admitiendo nuestros tremendos condicionantes culturales, sí creo posible cuestionarse honestamente sobre nuestras creencias.

Me quedan los comentarios de los “ateos” (7) y “cuasi-ateos” (6). Curiosamente, ninguno de ellos ha “protestado” sobre el planteamiento del enunciado. Me da que pensar, pero me guardo mis interpretaciones para evitar estériles polémicas. Lo que sí han hecho algunos es añadir tras su valoración algún comentario que refleja, en cierta medida, posicionamientos beligerantes. Creo que eso denota que, también en el otro extremo de la escala, el convencimiento viene teñido de emotividad. Obviamente, no puede ser de otra manera … y líbreme Dios de querer castrar las emotividades ante este tema; aunque no estaría de más limitarlas en el plano de la argumentación.

No quiero acabar sin repetir que, por supuesto, cada uno puede creer lo que quiera (o lo que pueda) y que, desde luego, lejos de mi intención hacer ningún juicio de valor sobre las creencias ajenas (por más que no las comparta) y mucho menos ofender a nadie.



CATEGORÍA: Creencias y descreencias

17 comentarios:

  1. Como llego tarde (perdón, perdón.. pero es que había bastante tráfico) me apunto al seis. Más que nada por que yo me considero agnóstico.

    Y ahí una pequeña puntualización. Yo tengo entendido que el agnosticismo consiste en no plantearte la existencia de Dios partiendo de la base de que nunca vas a tener una certeza de que exista o no exista.

    Desde ese punto de vista yo soy agnóstico tirando para Ateo.

    Guardo mi punto de irracionalidad para ser bético.

    ResponderEliminar
  2. Lo que quería decir es que sería exactamente igual de feliz si no creyese, si optara por ser atea no implicaría un cambio de valores o un cambio de percepción de la vida, tal como consideran otros. Quizás por eso muchos piensan que soy agnóstica en vez de creyente, o eso les parece desde fuera. La cuestión de Dios en nuestra existencia podría ser parecida por ejemplo al efecto de la ley de la gravedad, esta ley ejercía su atracción sobre los cuerpos desde antes de que esta ley se enunciara por los científicos, hemos sido atraidos por la ley de gravedad desde siempre sin que nuestro conocimiento o no al respecto le afecte en nada. Un creador de todo lo que conocemos actúa igual, igual para todos sus seres creados, independientemente de nuestras creencias o de nuestra sumisión a Él. Así que mi vida sigue siendo igual independientemente de cuáles sean mis creencias, es un error poner tus espectativas de felicidad en las creencias, o tu grado de honestidad, o tu capacidad de maldad. Es mejor ser sin condicionales.

    ResponderEliminar
  3. La salvedad es que yo estoy segura de que creo en Dios, no puedo afirmar sin embargo con la seguridad del cien por cien de que Dios existe. No sé si me explico con claridad, no dudo de mis creencias, ahora sé que mis creencias no tienen porqué ser la realidad, simplemente porque dependen de mi fe, de mis ilusiones, de mi emotividad, de mis intuiciones, de mis esperanzas, no de algo perceptivo e irrefutable.

    ResponderEliminar
  4. Veo que con mi pretendida puntualización lo que he conseguido es que se me entienda menos. Lo que ocurre es que para explicarme bien necesitaría escribir algo tan largo como el propio post, y no quería resultar prolija y pesada.

    Cuando me refería a que el test estaba mal planteado me refería a la elección de las palabras y no a la gradación de la escala, por ejemplo. En cada uno de los items, usa indistintamente las palabras saber y creer. Las palabras saber y creer, referidas a la existencia de Dios, no son intercambiables, aunque sí complementarias. No voy a desarrollar esta afirmación que hago porque me resultaría demasiado largo el comentario. Espero solamente haberme explicado un poco mejor.

    En cuanto a mi adhesión a los otros comentarios, quería decir que no creo que esté mal escogida la palabra "optar", ya que en el conocimiento racional de Dios la inteligencia está sometida al influjo de muchos factores que la condicionan, agilizando o retrasando los procesos cognoscitivos, como por ejemplo la voluntad y el sentimiento, aunque estas facultades nunca puedan sustituir a la inteligencia en el reconocimiento de la existencia de Dios. Lo que sí pueden hacer es inducir a la razón a prestar más o menos atención a la valoración de las premisas de las que parte en su reflexión. También puede haber obstáculos derivados del ambiente cultural en el que se desarrolla la personalidad humana, y aquí enlazo con el comentario de Hank. La conclusión es que el conocimiento racional de Dios es un procedimiento muy complejo. Y eso sin meternos en la capacidad de conocer a Dios mediante la fe.

    Bueno, ya me he alargado más de lo que quería, y no sé si ha servido para aclarar o para confundir aún más.

    ResponderEliminar
  5. Yo creo en Dios, pero en el Dios de la Biblia, no en el Dios de la Iglesia.
    Me explico; creo en un Dios bueno, cuyo fin es el de ayudarnos aunque a veces no entendamos la formas, que perdona y que fomenta el amor entre los demás, empezando por nosotros mismos.
    No creo en el Dios de la Iglesia, justiciero, vengador, que si no hacemos lo que quiere nos mandará al infierno a arder eternamente, lleno de prejucios y falsa moralidad. Dios entendió hasta a María Magdalena y la Iglesia no lo hace con las María Magdalenas actuales. Dios era generoso, la Iglesia es rica y racana, permite morir a la gente de hambre mientras acumulan riquezas, Dios eso no lo haría nunca.
    Jesús era más humano que muchos de los curos/obispos actuales que se creen mini-dioses en la tierra.
    Esos y muchos más, son lo matices de mi creencia, pero si creo profudamente que estamos en esta vida con un fin y que Dios forma parte de ese fin (aunque nosotros lo llamemos Dios y otros Buda, Alá, etc...) creo en un sólo Dios.

    ResponderEliminar
  6. LaSusona, simplemente para aclararme, dime si te interpreto bien. Crees que Dios existe, pero no estás al 100% segura de que exista. Si es así, eres un 2 o un 3. La primera parte de tu afirmación (estoy segura de que creo en Dios) no es relevante a efectos de la pregunta. Vienes a decir que sabes (con certeza) lo que crees, lo que está muy bien y (ahora me doy cuenta) es un requisito para poder aplicarse la escala. Si uno no sabe con suficiente seguridad si cree o no en la existencia de Dios (o cuánto cree), entonces simplemente no puede responder; u optaría por la típica respuesta comodín de las encuestas (NS/NC).

    De otra parte, de tu primer comentario deduzco que te interpreté mal y que el Dios en el que crees sí es personal, aunque me queda una pequeña duda cuando dices que actúa igual sobre todos sus seres creados (pero es un matiz que no afecta a lo sustancial de la cuestión). Por supuesto, coincido contigo en que exista o no, nuestra fe en Él no le ha de afectar para nada y, de otra parte, me parece encomiable tu actitud de que tu felicidad y comportamiento no vengan condicionados por su existencia. Finalmente, creo ver que el “punto fuerte” de tu creencia en Dios es la necesidad de un creador, un ente inteligente y trascendente que explique el maravilloso milagro del universo y la vida. Discutir este asunto da para un buen post ... ¿te animas?

    ResponderEliminar
  7. Me encantaría discutir sobre la existencia de Dios. Me animo, me animo. Con referencia a lo que querías que te aclarara creo que te lo ha explicado Koti mucho mejor que yo. Creo que no podemos mezclar el verbo creer con la afirmación de la existencia de Dios. Yo entiendo el verbo creer como la fe que pones en algo de lo que no tienes la certeza. Si tuviera certeza ya no sería fe ni creencia, así que no pondría mi mano en el fuego por la existencia de Dios porque no dispongo de los conocimientos que avalaran tal ceguera. Mi fe no es consecuencia tampoco de la necesidad sino de la reflexión que implica cualquier decisión que tiene como referencia la espiritualidad. Es escoger entre dos posturas la que me parece más real, la de la Existencia De Dios a mi me parece la más real, por eso creo en ella, por eso me creo parte de su creación, pero parte de su creación tal y como soy, no tal y como las religiones pretenden que yo sea.

    ResponderEliminar
  8. Pilar, te explicas perfectamente y creo que me queda suficientemente claro el Dios en que crees. De hecho, avanzas tanto respecto al enunciado genérico de la escala de Dawkins que me apetecería cambiarlo por otro más específico que, en tu caso, trataría de medir el grado de tus creencias en el Dios cristiano.

    Tan solo un par de apreciaciones. Tanto en la Biblia (imagino que incluyes el Antiguo Testamento, pero lo que digo vale también para el Nuevo) como en la doctrina de la Iglesia (que no son los sermones de los curas y obispos), podemos encontrar muchas y diversas cualidades de Dios, algunas “agradables” y otras no tanto. Digo esto porque referencias al Dios justiciero y vengador en la Biblia hay muchas, y en las encíclicas papales, actas conciliares, pastorales eclesiásticos, ritos litúrgicos, etc puedes encontrar numerosas descripciones de un Dios bueno, generoso, amoroso y compasivo. No voy a defender yo a la Iglesia en absoluto, pero pienso que en lo que probablemente no creas es en la santidad de esta Institución (y, por ejemplo, en que sea la “representación” de Dios en la Tierra), más que en el Dios que proclamas (y con el que justifican su existencia y comportamiento).

    ResponderEliminar
  9. Bueno, yo no tengo nada que añadir al post. Me apunté al seis y ya :)

    Pero quería advertir a La Susona que el famoso troll de nuestros pesares acaba de usar su nick para insultarme en el blog. Se lo comento por si lo sigue usando en otros blogs que desconozcan la existencia de este ser descerebrado y la puedan meter en un problema.

    (Perdona que use tu blog para esto Miro pero es que no se me ocurría otra manera de advertirla)

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Gracias Nani, pero cuando cambié de Amaranta a LaSusona decidí ignorar todo lo referente a lo que ese sujeto haga, los que me conocen saben que soy incapaz de insultar a nadie o dejar comentarios soeces, con eso me basta, y si alguien que no me conozco piensa que ambos somos la misma persona no puedo, ni quiero hacer nada para cambiar la situación. Yo informé de lo que estaba ocurriendo a los de blogs.ya.com y si ellos no hacen nada, yo tampoco.

    ResponderEliminar
  11. Más que atea, me considero agnóstica. ¿Por qué tenemos que encontrar una respuesta a todo?
    ¿Por qué no se acepta la muerte por lo que es simple y llanamente, dejar de existir?

    ResponderEliminar
  12. Vamos a ver, Koti, que me obligas a pensar y ser preciso, lo cual te agradezco. Efectivamente, saber y creer no son sinónimos, aunque ciertamente sus significados están cercanos. También te admito que al referirlas a la existencia de Dios, su uso indistinto causa especiales problemas, justamente, en mi opinión, porque la idea de Dios es el paradigma del verbo creer. Así que procuraré escaquearme de disquisiciones lingüísticas para explicar el planteamiento de Dawkins.

    Se trata de un acercamiento probabilístico respecto a la verdad de un enunciado cualquiera, preferentemente lo más simple posible. Evidentemente, se parte de la base (exigencia científica) de que no necesariamente estamos seguros de la verdad o falsedad del enunciado y de que entre ambos extremos (el enunciado es cierto y el enunciado es falso) hay un espectro “medible” de seguridad/inseguridad relativa. La medición puede cuantificarse (quizás analógicamente) en unidades de probabilidad. Evidentemente, la cuantía de dicha probabilidad varía en función de los conocimientos que vayamos teniendo y también de otros factores (que tú citas). De hecho, creo que las creencias de cualquier tipo que nos formamos en nuestros cerebros tienen un alto componente probabilístico, siempre admitimos (como una especie de comodín) un porcentaje de incertidumbre, aunque tendemos (necesidad práctica) a irnos a valores extremos, solemos tender a estar lo más seguros posible de la verdad o falsedad de los enunciados. Soltado todo este rollo bastante poco útil, te diría que suprimas tanto los creer como los saber y cambies la pregunta por ¿qué probabilidad das a que el enunciado “Dios exista” sea verdad?

    De todas manera, Koti, sigo con la sensación de que no son necesarios tantos matices para saber y entender suficientemente bien lo que se trata de medir con la escala de Dawkins. O, a lo peor, es que soy demasiado simple.

    ResponderEliminar
  13. TitoBeno: Efectivamente, en rigor, agnóstico es quien piensa que no es posible alcanzar un conocimiento suficiente sobre la existencia de Dios. Ciertamente, como dices, para un agnóstico la cuestión de la existencia de Dios debe ser irrelevante, algo que no hace falta ni siquiera plantearse ya que es imposible responderse. Así pues, cuando Dawkins (y yo en mi post) usa el término agnóstico para calificar a aquellos que creen que hay más o menos similares probabilidades de que Dios exista y de que no, no está siendo muy riguroso. Estrictamente, un agnóstico no se valoraría en absoluto o, como le he comentado a LaSusona, contestaría con el tradicional NS/NC.

    Ahora bien, para ser algo más indulgentes con Dawkins, hay que señalar que el término agnóstico también se usa con un significado más amplio (cito de la wikipedia) “para designar aquella persona que, aunque no considera que sea incognoscible la existencia de Dios, cree que las evidencias a favor y en contra de la existencia de una deidad no resultan concluyentes, por lo que se muestra indecisa sobre el tema”. La medición de esta “indecisión” se correspondería con los valores 3, 4 o 5 de la escala de Dawkins.

    Por último, no creo que sea totalmente inconciliable el agnosticismo (incluso en su acepción fuerte) con preguntarse qué es lo que uno cree sobre algo que piensa que es imposible saber, por más que el sujeto considere irrelevante la pregunta. La prueba eres tú mismo; y yo opino más o menos igual: pienso que no podemos tener la certeza de la existencia/inexistencia de Dios, pero tiendo a pensar que lo más probable es que no exista.

    ResponderEliminar
  14. Miroslav, nada más lejos de mi intención que obligarte a ningún esfuerzo con estos calores. Lo que ocurre es que para temas como este, creo que el mecanismo de un blog no se presta demasiado. Haría falta la agilidad de una conversación cara a cara.

    En otro orden de cosas, me gustaría que, aparte de glosar nuestras respuestas, especificaras un poco en qué grado te ha resultado instructivo o en qué ha aumentado tu desconcierto. Concretamente, en mi caso, al ser la única persona a la que le pediste directamente que contestara (al hilo del "reto"), tengo la curiosidad por saber qué esperabas y qué piensas ahora. Soy muy curiosa, es uno de mis defectos.

    Si no quieres contestar aquí por no alargar esto demasiado, ya sabes, por mail.

    ResponderEliminar
  15. No, no es que no crea en la Santidad de la Iglesia, no creo en la forma en la que transmiten el mensaje, no creo en la corrupción de esta institución, ni en su falsa moralidad.
    No creo que, por ejemplo, a mi me dijera el cura de la Iglesia cerca de donde vivo que me fuera a "mi" parroquia a bautizar a mi hijo y todo porque iba a bautizarlo sóla (su padre no había dado señales de vida - esa es otra historia) y yo, oiga, que la parroquia cerca de donde vivo es esta...y el cura pasando de mí y mucho, mientras se iba me decía; vete, vete a tu parroquia y no lo quiso bautizar.
    Gracias a una amiga, que tiene un amigo cura bastante lejos de mi casa y le dio el baustimo a mi hijo sin problemas...
    No, yo no creo en esta Iglesia, y si creo, firmemente, que Jesús lo hubiera bautizado, porque él ha nacido libre de pecado (si acaso hay alguien pecador - que no lo hay - soy yo).

    ResponderEliminar
  16. Una fábula:
    Vives en un reino del que se desconocen las fronteras. Del monarca de estas tierras se dice que ostenta un poder absoluto. Cada día, desde los estrados, se proclama que la vida de hombres y bestias depende sólo de su voluntad. Sus ministros ponderan su bondad que aseguran ilimitada; pero todos saben que ha arrasado ciudades enteras, y que una noche terrible asesinó a todos los primogénitos de un reino enemigo sin importar que fueran niños y fueran inocentes. Esta evidente contradicción parece no sorprender a nadie. Es fama que nadie ha visto nunca su rostro, y que su verdadero nombre es secreto. Se sabe que aquellos a los que condena a hambre y sed son incontables. Se sabe que cada día ordena que mueran hombres sabios. Se sabe que la injusticia domina su reino. Tú también has sabido desde siempre esas cosas, pero el dolor de los otros es como si no fuera el dolor de nadie. “Es su voluntad” has pensado. Como piensan los otros.

    Pero ahora ha vuelto a ser cruel de nuevo, y esta vez lo ha sido con aquellos pocos a los que amas. Sin ningún motivo (tú lo sabes bien, sin ningún motivo), sus esbirros se han divertido torturando a quienes daban su bondad porque nada más tenían.

    Sólo tú has quedado.

    Es fama que todos los habitantes del reino deben encontrarse con él una vez, y que en esa ocasión se escenifica un juicio. Es fama que si considera que le has servido bien, la recompensa es ilimitada; pero si le has servido mal el castigo es eterno. Tú ahora esperas ese juicio. Ya el puñal está bien escondido bajo las ropas. No sabes cuándo será ese día; pero sabes que será. Sabrás ser cruel. Esa esperanza te mantiene

    Es sólo una fábula...en fin ¿Qué número le ponemos al Deicida..? A lo mejor falta un número para el que piensa que existe pero le odia..Nietzche ya lo mató una vez (aunque su número era el 666)

    ResponderEliminar
  17. uefa euro 2004 no cd crack
    lords of magic special edition no cd crack
    turboprint linux crack
    mp3 cutter joiner 1.17 crack
    weather1 6.04 crack




    3 coaster keygen roller tycoon
    kriaka crack finder
    avp 2 no cd crack
    advanced intuit password recovery keygen
    adobe photoshop elements crack
    crack ultraiso media edition
    dvd reauthor warez
    sciencedirect password crack
    diablo 2 v1 11 no cd crack
    gameshark media player crack
    download virtual pc 2004 crack
    boilsoft rm to mp3 converter 1.32 keygen
    7.2.0.3 keygen nero
    5.5 fix keygen registry
    network simulator crack
    live for speed crack s1h
    dragon shard keygen
    1 dvd ripper se 1.3.39 crack

    ResponderEliminar