La sala VIP
Si iba a morir, pensó, lo haría a lo grande, qué carajo. Nada más formular esa frase en la mente le vino –era obligado– la inicial del último disco de Procol Harum: "if I'm gonna die, wanna die in the VIP room". Procol Harum, cómo le gustaban esos británicos, ya casi setentones, pero es que él también estaba muy cerca de esa edad. Y, sin embargo, se acuerda perfectamente de su primera escapada a Londres, era el verano del sesenta y siete, había acabado el primer curso de universidad, dieciocho añitos. Hacía un par de meses que habían sacado su primer single; nada menos que la majestuosa A Whiter Shade of Pale, rock que bebía directamente de Bach, parece que por culpa de Reid, el organista salvaje. Hay quien dice que este tema marca la consagración del rock progresivo; verdad es que a esa fecha ya existían los Pink Floyd, Moody Blues y alguna otra banda pero todavía no habían logrado ningún campanazo. A él, la "blanca palidez" lo noqueó desde la primera vez y hasta hoy ...
The VIP room - Procol Harum (The Well's on Fire, 2003)
Vaya mierda de mundo en el que me ha tocado vivir. Toda la puta vida currando y ahora, a nada de jubilarme, cuando me las prometía felices, esto. Ni siquiera se me concede este modesto obsequio, sólo pretendía tener unos años descansados, llenar mis días con lectura y música, algunas vistas, espaciadas, a los dos o tres que considero amigos, pasear por las calles del pueblo de mis padres ... Pues no, tampoco colega, te hemos jodido cincuenta años y ahora te jodemos definitivamente, adiós pringao. Me habéis jodido, sí, vosotros, los que sois dueños de este mundo, los que os aprovecháis de él, lo modeláis a vuestro antojo y beneficio. El mundo es rico pero no es mío –también es una frase de Procol Harum, pareciera el oráculo para mis decisiones postreras–; es de unos pocos que se lo roban a muchos, a la inmensa mayoría.
The world is rich - Procol Harum (The Well's on Fire, 2003)
¿Qué locura feroz se apoderó de ti, Hernán? Tú, siempre tan equilibrado, tan sereno, ¿cómo se te ocurrió esa barbaridad? Me enteré por las noticias (un desconocido armado se ha encerrado en la sala VIP del aeropuerto y amenaza con matar a todos los ejecutivos) y corrí al Prat, con la esperanza de convencerte para que acabaras ese desatino suicida. Ya te habían abatido cuando llegué, pero ahí estabas, despatarrado sobre la moqueta de lana, con un esbozo de sonrisa. Luego me explicaron que le habías robado la tarjeta vip y la de embarque a un ejecutivo, cargo importante de una multinacional que iba a tomar el puente aéreo; el tipo, en calzoncillos e inconsciente, apareció en un retrete. En otro, pero ya de la zona restringida tras los controles de seguridad, descubrieron también grogui al policía nacional al que le robaste la pistola. Y en la sala VIP te dedicaste a romper los muebles, estallar todas las botellas, desparramar los canapés por el suelo. Los cinco o seis pasajeros que allí estaban han testificado el miedo que pasaron durante esa hora larga, que amenazabas con matarlos a todos, que maldecías al mundo, que estabas loco, sin duda. Por fortuna, no te cargaste a nadie; sólo dos heridos, uno de tus compañeros de sala y el policía que te mató.
A whiter shade of pale - Procol Harum (Procol Harum, 1967)
¡Guau!
ResponderEliminar¡Miau!
EliminarPues sí, muy bueno, redondo, a degustar frase por frase de principio a fin. La actualidad en forma de serie negra, o la serie negra a partir de la actualidad.
ResponderEliminar(También me han gustado mucho los dos capítulos del relato anterior.)
Gracias, Antonio.
EliminarMe acuerdo de "A whiter shade of pale", que sonaba sin parar cuando yo tenía nueve o diez años. A mí me encantaba, y a mi padre le escandalizaba que sobre una melodía claramente bachiana pudieran cometerse semejantes herejías musicales. Creo recordar que luego hubo una versión en español, no sé de quién, la de la blanca palidez, que también se oyó mucho. Nunca supe de ningún otro tema de esta gente, ni mi inglés habría dado para enterarme de sus propósitos de morir en una sala VIP, aunque hubiera conocido el VIP room. Así que tampoco pude nunca relacionarlos con la noticia del tipo que se suicidó en el aeropuerto.
ResponderEliminarEstá muy bien este modo tan stendhaliano de "novelar" la sección de sucesos. Me ha gustado mucho -aparte de la pena que da el pobre hombre este, quiero decir-. Pero espero que no te aparte del buen camino. Que tienes que acabar la confesión, vamos, que no te nos distraigas.
No sabía de ningún tipo que recientemente se haya suicidado en unn aeropuerto. Busco ahora en internet y encuentro la de una británica que se ahorcó en los aseos del de Estambul en octubre de 2015.
EliminarNo, el post no viene motivado por ningún hecho real ni he pretendido novelar al modo de Stendhal. Simplemente estaba escuchando el último disco de Procol Harum, me llamó la atención el título de esa canción, busque la letra y ésta me inspiró el cuentito. Y ya de paso, reivindicar modestamente la música de estos "muchachos" a quienes la mayoría sólo conocen por su bombazo de debut.
Sigo con el cuento largo, no te preocupes. De hecho ya tengo lista la tercera entrega. Sin embargo, las distracciones son consustanciales a este blog y a mi carácter. Aún tendrás que tragarte otra que, para colmo, es por tu culpa.