martes, 27 de marzo de 2018

El geolocalizador

Ya detuvieron al Puchi. El pasado viernes 23, además de encarcelar a todos los imputados que se presentaron en el Supremo, el juez Llarena activó las órdenes europeas de captura contra los que estaban fuera de España. Puigdemont estaba en Finlandia, adonde había llegado el jueves para pronunciar una conferencia en la Universidad de Helsinki invitado por un grupo de ocho diputados del parlamento de ese país que forman el llamado Grupo de Amistad con Catalunya (el de la foto, Mikko Kärmä, era el anfitrión principal). Según cuenta El País, el viernes a primera hora –es decir, antes de la reactivación de las eurordenes por Llarena– dos personas del séquito del expresident sacaron del garaje de la casa de Waterloo el coche con el que Puigdemont solía desplazarse por Bruselas, un Renault Espace con matrícula belga. Esto alertó inmediatamente al Centro Nacional de Inteligencia porque, según parece (así lo ha revelado la agencia Efe), los agentes españoles habían colocado un aparatito geolocalizador en ese vehículo. De tal modo, pudieron rastrear todo el viaje de 1.600 kilómetros desde Bélgica a Finlandia y dar por sentado que don Carles pretendía regresar a su chaletito flamenco por carretera.

Cuando supo que se había reactivado la eurorden, el abogado de Puigdemont manifestó que éste se presentaría a la policía finlandesa porque siempre había estado en disposición de colaborar con la justicia europea. No obstante, el sábado la policía finlandesa comunicó que desconocían el paradero del expresident, quien no había tomado el vuelo de Helsinki a Bruselas. Para entonces Puigdemont, con su amigo el empresario Josep María Matamala y los dos que habían llevado el coche (parece que conductores de la Generalitat), ya se habría puesto en marcha. Dado que la inteligencia española tenía balizado el vehículo, ha de pensarse que no le dijeron nada a la finlandesa porque no querían que el político fuera detenido en ese país. Los catalanes recorrieron 1.480 kilómetros desde Helsinki hasta Jagel, en el land de Schleswig-Holstein donde fueron detenidos a las 11.17 horas del domingo. Antes de llegar a Alemania atravesaron Suecia y Dinamarca y tampoco en estos países quiso el CNI que fueran detenidos, ni siquiera en el lugar (que desconozco) donde pasarían la noche (porque el viajecito dura más de 20 horas según GoogleMaps). En cambio, nada más entrar en Alemania, a solo 45 kilómetros, dieron el chivatazo a la policía alemana para que los cogieran. Aprovecharon la primera parada que hicieron –en una gasolinera–, aunque les quedaban 500 kilómetros por territorio teutón. No cabe duda de que había mucho interés en apresarlo en el país más adecuado para lograr las mejores condiciones de extradición.

En fin, que un trabajo muy eficaz de los servicios secretos españoles para cumplir el objetivo de detener a Puigdemont. Pero, aunque todos los periódicos han dado noticia de cómo se ha llevado a cabo la operación, no he encontrado ninguna referencia a la legalidad de la misma. Buscando por internet encuentro un foro de discusión en el que, a propósito de este asunto, alguien dice que con la modificación en 2015 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (“para el fortalecimiento de las garantías procesales y la regulación de las medidas de investigación tecnológica”) lo de poner un chivato electrónico ya es legal. Sin embargo, lo que dice el artículo 588 quinquies b es que “cuando concurran acreditadas razones de necesidad y la medida resulte proporcionada, el juez competente podrá autorizar la utilización de dispositivos o medios técnicos de seguimiento y localización”. Estos dispositivos podrán colocarse sin orden judicial cuando de no hacerlo urgentemente pudiera frustrarse la investigación, pero en ese caso hay que comunicarlo en menos de 24 horas al juez. Ahora bien, no parece que un juez español pueda autorizar colocar un geolocalizador en un vehículo que está en el extranjero. Tampoco es muy creíble que los agentes del CNI pidieran autorización a jueces belgas. Así que, salvo que haya una explicación convincente por parte del Ministerio del Interior, va a resultar que para cazar a Puigdemont los servicios de inteligencia españoles han infringido la Ley, aparte de la soberanía de otro país (se creerán que somos yanquis, que ellos sí están legitimados para hacer lo que les dé la gana fuera de sus fronteras). Y si se confirma que el expresident ha sido capturado usando medios ilegales, hay otro motivo más para cuestionar el buen funcionamiento de la justicia española, dando más argumentos a los independentistas. La verdad es que, frente a chabacano triunfalismo del PP y los de Ciudadanos, a mí el comportamiento del Estado en el asunto catalán no hace más que avergonzarme.

5 comentarios:

  1. Pues es llamativo lo que dices. Algunos se quejaban de la actitud de la policía alemana, aunque algunos han advertido que un alemán siempre cumplirá lo que diga un papel. Sería una irregularidad que podrían aprovechar los independentistas durante el juicio... Si es así, una vez más les han podido la prisa y las ganas de dar espectáculo.

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    1. No creo que una detención con medios ilegales impida la extradición y juicio en España. Pero, en efecto, es un argumento más que se brinda al discurso independentista.

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  2. "frente a chabacano triunfalismo del PP y los de Ciudadanos, a mí el comportamiento del Estado en el asunto catalán no hace más que avergonzarme.". Lo suscribiría sin dudar si no fuera porque en mi opinión la frase queda corta y le falta, "y el correspondiente comportamiento histriónico, suicida, antigarantista y delictivo de los 'indepes', que se retroalimenta con el anterior"

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    1. Pues suscríbelo, hombre, aunque añadas la segunda parte.

      De todas maneras, creo que, al menos en cuanto al cumplimiento de la normas jurídicas, no son comportamientos simétricos o análogos. Los independes, como los llamas, declaran expresamente que no aceptan las reglas del juego, niegan la Constitución y el marco jurídico español. En cambio, el Estado no debe hacer lo mismo, pero continuamente cae en la trampa.

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    2. El Estado? Convendría precisar más. El ejecutivo del PP, la judicatura?
      Por lo demás, no hay simetria, como bien dices, ni sorpresa por mi parte.

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