Sueldos "éticamente discutibles"
Leo en El País de ayer que el BBVA celebró el viernes en Bilbao su junta de accionistas. Por lo visto dos accionistas subieron al atril del Palacio Euskalduna para pedir el voto contra la aprobación de las remuneraciones, al rechazar por escandalosos los sueldos del presidente y de los consejeros. El señor Francisco González, el presidente, cobra casi 20 millones de euros anuales (salario, bonus variable y aportación al plan de pensiones), unos 3.340 millones de pesetas (yo es que sigo teniendo que traducir). Este señor explicó a sus accionistas que su remuneración "puede parecer" alta e incluso "éticamente discutible" (tiene razón, parece ambas cosas) pero la defendió (nos ha jodido) porque, amén de ser lo normal en otras grandes empresas, se calcula "en función de los resultados, el trabajo y la creación de valor que pueden aportar" (los tan generosamente así retribuidos, se entiende).
No admito el argumento del "trabajo" para explicar estas astronómicas desproporciones salariales. Porque, concediendo que este señor le dé la máxima dedicación en cantidad y calidad al banco, hemos de suponer que, en multitud de otros ámbitos laborales, habrá también muchísimas personas que dediquen la máxima cantidad y calidad de su esfuerzo. Y, sin embargo, la proporción de la remuneración económica por unidad de tiempo de trabajo puede ser de 800 veces más (respecto a un salario anual de 25.000 euros). Para no emplear ejemplos ajenos, confesaré que la relación entre la remuneración anual de este señor y la mía propia (que considero suficiente) es aproximadamente de 400 a 1. He de reconocer que en los últimos meses he decidido no matarme tanto a currar, pero tengo la convicción de que, durante muchos años, he dedicado a mis tareas tanta cantidad y calidad (obviamente en mi ámbito laboral) como puede estar dedicando a las suyas el señor González. Así que podemos convenir que son los resultados y la creación de valor lo que justifica que el trabajo del presidente del BBVA sea cuatrocientas veces superior al mío.
Lamentablemente, tratar de medir la incidencia de los resultados y de la creación de valor en los sueldos de los directivos de grandes empresas (máxime cuando éstas son financieras) resulta una labor complicada y me temo que estéril. De entrada, he de confesar que eso de "creación de valor" me suena a camelo; mucho más honesto me parece hablar de resultados puros y duros, dejémonos de circunloquios. Pues bien, ciertamente, los resultados del BBVA en los tres últimos años muestran un incremento notable (entre el 25 y el 30% de un año a otro). En el 2006 en banco ha tenido unos beneficios de 4.736 millones de euros; así que el sueldo de su presidente apenas es algo superior al 0,4%. Supongo que le habrán subido el sueldo en estos años porque gracias a su gestión (con los demás de la junta) el banco va viento en popa. Si los aumentos son proporcionales al incremento de beneficios, el pobre Don Francisco no debería estar cobrando más de diez millones de euros hace unos tres años.
Pero si el sueldazo del presidente se justifica por su aportación a los resultados, habremos de admitir que también algo deben contribuir los peor pagados trabajos de los empleados. Por supuesto, no tanto; pero es que esas diferencias ya están reflejadas en las proporciones entre el sueldos presidencial y el de cualquier otro empleado del BBVA (cien, doscientas, quinientas veces inferiores). Así que, partiendo de la "justa" desproporción de partida, habría que esperar que los espectaculares incrementos de los beneficios bancarios se reflejaran en proporción parecida en las subidas salariales de los empleados (como seguramente se reflejan en las nóminas del señor González, que las justifica justamente por su aportación a los resultados). No tengo datos al respecto, pero dudo que los empleados del BBVA hayan experimentado incrementos salariales interanuales en torno al 30%. Si efectivamente es como temo, la explicación es que su contribución al crecimiento de los beneficios de la empresa no es tan importante a juicio de la junta directiva (en otras palabras: que no trabajan lo que debieran mientras Paco y sus chicos se matan).
Ya sé que estoy "demagogizando" pero es que hay cosas que no tienen justificación y mucho menos la tienen con argumentos cínicos como los usados. Simplemente hay sectores de la economía que, por cómo está montado el sistema (que no es precisamente ningún modelo ético), presentan tasas de ganancia escandalosas. Y el sistema requiere de ciertas personas para los puestos directivos, a las que se pueden pagar esos sueldos. Y ahora habría que hablar del mercado "libre" (porque no me parece a mí que sea demasiado libre) y demás zarandajas, pero entonces me metería en complicada materia y la dosis soporífera de este post superaría lo aguantable. Sólo decir, como pobre descarga de esta vena demagógica que me ha arrebatado, que soy consciente de para corregir estas injusticias (porque lo son) no hay fórmulas simples.
Así que cambio de rumbo y paso a hacer numeritos, porque me divierten y creo que son ilustrativos para entender de qué estamos hablando. Es lo que tienen las grandes cifras, que no somos capaces de visualizarlas en el plano de lo concreto. Así que supongamos que del salario de don Francisco, no más del 40% llega a sus manos, apenas 8 millones de euros al año. Dividiendo entre las horas que tiene el año, este señor está recibiendo casi mil euros a la hora (incluso mientras duerme). Puede parecer mucho, pero no son sino veinticinco céntimos por segundo (lo que me cuesta un pan). Sugiero un ejercicio mental: imaginemos que en la casa del señor González hubiera un cubo en el que cada dos segundos van cayendo mágicamente monedas de cincuenta céntimos; si la casa tiene (pongamos) 1.000 m2 (unos 3.000 m3), ¿cuánto tiempo se necesita para que las moneditas ya no quepan en la mansión?
Y ya que en este post me he puesto demagógico, sigamos un poquillo más. Teniendo en cuenta que al mes el presidente del BBVA debe recibir algo más de 110 millones de las antiguas pesetas y teniendo en cuenta que apadrinar a un niño ronda los 20 euros mensuales ... ¿Cuántos niños podrían garantizar su supervivencia si don Francisco donara lo que sobra de su sueldo hasta conformarse con "sólo" 30 kilitos (uno al día)? No hagáis los cálculos; la solución es 24.333 niños. ¿Y si don Francisco se quedara con un sueldo parecido al mío y donara todo el excedente? Pues entonces serían 32.000 niños. Curiosa la aritmética, ¿verdad?
Habrá quien piense que lo de este señor no es tan escandaloso si lo comparamos con los deportistas profesionales. Pues están equivocados. No es que vaya a defender los sueldos multimillonarios de esos muchachos, pero (será por mi desconocimiento) en sus casos veo más clara la relación entre la remuneración y el valor económico que aportan a sus empresas. De otra parte, por mucho que estemos de acuerdo en que el deporte como espectáculo de masas sustituye (con todos sus nefandos efectos) la función social del circo romano, si los comparamos en términos de utilidad social, pues ... no sé qué decir (bueno, sí sé). Y finalmente hay que decir que el sueldo de don Francisco González sólo es superado, entre los deportistas españoles, por Fernando Alonso (contando también los ingresos publicitarios) y eso a partir de este año; Gasol está en torno a los once millones de euros, Raúl por los nueve ...
En fin, para acabar enlazo con el título del post que no son sino las palabras del presidente del BBVA al referirse a su sueldo. Efectivamente, como él mismo reconoce, esa remuneración parece "éticamente discutible". Y si es discutible pues no estaría nada mal que se discutiese. Parece ser que el señor González se muestra dispuesto a explicar su sueldo ... A ver si es verdad, aunque como no soy accionista del BBVA no me lo hará a mí. Eso sí, don Francisco insiste en que los sueldos eran legales. Ya supongo, ya ... Eso es lo malo.
No conocíá esta versión del clásico de los Dire Straits, ni tampoco a la cantante, una brasilera que versiona estupendamente muchísimas de las canciones que me gustan. Danni Carlos se llama (el domigo se me acaba habiendo descubierto algo agradable).
No admito el argumento del "trabajo" para explicar estas astronómicas desproporciones salariales. Porque, concediendo que este señor le dé la máxima dedicación en cantidad y calidad al banco, hemos de suponer que, en multitud de otros ámbitos laborales, habrá también muchísimas personas que dediquen la máxima cantidad y calidad de su esfuerzo. Y, sin embargo, la proporción de la remuneración económica por unidad de tiempo de trabajo puede ser de 800 veces más (respecto a un salario anual de 25.000 euros). Para no emplear ejemplos ajenos, confesaré que la relación entre la remuneración anual de este señor y la mía propia (que considero suficiente) es aproximadamente de 400 a 1. He de reconocer que en los últimos meses he decidido no matarme tanto a currar, pero tengo la convicción de que, durante muchos años, he dedicado a mis tareas tanta cantidad y calidad (obviamente en mi ámbito laboral) como puede estar dedicando a las suyas el señor González. Así que podemos convenir que son los resultados y la creación de valor lo que justifica que el trabajo del presidente del BBVA sea cuatrocientas veces superior al mío.
Lamentablemente, tratar de medir la incidencia de los resultados y de la creación de valor en los sueldos de los directivos de grandes empresas (máxime cuando éstas son financieras) resulta una labor complicada y me temo que estéril. De entrada, he de confesar que eso de "creación de valor" me suena a camelo; mucho más honesto me parece hablar de resultados puros y duros, dejémonos de circunloquios. Pues bien, ciertamente, los resultados del BBVA en los tres últimos años muestran un incremento notable (entre el 25 y el 30% de un año a otro). En el 2006 en banco ha tenido unos beneficios de 4.736 millones de euros; así que el sueldo de su presidente apenas es algo superior al 0,4%. Supongo que le habrán subido el sueldo en estos años porque gracias a su gestión (con los demás de la junta) el banco va viento en popa. Si los aumentos son proporcionales al incremento de beneficios, el pobre Don Francisco no debería estar cobrando más de diez millones de euros hace unos tres años.
Pero si el sueldazo del presidente se justifica por su aportación a los resultados, habremos de admitir que también algo deben contribuir los peor pagados trabajos de los empleados. Por supuesto, no tanto; pero es que esas diferencias ya están reflejadas en las proporciones entre el sueldos presidencial y el de cualquier otro empleado del BBVA (cien, doscientas, quinientas veces inferiores). Así que, partiendo de la "justa" desproporción de partida, habría que esperar que los espectaculares incrementos de los beneficios bancarios se reflejaran en proporción parecida en las subidas salariales de los empleados (como seguramente se reflejan en las nóminas del señor González, que las justifica justamente por su aportación a los resultados). No tengo datos al respecto, pero dudo que los empleados del BBVA hayan experimentado incrementos salariales interanuales en torno al 30%. Si efectivamente es como temo, la explicación es que su contribución al crecimiento de los beneficios de la empresa no es tan importante a juicio de la junta directiva (en otras palabras: que no trabajan lo que debieran mientras Paco y sus chicos se matan).
Ya sé que estoy "demagogizando" pero es que hay cosas que no tienen justificación y mucho menos la tienen con argumentos cínicos como los usados. Simplemente hay sectores de la economía que, por cómo está montado el sistema (que no es precisamente ningún modelo ético), presentan tasas de ganancia escandalosas. Y el sistema requiere de ciertas personas para los puestos directivos, a las que se pueden pagar esos sueldos. Y ahora habría que hablar del mercado "libre" (porque no me parece a mí que sea demasiado libre) y demás zarandajas, pero entonces me metería en complicada materia y la dosis soporífera de este post superaría lo aguantable. Sólo decir, como pobre descarga de esta vena demagógica que me ha arrebatado, que soy consciente de para corregir estas injusticias (porque lo son) no hay fórmulas simples.
Así que cambio de rumbo y paso a hacer numeritos, porque me divierten y creo que son ilustrativos para entender de qué estamos hablando. Es lo que tienen las grandes cifras, que no somos capaces de visualizarlas en el plano de lo concreto. Así que supongamos que del salario de don Francisco, no más del 40% llega a sus manos, apenas 8 millones de euros al año. Dividiendo entre las horas que tiene el año, este señor está recibiendo casi mil euros a la hora (incluso mientras duerme). Puede parecer mucho, pero no son sino veinticinco céntimos por segundo (lo que me cuesta un pan). Sugiero un ejercicio mental: imaginemos que en la casa del señor González hubiera un cubo en el que cada dos segundos van cayendo mágicamente monedas de cincuenta céntimos; si la casa tiene (pongamos) 1.000 m2 (unos 3.000 m3), ¿cuánto tiempo se necesita para que las moneditas ya no quepan en la mansión?
Y ya que en este post me he puesto demagógico, sigamos un poquillo más. Teniendo en cuenta que al mes el presidente del BBVA debe recibir algo más de 110 millones de las antiguas pesetas y teniendo en cuenta que apadrinar a un niño ronda los 20 euros mensuales ... ¿Cuántos niños podrían garantizar su supervivencia si don Francisco donara lo que sobra de su sueldo hasta conformarse con "sólo" 30 kilitos (uno al día)? No hagáis los cálculos; la solución es 24.333 niños. ¿Y si don Francisco se quedara con un sueldo parecido al mío y donara todo el excedente? Pues entonces serían 32.000 niños. Curiosa la aritmética, ¿verdad?
Habrá quien piense que lo de este señor no es tan escandaloso si lo comparamos con los deportistas profesionales. Pues están equivocados. No es que vaya a defender los sueldos multimillonarios de esos muchachos, pero (será por mi desconocimiento) en sus casos veo más clara la relación entre la remuneración y el valor económico que aportan a sus empresas. De otra parte, por mucho que estemos de acuerdo en que el deporte como espectáculo de masas sustituye (con todos sus nefandos efectos) la función social del circo romano, si los comparamos en términos de utilidad social, pues ... no sé qué decir (bueno, sí sé). Y finalmente hay que decir que el sueldo de don Francisco González sólo es superado, entre los deportistas españoles, por Fernando Alonso (contando también los ingresos publicitarios) y eso a partir de este año; Gasol está en torno a los once millones de euros, Raúl por los nueve ...
En fin, para acabar enlazo con el título del post que no son sino las palabras del presidente del BBVA al referirse a su sueldo. Efectivamente, como él mismo reconoce, esa remuneración parece "éticamente discutible". Y si es discutible pues no estaría nada mal que se discutiese. Parece ser que el señor González se muestra dispuesto a explicar su sueldo ... A ver si es verdad, aunque como no soy accionista del BBVA no me lo hará a mí. Eso sí, don Francisco insiste en que los sueldos eran legales. Ya supongo, ya ... Eso es lo malo.
No conocíá esta versión del clásico de los Dire Straits, ni tampoco a la cantante, una brasilera que versiona estupendamente muchísimas de las canciones que me gustan. Danni Carlos se llama (el domigo se me acaba habiendo descubierto algo agradable).
CATEGORÍA: Política y Sociedad
POST REPUBLICADO PROVENIENTE DE YA.COM
Pues no pienso igual que este señor, no creo que su sueldo sea éticamente discutible, o por lo menos no lo es desde un punto de vista capitalista. Pensemos no en las comparativas con los demás sueldos, sino precisamente dónde iría el dinero en caso de que él no lo cobrase, pues está claro a los beneficios del BBVA, a los dividendos de los accionistas. Eso sí que me parece éticamente discutible porque si unos accionistas se permiten el lujo de pagar dicho sueldo a su directivo, no hay que ser muy imaginativo para saber qué cobrarán ellos por no hacer absolutamente nada, bueno no seré injusta aportar el capital sí que lo hicieron.
ResponderEliminarNo entro a discutir las comparativas con los demás sueldos porque sencillamente hay gente que ganar veinticinco mil euros al año le parecería la leche así con esa misma palabra porque no tendrían otra con qué expresarla y no dudo de que sus ingresos no son esos porque no trabajen al 100% de sus posibilidades. Vivimos en un sistema social capitalista y eso marca las pautas sociales, el prestigio de cada puesto de trabajo que a su vez marca el nivel económico en el cual te vas a encuadrar, o sea, la clase social a la que pertenecerás por mucho que digan que éstas como las ideologías han quedado obsoletas. Obsoletas estarán pero que están están. Personalmente no estoy de acuerdo que el mayor nivel de estudios de una persona justifica su mayor remuneración, eso es algo que el propio sistema capitalista marca, al igual que marca que el sueldo de este directivo sea tan grande. Está claro que se dice que hay puestos que tienen una mayor responsabilidad, como igual tienen una mayor penalización, el despido fulminante en caso de no superar las espectativas. Son puestos de confianza. Así mezclar moral con capitalismo creo que es un error. Las leyes marcan mínimos salariales, por debajo de los cuales las empresas no pueden pagar, pero marcar máximos (entiéndase dentro de un sistema capitalista) sería un error. Y no creo que estemos dispuestos a renunciar a nuestro sistema capitalista por otro donde cualquiera, da igual estudios, posición o puesto de trabajo, tuviera derecho al mismo sueldo que aquellos que viven más relajados.
Comentado originalmente el Lunes, 19 Marzo 2007 09:32
Puede que tu post sea demagógico pero hay cosas ante las que uno no puede menos que ser demagógico. A mí este sueldo me parece y me parecerá "éticamente discutible", aún admitiendo que no sabría vivir en otro sistema económico.
ResponderEliminarBesos
Publicado originalmente el Lunes, 19 Marzo 2007 19:41 (Correo) (Web)