Confianza, Magia ... Qué sé yo
Me dijo una amiga hace como un mes que ella prefería dejar de fumar sabiendo que tenía en la casa una cajetilla, aunque no la tocara. No estoy de acuerdo; si yo hubiera tenido hoy una cajetilla, a las cinco de la tarde me habría encendido un cigarro. Casi estuve tentado de bajar al kiosko a comprar uno suelto. Pero no, aguanté.
En vez de eso, me puse un rato a pensar sobre la confianza, lo bella que es y, también, cuan frágil. Me vino a la cabeza la foto esa tan bonita de la telaraña a la que se han adherido gotitas de agua formando un collar, un collar de agua, que tan poco ha de durar.
Y luego pensé en la magia que surge entre las personas y cómo quiero creer que es verdad, aunque con cuanta frecuencia mis miedos me hacen dudar. Y entonces me digo que no es otra cosa que autosugestión, quiero creer que existe y me empeño en creerlo, y hasta lo siento. Pero, ¿existe lo que yo siento o lo que siento es algo que me voy inventando de tanto quererlo? Pufff, cómo me lío.
Y la confianza es esa magia o, a lo mejor, la confianza es el canal por el que fluye esa magia. Un canal hecho de materias muy muy sutiles, tan sensibles a los cambios de humor, a los miedos. Un canal que cuesta abrir pero es tan fácil cerrar.
Iba pensando de forma inconexa y ahora me resulta muy difícil darle un orden. Requeriría disponer de tiempo y tranquilidad y hoy ... estoy tan cansado! No obstante, a modo de recordatorio, el tema de mis dificultades para mantener esos canales mágicos (escribir una breve redacción sobre mis experiencias recientes).
Dejé de pensar (aunque no del todo) para ver el partido del Barcelona y el Chelsea. Empate a 1, el Barça a cuartos de la Champions (también el Villareal, que tiene más mérito).
Y vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar.
En vez de eso, me puse un rato a pensar sobre la confianza, lo bella que es y, también, cuan frágil. Me vino a la cabeza la foto esa tan bonita de la telaraña a la que se han adherido gotitas de agua formando un collar, un collar de agua, que tan poco ha de durar.
Y luego pensé en la magia que surge entre las personas y cómo quiero creer que es verdad, aunque con cuanta frecuencia mis miedos me hacen dudar. Y entonces me digo que no es otra cosa que autosugestión, quiero creer que existe y me empeño en creerlo, y hasta lo siento. Pero, ¿existe lo que yo siento o lo que siento es algo que me voy inventando de tanto quererlo? Pufff, cómo me lío.
Y la confianza es esa magia o, a lo mejor, la confianza es el canal por el que fluye esa magia. Un canal hecho de materias muy muy sutiles, tan sensibles a los cambios de humor, a los miedos. Un canal que cuesta abrir pero es tan fácil cerrar.
Iba pensando de forma inconexa y ahora me resulta muy difícil darle un orden. Requeriría disponer de tiempo y tranquilidad y hoy ... estoy tan cansado! No obstante, a modo de recordatorio, el tema de mis dificultades para mantener esos canales mágicos (escribir una breve redacción sobre mis experiencias recientes).
Dejé de pensar (aunque no del todo) para ver el partido del Barcelona y el Chelsea. Empate a 1, el Barça a cuartos de la Champions (también el Villareal, que tiene más mérito).
Y vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar.
CATEGORÍA: Auras, chakras y demás orientalidades
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